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5. Análisis de los Rayos y Su Expresión (Extraído de un Antiguo Manuscrito)


Existe un vasto e interesante conocimiento respecto a la acción y a los resultados de la actividad de los rayos en los reinos inferiores de la naturaleza, pero sobre este punto no se pueden dar detalles; [i201] el resumen de lo que se ha dicho, que va a continuación, es necesariamente imperfecto y permitirá ser ampliado infinitamente.

PRIMER RAYO DE VOLUNTAD O PODER

Virtudes especiales:
Fortaleza, valor, constancia y veracidad, proveniente de la absoluta falta de temor; poder de gobernar, capacidad para captar las grandes controversias con amplitud de criterio, y para manejar a los seres humanos y tomar decisiones.

Vicios del rayo:
Orgullo, ambición, versatilidad, inflexibilidad, arrogancia, deseo de dominar a los demás, obstinación, ira.

Virtudes que deben adquirirse:
Ternura, humildad, simpatía, tolerancia, paciencia.

A este rayo se lo denomina correctamente el del poder, pero si fuera sólo poder sin sabiduría ni amor, sería una fuerza destructiva y desintegradora. Sin embargo, cuando las tres características están unidas se convierte en un rayo creador y regidor. Quienes pertenecen a este rayo poseen mucha fuerza de voluntad, sea para el bien o para el mal, para el bien cuando la voluntad es dirigida con sabiduría y el amor la ha convertido en altruismo. El individuo que pertenece al primer rayo siempre “estará al frente” en su campo de actividad. Puede ser el ladrón o el juez que lo condena, pero en cualquier caso se hallará a la cabeza de su profesión. Es el dirigente nato en cualquier carrera pública, alguien en quien se puede confiar y depender, defiende al débil y reprime la opresión, no teme a las consecuencias y es totalmente indiferente a los comentarios. Por otra parte un primer rayo que no ha sido modificado puede producir un individuo de naturaleza cruel, implacable e inflexible.

El ser humano que pertenece al primer rayo es con frecuencia muy sentimental y afectuoso, pero [i202] no lo expresa fácilmente; le agradan los fuertes contrastes y las grandes masas de color, pero raras veces será un artista; le deleitan los grandes efectos orquestales y los coros estrepitosos; si contrariamente su rayo está modificado por el cuarto, sexto o séptimo, será un gran compositor. Algunos individuos que pertenecen a este rayo son sordos a las tonalidades y otros padecen de daltonismo, y no distinguen los colores diáfanos. Un individuo de este rayo distinguirá los colores rojo y amarillo, y confundirá irremediablemente el azul, el verde y el violeta.

El trabajo literario del ser humano de primer rayo será enérgico y mordaz, no le preocupará su estilo ni la prolijidad. Ejemplos de este tipo podrían ser Lutero, Carlyle y Walt Whitman. Se dice que el mejor método que puede emplear el individuo de primer rayo para curar enfermedades, será extraer salud y fuerza de la gran fuente de vida universal por la fuerza de su voluntad y derramarla sobre el enfermo. Por supuesto esto presupone un previo conocimiento de los métodos ocultos.

El método característico de este rayo para emprender la gran Búsqueda se hará mediante la fuerza de la voluntad. Un ser humano de esta naturaleza podría, por así decirse, arrebatar el reino de los cielos “por la violencia”. Hemos observado que el dirigente nato pertenece a este tipo de rayo, total o parcialmente. Produce el jefe supremo, como Napoleón o Kitchener. Napoleón pertenecía al primero y cuarto rayos y Kitchener al primero y séptimo rayos, otorgándole el séptimo su notable poder de organización.

EL SEGUNDO RAYO DE AMOR-SABIDURÍA

Virtudes especiales:
Calma, fuerza, paciencia y resistencia, amor a la verdad, lealtad, intuición, inteligencia clara y temperamento sereno.

Vicios del rayo:
Excesiva concentración en el estudio, frialdad, indiferencia hacia los demás, desprecio por las limitaciones mentales ajenas. [i203]

Virtudes que deben adquirirse:
Amor, compasión, altruismo, energía.

