163-166

[163] Sendero de Evolución: Etapa Alcanzada en el,
[164] Sendero de Probación,
[165] Sensibilidad,
[166] Sentido del Humor

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SENDERO DE EVOLUCIÓN: ETAPA ALCANZADA EN EL

(1). El problema consiste en descubrir en qué peldaño de la escala y nivel nos encontramos en determinado momento. Detrás de cada ser humano se extiende una larga serie de vidas, y muchos se dirigen ahora a la etapa de la dominante y egoísta expresión de la personalidad, y con plena conciencia se van formando como individuos. Esto para ellos constituye un paso adelante, así como lo es el discipulado para ustedes. Otros ya han formado su persona­lidad y comienzan a experimentar con la energía que fluye a través de ellos y a reunir a su alrededor a esas personas que vibran en la misma nota, y para quienes tienen que dar un mensaje definido. Esto explica los miles de pequeños grupos que existen y trabajan en el mundo en todos los campos conocidos de la expresión humana. Otros han sobrepasado esa etapa y se están descentralizando de la expresión de la personalidad en los tres mundos de la vida humana, motivados por el aspecto superior de la energía de la personalidad. Ya no trabajan, proyectan, ni luchan, para expresar sus perso­nalidades y hacer un impacto individual en el mundo, tampoco para reunir magnéticamente a su alrededor un grupo de personas que respeten y nutran las fuentes de su orgullo y ambición, haciéndolos influyentes e importantes. Empiezan a ver las cosas bajo una perspectiva más nueva y auténtica. A la luz del Todo se desvanece la luz del pequeño yo, así como la luz inherente a todo átomo del cuerpo se une y queda anulada en la luz de alma, cuando ésta resplandece en toda su gloria.

Cuando esta etapa de altruismo, servicio y subordinación al Yo uno y de sacrificio al grupo, llega a ser el objetivo, el hombre ha alcanzado la etapa en que puede ser aceptado en ese grupo de místicos, conocedores mundiales y trabajadores grupales, que es el reflejo de la Jerarquía planetaria en el plano físico. (4 - 290)

(2). Se ha difundido tanta información errónea y se ha puesto tan poco énfasis inteligente sobre el estado y la posición de lo que se denomina la jerarquía de almas, que los discípulos sensatos y equilibrados tratan ahora de dirigir sus pensamientos en otras direcciones y eliminar en lo posible todo pensamiento referente a grados y esferas de actividad...Si estas etapas son consideradas sensatamente por lo que son ‑estados de expansión de con­ciencia y grados de responsabilidad‑ entonces el peligro de reacciones personales hacia los términos “discípulo aceptado, iniciado, adepto, maes­tro”, sería insignificante y se evitarían muchas dificultades. Hay que recordar siempre que el estado individual debe mantenerse estrictamente para sí mismo, y el punto de evolución...será demostrado mediante una vida de servicio activo y altruista y por la manifestación de una visión iluminada que está por encima de la idea racial.

Al reunir hoy al Nuevo Grupo de Trabajadores del Mundo, debe tenerse gran precaución. Cada trabajador es solo responsable de sí mismo, de su servicio y de nadie más. Es prudente medir y tener una idea aproximada del estado evolutivo, no basándose en pretensiones sino en el trabajo efectuado y en el amor y la sabiduría demostrados. (4 - 430)

(3). El punto alcanzado por un Maestro es elevado sólo relativamente, pues se ha de recordar que cuando lo alcanza, comprueba que es realmente inferior, comparado con la perspectiva que se extiende ante El. Cada expan­sión de conciencia y cada peldaño de la escala, no hace más que abrir ante el iniciado otra esfera que ha de abarcar y otro paso que ha de avanzar. Cada iniciación lograda sólo revela otras más elevadas a alcanzar, de manera que nunca se llega al punto en que el aspirante (sea un hombre común, iniciado, Maestro, Chohan o Buda) puede permanecer en condición estática, incapaz de mayor progreso. Hasta el Logos Mismo aspira llegar, y aún Aquel a Quien el Logos aspira, a su vez, aspira llegar a otro superior a Él. (2 - 195)

(4). Lo que ocurre en el sistema se repite en los planos cósmicos y lo que se aprende aquí debe aprenderse nuevamente, en más vasta escala, en el cosmos mismo. Esta idea encierra inspiración y desenvolvimiento, no cansancio ni desesperación. La recompensa que viene con cada paso adelante, el gozo que acompaña a toda nueva comprensión, compensar al luchador aspirante en forma adecuada. (2 - 195)

