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2. El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo - Parte 1

Se debe comprender, primero, que existe un Plan para la humanidad y que este Plan ha existido siempre. Se ha manifestado a través del desarrollo evolutivo, durante épocas pasadas, como también a través de ese impulso especial dado época tras época por los grandes intuitivos e instructores de la raza. Existe un número suficiente de hombres y mujeres [i650] en el mundo adecuadamente desarrollados que pueden hacer contacto con el Plan y trabajar para él. Está llegando a ser un reconocimiento grupal más que una revelación intuitiva. En segundo término, se debe observar que existe en nuestro planeta un grupo de hombres y mujeres que pertenecen a todas las naciones, se hallan definitivamente en el Sendero del Discipulado y, por eso, sirven definidamente a la raza. Se han unido, subjetivamente, en una entidad denominada Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, a falta de un nombre más apropiado. Sus características son bien conocidas, porque algunas personas han hecho un cuidadoso estudio de este grupo durante dos o tres años, y también innumerables personas forman parte de él.

A este grupo pertenecen personalidades conocidas en Europa, China, Japón, Norte y Sudamérica y en Sudáfrica, en Australia, Nueva Zelandia y en otros países no mencionados existen también miembros y servidores de este grupo.

La mayoría de sus miembros se conocen y reconocen mutuamente por la similitud de objetivos, ideales y métodos demostrados en su trabajo, pero en muchos casos se desconocen entre sí. Los miembros del grupo están trabajando en todos los campos de la empresa humana -económico, político, social y religioso. Se los ha nombrado a estos cuatro grupos en orden de importancia, en la actual situación mundial. Los problemas y las dificultades religiosas quizás sean más fáciles de resolver y comprender porque son fácilmente reconocidos. Los antagonismos religiosos prevalecen en la actualidad, pero son conocidos como tales, de allí que el sector religioso sea mencionado en último término.

Sin embargo, es alentador para nosotros comprobar que el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo trabaja en conexión con el Plan de los Grandes Seres, que emerge con rapidez y numéricamente se ha acrecentado en forma vital durante los últimos años y [i651] existe más estrecha fusión interna que nunca. El grupo está compuesto de:

  1. El núcleo interno, está formado por servidores activos, conocidos como los discípulos que están en contacto consciente con el Plan y trabajan afanosamente para desarrollarlo.
  2. Los que han respondido a la visión, tal como les ha sido presentada por ese núcleo interno, y se han alineado definitivamente del lado del Plan, siendo, por lo tanto, hombres y mujeres de buena voluntad.

En conexión con estos dos grupos, existe un público que aumenta y responde considerablemente a las nuevas ideas. Ha expresado su interés y ansía ver materializado en forma adecuada el Plan en el mundo. Deben enfrentarse las distintas necesidades de estos grupos, y éste es el problema definido para los que trabajan en colaboración consciente con la Jerarquía.

No es fácil para los que trabajamos y luchamos en el campo de batalla de la vida, ver el panorama mundial como realmente es. Resulta difícil apreciar el apremio actual y evaluar correctamente la oportunidad que se ofrece para hacer los cambios tan necesarios. Es muy difícil medir la extensión y el poder de las fuerzas que trabajan en la oposición. Sería inútil referirnos a estas fuerzas si no tuviéramos la oportunidad de triunfar y si la victoria no fuera posible. Ambos, éxito y victoria, son posibles si existe entre nosotros unidad de ideales y método.

La descripción del problema inmediato, para indicar posibles peligros y sugerir al mismo tiempo lo que debe ser hecho en el próximo período, tiene valor práctico. Algo de lo que se dice aquí es ya bien conocido, pero cabe hacer una nueva descripción de la [i652] situación, porque nos permitirá trazar nuestros planes con precisión y claridad.

a. objetivos e ideales

Se ha afirmado que Quienes constituyen el gobierno interno del mundo, la llamada Jerarquía planetaria, trabajan para facilitar la entrada de los nuevos ideales y objetivos en la conciencia de la raza, ideal y objetiva que caracterizan a la Nueva Era. Esta afirmación es importante pues indica que el esfuerzo que se está haciendo hoy está de acuerdo con el desarrollo evolutivo de nuestro planeta, por lo tanto, su éxito final es seguro. El trabajo que el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo se empeña en realizar, está destinado a acelerar ese proceso, evitando así un largo periodo de dificultad y desorden. Aunque este esfuerzo tenga éxito o no, lo mismo se logrará el objetivo final, pero puede acelerarse si los seres humanos valoran cabalmente la situación inmediata que enfrentan y dan los pasos necesarios para cambiar la situación actual.