A éste rayo se lo denomina el de la sabiduría, debido a su característico deseo de adquirir conocimiento puro y alcanzar la verdad absoluta. Es frío y egoísta si no ama, y es inactivo si no posee poder. Si posee amor y poder, entonces tenemos el rayo de los Budas y de los grandes instructores de la humanidad, aquellos que habiendo alcanzado la sabiduría para emplearla en bien de los demás, se entregan por entero a difundirla. El estudiante que pertenece a este rayo está siempre insatisfecho de sus realizaciones más elevadas; no importa cuán amplio sea su conocimiento, su mente permanece siempre fija en lo desconocido, en el más allá y en las cumbres aún no escaladas.

El ser humano de segundo rayo tendrá tacto y previsión; será un excelente embajador, un destacado maestro o director de escuela; como individuo mundano tendrá una inteligencia clara y sabia para tratar los asuntos que se le presentan y tendrá capacidad para inculcar a otros el verdadero punto de vista de las cosas y hacerlas ver como él las ve; será un buen individuo de negocios si su rayo está modificado por el cuarto, quinto y séptimo rayos. El militar que pertenece a este rayo proyectará campañas inteligentes y preverá las posibilidades; será intuitivo respecto al mejor camino a seguir y nunca pondrá imprudentemente en peligro la vida de sus hombres. No será rápido en la acción ni muy enérgico. El artista que pertenece a este rayo tratará siempre de enseñar por medio de su arte, y sus cuadros tendrán un significado. Su trabajo literario será siempre instructivo. El método para curar enfermedades del individuo de segundo rayo, será conocer a fondo el temperamento del paciente y también la naturaleza de la enfermedad, a fin de aplicar su fuerza de voluntad en forma eficaz.

El método característico para acercarse al Sendero consistirá en un concienzudo estudio de las enseñanzas, hasta que sean [i204] parte de la conciencia del ser humano, y no un mero conocimiento intelectual, sino una regla espiritual de la vida, atrayendo así la intuición y la verdadera sabiduría. Un tipo indeseable de segundo rayo que se aboca a adquirir únicamente conocimiento para sí mismo, es totalmente indiferente a las necesidades humanas. La previsión de un individuo así degenerará en suspicacia, su calma en frialdad e inflexibilidad.

EL TERCER RAYO DE LA MENTE SUPERIOR

Virtudes especiales:
Amplio criterio respecto a todas las cuestiones abstractas, sinceridad de propósito, intelecto claro, capacidad de concentrarse en estudios filosóficos, paciencia, cautela, no le preocupan las trivialidades ni quiere preocupar a otros.

Vicios del rayo:
Orgullo intelectual, frialdad, aislamiento, inexactitud en los detalles, distracción, obstinación, egoísmo, crítica excesiva respecto a los demás.

Virtudes que deben adquirirse:
Simpatía, tolerancia, devoción, exactitud, energía, sentido común.

Es el rayo del pensador abstracto, del filósofo y del metafísico, del individuo que se deleita en las matemáticas superiores pero, si no está modificado por un rayo práctico, no se preocupará por tener al día su contabilidad. Tendrá una imaginación desarrollada que le permitirá captar la verdad; su idealismo será con frecuencia muy marcado, es soñador y teórico; debido a sus amplios puntos de vista y gran cautela ve con la misma claridad [i205] todas las facetas de un asunto, lo cual a veces detiene su acción. Será un buen individuo de negocios; como militar resolverá teóricamente los problemas de táctica en su despacho, pero rara vez se destacará en el campo de batalla. Como artista, su técnica no será refinada, pero sus temas serán fecundos en ideas y despertarán interés. Amará la música, pero si no está influido por el cuarto rayo no será compositor. Poseerá ideas fecundas en todos los sectores de la vida, pero es demasiado impráctico para llevarlas a cabo.