(5). No obstante es evidente que los discípulos e iniciados conozcan esencial y exactamente el lugar que ocupan en el sendero, aspecto final de la escala de evolución; de lo contrario interpretarán mal el llamado, y no reconocerán la fuente de donde proviene el sonido. Cuán fácilmente puede suceder esto lo evidencia todo instructor avanzado de ocultismo y esoterismo cuando comprueba la facilidad con que las personas insignificantes y los principiantes interpretan los llamados y mensajes que oyen o reciben, como provenientes de una fuente superior y elevada, mientras probablemente lo que oyen emana de sus propias subconciencias, de sus propias almas o de algún instructor (no un Maestro) que trata de ayudarlos. (17 - 502)

(6). Debe recordarse que actualmente el mundo está lleno de hombres que han recibido alguna de las iniciaciones y hay grandes discípulos, pertenecien­tes a todos los rayos, que se desempeñan en el plano físico como trabajadores avanzados para la humanidad, regidos por la Jerarquía; habrá muchos más durante los próximos cien años (escrito en 1949). El cerebro físico de algunos de ellos no registra su particular categoría jerárquica pues han eliminado deliberadamente este conocimiento a fin de llevar a cabo determinado traba­jo. Lo que aquí escribo está destinado ‑durante los próximos cuarenta años‑ a llegar a sus manos, con el intento deliberado de hacer surgir a la superficie de su conciencia cerebral, quiénes y qué son Ellos en realidad. Esta es una parte del programa planificado por la Jerarquía, previamente a la exteriorización de los ashramas. Los Maestros creen que estos discípulos e iniciados avanzados (en su lugar) deben empezar pronto a trabajar con más autoridad. Esto no significa que afirmarán su identidad espiritual y preten­derán tener categoría de iniciados. Tampoco podrían hacerlo, debido a su etapa en la escala de la evolución espiritual. Pero ‑sabiendo quiénes son, desde el ángulo de la Jerarquía, y lo que se espera de ellos‑ fortificarán su trabajo, atraerán más energía e indicarán el camino con mayor claridad. Se reconocerá su sabiduría, así como también su compasión, pero ellos mismos se relegarán a un segundo plano; quizás aparenten ser menos activos exter­namente, siendo por ello erróneamente juzgados, pero su influencia espiritual aumentará, y no les importará lo que piensen de ellos. Reconocen además los puntos de vista erróneos de las religiones modernas, respecto a Cristo; algunos podrán ser perseguidos en su propia comunidad, o por quienes ellos tratan de ayudar. Nada de esto les incomodará. Su camino está claro y conocen la extensión de su servicio. (18 - 578/9)

(7). El discipulado debe ser reconocido. No debe existir un falso orgullo cuando uno sabe que es un discípulo...Reconocer tal categoría es, sin embargo, una cuestión estrictamente personal; debe enfrentarla, aceptarla y luego guardar silencio. (5 - 516)

(8). A. A. B. constantemente se opone, con mi total aprobación, a la malsana curiosidad respecto de títulos y categorías, lo cual constituye una plaga en muchos grupos esotéricos, y conduce a la competencia desmedida, envidia, críticas y pretensiones, que caracterizan a la generalidad de esos grupos ocultistas, inutilizando la mayoría de sus publicaciones e impidiendo al público recibir las enseñanzas en toda su pureza y sencillez. Estado y título, categoría y posición, nada significan. Lo que vale es la enseñanza, es decir, su verdad y su llamado intuitivo. Esto debe tenerse constantemente presente. (5 - 713)

Ver también: (6 - 360), (6 - 541/4)

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SENDERO DE PROBACIÓN

(1). El sendero de probación precede al sendero de iniciación o santidad, y señala esa etapa de la vida del hombre cuando se pone definidamente del lado de las fuerzas de la evolución, trabajando al mismo tiempo en la construcción de su propio carácter. Entonces se controla a sí mismo, cultiva las cualidades de que carece y procura controlar afanosamente su personali­dad. Construye su cuerpo causal con deliberado propósito, llenando los vacíos que puedan existir y tratando de convertirlo en adecuado receptáculo para el principio crístico. (1 - 62)

(2). El destino inmortal de cada uno y de todos, consiste en alcanzar la conciencia del yo superior y, por lo tanto, la del Espíritu Divino...Mientras el hombre recorre el sendero de probación, se le enseña principalmente a conocerse a sí mismo, a cerciorarse de sus debilidades y a corregirlas. (1 - 62/3)

