Programa

Programa de Acción

Una opinión pública focalizada, determinada y bien informada es la fuerza más potente en el mundo. No tiene igual, pero ha sido poco utilizada. La credulidad del ciudadano medio, su buena disposición para aceptar lo que se dice si se dice lo bastante ruidosamente y con la contundencia suficiente, y sobre todo si se sostiene en una evidencia unilateral, es bien conocida. La frase elegante del político especializado, el empeño en propósitos egoístas personales, los argumentos del demagogo elocuente cuando él o ella se aprovechan de alguna teoría favorita a espaldas del público, y el lenguaje de la persona con una causa, una teoría o un interés personal, todas buscan una audiencia fácil. A través de los siglos, la psicología de la masa y las determinaciones de la muchedumbre se han explotado porque el irreflexivo y el emocional puede ser influído fácilmente en cualquier dirección, y hasta ahora ha sido inclinado en su propia ventaja por aquellos que no tienen los intereses mejores de la humanidad en el corazón. A menudo ha sido usado para fines egoístas y malvados mucho más que para buenos.

Pero esta receptividad negativa (que no merece el nombre de opinión pública) puede ser fácilmente inclinada tanto a fines buenos como malos, y a medidas constructivas como destructivas. La dirección planificada y un programa sabiamente delineado con esto en perspectiva, pueden provocar el cambio necesario y pueden convertir a la opinión pública sana e inteligente en uno de los factores principales para traer la nueva era.

La principal tarea de los hombres y mujeres de buena voluntad es por consiguiente educativa. No sostienen ni defienden una solución milagrosa de los problemas mundiales, sino que saben que un espíritu de buena voluntad, especialmente si está entrenado y aplicado con sabiduría, puede producir una atmósfera y una actitud que hará posible resolver los problemas. Cuando las personas de buena voluntad se encuentran, no importa cual es su partido político, nación o religión, no son ningún problema que no puedan resolver en el futuro, y resolver a satisfacción de las varias partes involucradas. La creación de esta atmósfera y la evocación de esta actitud es el trabajo principal de los hombres y mujeres de buena voluntad, y no la presentación de alguna solución prevista. Este espíritu de buena voluntad incluso puede estar presente donde hay discordancia fundamental entre las partes.

El servicio de cualquier hombre o mujer de buena voluntad puede ser convenientemente considerado mediante tres encabezados.

Preparación Personal

Es esencial que cada uno comprenda que, como individuo, es una parte definida e íntegra del todo, y que por consiguiente tiene una esfera muy real de influencia. Es imposible prestar un servicio útil si estamos orpimidos por un sentido de futileza y realmente no estamos convencidos de que lo que hacemos establece una diferencia real. Luego debemos reconocer que si nosotros mismos no nos disciplinamos y nos entrenamos, no podremos aprovechar plenamente las muchas oportunidades para el servicio que se presentarán en nuestro camino. En base a estos dos reconocimientos, cada hombre y mujer de buena voluntad puede planificar un programa simple pero definido para aumentar su utilidad, de la manera siguiente:

  1. Cultiven el espíritu de buena voluntad en ustedes mismos y eliminen todas las actitudes de odio, prejuicio, parcialidad, y crítica. El servicio, a menos que esté correctamente motivado, es de poco valor.
  2. Entrenen la mente para que sea útil en dos direcciones - para comprender e interpretar el mundo de los acontecimientos humanos, y para alcanzar el mundo de las ideas creativas y la inspiración. Todos los hombres y mujeres de buena voluntad necesitan estar familiarizados con lo que está pasando en los principales campos de la actividad humana. Necesitan un comprensión realista de los principales problemas que la humanidad debe resolver y un reconocimiento de las principales tendencias que ahora configuran el futuro. El mundo moderno no puede entenderse sin la referencia a las causas subyacentes que han creado la situación humana actual. Esto requiere un estudio planeado consciente, lecturas extensas, y sobre todo el desarrollo de una sabia discriminación.Del mismo modo, el hombre o la mujer de buena voluntad necesita desarrollar la capacidad de pensamiento reflexivo y meditativo, sin el cual es imposible tocar el nivel de conciencia desde el cual vienen las ideas creativas y la comprensión intuitiva que hace posible resolver los problemas humanos más difíciles.
  3. Expresen toda la buena voluntad y la comprensión que puedan poseer en el servicio. Sólo podemos aprender a servir sirviendo. Sin alguna expresión práctica, nuestras aspiraciones, intenciones e ideas siguen siendo puramente teóricas. Deben probarse fuera en la vida, a la luz de la experiencia actual.
  4. Reorganicen sus vidas para que tengan tiempo para el servicio necesario. El servicio eficaz requiere sacrificio y la habilidad de fijar prioridades. Si realmente deseamos servir y ser útiles, necesitaremos ajustar los patrones de nuestra vida a fin de reservar tiempo disponible para lo que realmente es importante. Muchas personas actúan bastante inconscientemente con arreglo al dictamen "El Servicio es conveniente". Otros ven el problema, pero no ven cómo pueden encontrar tiempo para lo que les gustaría hacer. La mayoría de las veces no puede encontrarse ninguna solución hasta que la persona decida poner la vida de servicio primero, no importa a qué costo. Una vez que se ha logrado este cambio de rumbo, pueden encontrarse soluciones.

