La Circulación Sanguínea Cósmica - Parte 5

  Continuación de la parte 4

Organismos Espirituales

A principios del siglo XX, la ciencia dominante abandonó el concepto del éter, como lo predijo H.P. Blavatsky, quien, en 1888, advirtió que los científicos no podían desprenderse de éste "sin incurrir en el riesgo. . . de destruir los pilares del Templo de la Ciencia, y quedar sepultados bajo su techo". 1

El restablecimiento del éter es muy necesario para que la física teórica salga de esta condición, ya que su visión y comprensión del universo se oscurece más que nunca por modelos matemáticos abstractos enraizados en la relatividad general y un deformado tiempo-espacio. Por el contrario, el concepto del éter es un factor simplificador y sintetizador que apunta hacia un universo vivo, cuyas fuerzas eléctricas circulan por todo el conjunto como un torrente sanguíneo cósmico. Todo lo que vive, se mueve y tiene su ser dentro de esta corriente - desde los Dioses a los átomos - son “ideas en movimiento”, organizando y creando materia en formas temporales a través de las cuales pueden expresarse objetivamente.

Como es Arriba, es Abajo: Del Macrocosmos al microcosmos, las similitudes abundan. Imagen de la izquierda: estrellas Wolf-Rayet en Sagitario. Imagen del centro: Nebulosa del Velo. Imagen de la derecha: Campo oscuro, Contraste de Fase y Microscopia de Campo Claro en muestras de Células Sanguíneas Vivas.
¿Organismos? Imagen de la izquierda: supernova SN 1987A. Imagen de la derecha: Medusas electrónicas (e-medusas), construidas con un anillo de color azul de Diodos Emisores de Luz (LED's).

El esoterista se considera a sí mismo como una célula constructiva en el divino flujo circulatorio. A través de la meditación ocultista y la creación de formas mentales de luz y amor, su propia sangre física es energizada eléctricamente dentro del torrente sanguíneo mayor del Logos, y el proceso de redención - individual y planetaria - acelerado. Esto es aún más potente cuando un grupo de personas se reúne en meditación, unido por una visión compartida. Las ideas y las cualidades de una frecuencia vibratoria similar se precipitan desde el alma grupal y, literalmente, circulan por la sangre de cada miembro. Ocurre así un proceso de redención grupal, similar al descrito en relación con el individuo en la parte 4.

Parte del fuego atómico en el plano físico material - un aspecto de la fuerza kundalini - entra en el torrente sanguíneo del grupo a través de la respiración de cada miembro y se mezcla con las cualidades e ideas que son impresas en la sangre desde los planos internos. Parte de la sangre es así transmutada, y en su estado eterizado, se eleva hacia el alma grupal infundido con la esencia ardiente de la materia atómica redimida. La circulación de la energía grupal continúa, y donde el poder síntetizador de la visión es lo suficientemente fuerte, el grupo persiste como una entidad subjetiva permanente. Unidos por las cualidades compartidas, el grupo se sintetiza en un organismo y cada miembro se convierte en un hermano de sangre en el sentido más elevado del término.

Esto demuestra las propiedades mágicas, dadoras de vida, que están detrás de algunos mantrams aparentemente inocuos. La siguiente afirmación, utilizada de forma dinámica en el momento de los festivales zodiacales, tiene el poder de unir y transformar un grupo de personas en un organismo redentor de trabajo, dentro del torrente sanguíneo cósmico:

"Soy uno con mis hermanos de grupo y todo lo que tengo les pertenece.
Que el amor que hay en mi alma afluya a ellos
Que la fuerza que hay en mí los eleve y ayude
Que los pensamientos que mi alma crea, les alcancen y animen".

El poder eléctrico de ese mantram, literalmente, corre a través de las arterias y venas del organismo grupal, mezclando con el fuego del oxígeno / éter tomado desde el aire circundante. Los núcleos de algunos de los glóbulos rojos se desintegran y se elevan hacia el alma grupal, preparando al organismo grupal para la segunda etapa de la meditación - la proyección del antakarana hacia la Jerarquía y de allí, al Centro donde la Voluntad de Dios es conocida - Shamballa. Así, un puente eléctrico entre el cielo y la tierra es construido. La información espiritual ahora puede ser transmitida y recibida a través de los éteres planetarios. El papel de un grupo esotérico, entonces, es trabajar con esta información espiritual para liberar potencias enriquecedoras en el divino flujo circulatorio en los niveles más bajos de la manifestación del Logos. Esta es la ciencia esotérica practicada por el iniciado - la aplicación y transmisión de las fuerzas eléctricas de los siete rayos de vida en el mundo.

Como se señaló en la Parte 1 de Torrente Sanguíneo Cósmico: la naturaleza eléctrica del ser humano está siendo constantemente descubierta por la ciencia - y está a punto de reconocerse la forma en que el ser humano está conectado eléctricamente con su medio ambiente. Con cada descubrimiento de la increíble constitución eléctrica y la interacción de toda la vida manifestada, lo que actualmente parece magia, misterio y mito, se incluirá en el ámbito de la ciencia ortodoxa en un futuro no muy lejano. Es entonces sólo un paso lógico hacia adelante considerar cómo el hombre puede conscientemente participar en la redención de la materia a través de lo que transmite al sistema circulatorio del Logos.

¿Células vivas? Imagen de la izquierda: grupos de galaxias. Imagen del centro: banco de medusas. Imagen de la derecha: Células sanguíneas.

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1. La Doctrina Secreta, 1:331, p. 587. H.P. Blavatsky - ed. en inglés

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