071-073

[71] Fracaso,
[72] Fuerzas Oscuras,
[73] Glamour (Espejismo)

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FRACASO

(1). Es una seria pérdida de tiempo para el discípulo pensar en el fracaso o temer fracasar. No existe tal fracaso; sólo puede haber pérdida de tiempo. Eso en sí mismo es grave en estos días de aguda necesidad mundial, pero el discípulo inevitablemente debe rehabilitarse algún día y reparar los fracasos pasados. No necesito repetir que aprendemos mediante los fracasos, verdad bien conocida, y sabida por todos los que procuran vivir como almas. El discípulo debe afligirse por los fracasos, aparentes o reales, de sus condiscí­pulos. El sentido del tiempo produce espejismo y desengaño, mientras que el trabajo realmente avanza, y una lección aprendida mediante un fracaso actúa como resguardo para el futuro. Esto conduce a un rápido crecimiento. Un discípulo honesto puede estar momentáneamente ilusionado, pero a la larga nada podrá detenerlo. ¿Qué son unos pocos y breves años comparados con un ciclo de eones? ¿Qué es un segundo de tiempo en los setenta años asignados, a un hombre? Para el discípulo individual son muy importantes; para el alma observadora no son nada, Quizás, para el mundo, un fracaso temporario podrá significar una demora en la ayuda esperada, pero eso también es breve, y la ayuda vendrá de otras fuentes, pues el Plan avanza infaliblemente. (4 - 453/4)

(2). Si aparecen en sus vidas condiciones emocionales y espejismos, no indica necesariamente fracaso. Sólo hay fracaso cuando uno llega a identificarse con esas condiciones astrales y a sucumbir a los antiguos ritmos. (5 - 95)

(3). Reconozca el fracaso, si lo hubo, y luego mirando la luz y con una sonrisa en los labios, dé la espalda a ese fracaso y siga adelante con firmeza. (5 - 341)

(4). De lo único que debe lamentarse es de no aprender las lecciones del fracaso. (5 - 554)

Ver también: (6 - 623/4)

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FUERZAS OSCURAS

(1). Podría referirse aquí a la actividad paralela que desarrollan las fuerzas que trabajan para evitar la exteriorización de la Jerarquía de la Luz, pues un acontecimiento de esta naturaleza significaría acrecentado poder ‑que ya ha sido comprobado. Como bien saben, en los planos mental y astral existen "centros oscuros", así denominados, debido a que el énfasis de la actividad se ha puesto sobre el aspecto material de la manifestación y en la actividad de la sustancia material, y toda la energía está subordinada a los propósitos estrictamente egoístas. Como ya he dicho, las Fuerzas de la Luz trabajan con el alma que está oculta en todas las formas. Se ocupan de los propósitos grupales y de fundar el reino de Dios en la tierra. Las fuerzas oscuras trabajan con el aspecto forma de la manifestación y tratan de fundar un centro controlador que será exclusivamente de ellas y subyugarán a las formas vivientes de todos los reinos para sus peculiares mandatos. Esta es la antigua historia familiar, en fraseología bíblica, de los reinos del mundo y del reino del Cristo, del poder del antiCristo y el poder del Cristo. Esto produjo una gran encrucijada en los días atlantes y, aunque triunfó la Jerarquía de la Luz, fue sólo por un pequeño margen. La batalla se libró en el plano astral, aunque tuvo su analogía en el plano físico en un gran conflicto mundial, según narra una antigua leyenda y culminó en la catástrofe del diluvio. Las simientes del odio y de la separatividad fueron fomentadas desde entonces, y los tres métodos con los cuales las fuerzas de la oscuridad tratan de dominar a la humanidad son el odio, la agresión y la separatividad. Las tres grandes contrapartes espirituales son amor, participación altruista y síntesis.

