Conferencia del Festival de Sagitario

Festival de Sagitario - Nueva York 2015

Festival  de  Sagitario:    Londres  |
  Nueva York | Ginebra (en francés)

París y el estremecido corazón de la humanidad

Hoy nos reunimos en tristes circunstancias. El corazón humano continúa siendo sacudido por los acontecimientos que ocurrieron hace poco más de una semana en París.

Mientras mantenemos el corazón estremecido en la luz, es importante afirmar, con cada fibra de nuestra substancia, que la humanidad es un ser vivo; es un reino de la naturaleza resolviendo su destino y en proceso de convertirse en una especie caracterizada por el amor y la inteligencia creativa aplicados con un propósito. Como siempre han afirmado las tradiciones espirituales, los Rishis, Santos, Maestros y seres iluminados que custodian este proceso evolutivo a lo largo de los siglos, guiando y cuidando, imprimiendo ideas y aplicando dosis de energía espiritualizada, nuestras vidas, cada uno de nosotros, estamos inextricablemente vinculados a este proceso.

Es a través de nuestra respuesta personal y colectiva a los traumas y crisis de la historia, tales como los eventos de París, que la familia humana se está convirtiendo en una comunidad global, aprendiendo a compartir los recursos, protegiendo los derechos humanos y guiando y cuidando de todas las criaturas – aves, animales, plantas y minerales de la tierra–. Esto no sucede de una única manera. La unidad surge de la diversidad. El espíritu humano es Uno, pero se expresa a través de una diversidad increíblemente variada; por medio de la libertad, cada persona, cultura, credo, nación y región está desarrollando cualidades para aportar a la totalidad.

París es una ciudad que vive en el imaginario colectivo como una ciudad de romance, de alegría de vivir, de amor y refinamiento en la alimentación, el arte, el diseño y el pensamiento; una ciudad donde son valoradas la belleza y la alegría. Es una ciudad que ha aparecido en innumerables películas vistas por millones de personas en todo el mundo; una ciudad asociada a la búsqueda humana de libertad, igualdad y fraternidad. Es como si la humanidad toda sintiera que conoce a París y a los parisinos y, en cierto modo, estuviera enamorada de su sueño de la ciudad y de la gente de la ciudad. Para los esoteristas atraídos por las enseñanzas de Bailey, París también se considera la ciudad capital de una nación destinada a proporcionar la evidencia científica irrefutable de la realidad del alma.

Así que, con todo esto en mente, no es de extrañar que la violencia que estalló en París causara tal shock en el corazón, individual y colectivo. Esta década ha estado marcada por la muerte de incontables personas inocentes en nombre de ideologías separatistas que no avanzan y rechazan el poder del amor universal. Esto ha ocurrido en Líbano, Nigeria, Kenia, Turquía, Irak, Afganistán y más recientemente en Mali – pero fueron los acontecimientos en París los que sorprendieron al mundo.

Así que durante este tiempo de la luna llena, en que los iluminados rostros de los Ángeles, Maestros y Rishis vuelven la plena intensidad de su mirada sobre el mundo de los humanos, reflexionemos sobre en qué punto estamos como especie, a dónde nos dirigimos y en lo que significa para las personas recorrer un camino espiritual en este tiempo.

Mientras nos preparamos para nuestro trabajo juntos, podría ser útil empezar con un momento de silencio, imaginemos que estamos entrando en el silencio de ese lugar tranquilo secreto en lo más profundo de nuestro ser. Juntos, aquietemos la activa mente creativa. Ahora, en este silencio, visualicemos un punto de luz, de luz viva y radiante. Imaginemos que proyectamos ese punto de luz como un rayo dirigido y enfocado hacia arriba, un haz de luz que revela una Luz Mayor, una Realidad tan llena de Presencia y Eléctricidad, el Fuego Espiritual, que es necesario proteger con un Disco de Luz Dorada. Mantengamos esta imagen del haz de luz enfocada y dirigida iluminando el camino hacia el centro de la Luz Mayor, y digamos juntos el Gayatri.