El individuo que pertenece a este rayo es excesivamente despreocupado, desaseado, ocioso e impuntual; no le importan las apariencias, pero si tiene el quinto como rayo secundario, el sujeto cambiará totalmente. Los rayos tercero y quinto producen el historiador perfecto y equilibrado, que capta ampliamente su tema y verifica con paciente exactitud todos los detalles. Además los rayos tercero y quinto unidos, producen los grandes matemáticos que se remontan a los niveles del pensamiento y a los cálculos abstractos y pueden llevar los resultados obtenidos a la aplicación científica. El estilo literario del individuo de tercer rayo es con demasiada frecuencia complicado e indefinido, pero esto cambia si está influenciado por el primero, cuarto, quinto o séptimo rayos; bajo el quinto rayo será un maestro de la pluma.

El método para curar enfermedades del individuo de tercer rayo consiste en emplear las drogas extraídas de minerales o de yerbas que pertenecen al mismo rayo del paciente a quien desea aliviar.

El método de emprender la gran Búsqueda que corresponde a este tipo de rayo es reflexionando profundamente sobre líneas filosóficas o metafísicas, hasta llegar a comprender el grandioso más Allá y la gran importancia que tiene hollar el Sendero que lo conduce allí.

EL CUARTO RAYO DE ARMONÍA A TRAVÉS DEL CONFLICTO

Virtudes especiales:
Grandes afectos, simpatía, valor físico, generosidad, devoción, intelecto y percepción rápidos. [i206]

Vicios del rayo:
Egocentrismo, preocupación, inexactitud, falta de valor moral, fuertes pasiones, indolencia; extravagancia.

Virtudes a ser adquiridas:
Serenidad, confianza, autocontrol, pureza, altruismo, exactitud, equilibrio mental y moral.

A este rayo se lo denomina “el rayo de la lucha” porque en él las cualidades rajas (actividad) y tamas (inercia) están en forma extraña, tan equilibradas, que la lucha entre ambas quebranta la naturaleza del ser humano de cuarto rayo; cuando el resultado es satisfactorio se lo denomina el “Nacimiento de Horus” o del Cristo, originado por la agonía del dolor y el constante sufrimiento.

Tamas o inercia, produce apego a las comodidades y a los placeres, detesta causar dolor y llega hasta la cobardía moral, la indolencia, y a dejar las cosas como están, a descansar y a no pensar en el mañana. Rajas o actividad, es fogosa, impaciente e impulsa siempre a la acción. Estas fuerzas opuestas de la naturaleza convierten la vida del individuo de cuarto rayo en una perpetua lucha y desasosiego; las fricciones y las experiencias así adquiridas traen una rápida evolución, pero el individuo puede fácilmente convertirse en un héroe o en una nulidad.

Es el rayo del valiente capitán de caballería, indiferente a sus propios riesgos y a los de sus seguidores. El individuo que pertenece a este rayo hará que renazca la esperanza perdida, porque en los momentos de gran excitación es dominado totalmente por rajas o actividad; es el rayo del arriesgado especulador y del tahúr, lleno de entusiasmo y proyectos, fácilmente agobiado por el fracaso o el dolor, pero recuperándose rápidamente de sus reveses e infortunios.

Es preeminentemente el rayo del color, del artista, cuyo colorido es siempre admirable, aunque sus dibujos muchas veces son defectuosos (Watts pertenecía al cuarto y segundo rayos). El individuo de [i207] cuarto rayo ama el color, y generalmente puede crearlo. Si no ha tenido entretenimiento como artista, con toda seguridad el sentido del color se expresará en otra forma, como selección en el vestir y en la decoración.

Las composiciones musicales de cuarto rayo están plenas de melodía, porque el individuo que pertenece a este rayo ama la melodía. Como escritor o poeta, su trabajo será con frecuencia brillante y abundarán las pintorescas descripciones pictóricas, pero serán inexactas, exageradas y frecuentemente pesimistas. Por lo general se expresa bien y tiene sentido del humor, pero, según su disposición de ánimo, pasará de una conversación brillante a un silencio melancólico. Es una persona deliciosa y difícil de convivir con ella.

El mejor método para curar, del individuo que pertenece al cuarto rayo, es el masaje y el magnetismo, utilizados con conocimiento.

El método de acercamiento al Sendero será por autocontrol, adquiriendo así el equilibrio entre las fuerzas antagónicas de la naturaleza. El camino inferior y extremadamente peligroso, es el del Hatha Yoga.

