Noviembre 2008

La buena voluntad es el primer intento del hombre para expresar su amor a Dios que traerá como resultado la paz en la tierra. La buena voluntad es tan simple y prác­tica que las personas no saben valorar su poder o efecto científico y dinámico. Quien practica sinceramente la bue­na voluntad en el hogar, puede cambiar totalmente las acti­tudes familiares. Cuando la buena voluntad sea practicada verdaderamente entre los grupos de cualquier nación, entre los partidos políticos, sectores religiosos y las naciones, po­drá revolucionar al mundo.

La clave de las dificultades que sufre la humanidad (las dificultades económicas de los últimos doscientos años y las desavenencias teológicas de las iglesias ortodoxas) se debe a que recibió y no dio, aceptó y no compartió, acumuló y no distribuyó. Esto ha implicado el quebrantamiento de una ley que ha colocado a la humanidad en una posición de culpabilidad. La guerra ha sido el elevado precio que el género humano ha tenido que pagar debido al gran pecado de la separatividad. Las ideas provenientes de la Jerarquía han sido deformadas, mal aplicadas y erróneamente inter­pretadas, y es tarea del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo contrarrestar este mal. (Los Problemas de la Humanidad, p. 7 - ed. inglesa).