Día Mundial de Invocación y el Trabajo de Luna Llena

Por un co-trabajador en el Reino Unido

Mañana, en el Día Mundial de Invocación, mi grupo y yo junto con otros grupos e individuos de todo el mundo, calcularemos la hora para unirnos y recitar la Gran Invocación y también, como contribución al esfuerzo del grupo mayor, mantendremos un encuentro de luna llena al mismo tiempo que la Sede esté manteniendo el suyo,

Este trabajo ha sido una parte natural de mi vida durante muchos años. Cuando entré por primera vez en la Escuela Arcana, lo hice a través de una unidad de servicio. Era muy joven y fui invitado por una amiga a ir juntos a un encuentro de luna llena en 1975. Fui sin saber qué esperar y encontré que no solamente fui tocado profundamente por la charla y meditación de la luna llena (que casualmente estaba mi propio signo) sino que fui introducido a la Gran Invocación, al trabajo de Triángulos, Buena Voluntad Mundial y los libros de Bailey –que eran una maravillosa colección de libros de tapa dura. Todo ello despertó mi curiosidad. Sin embargo, más que comprometerme a nada en esta fase, continué completando mi educación y ganando mis títulos profesionales. Entonces volví a esa unidad de servicio y fui a otro encuentro de luna llena, esta vez en el Día Mundial de Invocación, y entonces solicité unirme a la Escuela Arcana, donde entré en 1979. La co-trabajadora se convirtió en una amiga íntima y me introdujo a todo el trabajo y permanecí en contacto con ella y su grupo, de forma que cuando ella enfermó, antes de que muriera, la sustituí en algunos encuentros de luna llena en su propia casa para permitirle mantenerse sirviendo hasta el final de su vida. Así, la importancia del trabajo de luna llena como parte integrante del trabajo de Lucis Trust y la Escuela Arcana, se convirtió en la base de mi vida a una edad temprana.

Después de que mi amiga muriese en 1990, fui a los encuentros de luna llena de la Sede y descubrí para mi asombro, que los encuentros de luna llena de mi amiga habían sido realizados en exactamente la misma forma que los de la Sede, con el mismo formato de meditación y las mismas notas clave, precedidas de una charla introductoria y con toda la literatura de Lucis Trust disponible. Y gradualmente, en pocos años, se formó gradualmente la semilla para que yo mismo hiciera el trabajo de luna llena y empezase mi propio grupo.

En 1996, fui a la conferencia de la Escuela Arcana y hablé con uno o dos co-trabajadores que organizaban sus propios grupos de meditación de luna llena y en esta conferencia, una co-trabajadora de Australia dio una charla sobre el trabajo de su unidad de servicio y de cómo empezó y creció, y acabó con una cita de Goethe : “¿Lo dices en serio?. Entonces aprovecha este mismo minuto. Cualquier cosa que puedas hacer o soñar que puedes hacer, empiézala. Solamente ponte en marcha y la mente se calienta. La osadía tiene genio y magia en sí misma. Solamente empieza y entonces el trabajo será completado”. De forma que empecé, no sabiendo exactamente qué esperar, pero con la intención de continuar no importa qué, encendido con entusiasmo y sabiendo que estaría unido con todos los otros grupos e individuos que estaban haciendo su aproximación en el momento de la luna llena en todo el mundo, que proporcionaba la fuerza de la luz y amor del grupo en la que inspirarse y a la que contribuir.

Para mi asombro, aparecieron unas diez personas y descubrí que todos habían asistido regularmente a los encuentros de luna llena que fueron establecidos originalmente por mi vieja amiga. Su grupo vino a mí hasta que murieron y el trabajo empezó su ritmo regular. No empecé en este trabajo queriendo un grupo y hacer trabajo grupal, y después no saber qué hacer. De todas maneras, estaba haciendo el trabajo de luna llena y como mi amiga solía citar a DK y decir: “No seas el centro del trabajo que emprendes, pero sé su vida fluida”. Así supe que dependía de mí establecer y mantener el ritmo, compromiso y nota del grupo, en completa cooperación con y como una pequeña extensión del trabajo de luna llena de la Sede.

Por lo tanto, cada mes mantengo un pequeño grupo en mi casa que meditan en el momento de la luna llena. Lo veo como una extensión del trabajo que hago en la Escuela Arcana y para Lucis Trust, porque es un servicio que, de cualquier forma, haría a solas. Así, un pequeño grupo nos encontramos cada mes y hacemos la misma meditación que la Sede, excepto que la hacemos más como una séxtuple progresión del amor divino amalgamado con el acercamiento a la Jerarquía en la luna llena. Como el grupo atrae nuevas personas de vez en cuando y personas que no quieren unirse a la Escuela Arcana, he tenido que alterar ligeramente algo de la terminología para simplificarla, de forma que nos unimos con la Jerarquía o con los Grandes Seres y dirigimos una línea de energía luminosa al centro donde la voluntad de Dios es conocida (llamado por algunos Shamballa). Siempre nos unimos primero en pensamiento con los tres centros de la Sede para enfocar nuestro trabajo como parte del trabajo del grupo mayor. Durante estos años hemos empezado con una pequeña charla para enfocarnos y alinearnos con las energías planetarias disponibles en el momento de la luna llena determinada. A veces hemos usado la charla que está definida en el folleto de Luna llena de Buena Voluntad Mundial. Y al grupo le ha encantado lo que ellos llaman “la historia de Hércules” para cada mes y algunas veces he usado algunos de los pensamientos para el mes de los Trabajos de Hércules. En el momento de los festivales mayores y el período de conferencias, usamos la meditación Dejar Penetrar la Luz con la nota clave de los festivales y conferencia y a veces discutimos bastante sobre ello.