Oh Tú, sustentador del Universo,
De Quien todas las cosas proceden,
A Quien todas las cosas retornan,
Revélanos el rostro del verdadero Sol Espiritual,
Oculto por un disco de luz dorada,
Para que conozcamos la verdad,
y cumplamos con todo nuestro deber,
Mientras nos encaminamos hacia Tus sagrados pies.

Cada signo lleva consigo una cualidad especial de luz que puede ser utilizada y trabajada en la meditación. Se dice que en Sagitario encontramos la cualidad de un haz de luz enfocado y dirigido que ilumina el camino hacia adelante y aclara el propósito. Nos recuerda un flechazo desde el arco y dirigido directamente hacia el objetivo.

En un sentido esotérico, la luz permite a quien tiene su mente cada vez más ocupada con el camino espiritual, apartar los velos que oscurecen la visión de eso que está más allá de los reinos humanos de conciencia. La luz permite que el mundo sea visto desde una posición ventajosa, desde lo alto, desde el alma.

Así que la oportunidad para el buscador mentalmente alerta, en este signo, es redefinir el propósito en alineamiento con la visión del alma, de tal manera que toda nuestra orientación al camino y a la vida se ve afectada. Mientras la personalidad tiende a ver el mundo como si ella fuera el centro de su propio universo, el alma ve el mundo desde el punto de vista superior de la Comunión de los Santos, los Rishis y los Maestros iluminados. El propósito del alma es contribuir a la transformación de la humanidad misma, despertando el espíritu universal en el área de la cultura, las artes, las profesiones y el pensamiento humanos: la economía y gobierno, la educación y la literatura. Todo esto suena muy grandioso, y en su expresión emocional inmadura puede llevar consigo grandes fantasías de egocentrismo inflado. Para la persona madura en el Sendero simplemente significa que comienza a ver el propósito de su propia vida en sincronía con la transformación más grande que ocurre en la conciencia. Los avances en el camino de la vida espiritual o ética a menudo son pequeños. Una vida espiritual se construye y se ancla a través de innumerables pasos pequeños. Así es como aprendemos a amar y a descubrir algo de la voluntad espiritual, del sacrificio. A medida que la luz del alma resplandece en estos pequeños pasos, empezamos a ver éstos como parte de los pequeños pasos dados por toda la humanidad mientras se prepara para la iniciación.

Hay un comentario interesante sobre una de las notas claves de Sagitario en el libro sobre Astrología Esotérica de Alice Bailey. Se relaciona con las imágenes cambiantes para este signo. En tiempos antiguos a menudo fue simbolizado por el Centauro, la mítica criatura que era mitad hombre y mitad caballo, destacando el trabajo del alma para arraigarse en el plano físico de la experiencia humana egoísta, identificada con la forma, el deseo personal y la ambición. Alice Bailey describe esta etapa en el desarrollo como ‘dualidad apegada’. El alma está ligada al animal humano y tiene pocos medios de control o dirección. Con el tiempo, el centauro comenzó a ser reemplazado por la imagen del arquero montado en un caballo blanco como un símbolo de Sagitario. El arquero está en control, dirige el caballo con sus rodillas y muslos, y esto se describe como un período de ‘dualidad desapegada’: alma y  personalidad están presentes en la conciencia y, a veces, esto es una fuente de conflicto y tensión. Pero en nuestro tiempo, cuando la espiritualidad humana se ha convertido en un factor en la mente inteligente de innumerables personas, la imagen se ha reducido y centrado sólo en el arco y la flecha. El arquero sobre el caballo desaparece de la vista y todo lo que queda dibujado es el arco y la flecha preparada y lista para ser lanzada para que pueda encontrar su marca. Es una imagen llena de tensión dinámica; nada puede detener la inevitable trayectoria de la flecha, recta y verdadera. Ninguna desviación es posible.