El nuevo Plan de los Grandes Seres es sólo una extensión, en último análisis, del Plan que siempre ha existido. No se ha efectuado ningún cambio en la idea fundamental. El éxito del esfuerzo actual depende de la disponibilidad de las fuerzas que representan la rectitud progresista y la capacidad de los discípulos del mundo para actuar al unísono, a fin de influenciar a la opinión pública en forma tal que pueda producirse un cambio mundial en la actitud humana. Pero los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo no deben disipar sus esfuerzos en actividades secundarias; ya tendrán tiempo para ocuparse de ellas cuando se haya logrado la principal finalidad. Puede decirse que los objetivos inmediatos del Plan son:

Elevar el nivel de la conciencia humana, de manera que los hombres y mujeres inteligentes [i653] y reflexivos estén conscientemente en contacto con el mundo de las ideas y el reino de la percepción intuitiva. Esto significa que podrán ser orientados hacia la realidad. Los hombres y mujeres comunes ya no enfocarán definidamente su atención en el mundo de las emociones, en el que hasta ahora han vivido; comenzarán a vivir más a menudo en su naturaleza mental y a pensar con mayor claridad e inteligencia. Como resultado directo de la creciente percepción de los dos grupos mencionados, la masa, en su totalidad, se beneficiará definitivamente. Mejorarán sus condiciones de vida y estarán tan inteligentemente ordenadas que el estado actual de temor e intensa lucha por la existencia será reemplazado por una verdadera estabilidad y seguridad. Entonces disfrutarán de una vida más cómoda, que les permitirá desarrollar normalmente sus poderes mentales y espirituales.

Ésta no es la descripción de una utopía inmediata. La modificación de la situación actual, aún en pequeña medida, es una tarea hercúlea y pondrá a prueba, al máximo, los recursos del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.

El esclarecimiento de la situación internacional, es el segundo objetivo de Quienes desarrollan el Plan. Es necesario que cada nación se dé cuenta de dos cosas: Primero, la importancia que tiene ocuparse de sus propios asuntos y problemas internos, de embellecer la vida nacional mediante el orden, la estabilización y, sobre todo, la libertad. Cada nación debe ajustarse internamente a la paz. Esto no debe consumarse por medio de las fuerzasarmadas de algún grupo poderoso, sino considerando inteligentemente las necesidades del pueblo, sin exceptuar ningún sector de la vida nacional.

Segundo, la necesidad primordial de que cada nación comprenda [i654] su responsabilidad hacia las demás naciones, y la interrelación que existe en todas las partes de la vida de nuestro mundo. Esta comprensión producirá un intercambio recíproco en el campo económico, siendo actualmente el más importante, pues casi todos los problemas y diferencias se basan en la situación económica. Por lo tanto, en el problema mundial actual, es mucho más importante solucionar antes la situación económica que las rivalidades políticas y las ambiciones egoístas, individuales y nacionales.

La provisión de alimentos adecuados, ropa y vivienda a las masas irreflexivas, producirá un cambio en la psicología mundial, constructiva y sana, e introducirá la tan deseada era de paz y abundancia. No se niega que el problema involucrado es difícil, y de ello sólo es responsable el egoísmo y la codicia del ser humano. En realidad, es relativamente simple, si no se lo complica demasiado con las estadísticas y el egoísmo opositor de los intereses nacionales y monetarios. El término “intereses monetarios” no se emplea para designar determinada clase social, porque transferir el dinero de un grupo a otro no proporciona una verdadera solución. Cualquier sector que posea dinero en determinado momento ejerce poder, y esto es verdad, ya se trate de la actual clase capitalista, del proletariado enriquecido o de un gobierno codicioso.

El tercer objetivo es fomentar la idea de grupo con el consiguiente énfasis general en el bien grupal, la comprensión, la interrelación y la buena voluntad grupales. Éstos son los cuatro ideales de ese grupo subjetivo que trabaja en el plano físico denominado el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.

Si dichos ideales llegan a materializarse, este nuevo grupo proporcionará [i655] un núcleo para ese futuro grupo mundial que unificará gradualmente a todos los seres humanos en pro de la verdadera hermandad. Este grupo no hará experimentos con los diferentes sectores de la vida humana ni en conexión con los problemas mundiales. Sus miembros no trabajarán para descollar en la política, ni para que triunfe un determinado experimento en el campo económico, político o religioso. Su trabajo consiste en acentuar los principios subyacentes y en educar a la opinión pública sobre estos nuevos conceptos. Tratarán de revelar a la humanidad la verdadera síntesis interna subyacente, basada en iguales objetivos, conducentes a esa buena voluntad universal que permitirá al ser humano de cualquier país identificarse con sus hermanos en otras partes del mundo.

Este grupo proporcionará una entidad internacional, compuesta de seres humanos inteligentes y de buena voluntad, que inevitablemente controlarán el destino del mundo y traerán la paz mundial, organizando así el nuevo orden mundial. Lo harán sin emplear los antiguos sistemas políticos, la propaganda violenta y la fuerza organizada, característica del viejo sistema. Su método es la educación; moldearán la opinión pública y fomentarán la mutua buena voluntad y la interdependencia nacional, religiosa y económica. Lo que realmente están tratando de hacer es despertar a una actividad más plena un aspecto de la naturaleza humana que siempre ha estado presente, pero subordinado hasta ahora a fines egoístas o ambiciosos. Los seres humanos son bondadosos por naturaleza, cuando sus mentes no están distorsionadas ni su visión afectada por la falsa enseñanza de los intereses egoístas, la propaganda política y las dificultades raciales o religiosas.

