Abril 2007

La relación con Dios por intermedio de Cristo, fue siempre la enseñanza de los guías espirituales del mundo, cualquiera sea el nombre que se les aplique. En el futuro, nos acercaremos cada vez más, íntima e inteligentemente, a la sustancia viviente de la Rea­lidad, y seremos más definidos en nuestra comprensión de esta relación, hasta ahora vagamente sentida. Conoceremos, veremos y comprenderemos. No sólo creeremos, esperaremos y trataremos de comprender. Hablaremos abiertamente de la Jerarquía, de sus Miembros y Su trabajo. Se enseñará la naturaleza jerárquica de todas las Vidas espirituales y la realidad de la gran “cadena de Jerarquías” que se extiende en forma ascendente desde el reino mineral a través del humano, y del reino de Dios hasta grupos es­pirituales aparentemente remotos. Entonces se abrirá para las Vidas espirituales lo que ha sido llamado “el Camino de la Evolu­ción Superior”. Sobre estas líneas mucho se ha dado durante los dos últimos siglos. La realidad de la existencia de la Jerarquía es conscientemente reconocida hoy por centenares de miles de per­sonas, aunque la niegan aún los ortodoxos; el público está familia­rizado con la idea de la existencia de los Maestros y acepta con credulidad el cúmulo de información inútil e idiota transmitida por muchas personas, o lucha furiosamente contra la difusión de esta enseñanza. Otras, son de mente suficientemente abierta como para investigar si la enseñanza es verdadera y seguir las técnicas su­geridas, en la esperanza de que la hipótesis se convierta en reali­dad. (La Exteriorización de la Jerarquía p.347)