EL QUINTO RAYO DE LA MENTE INFERIOR

Virtudes especiales:
Declaraciones estrictamente exactas, justicia (sin clemencia), perseverancia, sentido común, rectitud, independencia, intelecto agudo.

Vicios del rayo:
Crítica mordaz, estrechez mental, arrogancia, carácter rencoroso, carente de compasión, irreverente, lleno de prejuicios.

Virtudes que deben adquirirse:
Reverencia, devoción, conmiseración, amor y amplitud mental.

Es el rayo de la ciencia y de la investigación. El ser humano que pertenece a este rayo poseerá un intelecto agudo, gran exactitud en los detalles y [i208] hará incansables esfuerzos para llegar al origen de los detalles más pequeños y comprobar todas las teorías. Por lo general será excesivamente veraz, explicará en forma lúcida los hechos, aunque a veces sea pedante y cansador debido a su obstinación en repetir menudencias triviales e innecesarias. Será ordenado, puntual y eficiente; no le agradará recibir favores ni halagos.

Es el rayo del químico eminente, del electricista práctico, del ingeniero sobresaliente, del gran cirujano. El estadista que pertenece al quinto rayo tendrá puntos de vista estrechos, pero será excelente director de algún departamento técnico especial, aunque persona desagradable para sus subordinados. El militar se adaptará más fácilmente a la artillería y a la ingeniería. Es raro encontrar al artista en este rayo, a no ser que lo influyan, como rayos secundarios, el cuarto y el séptimo. Aun así el colorido será apagado y las esculturas carecerán de vida; la música, si es compositor, no será atractiva, aunque técnicamente correcta en su forma. El estilo en el escritor y orador será la claridad misma, pero carecerá de vehemencia y esencia; frecuentemente se extenderá demasiado, debido al deseo de decir todo lo que puede sobre el tema que trata. Como cirujano será perfecto y sus mejores curaciones serán hechas por medio de la cirugía y la electricidad. El método de acercamiento al Sendero para los que pertenecen al quinto rayo es mediante la investigación científica llevada al máximo, y la aceptación de las deducciones extraídas.

EL SEXTO RAYO DE DEVOCIÓN

Virtudes especiales:
Devoción, concentración mental, amor, ternura, intuición, lealtad, reverencia.

Vicios del Rayo:
Amor egoísta y celoso, depende demasiado de los demás, parcialidad, [i209] autoengaño, sectarismo, superstición, prejuicios, conclusiones demasiado rápidas, arranques de ira.

Virtudes que deben adquirirse:
Fortaleza, auto-sacrificio, pureza, veracidad, tolerancia, serenidad, equilibrio, sentido común.

A este rayo se lo denomina el rayo de la devoción. El individuo que pertenece a este rayo tiene instintos e impulsos religiosos y un intenso sentimiento personal, y no considera nada equitativamente. Todo a sus ojos es perfecto o intolerable; sus amigos son ángeles, sus enemigos el reverso. Sus puntos de vista, en ambos casos, no se basan en los méritos intrínsecos de cada uno, sino en el modo con que la persona lo atrae, o por la simpatía o antipatía que demuestra hacia sus ídolos favoritos, sean estos concretos o abstractos, porque es muy devoto a una persona o a una causa.

Siempre debe tener un “Dios personal”, una encarnación de la Deidad para adorar. El mejor individuo de este tipo de rayos es el santo, el peor el intolerante y el fanático, el mártir y el inquisidor típico. Todas las guerras religiosas o cruzadas, han sido originadas debido al fanatismo de sexto rayo. El individuo es frecuentemente de naturaleza benévola, pero puede enfurecerse y ser irascible. Ofrendará su vida por el objeto de su devoción o veneración, pero no levantará un dedo para ayudar a aquellos por quienes no siente simpatía. Como soldado odia la guerra, pero muchas veces en el fragor de la batalla luchará como un poseído. Nunca será un gran estadista ni persona de negocios, pero puede ser un gran predicador u orador. Será el poeta de las emociones (tal como Tennyson) y el autor de libros religiosos, en poesía o en prosa. Siente devoción por la belleza, el color y todas las cosas agradables, pero no tendrá gran capacidad productiva, a no ser que se halle [i210] influido por uno de los rayos de las artes prácticas, el cuarto o el séptimo. Su música será melodiosa y frecuentemente compondrá oratorias o música sacra.