Apoyamos este hecho, y si se le ofrece la correcta oportunidad y la ayuda adecuada, el trabajo que realiza el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo demostrará este hecho. Este nuevo grupo constituye un campo de esfuerzo y un centro de energía hacia el cual pueden dirigirse [i656] todas las personas de buena voluntad del mundo, aunando sus esfuerzos fortaleciéndose mutuamente y emitiendo al unísono el llamado a la colaboración mutua para el bien y el bienestar de todos, sin tener en cuenta credo o raza. Ésta no es una vaga y mística generalización, sin plan alguno o propósito práctico. Constituye la afirmación de los ideales sustentados por un considerable grupo de hombres y mujeres inteligentes, que residen hoy en todas partes del mundo, trabajando en colaboración con Aquellos que saben y actúan en el mundo interno de la vida. Estas metas no se alcanzarán mediante la propaganda apoyada por la fuerza, sino por el ejemplo, y respaldado por el sacrificio y el amor. Otro objetivo importante del Plan que se materializará posteriormente cuando las condiciones mundiales hayan mejorado, es el surgimiento de ese grupo de almas que actuará en el plano físico, del cual el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo es el representante externo. Esta aparición puede denominarse, en la fraseología cristiana, el segundo advenimiento de Cristo y Sus Discípulos, o la manifestación de la Jerarquía planetaria, o la aparición de los Maestros de Sabiduría, los cuales restablecerán en la tierra los antiguos misterios e instituirán nuevamente la Orden de la Iniciación.

Tal es la idea amplia y general de los objetivos del Plan y la meta de sus Custodios. Cada etapa del mismo constituye un campo de servicio activo, y todas las personas de buena voluntad y los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo tienen su lugar en uno de sus sectores. Los miembros de este grupo son, en realidad, intermediarios entre los Custodios del Plan, que expresan la mente y el propósito de Dios, y el público inteligente. Constituyen el “club de cerebros” del planeta, porque luchan en forma definida con el problema de la inquietud y la angustia existente en los campos económico, político y religioso. A través de ellos debe realizarse el Plan y, si trabajan con el deseado altruismo y sabiduría y demuestran la destreza necesaria en la acción, [i657] eventualmente obtendrán mucho poder; un poder basado en la inteligente buena voluntad, en la correcta compresión de la hermandad y en la determinación de lograr el bien del todo y no el bien de ciertos sectores de la vida nacional, o de ciertas naciones a expensas de otros sectores y otras naciones. De allí que recalquen constantemente la necesidad de pensar en términos de buena voluntad hacia la totalidad. El esfuerzo hecho para pensar de ese modo, es parte de la técnica necesaria para expandir la actual conciencia humana. En estas palabras he sentado el principio fundamental subyacente en la nueva técnica de desenvolvimiento e integración mundiales. El desarrollo de la propia conciencia y la del individuo excepcional-separatista, ha sido la técnica correcta y deseable en el pasado. El desarrollo de la conciencia grupal, mediante la actividad del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, está destinado a ser la técnica deseada y correcta del futuro.

Por lo tanto, generalizando, tenemos hoy en el mundo la masa inculta, que rápidamente está llegando a ser autoconsciente debido a la presión de la vida moderna y a los sistemas de educación modernos. Tenemos también los individuos o pensadores verdaderamente autoconscientes que han asumido el control del mundo y tienen un lugar destacado en los asuntos mundiales, mediante el poder de sus pensamientos, el énfasis y el magnetismo de su personalidad. Por la claridad de pensamiento en el campo elegido dominan a la masa, pero lo hacen en sentido separatista. Esta masa, a la cual controlan, puede clasificarse de dos maneras: una minoría inquieta, alerta, descontenta e inteligente (minoría que abarca un cuarenta por ciento de la totalidad), y el sesenta por ciento restante que corresponde a la masa irreflexiva, que es algo más que animales emotivos. Viven, trabajan, sufren y luchan sin tener la menor idea de por qué lo hacen, ni adónde se dirigen como raza. [i658] Poco puede hacerse con estos últimos. Sin embargo, con el cuarenta por ciento, mucho se podrá lograr, cuando el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo sea más coherente. También debe prestarse atención a los trabajadores e idealistas del mundo que se han comprometido a desarrollar algún ideal, que abarcaría, a su parecer, todo lo que desean y resolvería el problema tal como lo ven a su alrededor. En este grupo podrían ubicarse a los actuales líderes y dictadores, no importa con qué nombre se los designe. A menudo sus métodos pueden ser indeseables, pero eso es de poca importancia. Correcta o equivocadamente, trabajan bajo la inspiración de una idea, efectúan cambios definidos en las mentes de sus semejantes y en las condiciones mundiales y evocan la respuesta mental del público y del mundo. Por lo tanto, ponen al mundo en deuda con ellos, debido a la introducción de esos cambios que alteran el ritmo del mundo y aceleran su compás. De esta manera nos preparan para los cambios aún más revolucionarios de la nueva era. Algunos de ellos están incluidos en el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.

Los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo sustentan los siguientes ideales:

1. Creen en un gobierno mundial interno y en un emergente plan evolutivo. Pueden observar sus signos a través de las épocas. Es inevitable que expresen la significación -de este gobierno mundial interno y de la Jerarquía planetaria en distintos términos. Quizás lo considere desde el ángulo peculiar de su propia tradición y educación, lo cual no se puede impedir y carece de importancia. Lo importante es que están en contacto con el centro de energía que trata de guiar los asuntos humanos, conocen algo de los detalles del plan [i659] inmediato y emplean todas sus energías para desarrollarlo.