Lo interesante es la nota clave asociada a esta imagen final. La nota clave para el centauro es ‘dualidad unida o fusionada’; para el arquero es ‘dualidad desapegada’, para el arco y la flecha es ‘Libertad o centralización’. Es muy raro pensar en la centralización como libertad, lo que sugiere que la imagen ha sido fundida: que al dibujar el arco y alinear la flecha con el objetivo, el enfoque total del arquero mirando a lo largo de la flecha hacia el objetivo, constituye una libertad. Se ha hecho una elección, el propósito es claro. Todas las opciones, incertidumbres, miedos y preguntas que acompañan la dualidad han disueltos en un momento de total absorción con objetivo y el propósito. Centralización es libertad.

Otras notas claves dadas para este signo también son igualmente reveladoras. Por ejemplo el ‘claro haz de luz’ que marca la velocidad y la trayectoria de la flecha, una vez que el arco tenso ha sido liberado, refleja la actitud intuitiva y centrada del discípulo comprometido. Esto también está plasmado en la frase: Yo visualizo. Para aquellos que están recorriendo el sendero espiritual, la energía sagitariana tiene que ver con la mente penetrando a través del velo en niveles cada vez más elevados de visión, sabiduría y entendimiento. La meta del pensamiento y la aspiración es la luz mayor, primero la del alma y luego la de la Tríada.

Sagitario tiene mucho que enseñarnos acerca de la intuición. Hay una imagen de la mente como un arco tenso, lanzando flechas de pensamiento dirigido con propósito hacia eso que es desconocido. Pero esto es sólo la primera parte de la historia. La idea clave es que la flecha vuelve como comprensión intuitiva y renovada. La visión renovada resplandece en la mente del discípulo. Con el tiempo ese conocimiento se convierte en fuente de reflexión y ponderación. Comienza a aplicarse en la vida, actuando como una levadura, revelando nuevas oportunidades de servicio. La percepción intuitiva transforma a quien la experimenta debido a su vivencia fresca. Una intuición es reconocida por ser Verdadera y Real, conocida directamente, y debido a esto puede comunicarse con sencillez, sin perder su potencia esencial. Se nos aconseja: Tome el conocimiento que es suyo, y adapte su aplicación a la necesidad del mundo. Este es el pensamiento que debe realizarse en esta luna llena. Identificar esas pocas verdades vivas que sabemos que han llegado con la flecha que regresa de la intuición y considerar cómo aplican estas verdades a algunas de las grandes conversaciones y acontecimientos de la época.

Así que volvemos a París y a la consideración de dónde estamos como especie, hacia dónde nos dirigimos y lo que significa para las personas recorrer un camino espiritual en este tiempo. El profundo impacto que un evento como el de París puede traer a una persona que posee ya algún tipo de relación con el alma, es que puede servir para despertarlos y ayudarles a ver que su orientación y su propósito realmente importan en el mundo.

La violencia desatada en París refleja la desesperación del espíritu humano que no ve salida del inerte materialismo y de la negación de lo sagrado, de todo lo que es Bueno, Correcto y Verdadero. Esta desesperación puede ser resuelta solamente por los seres humanos cuya vida está orientada hacia la abundancia, la belleza, la riqueza y el carácter sagrado de la vida. Los individuos, grupos, profesiones, naciones y pueblos deben pronunciarse por la vida y las rectas relaciones. El deseo de un futuro seguro y libre para todos nunca podrá ser satisfecho por ejércitos, vallas protectoras o por el miedo a los extraños. Lo que se necesita es que la energía sea empleada expresando amor en todos los ámbitos de la vida, en profundizar, fortalecer y ser más inteligentes. Y eso sucede por medio de innumerables decisiones espirituales, a menudo pequeñas elecciones, de millones de personas.

Entre los comentarios tras el atentado de París, para mí se destacó un artículo en el Huffington Post, del fundador del Instituto Presencing y profesor del MIT, Otto Scharma. Su título es: ‘París: cambiando el corazón del colectivo’. En el artículo, Scharma habla de que la causa del conflicto se debe no sólo a las frustraciones y quejas personales de los musulmanes jóvenes en el mundo, que son atraídos por el sentido de significado y visión que ofrece ISIS, sino también a la cualidad del pensamiento, la mentalidad, que en todos lados se utiliza para abordar estos problemas.