El método de curación para el individuo de este rayo será por la fe y la oración.

El acercamiento al Sendero será a través de las plegarias y la meditación a fin de lograr la unión con Dios.

EL SÉPTIMO RAYO DE ORDEN CEREMONIAL O MAGIA

Virtudes especiales:
Fortaleza, perseverancia, valor, cortesía, excesivamente detallista, confianza en sí mismo.

Vicios del Rayo:
Formulismo, intolerancia, orgullo, estrechez mental, criterio superficial, excesivo engreimiento.

Virtudes que deben adquirirse:
Comprensión de la unidad, amplitud mental, tolerancia, humildad, benevolencia, amor.

Éste es el rayo del ceremonial por el cual el ser humano se deleita de “todas las cosas realizadas en forma decente y ordenada” y de acuerdo a reglas y precedentes. Del gran sacerdote y el chambelán de la corte, del militar que es genio nato para la organización; del administrador general, que vestirá y alimentará a sus tropas de la mejor manera posible; de la perfecta enfermera que cuida los menores detalles, aunque a veces se inclina demasiado a no considerar la idiosincrasia de los pacientes, y trata de obligarlos a que se ajusten a una rutina.

Es el rayo de la forma, del perfecto escultor que ve y produce la belleza ideal, del diseñador de hermosas formas y de los moldes de cualquier tipo; pero un individuo así no tendría [i211] éxito como pintor, a no ser que ejerza influencia el cuarto rayo. La combinación del cuarto con el séptimo rayo podría dar el tipo más elevado de artista, la forma y el color serían sublimes. El trabajo literario del individuo que pertenece al séptimo rayo será notable por su estilo súper-refinado, y como escritor se preocupará más por la forma que por el tema de su trabajo, pero poseerá fluidez para escribir y hablar. El individuo de séptimo rayo será frecuentemente sectario; se deleitará con los ceremoniales y las fiestas de guardar, las grandes procesiones y espectáculos, los desfiles navales y militares, el estudio del árbol genealógico y las reglas de precedencia.

El individuo indeseable que pertenece al séptimo rayo es supersticioso; un individuo de esta naturaleza se preocupará por las premoniciones, los sueños, las prácticas ocultistas y los fenómenos espiritistas. El individuo deseable de este rayo tiene la absoluta intención de hacer lo correcto, pronunciar la palabra correcta en el momento oportuno, de allí su gran éxito social.

Los métodos de curación para el individuo de séptimo rayo serán aplicar con extrema exactitud el tratamiento ortodoxo para curar la enfermedad. La práctica de la Yoga no le ocasiona males físicos. Se acercará al Sendero cumpliendo las reglas de la práctica y el ritual, y puede fácilmente evocar y controlar las fuerzas elementales.

De lo expuesto podrá deducirse que las características de cualquier rayo tienen una analogía más estrecha con uno de los rayos que con los demás. Esto es verídico. El único que se encuentra solo y no tiene relación con los demás es el cuarto rayo, lo cual nos recuerda la posición singular que el número cuatro, ocupa en el proceso evolutivo. Tenemos la cuarta raza raíz, la cuarta cadena planetaria, el cuarto planeta de la cadena, el cuarto manvantara planetario, etc.

Existe una estrecha relación entre el tercero y el quinto rayos. [i212] Al buscar el conocimiento, el sendero a seguir es, por ejemplo, el estudio laborioso y minucioso de los detalles, tanto en filosofía, matemáticas superiores, como en las ciencias prácticas.

La analogía entre el segundo y el sexto rayos se demuestra en la captación intuitiva del conocimiento sintetizado y en el vínculo común de lealtad y fidelidad. Destreza, inmutabilidad y perseverancia, son las características que corresponden al primero y al séptimo rayos.