Trabajando para Sanar a la Humanidad

Un número creciente de personas, de todos los caminos de la vida, está familiarizado con la influencia curativa de la energía Divina. Muchos males de nuestros días resultan del bloqueo del flujo natural de energía de nuestra naturaleza más elevada, del Dios en nuestro interior. La necesidad de re-conectar, de re-crear el circuito por el que puede afluir la energía del Alma es un paso crucial en el proceso curativo.

Lo que es verdad para el individuo es igualmente verdad para la humanidad entera. Muchos de los problemas que enfrentamos en el mundo existen porque hemos distorsionado o bloqueado el flujo circulatorio divino desde nuestra naturaleza espiritual más elevada. Hoy la humanidad necesita fortalecer esta conexión interna para permitir que las energías de luz y de amor del Alma cualifiquen el pensamiento, la actividad y las relaciones humanas. Nuestra manera de pensar separadora nos ha llevado a perder de vista la realidad de la conexión interna. La división entre la esencia espiritual de la humanidad y su forma exterior ha generado muchas formas de enfermedad. No sólo es la causa de la enfermedad física, sino también de la perturbación psicológica. Los efectos de esta división también pueden verse en otras formas de enfermedad como la polución y la degradación del medio ambiente que amenazan tanto la vida en la tierra.

¿Cómo podemos fortalecer el flujo de energía del Alma hacia la humanidad?

Una iniciativa que está trabajando para establecer esta re-conexión, y que involucra a decenas de miles de personas a lo largo del mundo es Triángulos. Los Triángulos responden a la idea de que usando las técnicas de meditación y visualización se crea una red unificada de luz y buena voluntad a través de la cual puede fluir la energía espiritual a las mentes y los corazones humanos. Tres personas se unen cada día en pensamiento, visualizando a cada persona como un punto de luz y sintiendo la buena voluntad fluyendo entre ellas. Habiéndose unido de esta manera, se visualiza la luz y el amor derramándose en el triángulo, llenándolo de energía, vitalizándolo hasta que se convierta en un triángulo de un resplandor centelleante.Entonces se libera la energía, dirigida fuera de cada punto del triángulo como luz y buena voluntad, para fluir por la red de triángulos creada por personas alrededor del mundo.

El servicio de Triángulos es un desafío, aún siendo realmente muy simple – unos cuantos minutos dedicados en pensamiento cada día. No es necesario estar físicamente presente con sus dos colaboradores o sincronizar el tiempo de la unión.

Los trabajadores de Triángulos usan la Gran Invocación para centrar su demanda de luz, amor y dirección espiritual. La Gran Invocación expresa de una manera simple y directa la necesidad de la humanidad de luz en su camino, amor en sus relaciones y voluntad espiritual para trabajar para el bien de la totalidad. El trabajo es un acto de servicio, un servicio a la humanidad y un servicio al proceso evolutivo que se está desarrollando en nuestro planeta.

Pero ¿por qué formar triángulos? Un triángulo es un símbolo poderoso de lo divino y la idea de la trinidad se encuentra en el corazón de muchas tradiciones espirituales. Es una forma arquetípica, un modelo básico de energía en el universo. El triángulo actúa como un foco para la energía espiritual y las energías, para las energías que emanan del Alma. Triángulos busca re-conectar a la humanidad con su Alma para que las energías curativas de luz y de amor puedan fluir en el mundo, trayendo buena voluntad y pensamiento esclarecido a los problemas mundiales, curando divisiones y fomentando relaciones humanas correctas.

La Gran Invocación

Desde el punto de Luz en la Mente de Dios
Que afluya luz a las mentes de los hombres
Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones de los hombres
Que Cristo retorne a la Tierra.

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.

Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.

La belleza y la fuerza de esta Invocación reside en su sencillez y en que expresa ciertas verdades esenciales, que todos los hombres aceptan innata y normalmente,Muchas religiones creen en un Instructor o Salvador Mundial, y lo conocen bajo nombres tales como el Cristo, el Señor Maitreya, el Imam Mahdi, el Bodisatva, y el Mesías. Tales términos son empleados en algunas de las versiones cristianas, hindúes, musulmanas, budistas y judías de la Gran Invocación.