2. Cultivan constantemente un espíritu de buena voluntad internacional, y a este fin consagran todos sus esfuerzos. Evitan todos los puntos de desavenencia, considerándolos como incidentales al grado de evolución a que ha llegado la raza, y están convencidos del inevitable cambio favorable que está en camino. Acentúan el común empeño y tratan de explicar al público la tendencia de los actuales esfuerzos mundiales a medida que comienzan a realizar el trabajo de encaminar al mundo hacia nuevos senderos e inculcar en las mentes de los pueblos, nuevos y mejores ideales.

3. Tratan además de demostrar que muchos experimentos nacionales, religiosos y sociales, sólo son expansiones, modos de progreso y lecciones necesarias. Procuran demostrar que los efectos serán dos. Primero, esas líneas de pensamiento y consiguientes métodos que liberarán eventualmente al género humano de sus actuales limitaciones y dificultades. Estos experimentos no son esfuerzos perdidos. Tienen su lugar y propósito definidos. Segundo, enseñarán a reconocer los métodos y técnicas indeseables de gobierno y religión, porque propagan el virus del odio, engendran las diferencias de clase y raciales y, en consecuencia, van en detrimento de la comprensión mundial, de la buena voluntad internacional y de la amistad espiritual.

Hoy, todo pensador prominente, en sus momentos más inspirados, valora la necesidad de la paz mundial, del orden internacional y de la comprensión religiosa que, en último análisis, conducen a la estabilidad económica. [i660] El correcto orden por el cual los seres humanos hallarán la estabilidad, es el que han acentuado siempre determinadas fraternidades: Unión, Paz y Abundancia.

Conducen correlativa y automáticamente de una a otra. El instrumento principal para la obtención de la unidad mundial es el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Está todavía en potencia, pero dada la oportunidad y los medios necesarios para seguir adelante con su trabajo, puede efectuar verdaderas transformaciones en la conciencia pública durante los próximos años y, oportunamente, logrará el respaldo de la opinión pública. Progresará y será más útil y constituirá oportunamente un instrumento muy poderoso para lograr la unión, la paz y la plenitud necesarias. Sin embargo, su utilidad dependerá del esfuerzo y constante autosacrificio de todos los que conocen algo de los objetivos del grupo y de lo que el Plan trata de llevar a cabo.

b. Técnicas y líneas inmediatas de actividad

Las dos líneas inmediatas de actividad son imperativas. Los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo deben tener ante sí constantemente los ideales y objetivos anteriormente señalados y también, en lo posible, hacer contacto entre sí. Este trabajo requiere una atención inmediata. Los objetivos e ideales del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo deben ser constante y claramente presentados al público pensante. Corresponde a los servidores decidir la forma de hacerlo y los medios a emplearse. Se les debe llamar la atención sobre esas actividades que, evidentemente, están de acuerdo al Plan, y dar a conocer y ayudar a realizar el trabajo y los proyectos de los Servidores del Mundo dondequiera estén. Para hacerlo, es necesario combinar con toda rapidez la acción inteligente y deliberada, debido a lo urgente de la crisis. Aparecerán aquellos cuya función consiste en colaborar y ayudar, pero nuestra percepción espiritual debe estar alerta para reconocerlos. [i661] Ante todo deberán evocar reconocimiento, primero, por medio del idealismo espiritual y, luego, en el campo de trabajo, mediante la eficiencia y la capacidad. Es esencial que posean, en lo posible, las cualidades de percepción intuitiva espiritual, pero es también imperativo que posean experiencia práctica y entrenamiento en la técnica de moldear la opinión pública, en hacer circular las ideas y en comprender las relaciones humanas en los diversos campos de la expresión humana.

Por medio de una correcta actividad interna y una dirección inteligente, el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo responderá acrecentadamente a las nuevas ideas presentadas, y adquirirá fuerza, optimismo, relación interna e interacción. Deberá convertirse y se convertirá en un grupo fuertemente unido en el mundo externo. La prueba consistirá en mantener una clara visión interna y las relaciones subjetivas internas y, al mismo tiempo, en proseguir el trabajo en el mundo, con éxito y esfuerzo unido e inteligente. Los verdaderos valores, basados en la buena voluntad, en la hermandad y en la divinidad innata en el ser humano, deben ser conservados hábilmente; el correcto aprovechamiento de la oportunidad, además de la delicada aplicación del poder mundial, exigirá esa destreza en la acción que se adquiere por la verdadera dedicación y la correcta meditación.

La tarea inmediata del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo consiste en poder moldear las ideas de los seres humanos de acuerdo a los cambios necesarios de pensamiento y a la nueva técnica de trabajo que debe desarrollarse en todo el mundo. Para lograrlo es necesario explicar las ideas que subyacen detrás del grupo y especificar claramente esas partes del Plan que son de aplicación inmediata. Debe acentuarse constantemente la realidad de lo interno y subjetivo (el mundo de valores reales) y el poder dinámico de las ideas a medida que controlan, y puede demostrarse que ellos controlan todo lo que sucede hoy en las naciones convulsionadas. Lo que acontece en el mundo se debe al actual [i662] desarrollo de las ideas. Respecto a la técnica a emplearse se podrían presentar ciertos contrastes.