Los disturbios, los ataques terroristas, los eventos climáticos extremos, las crisis financieras suceden con mayor rapidez, sostiene Scharma. Aunque no podemos controlar los disturbios, sí podemos controlar cómo respondemos a ellos. En las conversaciones que surgen tras los disturbios, hay quienes proponen cambios cosméticos que permiten salir del paso, los que quieren separarse, construir grandes muros que nos separen de todos los peligros que vienen de fuera y aquellos que aceptan alguna responsabilidad por ser parte del problema y quieren asumir la responsabilidad de co-crear una solución. Scharma argumenta que el tercer punto de vista es el único que ofrece alguna esperanza. Las soluciones reales deben incluir todo el eco-sistema global de actores, de manera colaborativa y cocreativa. Se necesitan respuestas económicas, políticas, morales y espirituales a la causa raíz del terrorismo.

Él ve dos mentalidades que chocan como respuesta a los problemas de nuestro tiempo: el Presencing, es decir, la capacidad de detectar y forjar el futuro cooperativamente, aprobando una arquitectura social de conexión; y el del absencing, es decir, el campo de la “creación de muros’, aprobando una arquitectura social de separación.

La batalla real de nuestro tiempo no es entre religiones ni tampoco entre ISIS y los países occidentales. La verdadera batalla de nuestro tiempo es entre las fuerzas del “absencing” (las economías del miedo y la destrucción) y las fuerzas del “Presencing” (la economía del valor y la creación). Es una batalla que ocurre a todos los niveles de todos los sistemas.

Se requiere el valor de un corazón abierto para responder a la mentalidad fundamentalista representada por ISIS. Entonces Sharma sugiere que en las noticias en Europa de las últimas semanas, históricamente más significativas que las de los ataques de París, dan noticia del surgimiento de innumerables ciudadanos y de grupos y comunidades que se organizan por sí mismas, el surgimiento de muchos políticos locales, que mantienen la ayuda para los refugiados en una escala masiva. Hay, en palabras de Sharma, algo milagroso en la valentía visionaria que demuestran, particularmente en Alemania, en respuesta a las necesidades de los refugiados; y, concluye: Los ataques de París nos han herido colectivamente y por lo tanto nos llaman a elevarnos y a catalizar el cambio que más importa ahora, el cambio en el corazón. http://www.huffingtonpost.com/Otto-Scharmer/parisshifting-The-Heart-o_b_8591364.html

A la luz de Sagitario, y en respuesta al tremendo estremecimiento del corazón causado por los ataques de París, visualicemos un nuevo sentido de propósito auténtico surgiendo en millones de seres humanos de cada cultura y región del mundo. El propósito configurado por un cambio en el corazón.

En menos de una semana, el próximo lunes, París será otra vez en el centro de atención del pensamiento global cuando empiece la Conferencia sobre el Clima de las Naciones Unidas. De muchas maneras se puede esperar que este París represente un paso importante en la respuesta a las perturbaciones que acompañan el final de la era de separación. Debemos buscar muestras de liderazgo valiente en la elaboración de nuevas estructuras de gobernanza y economía basadas en la interdependencia. Debemos esperar una decisión final sobre la dependencia de los combustibles fósiles. Porque el corazón fue estremecido y herido por los acontecimientos de la semana pasada en París, habrá que esperar a ver señales del corazón valiente durante los eventos de la semana próxima en la capital francesa.

Para los que aún no trabajan con la visualización del Ciclo de Conferencias de Buena Voluntad Mundial centrada en la Conferencia de París, considere agregarla a su programa diario de meditación. Encuentre la visualización e inscríbase en la Iniciativa de Ciclos en https://www.lucistrust.org/es/world_goodwill/homepage/cycle_conferences

FESTIVAL DE SAGITARIO
Nueva York, 24 de noviembre de 2015
Steve Nation