(3). Cada hijo del hombre que entra en el Sendero de Probación facilita la tarea de los Maestros, pues significa que una pequeña corriente de energía vital va dirigida hacia nuevos canales, apartándose de la antigua corriente que tiende a vitalizar y nutrir la forma del mal; de esta manera otro agresor consciente puede ser entrenado para colaborar en la tarea de destrucción. Cada vez que un iniciado es admitido en los grados de la Logia, significa que un nuevo y poderoso agente está dispuesto a hacer descender fuerza desde los niveles superiores para ayudar en la tarea de desintegración. (3 - 748/9)

(4). Al probacionista se le da mucho entrenamiento sin que conscientemente lo reconozca. Se le indican las tendencias erróneas, a medida que trata sinceramente de entrenarse para el servicio, y cuando el análisis del móvil se hace con honestidad, sirve en forma asombrosa para sacar al seudo discípulo del mundo astral o emocional, y elevarlo al mundo de la mente. Es en este mundo mental donde por primera vez se hace contacto con los Maestros, y es allí donde hay que buscarlos.

El aspirante ignora durante todo este tiempo lo que ha sucedido, y es inconsciente de sus contactos subjetivos. Sin embargo, reconoce en sí mismo tres cosas:

Acrecentada actividad mental. Al principio esto le traerá mucha dificultad y le parecerá como si estuviera perdiendo el control de la mente en lugar de adquirirlo, pero sólo es un estado transitorio, y gradualmente asumirá el mando.

Acrecentada respuesta a las ideas y creciente capacidad para visualizar el Plan de la Jerarquía. Esto, hasta cierto punto, lo convertirá en un fanático en las primeras etapas. Continuamente será arrastrado por ideales, ismos, mo­dos de vivir y nuevos sueños, en bien del mejoramiento de la raza. Se afiliará a un culto tras otro, porque quizás ello posibilitará la llegada del milenio. Pero después de un tiempo recobrará su equilibrio y el propósito asumirá el control de su vida. Trabajará en su propia ocupación, y contribuirá a la actividad del todo, de acuerdo a su capacidad.

Acrecentada sensibilidad síquica. Indica crecimiento y al mismo tiempo una prueba. Puede ser seducido por los poderes síquicos y tentado a desviar su esfuerzo del servicio especializado a la raza, hacia la explotación de los poderes síquicos, utilizándolos para el propio engrandecimiento. El aspirante debe progresar simultáneamente en todos los aspectos de su naturaleza, pero hasta no actuar conscientemente como alma o psiquis, y emplear la inteligencia cooperadora, los poderes inferiores deben estar pasivos. (4 - 128/30)

(5). El sendero es, en consecuencia, donde se adquiere una constante expansión de conciencia con acrecentada sensibilidad a las vibraciones supe­riores. Esto se manifiesta al principio como sensibilidad a la voz interna, una de las facultades más necesarias en un discípulo. Los Grandes Seres buscan a quienes puedan obedecer rápidamente a la voz interna de su alma. Los momentos son críticos y se exhorta a todos los aspirantes a ser también sensibles a la voz del Maestro. El Maestro se halla completamente ocupado y los discípulos deben llegar a ser sensibles a Su impresión. Una pequeña indicación, un dedo que señala, una prematura sugerencia, puede ser todo lo que El tenga tiempo de dar, y cada discípulo debe estar a la expectativa. La presión sobre los Maestros es grande, ahora que se van acercando al plano físico. Actualmente un mayor número de almas tienen mayor conciencia de los Maestros que cuando trabajan únicamente en niveles mentales, y también Ellos cuando trabajan en planos más densos, encuentran condiciones más difíciles. Los devas y los discípulos, los aspirantes y quienes están en el sendero de probación, se reúnen a Su alrededor y son organizados en grupos, asignándoseles un trabajo especial. (4 - 257/8)

(6). Repetidas veces, al recorrer el Camino, se rebelará contra el control y caerá nuevamente en el espejismo de su supuesta libertad. Puede liberarse del control de la personalidad y también del de las personalidades, pero nunca puede liberarse de la Ley de Servicio y de la constante interacción entre un hombre y otro y un alma y otra. Ser libre significa permanecer en la clara y límpida luz del alma, que básicamente e intrínsecamente es conciencia grupal.