En la actualidad todas las naciones están empeñadas en imponer a su pueblo ideas o conjunto de ideas. A los líderes, no importa cuán iluminados sean, les parece que es necesario aplicar la fuerza en una forma u otra y que exige una drástica coerción. Esto quizás sería necesario cuando ha sido mal interpretado el factor tiempo. A los líderes les parece que el bien inmediato del pueblo es de mayor importancia que cualquier acontecimiento que pueda sucederle a un individuo o a un pequeño grupo. En la tarea del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo el factor tiempo será mejor comprendido y el trabajo debe llevarse a cabo con la mayor rapidez posible y sin coerción mental o física. Sentar las bases correctas y promulgar los principios correctos tiene enorme importancia y debe afianzarse, pero no debe ponerse indebido énfasis en la regimentación de las ideas de los seres humanos dentro de un tiempo estipulado. Con prudencia, previsión, premeditación, amplitud y habilidad, debe prepararse el terreno y presentarse argumentos a fin de fomentar la buena voluntad y desarrollar y difundir la hermandad en escala internacional.

Teóricamente, el ideal de la hermandad ha sido presentado por muchas organizaciones, fraternidades y grupos teosóficos; pero los que han promulgado la idea de la hermandad en estas diversas organizaciones son demasiado separatistas y sectarios para llevar adelante el trabajo en forma constructiva. En la actualidad a ellos no les corresponde organizar a los seres humanos de buena voluntad en el mundo porque insisten en los títulos, en ciertas exclusiones, en trabajar para su organización más que para la humanidad y en la necesidad de que la gente se asocie a ellos. Ponen de relieve la urgencia de adherirse a ciertos credos formulados, por ejemplo, la doctrina de la reencarnación como base de la hermandad, o la realidad de la existencia de los Maestros como [i663] estructura fundamental del Plan; pero los seres humanos de buena voluntad pueden o no creer en todo eso. Tales doctrinas no afectan el reconocimiento de ciertas tendencias evolutivas y tampoco la necesidad de las relaciones esenciales del ser humano. Sin duda es verdad que el servicio prestado por los grupos que han promulgado estas ideas es inconmensurable y que la humanidad ha contraído una gran deuda con ellos. También es correcto que centenares de miembros de las distintas organizaciones están afiliados al Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, pero la función primordial de este Nuevo Grupo es materializar esas ideas que hasta hoy sólo fueron teorías. Deben apartar la teoría del sentimiento, del idealismo y de la aspiración mística, y toda la cuestión debe ser llevada ante el público como un factor concreto y demostrado.

Deben acentuar la manifestación de la buena voluntad y el cumplimiento de la ley del amor, no la afiliación a las organizaciones con sus títulos y doctrinas. El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo debe mantenerse al margen de todo ello, o de lo contrario, el trabajo se estrellará en las antiguas rocas de la doctrina y la organización. Los miembros del Nuevo Grupo deben permanecer superficialmente vinculados por la mutua y buena voluntad y la unanimidad de sus objetivos, expresados a pesar de los límites nacionales, las diferencias raciales y los prejuicios religiosos. Han de poner el peso de su influencia detrás de todos los movimientos que luchan por eliminar las diferencias y expresar objetivos similares. Sus miembros fomentarán, ayudarán y alentarán todas las tareas que llevan a la síntesis y a la comprensión internacionales y que expresen esas interpretaciones religiosas que inculcan el espíritu de unidad.

El poder que el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo manejará oportunamente, será extraído de dos fuentes: primero, de ese centro interno o gobierno mundial subjetivo, [i664] cuyos miembros son responsables de la difusión de esos ideales e ideal que han conducido a la humanidad hacia adelante, época tras época. Este centro interno ha existido siempre, y todos los grandes conductores de la raza, en todos los sectores, han estado vinculados con él. Los grandes idealistas y trabajadores mundiales (como el Cristo y Su gran hermano el Buda y esos trabajadores menores como Platón, Espinoza, Abraham Lincoln y Florence Nightingale), han estado asociados a ese centro. Es enorme la cantidad de asociados, e innumerables las categorías de estos trabajadores, pero lo que ha caracterizado a todos ha sido el autosacrificio por el mejoramiento de la vida humana y el amor a sus semejantes. Sin embargo, todos extrajeron su luz e inspiración de este punto central de enfoque. Los miembros que componen este gobierno mundial subjetivo podrán vivir en cuerpos físicos o estar desencarnados. Se supone que quienes leen estas páginas creen en la inmortalidad -la creencia en que la conciencia del alma se perpetúa en alguna dimensión. Estas grandes almas se distinguen principalmente por el hecho de que no conocen limitación mental, y su inclusividad es tal que para ellos no existen distinciones raciales ni diferencias religiosas.

La segunda fuente de donde el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo extraerá su poder, será de los seres humanos de buena voluntad que existen en el mundo en cualquier momento dado. Serán capaces de poner en actividad, en determinado instante, tal fuerza de pensamiento y tal trascendental opinión pública, que oportunamente estarán en posición de afectar definidamente los asuntos mundiales. Una de las funciones consistirá en poner en contacto a los seres humanos de ideales similares y también dirigir y fomentar sus esfuerzos.

El conocimiento de estos ideales será divulgado en todas partes a pesar de la oposición y la desconfianza. Estas verdades deben expresarse en todos los idiomas y por todos los medios disponibles, y se harán circular utilizando a toda persona que esté dispuesta a ello. No deberá escatimarse ahora esfuerzo alguno ni [i665] en los próximos años. Ante todo, este trabajo debe realizarse por medio de la palabra escrita y, luego, cuando haya disponibles personas entrenadas, por medio de la palabra hablada. Debe haber síntesis de esfuerzo y eliminarse los aspectos innecesarios y personales del trabajo.

