Marzo 2011

La libertad es la nota clave del individuo que enfrenta la segunda iniciación y su corolario — preparación para la tercera iniciación. Libertad es actualmente la nota clave del discípulo mundial, y la humanidad exige hoy libertad de vivir, libertad de pensar y libertad de saber y planificar.

La Iniciación de la Transfiguración que constituye el próximo estudio, es la más importante de todas. Desde un ángulo particular, está peculiarmente relacionada con la quinta Iniciación de la Revelación y con la séptima Iniciación de la Resurrección. Las tres conciernen a la liberación; liberación de la personalidad, liberación de la ceguera o liberación de los siete planos de nuestra existencia planetaria — planos que se los denomina a veces los de la evolución humana y superhumana. Habrán observado que últimamente he puesto el énfasis sobre un aspecto de la iniciación muy pocas veces mencionado hasta ahora — el aspecto libertad. El Sendero de la Iniciación ha sido denominado a veces el Sendero de la Liberación y sobre este aspecto esencial del proceso iniciático trato de llamar la atención. He señalado continuamente que la iniciación no es en realidad esa curiosa mezcolanza de autosatisfacción, ceremonial y reconocimiento jerárquico, como lo presentan los principales grupos ocultistas. Es más bien un proceso de trabajo excesivamente arduo, durante el cual el iniciado se convierte en lo que es. Esto puede encerrar un reconocimiento jerárquico, pero no en la forma generalmente imaginada. El iniciado está acompañado por quienes lo precedieron, y no es rechazado por ellos, sino visto, considerado y estimulado a trabajar. (Los Rayos y las Iniciaciones, pp. 684-85 - ed. inglesa)