Anclamos el grupo de luna llena con la formación de un triángulo y esto se ha extendido a más triángulos. Al grupo le encanta el boletín de Triángulos, la hoja informativa de Buena Voluntad Mundial y The Beacon. Y todos recitan la Gran Invocación cada día y la divulgan entre sus amigos y en sus grupos de sanación de los cuales algunos de ellos forman parte. Y siempre recitamos juntos la Gran Invocación en el Día Mundial de Invocación. Pongo un empeño especial en poner a disposición del grupo todos los folletos, artículos, libros e información de la Sede que posiblemente puedo, y encuentro que les encanta pensar que están ayudando en su pequeña manera a elevar la conciencia humana, a infundir luz y amor en el mundo como parte de su propio servicio planetario, que consideran tan importante en este momento de crisis mundial.

Además, unirse de esta manera con el trabajo de Lucis Trust les da un patrón y un conjunto de valores y un método de discriminar, lo cual agradecen, entre tantos grupos y enseñanzas de la llamada Nueva Era que inundan el mercado.

He visto que el trabajo ha tenido una vida propia, aunque necesita mi aportación, dirección, enfoque y compromiso como estudiante de la Escuela, de continuar con el trabajo (que en mí es un ritmo automático), y he tenido que aceptar los momentos de reflujo, cuando nadie venía y los momentos de flujo, cuando hemos tenido tantos como quince. A veces hemos hecho propaganda en tiendas de dietética locales, la biblioteca local, el periódico local y los grupos y tiendas locales de sanación y de nueva era, aunque habitualmente lo que vemos, es que la gente trae a sus amigos. Nunca he buscado encontrar otros estudiantes de la Escuela Arcana en este trabajo; más bien siempre he mirado cómo atraer nuevas personas que de otra forma quizá no se hubiesen encontrado con el trabajo de Lucis Trust. Pero siempre he hecho disponibles los libros y la información sobre la Escuela Arcana y he visto que una o dos personas estuvieron interesadas y se unieron a la escuela durante un corto tiempo (pero después lo dejaron, porque encontraban que era demasiado). Pero continuaron viniendo a los encuentros de luna llena y a recitar la Gran Invocación y a hacer su triángulo.

Uno o dos del grupo han asistido a la Conferencia de la Escuela Arcana y el Seminario de Buena Voluntad Mundial, los cuales disfrutaron, y también asistieron con sus amigos. Hace pocos años, para mi sorpresa, atrajimos dos miembros la Escuela que casualmente vivían cerca y querían poder hacer el trabajo de luna llena con un grupo. Uno era una señora mayor que había sido una extraordinaria trabajadora y estudiante de la Escuela en su momento, habiendo acudido a su primer encuentro de luna llena el cual fue presidido por Alice Bailey, y había asistido de forma regular a los encuentros de luna llena. Su presencia en mis encuentros de luna llena le permitieron mantener su vínculo interno vitalizado y continuar sirviendo de esta manera hasta el fin de su vida. Tuvo en mí una extraordinaria influencia en agudizar mi foco y alineamiento de luna llena y en hacer mis charlas más profundas. Y sus memorias de los antiguos días en el trabajo, eran fascinantes. También en ese tiempo, otra estudiante de la Escuela vivía y trabajaba en las proximidades, y acudió a mis encuentros porque no podía asistir a los de la Sede y tuvimos algunas interesantes discusiones sobre diversos temas y aspectos del trabajo de Triángulos, Buena Voluntad Mundial, y la importancia de la meditación en el momento de luna llena.

Así, en el Día Mundial de Invocación mi grupo y yo recitaremos la Gran Invocación con todos los grupos e individuos de todo el mundo. Obtuvimos de la Sede algunas tarjetas de la Gran Invocación, postales y puntos de libro, que querían compartir con sus amigos. Y a las 6.30 de la tarde haremos nuestra meditación de luna llena usando la meditación Dejar Penetrar la Luz y la nota clave de la conferencia y de los Festivales.

Para mí, el trabajo de luna llena tiene una cualidad dinámica y vital, que nos permite establecer nuestro alineamiento con Shamballa, la Jerarquía, el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y la Humanidad, y cada mes nos basamos en el trabajo que se hizo en el pasado y reforzamos nuestro alineamiento en el presente y para el futuro. A medida que nos unimos con la vasta red mundial de luz, es como si añadiésemos nuestra propia lucecita al dinámico, radiante y vivo rayo de luz, en el cual, como grupo, cooperamos y entramos en la meditación de la Jerarquía, cuyo ritmo puede ser comparado al latido del corazón planetario. Así, el trabajo de luna llena demuestra una síntesis viva que se expande y crece con cada año y cada generación en todo el mundo.

El trabajo de luna llena es un servicio que es a la vez vital y vivo, y formado por muchos y diversos grupos e individuos que le aportan su propia nota y cualidad particular. Llega a los rincones más lejanos del mundo de una forma que nos conduce a alcanzar más allá de nuestras capacidades y habilidades individuales, permitiéndonos inspirar a otros para contribuir con su parte en el servicio al Plan y poniendo luz en la oscuridad del mundo. De esta manera, el trabajo de luna llena siempre me ha inspirado y continúa haciéndolo. [-]