Los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo aprenden generalmente por el oído y la concentrada atención que proviene de la actitud interna de oír constantemente. Están desarrollando esa percepción espiritual latente, pero inactiva en el ser humano común. Deben captar las nuevas Palabras de Poder a medida que surgen del centro de luz y fuerza espirituales del mundo y también estar atentos al llamado de la humanidad, que expresa sus más elevadas esperanzas, anhelos y deseos. Esta actitud de oír y el rápido y consiguiente reajuste a los mandatos internos recibidos, son las características del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. A las masas humanas que eventualmente reunirán a su alrededor deberán enseñarles a que aprendan por la vista, la palabra escrita y, posteriormente, por la percepción de la visión. Deben recordarse estos dos puntos al proyectar el trabajo y buscar a los trabajadores.

Aquí diré unas breves palabras acerca de los peligros que debe evitar el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Ante todo se ha de recordar que muchas personas, de distintas razas y puntos de vista religiosos, forman parte, consciente o inconscientemente, de este grupo. Algunas de ellas se hallan tan cerca del Plan, que su claridad de visión y su comprensión son muy reales. Saben y sin embargo necesitan estar muy seguras sobre la correcta acción que deben iniciar desde el ángulo del tiempo. Su principal problema es actuar con habilidad y no obtener una percepción exacta. Otras no están tan cerca del Plan y sólo lo conocen en forma vaga y general. Son almas consagradas y dedicadas, pero la ambición personal y los prejuicios nacionales y religiosos, todavía rigen [i666] sus mentes, reacciones y modos de expresarse. A veces se sienten molestos porque otras personas de distintas razas, tradiciones y sentimientos religiosos, están tan cerca del Plan y de los Custodios del Plan como lo están ellos. Dudan de la autoridad de los individuos que forman el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, y a veces tratan de anular a esos discípulos que están en el mismo campo que ellos y esto no debe suceder. No hay tiempo hoy para tales trivialidades como lo es el prestigio personal, o para poner el énfasis sobre una organización a expensas de otra, o para que prevalezca determinada enseñanza, y aunque son cosas sin importancia, obstaculizan. Lo importante, actualmente, es el frente unido que podrán presentar en el mundo las personas de buena voluntad durante los próximos años a fin de modificar el curso de los asuntos humanos, evitar una posible catástrofe e introducir la era de unión, paz y abundancia. Las ambiciones personales deben desaparecer. El deseo personal, la autoafirmación y la defensa propias, no tienen lugar en las filas del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. ¿Cómo puede fomentarse la buena voluntad en el mundo, si los que la profesan luchan entre sí? ¿Cómo puede progresar el Plan de los Grandes Seres, y la conducción del mundo pasar a manos de los que tienen un objetivo definidamente espiritual, si luchan por el cargo, la posición y la prioridad? Las personalidades no cuentan, sólo las almas tienen poder.

Por lo tanto, los que pertenecemos al Nuevo Grupo de Servidores del Mundo o respondemos a su mensaje de buena voluntad, sacrifiquemos nuestras diferencias personales, nuestras interpretaciones mezquinas y nuestras ambiciones egoístas en aras del servicio mundial y la amistad. Entonces podremos ofrecer a los Custodios del Plan un instrumento que Ellos podrán utilizar con plena libertad.

Existe otro peligro que puede surgir si se pone indebido énfasis en el aspecto organización del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Debe recordarse que no es una organización [i667] común, como las que existen generalmente en el mundo. El grupo es un organismo, no una organización, tampoco es un grupo propagandista, como generalmente se entiende el término, ni le interesa la política, la religión o la categoría que pueda tener. Su tarea consiste en educar al ser humano y en expandir la conciencia humana para que puedan captar las nuevas y verdaderas ideas. Su función radica en difundir el mensaje de buena voluntad internacional y la unidad religiosa. Los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo son, primordialmente, intérpretes. Si los asuntos van como se desean, podrán ocupar posiciones y lugares destacados, ser poderosos e influyentes, trabajar mediante la palabra hablada o escrita, y emplear todos los medios posibles que pueden ser utilizados -por el cerebro o el dinero- para realizar sus esfuerzos y evidenciar mayor capacidad en la acción; pero deben considerarse como simples medios para un fin -el establecimiento de una buena voluntad mundial, comprensión amorosa inteligente, unión, paz y abundancia.

La organización externa es importante, hasta donde pueda conducir al hábil aprovechamiento de la oportunidad y del dinero, pero es también un medio para un fin. No es posible formar una organización con el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Sus miembros deben permanecer siempre sin organizarse, sin poseer títulos y estar libres para trabajar individualmente como crea apropiado. Me refiero a la organización de los recursos disponibles para que se pueda promover el Plan, los ideales lleguen a ser prácticos y se lleve a cabo inteligentemente el trabajo.

