Reflexiones
Lo que queda de este siglo (el siglo XX) debe ser dedicado a reconstruir el santuario de la vida humana, la forma de la vida humana, la nueva civilización, erigida sobre los cimientos de lo antiguo, y a reorganizar la estructura del pensamiento y la política mundiales, más la redistribución de los recursos del mundo de acuerdo al propósito divino. Entonces, y sólo entonces, será posible hacer una revelación mayor.
Alégrense, porque no existe una verdadera derrota del espíritu humano; no hay una final extinción de lo divino en el hombre, porque la divinidad siempre triunfa desde el más oscuro abismo del infierno. Sin embargo, es necesario vencer la inercia materialista en respuesta a la necesidad humana, en forma individual y por las naciones no absorbidas en lo esencial de la situación. Hay signo de que esto está sucediendo. Ningún ningún poder en la Tierra puede impedir que el hombre avance hacia su meta destinada y ninguna combinación de poderes puede detenerlo.
Alice Bailey
Nuestra cultura está obviamente en una época de problemas. Muchos han previsto un fracaso en nuestra economía puesto que una gran tecnología obsesionada con hacerse rico rápidamente es demasiado torpe e inestable, a la vez que demasiado inhumana en sus valores… los ecologistas se están dando cuenta de lo delicadamente posicionado que está el organismo vivo de la ecosfera… Nuestras dificultades actuales pueden muy bien ser la apertura antes de que se levante el telón para la gran ópera. Por tanto, es necesario ver los acontecimientos y las complejidades actuales en un contexto más amplio, como una madeja de un lienzo enorme.
Es demasiado optimista, demasiado ingenuo, asumir que podemos simplemente poner parches y continuar. Debemos aprender que el mero hecho de tener más posesiones y satisfacer más deseos y supuestas apetencias, no es el objetivo de la vida. Tendremos que
simplificar nuestras vidas drásticamente y estar preparados para abandonar mucho de lo que ahora luchamos desesperadamente por retener. Los valores y la consciencia deben cambiar no sólo los gustos, maneras, modas, estructuras sociales o la política.
George Trevelyan
La reconstrucción de las naciones es parte de un proceso de evolución general: el florecimiento del alma de la humanidad; como tal, es continuo e inevitablemente doloroso y retador. El mundo esta todavía caracterizado por las divisiones: norte y sur, ricos y pobres, naciones desarrolladas y en vías de desarrollo. Sin embargo, a pesar de esto, el mundo se está volviendo más interconectado e interdependiente. En un mundo tan interdependiente donde algunas naciones o comunidades aparentemente están progresando más que otras, es normal que haya fricción. En tales circunstancias, el Bien Común sólo puede ser asegurado cuando las naciones y comunidades más débiles y las de menor desarrollo, no sean desatendidas sino que reciban la atención adecuada como miembros de la misma familia humana.
Val Usifoh
Para servir al bien común de las personas de una nación más efectivamente, el gobierno debe ser totalmente representativo, transparente y equitativo, y para ahora y el futuro previsible, la democracia ofrece el paradigma más apropiado y atractivo para el buen gobierno y la reconstrucción auténtica de las naciones, siempre que los principios fundamentales y subyacentes, la ética y las normas de la democracia sean bien entendidas y cumplidas.
Harry Juwe
Es un “nuevo cielo” así como una nueva tierra, la que va está naciendo.
George Trevelyan