La Vida de Servicio

No importa cuales puedan ser las circunstancias individuales, del entorno o del trabajo, todas proporcionan muchas oportunidades para la vida de servicio. El servicio es esencialmente la expresión espontánea del contacto con el alma. El encuentro de la necesidad humana y la creación de una comprensión mundial en nuestro círculo inmediato y en el entorno es una de las primeras responsabilidades de cada hombre o mujer de buena voluntad. Las siguientes sugerencias forman la base de un programa que podría ser el punto de partida para una vida de dilatada utilidad para cualquier individuo de buena voluntad:

  1. Intercambie opiniones sobre su comprensión de los asuntos internacionales y de los problemas de la humanidad en su casa, entre sus amigos y en su medio ambiente sin miedo o favor. Considere tales discusiones como un servicio y crea que sus intereses y entusiasmo no dejarán de tener un efecto.
  2. Si es posible, reúna a personas para debatir juntos los problemas de este período de transición y los principios de la nueva era entrante o coopere con aquéllos que ya lo están haciendo así. Mire tales reuniones como una contribución para moldear la opinión pública y como un medio para ayudar a cambiar el contenido del pensamiento mundial.
  3. Estudie los objetivos, métodos y técnicas de diversos grupos y organizaciones interesadas en el servicio mundial a lo largo de muchas líneas diferentes. Usted puede no estar de acuerdo con todos ellos o con sus planes y maneras de trabajar, pero todos son necesarios. Los hombres son de muchos tipos, las razas y condiciones son variadas, y los problemas que enfrenta la humanidad requieren innumerables maneras de trabajar. Todos pueden desempeñar su parte si está basada en una buena voluntad real y si está ausente el fanatismo. Guarde un registro de tales grupos, y establezca relaciones útiles y amistosas con ellos con lo mejor de su habilidad. Donde sea posible asociarse sinceramente con los objetivos y el trabajo de una organización particular, ofrezca su servicio en forma de tiempo, energía y dinero para cualquier trabajo que necesite realizarse.
  4. Busque y guarde un registro de los hombres y mujeres de buena voluntad en su medio ambiente. Sea espiritualmente agresivo en esta materia y salga a descubrirlos. Cuando los haya encontrado, interésese en lo que están haciendo, y esfuércese también para hacerles cooperar con usted en sus líneas de actividad. Igualmente fortalezca y desarrolle sus contactos con los hombres y mujeres de buena voluntad en otros países del mundo.
  5. Rece regularmente, y a sus oraciones añada la meditación y la reflexión. Tras el patrón y la estructura mundial está su creador, su planificador, su energía inspiradora, su voluntad central, su creador viviente. Trate de alcanzar, por medio de la oración, esa voluntad central, fusionándose así usted mismo con el objetivo divino percibido e identifíque su voluntad con la voluntad divina.
  6. Encuentre a dos otras personas para trabajar con usted. Hay una potencia única en esta relación triple. El propio Dios, según dicen todas las escrituras mundiales, trabaja como una trinidad de bondad, y la persona de buena voluntad en su propia esfera pequeña puede hacer lo mismo, encontrando a otras dos personas de parecida intención para formar un triángulo de buena voluntad de luz a interacción espiritual. Cada uno de los dos que cooperan puede, a su vez, hacer lo mismo, y así puede extenderse una gran red de buena voluntad a lo largo del mundo.
  7. No importa lo que la personalidad pueda exigir, reserve cualquier dinero que pueda ahorrar para el trabajo del servicio mundial. La falta de dinero es hoy uno de los mayores obstáculos al trabajo de buena voluntad.

Ésta es una base simple pero eficaz para un programa de acción de buena voluntad. Muchos hombres y mujeres de buena voluntad ya están trabajando a lo largo de estas líneas. Su número puede multiplicarse rápidamente. Al desempeñar nuestra parte, debemos recordar los peligros del fanatismo y la necesidad de preparación y disciplina personal. No es difícil formular planes amplios y poco realistas para el progreso y la mejora del mundo, como hacen muchos, y pretender imponer su visión de lo que el mundo debería llegar a ser a los demás. Hoy, sin embargo, se necesitan servidores dedicados para cooperar, bajo la impresión del alma, con el plan divino tal como trata de trabajar.

El Liderazgo de la Buena Voluntad

Hay escasez de líderes eficaces hoy en las filas de las personas de buena voluntad. Esto se ilustra bien por el hecho de que siempre que una persona con capacidad y dedicación ofrece su tiempo y servicio a una organización, se le da responsabilidad muy rápidamente. Las oportunidades son tan variadas como las habilidades de aquéllos que ofrecen la ayuda. Organizadores y administradores; maestros, conferenciantes y líderes de grupo de debate; escritores; investigadores, especialistas en información y documentalistas; y muchas personas que, aunque no tienen las habilidades de los especialistas, puede ayudar a mantener al grupo vivo, creativo y mirando hacia adelante, todos son necesarios.

Aquellos que reconocen la necesidad de trabajadores de buena voluntad y que se entrenan para el servicio, descubren amplias oportunidades que se abren ante ellos. Lo que empieza como una actividad de tiempo libre puede convertirse, si la persona es adecuada y la necesidad suficientemente grande, en una absorbente tarea de vida. El trabajo del buena voluntad, en sus muchas formas, debe proporcionar cada vez más oportunidades vocacionales a quienes están preparados para dar los pasos y hacer los sacrificios necesarios para una vida de servicio mundial.

Este folleto se publica como un acto de servicio por Buena Voluntad Mundial. Buena Voluntad Mundial es un movimiento mundial que ayuda a establecer relaciones humanas correctas a través del poder constructivo de la buena voluntad.

Buena Voluntad Mundial es una actividad de Lucis Trust, una corporación educativa, no lucrativa, exenta de impuestos, fundada en 1922.


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