Sin embargo, el aferramiento de las fuerzas que trabajan contra el princi­pio viviente del amor (personificado en la Jerarquía) no gana terreno en la actualidad, porque la respuesta de ]a humanidad a lo que es bueno y sintético, es mucho más rápida y general de lo que fue hace unos cuantos cientos de años. Hay muchas razones para esperar que el control indeseable vaya disminuyendo constantemente. Las fuerzas oscuras están regidas en el plano físico por un grupo de seis guías orientales y seis occidentales. Los orientales son más poderosos porque racionalmente son los más antiguos y tiene, por lo tanto, mucha experiencia. Trabajan intensificando el espejismo y estimu­lando los poderes síquicos inferiores. Su particular punto de ataque es, en la actualidad, el grupo de discípulos e iniciados del mundo, pues los iniciados son los responsables de fomentar el amor en el mundo y de unir a los hombres en un espíritu de unidad. Si las fuerza malignas no tienen éxito en esa tarea, entonces será posible la exteriorización de la Jerarquía y disminuirá grande­mente el control que ejercen las seudo fuerzas malignas.

Si ellas no pueden hacer que sucumban a cierta forma de espejismo, los discípulos de todas partes, individual o grupalmente, entonces tratarán de utilizar el espejismo grupal para contrarrestar sus esfuerzos y obligar, a aquellos con quienes trabajan los discípulos, a pensar mal, a impugnar sus móviles y a narrarles una historia tan convincente que el esforzado discípulo casi tendrá que luchar sólo. Si no pueden lograrlo entonces atacarán los cuerpos físicos de los trabajadores y agentes de la Jerarquía y procurarán, por la angustia del cuerpo físico, controlar lo que el discípulo produce. Esto no siempre tiene éxito y el Maestro frecuentemente pude proteger y protege a Su discípulo. Las fuerzas oscuras trabajan también intensificando o estimu­lando el mecanismo síquico, a fin de que los poderes síquicos inferiores se desarrollen prematura y anormalmente, hasta asumir proporciones casi in­controlables. Esto sucedió en amplia escala en la época atlante y condujo a que fuera revelado todo el plano astral, pero no fue comprendido. Sus potencias indeseables fueron liberadas sobre el plano físico, lo cual condujo a la guerra entre dos grandes escuelas de los misterios ‑la de la Luz y la de la Oscuridad‑ que culminó con la destrucción del mundo entonces conoci­do.

En la actualidad estas potencias, la de la luz y la de la oscuridad, nueva­mente luchan por la manifestación y la supremacía en el plano físico, pero esta vez el resultado es bastante distinto. El esfuerzo por establecer contacto con el alma u obstaculizarlo se manifiesta en forma de enfermedades nervio­sas y condiciones patológicas que afectan poderosamente la actividad grupal del hombre. El esfuerzo realizado por las fuerzas oscuras para estimular los poderes síquicos inferiores parece que no puede penetrar en la materia y la forma más allá de los vehículos etéricos, pero sí desde allí condicionar fisiológicamente al cuerpo físico por medio de enfermedades, lesiones, de­sórdenes nerviosos y trastornos cerebrales y las diversas y numerosas formas de incapacitar e inutilizar al ser humano para enfrentar la vida diaria y las condiciones mundiales modernas. Pero la naturaleza mental ha llegado a la etapa en que puede servir de protección, pues algunas de las grandes barreras protectoras que hoy se erigen alrededor de la humanidad son el escepticismo y la negación de la existencia y el valor de los poderes síquicos. Esto es algo que debe recordarse. (15 - 438/40)

(2). La principal arma que emplean ahora las Fuerzas combinadas del Mal es el caos, la desintegración, la inseguridad y el consiguiente temor. Todo el ritmo del pensamiento internacional debe ser alterado y eso constituye una tarea lenta y ardua; las malignas personalidades que en todos los países son responsables del caos y de la incertidumbre, deben ser oportunamente reemplazadas por quienes pueden trabajar en colaboración con el ritmo del séptimo rayo y producir así la belleza ordenada. (13 - 549)

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GLAMOUR (ESPEJISMO)