Por lo tanto, cuando se sienten embargados por la incertidumbre y la inquietud, deseando y exigiendo libertad para hollar el Sendero, sin la impo­sición de autoridad alguna, tengan cuidado que no sea el espejismo que produce el deseo de verse libres de los impactos grupales y asegúrense de que no están tratando ‑como almas sensibles‑ de hallar una vía de escape. (10 - 44/45)

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SENSIBILIDAD

(1). Ya señalé las cualidades básicas que buscamos: sensibilidad, imperso­nalidad, capacidad síquica y polarización mental. ¿Qué significa exactamente sensibilidad? No significa que ustedes son "almas sensibles" ‑esta acepción generalmente significa que son susceptibles, autocentrados y están siempre a la defensiva. Me refiero más bien a la capacidad que les permita expandir su conciencia hasta abarcar círculos cada vez más amplios de contacto; me refiero a la habilidad de mantenerse despiertos, alertas, agudos, para reco­nocer las relaciones y reaccionar rápidamente a la necesidad; estar atentos a la vida, mental, emocional y físicamente; desarrollar con rapidez el poder de observar simultáneamente en los tres planos de los tres mundos.

La sensibilidad que deseo ver desarrollada es esa viveza para el contacto con el alma, la impresionabilidad a la "voz del Instructor", la vivencia al impacto de las nuevas ideas y a la delicada respuesta intuitiva. Tales son las caracte­rísticas del verdadero discípulo. Lo que se debe cultivar es la sensibilidad espiritual. (5 - 58)

(2). El desarrollo de la sensibilidad es difícil de comprender. Los miembros del grupo de un Maestro y Su Ashrama tienen que llegar a ser más sensibles -sensibles al Maestro y a Sus consagrados trabajadores. No se puede ser sensible ni llegar a ser ordenado por un proceso o entrenamiento ordenado. Muchos hombres y mujeres son sensibles, pero lo ignoran, debido a que se preocupan demasiado de las cosas externas y objetivas y de la vida de la forma. Lo explicaré de otra manera. Lo que se dicen a sí mismos y a los demás ‑mediante las palabras o los actos de su vida‑ es tan bullicioso que les dificulta ser lo que son y reconocerse como seres espirituales. El Maestro puede llegar a conocerlos a ustedes por los momentos tranquilos de aspiración, por lo que demostraron durante años como su tendencia fija en la vida, y por la forma en que reaccionan en momentos de crisis o tensión, lo cual le sirve de guía. La tarea del Maestro consiste en estimular al discípulo para que en todo instante sea lo que el Maestro sabe que él es en sus momentos más elevados.

Muchos alcanzarán la etapa en que pueden llegar a ser sensibles, si logran acallar las ruidosas afirmaciones de la personalidad y permiten penetrar la luz del alma. Sólo así se puede conocer y tomar contacto con el Maestro. Cuando lleguen a olvidarse de sí mismos y de sus reacciones, interpretaciones y demandas personales, entonces descubrirán cómo y qué forma el Maestro trata de impresionar a los discípulos y al grupo al que ustedes pueden estar afiliados. Entonces serán sensibles a esa impresión. (5 - 651/2)

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SENTIDO DEL HUMOR

(1). ¿Puedo, formalmente, ofrecerles el paradójico mandato de trabajar con toda seriedad, y al mismo tiempo no trabajar, sin embargo, con tanta forma­lidad y no tomarse a sí mismos tan en serio? Los que se hallan en el aspecto interno y estudian el trabajo de los aspirantes del mundo, ven actualmente con lastimosa angustia la deficiencia del individuo, el esfuerzo sostenido y tenaz de su parte para “convertirse en lo que debe ser” y, sin embargo, al mismo tiempo, el penoso desequilibrio y ausencia del sentido del buen humor. Los incito a cultivar estas dos cualidades. No se tomen a sí mismos demasiado en serio, y hallarán que podrán liberarse para realizar el trabajo con mayor libertad y poder. Tomen seriamente el Plan y el llamado al servicio, pero sin perder el tiempo en el constante autoanálisis. (4 - 454)

(2). Algún día todo discípulo deberá aprender dos cosas, hermano mío. Una, cultivar la habilidad de “cabalgar sutilmente” (empleando un antiguo refrán) y la otra, desarrollar el sentido del humor, verdadera capacidad (no forzada) para reírse de sí mismo y con el mundo. Esta es una de las compensaciones que le llegan a quienes logran trabajar a la luz del plano mental. (5 - 384)

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