Los diversos planes en consideración, para el desarrollo y progreso del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo deben ir e irán continuamente adelante. Las ideas, ya brevemente delineadas, deben desarrollarse en forma detallada y también entrenarse a las personas para la expansión de estas ideas. Al público se lo debe educar sobre los ideales y objetivos del nuevo [i668] grupo. Deben formarse grupos de meditación que se dedicarán a hacer contacto con la visión, y extraer la sabiduría y el poder necesarios. Debe emplearse cada vez más la Gran Invocación, y repetirse diariamente y a toda hora. La esencia de lo expuesto aquí deberá reajustarse y readaptarse para el público en general, porque los seres humanos aprenden únicamente por la repetición constante, y estas cosas deben repetirse una y otra vez antes de que sea evidente el verdadero trabajo del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.

La función del Nuevo Grupo consiste en equilibrar las fuerzas que conducen a la desintegración y a la destrucción, incorporando en sí mismo las fuerzas de integración y construcción. Dicho grupo contrarrestará, con el tiempo, la tendencia (tan prevaleciente hoy) al odio racial, y la enseñanza dada tenderá a negar lasactuales ideas, pues son de gran poder para producir las brechas y las barreras actuales entre los seres humanos, causando la separación y la guerra. Donde existe un grupo o grupos, que expresen ideas, que acentúen potentemente un sector de la opinión pública o un aspecto de la vida, inevitablemente debe aparecer bajo la ley del equilibrio aquello que lo contrarrestará. En el periodo actual de la historia de la raza, aparecieron primeramente el grupo o grupos que fomentan las separaciones o brechas, y erigen las barreras que impiden el libre albedrío del ser humano, los cuales realizan el necesario trabajo porque están también incluidos en el Plan. Luego, de acuerdo a la ley, deben aparecer el grupo o los grupos, que personifican esas ideas que conducen a la integración y a la obra constructiva, los cuales llevarán al mundo a una vuelta más elevada de la espiral, eliminarán las brechas y destruirán las barreras dando fin a las separaciones. 

c. funciones del nuevo grupo de servidores del mundo

A fin de lograr una clara [i669] idea del trabajo a realizarse durante los próximos años, será de valor indicar tres de las actividades de este Nuevo Grupo. Su trabajo está destinado a:

  1. Producir el equilibrio de las fuerzas que existen hoy en el mundo, responsables del prevaleciente desasosiego y caos, para que la raza pueda volver a un punto de equilibrio.
  2. Actuar como intérpretes de las nuevas actitudes y actividades que, oportunamente, regirán a la humanidad en la Nueva Era.
  3. Lograr la eventual síntesis y unificación de las personas comprensivas y de buena voluntad de un grupo coherente. La mayoría de quienes trabajan aisladamente en los diversos campos de la actividad humana (política, religiosa, científica y económica) deben ser puestos en contacto entre sí y hacerles comprender su unidad esencial.

El principal objetivo y propósito de los que están asociados con el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo es poner orden en el caos y lograr que las cuestiones ampliamente separatistas de la vida moderna adquieran cierta estabilidad. Entonces los seres humanos tendrán tiempo para establecer los reajustes necesarios, recapacitar y llegar a algunas conclusiones

Existe en la actualidad tanta angustia mental y escasez económica, y están tan profundamente arraigadas las ilusiones, que lo inminente no tiene oportunidad de precipitarse. No es posible que las nuevas ideas, que constituyen los ideales futuros de la raza, progresen realmente. Los que presienten y valoran estas ideas son sólo algunos intuitivos y pensadores, mientras tanto las masas son inconscientes de lo que implica el nuevo orden. Estos pensadores pueden ser orientados hacia la [i670] unión y la buena voluntad; pero muchos se apoderan de los ideales que les presentan, los adaptan a sus propias ambiciones, los distorsionan y los aplican erróneamente para sus propios fines egoístas, e imponen medidas drásticas a los pueblos para que la opinión pública, ignorante e insatisfecha, acepte dichas ideas.

Vivimos en una era de extremismos; extrema riqueza y extrema pobreza; extrema ignorancia y extrema cultura; extremo descontento y extrema satisfacción de las ambiciones personales; extremo egoísmo y extremo autosacrificio. Vemos por todas partes el desmoronamiento de las instituciones del pasado y el caos, el desastre, la desesperación y el sufrimiento consiguientes. Al mismo tiempo, tenemos el trabajo activo y el vocerío de ciertos idealistas que se aprovechan de la oportunidad que se les presenta para llevar a las masas y a las naciones a que desarrollen ciertas actividades en las esferas religiosa y gubernamental. Los líderes autoimpuestos piensan y creen que tales medidas son buenas y correctas pero, en último análisis, son sólo ideales mal interpretados, surgidos de una idea vagamente captada, y generalmente la imponen o aplican errónea e injustamente. Las masas -inermes, impotentes, irreflexivas, fácilmente influenciadas, regimentadas- oscilan entre estos extremos.

Existen en todos los países del mundo personas comprensivas y de buena voluntad. Se sabe que existen millares de ellas, sin embargo, los embarga el temor, o un sentimiento de futilidad porque comprenden que el trabajo a realizar es de tal magnitud que sus insignificantes esfuerzos aislados son totalmente inútiles para derribar las barreras del odio y de la separación existentes en todas partes Se dan cuenta de que no hay en apariencia una difusión sistemática de los principios que parecen contener la solución de los problemas mundiales; no conciben la fuerza numérica que constituyen aquellos que piensan como ellos y en consecuencia, se sienten impotentes [i671] por su aislamiento, su falta de unidad y el peso de la inercia que los circunda. Los pensadores poderosos, los demagogos ambiciosos y los seres humanos que profesan verdadero amor a su país (pero que tienen sus propias ideas respecto a la solución de los problemas nacionales), se aprovechan hoy de la inercia general, la depresión y la crisis mundial, para imponer (si es necesario por la fuerza) los sistemas de gobierno y de control que materializarán sus interpretaciones del ideal. Las masas deben aceptar esto y, debido a que normalmente siguen la línea de menor resistencia y no reflexionan, fácilmente se los obliga a obedecer.