(1). El Espejismo es considerado a menudo como la curiosa tentativa de las denominadas "fuerzas negras" para engañar y embaucar a los aspirantes bien intencionados. Muchas excelentes personas se sienten halagadas cuando se enfrentan con algún aspecto del espejismo, creyendo que su disciplina ha sido tan buena que las fuerzas negras están suficientemente interesadas en obsta­culizar el magnífico trabajo que realizan, sumergiéndolos en nubes de espe­jismo. Nada podría estar más lejos de la verdad. Esa misma idea es parte del espejismo de la época actual y tiene sus raíces en el orgullo y la satisfacción humanos. Constituye la ilusión en el plano astral. (10 - 24), (15 - 360/1)

(2). El modo más poderoso para disipar el proceso del espejismo consiste en comprender la necesidad de actuar estrictamente como canal para la energía del alma. Si el discípulo puede hacer un alineamiento correcto y el consiguiente contacto con su alma, los resultados se manifestarán como mayor luz. Esta luz desciende e ilumina no sólo a la mente, sino también a la conciencia cerebral. Ve la situación con mayor claridad, comprende los hechos, comparándolos con sus "vanas imaginaciones?, y la luz "ilumina su camino". Todavía no es capaz de ver los campos más amplios de conciencia; el espejismo grupal y también el espejismo mundial, siguen siendo todavía para él un enigma limitador y confuso, pero el camino inmediato comienza a limpiarse, quedando relativamente libre de las brumas de las antiguas y distorsionantes miasmas emocionales. Alineamiento, contacto con el alma y también constancia, son las notas clave para el éxito. (10 - 36)

(3). En el Sendero de Probación sobreviene la oscilación conscientemente registrada, entre los pares de opuestos, hasta que es visto y emerge el camino del medio. Esta actividad produce el espejismo de los pares de opuestos, de naturaleza densa y brumosa, matizada unas veces por la alegría y el gozo, otras por la tristeza y la depresión, a medida que el discípulo oscila entre las dualidades. Este estado persiste mientras se da importancia al sentimiento ‑sentimiento que va desde la gran alegría que el hombre siente cuando se identifica con el objeto de su devoción o aspiración, o sucumbe a la más negra desesperación y Sensación de frustración cuando fracasa en hacerlo. Todo esto, sin embargo, es de naturaleza astral y de cualidad sensoria y no perte­nece al alma. Este espejismo aprisiona a los aspirantes durante muchos años y a veces durante muchas vidas. Cuando el discípulo se libera del mundo del sentimiento y se polariza en el mundo de la mente iluminada, disipa este espejismo, que es parte de la gran herejía de la separatividad. (10 - 66)

(4). El campo de batalla, para el hombre que se encuentra cerca del discipulado aceptado o que se halla en el sendero del discipulado, en sentido académico, es principalmente el del espejismo. Este es el mayor problema y su solución es inminente y urgente para todos los discípulos y aspirantes avanzados. Les resultará evidente por qué razón se ha puesto el énfasis sobre la necesidad de estudiar el Raja Yoga y someterse a su disciplina durante la época Aria. Sólo por medio del Raja Yoga puede un hombre mantenerse firme en la luz, y sólo por medio de la iluminación y el logro de una clara visión pueden disiparse finalmente las brumas y los miasmas del espejismo. Por lo tanto les aconsejo que presten más atención a la meditación, cultivando siempre la capacidad de reflejar y asumiendo la actitud de que son un reflejo ‑manteniendo esto firmemente durante todo el día. (10 - 67)

(5). La profunda desconfianza respecto a las propias reacciones hacia la vida y circunstancias es de valor cuando tales reacciones despiertan crítica, sepa­ratividad u orgullo. Las cualidades mencionadas, frecuentemente engendran el espejismo. Son esotéricamente las características del espejismo". Mediten sobre esto. Si un hombre puede liberarse de estas tres características, está bien encaminado para abandonar y disipar todo espejismo. Elijo mis palabras cuidadosamente a fin de llamarles la atención. (10 - 68)

(6). La autoconmiseración, uno de los principales espejismos del hombre evolucionado y sensible. (10 - 89)

(7). El espejismo vela y oculta la verdad tras la niebla y bruma de la sensación y de la reacción emocional; tiene un poder único y terrible, lo cual se debe a la fuerte tendencia de la naturaleza humana a identificarse con la naturaleza astral y también se debe a la naturaleza vital de la respuesta consciente y sensoria. El espejismo sólo puede ser disipado por la afluencia de la clara luz dirigida; esto es verdad respecto a la vida del individuo o de la humanidad. (10 - 184)

(8). El espejismo es una cualidad de carácter astral y mucho más pode­roso, en estos momentos, que la ilusión, debido a que una enorme mayoría actúa siempre en su naturaleza astral. La vastedad del tema es abrumado­ra, y tomará tiempo al aspirante aprender las reglas mediante las cuales podrá hallar el camino que lo sacará de los mundos del espejismo. (15 - 362), (10 - 29)

(9). Cada muerte, en todos los reinos de la naturaleza, produce en cierta medida este efecto; destroza y destruye la forma sustancial y sirve así un propósito constructivo; este resultado es mayormente astral o síquico y permite disipar algunos de los espejismos circundantes. La destrucción de las formas en gran escala, llevada a cabo durante los últimos años de guerra, ha producido cambios fenoménicos en el plano astral y ha destruído gran parte del espejismo existente en el mundo, y esto es muy, pero muy bueno. Tales acontecimientos deberían dar como resultado menor oposición a la afluencia del nuevo tipo de energía; deberían también facilitar la aparición de ideas que contengan los necesarios reconocimientos y captar ahora nuevos concep­tos; su introducción en el reino del pensamiento humano dependerá de la formulación de los nuevos "sendero o canales de impresión", por los cuales las mentes de los hombres podrán ser sensibles a los planes jerárquicos y a los propósitos de Shamballa. (17 - 369)

(10). Los nombres de algunos espejismos son:

1. El espejismo del destino. Le indica, a quien está controlado por él, que tiene un trabajo importante que realizar y que debe actuar y hablar de cómo está destinado hacerlo, el cual nutre un orgullo que no tiene fundamento real.

2. El espejismo de la aspiración. Quien está controlado por él se siente totalmente satisfecho, se preocupa por su anhelo de ir hacia la luz y se respalda en el hecho de que es un aspirante. Es necesario que estas personas avancen en el sendero del discipulado y dejen de preocuparse y sentirse satisfechos de sus ambiciones y metas espi­rituales.

3. El espejismo de la autoconfianza, o lo que puede llamarse los princi­pios astrales del discípulo. En lenguaje simple, es la creencia del discípulo que considera correcto su punto de vista. También nutre el orgullo y tiende a hacer creer al discípulo que es una autoridad infalible. Este es el trasfondo del teólogo.

4.El espejismo del deber. Conduce a un exagerado énfasis del sentido de responsabilidad, a movimientos inútiles y a acentuar lo no esencial.

5. El espejismo de las condiciones ambientales. Lleva con frecuencia a un sentimiento de frustración, de futilidad o de importancia.

6. El espejismo de la mente, y de su eficiencia y capacidad para ocuparse de cualquiera o de todos los problemas. Conduce inevitablemente al aislamiento y a la soledad.

7. El espejismo de la devoción. Conduce a un indebido estímulo del cuerpo astral. El hombre o mujer bajo este espejismo sólo ve una idea, una persona, una autoridad y un aspecto de la verdad, nutriendo el fanatismo y el orgullo espiritual.

8.El espejismo del deseo, con su acción refleja sobre el cuerpo físico. Conduce a una constante condición de lucha y perturbación, rechaza toda paz y trabajo fructífero y algún día debe terminar.

9. El espejismo de la ambición personal.

Hay muchos otros espejismos individuales y mundiales, pero los men­cionados serviránpara indicar la tendencia general. (5 - 39/40 5‑39/40)

Ver también; 'Ilusión" y "Maya".

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