Los líderes argumentan que las masas no poseen amplia visión, y no saben ni pueden saber lo que es bueno para ellas. Sin duda esto es verdad. Por lo tanto hay que decirles lo que deben hacer y llevarlas ciegamente o por la fuerza, a ese estado o forma de civilización, que los líderes y sus asociados creen (a menudo sinceramente) que es el mejor. Durante el proceso, los que no están de acuerdo o tienen ideas propias, son necesariamente llevados al paredón y silenciados, para bien de la totalidad. Ésta es la situación general con ciertas diferencias nacionales de poca importancia, en vista de los problemas básicos. Podrá sentirse y desearse el bienestar de la vida nacional, pero parece ser que los líderes no tienen mucha visión respecto a la integración de esta vida nacional a ese gran todo, denominado humanidad.

Es una antigua costumbre que un partido ataque a otro en la vida pública, nacional o política, o que un grupo de pensadores (abogando por sus ideas peculiares) ataque a otro cuyas ideas difieren. Durante este proceso los más poderosos destruyen a los más débiles. Se explota a las masas imponiéndoles lo que deben hacer y pensar, y no se realiza ningún verdadero esfuerzo para llevarlas a una correcta comprensión. Lo mismo sucede en el campo religioso, pero las diferencias religiosas de la raza [i672] datan de tan largo tiempo que no es necesario enumerarlas aquí. El mundo ha sido reducido a un torbellino y está totalmente desunido y debilitado a causa de los militaristas y pacifistas, comunistas y conservadores, socialistas y nazis, republicanos y fascistas, demócratas y progresistas, trabajo y capital, católicos y protestantes, agnósticos y fanáticos, políticos e idealistas, criminales y los que imponen una ley mal interpretada, las masas ignorantes y unos cuantos ciudadanos inteligentes, además de las diferencias sociales y raciales y los feudos religiosos en ambos hemisferios.

Dadas estas condiciones, ¿cómo puede restablecerse el orden? ¿Cómo puede estabilizarse la situación económica y llevar al mundo a una condición en que haya lo justo y lo suficiente para todos? ¿Cómo pueden subsanarse las diferencias nacionales y eliminarse los odios raciales? ¿Cómo pueden los diferentes grupos religiosos continuar el trabajo de conducir a los seres humanos a que manifiesten su divinidad de acuerdo a la tendencia hereditaria individual, y al mismo tiempo convivir en armonía y presentar al mundo un frente unido? ¿Cómo se pueden evitar las guerras y lograr que reine la paz en la tierra? ¿Cómo puede establecerse una verdadera prosperidad, resultado de la unión, la paz y la plenitud?

De una manera solamente: Por la acción unida de las personas comprensivas y de buena voluntad que hay en todos los países y en todas las naciones. Constante y silenciosamente, sin prisa ni pausa deben hacer tres cosas:

Primero, descubrirse unos a los otros y ponerse en contacto. Así se contrarrestará el sentido de debilidad y de incapacidad. Éste es el primer deber y tarea del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.

Segundo, dilucidar y esclarecer esos principios básicos que conducen a una vida correcta, a la buena voluntad y a la armonía, reconocidos y no aplicados por las personas [i673] que hoy piensan correctamente. Es preciso formular estos principios en términos simples y convertirlos en acción práctica.

Tercero, educar dentro de tales principios al público en general. Firme, regular y sistemáticamente es necesario enseñarle los principios de hermandad e internacionalismo, basados en la buena voluntad y en el amor hacia sus semejantes, en la unión de las religiones y en la interdependencia colaboradora. Es preciso que los individuos de toda nación o grupo, aprendan a desempeñar su parte importante con buena voluntad y comprensión; el grupo debe hacerse cargo de la responsabilidad que tiene con los demás grupos, debiendo explicarse y acentuarse la responsabilidad que tiene una nación con otra y todas las naciones para con el mundo de naciones.

Éste no es un proyecto impracticable, ilusorio o místico. No socava, ni ataca a ninguna autoridad o gobierno. No intenta derrocar gobiernos ni derribar partidos nacionales o políticos. Requiere un inteligente y práctico esfuerzo. Exige la colaboración de distintos tipos de mente, y de distintos ejecutivos entrenados. Las personas de buena voluntad de todos los países deben ser descubiertas, y registradas quienes responden a estos ideales, a fin de mantener correspondencia. Es preciso solicitar y sistematizar su colaboración. Oportunamente, este proyecto demandará la ayuda de conferenciantes y escritores, que trabajen con los mismos ideales, pero con diferentes métodos. Se les deberá dar libertad para que trabajen en la forma que crean más conveniente a su nación de acuerdo al conocimiento que poseen de su país y a la manera más efectiva de hacer conocer a sus compatriotas estas verdades fundamentales. Ellos y todos los hombres y mujeres de buena voluntad formarán el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Un grupo central, elegido entre ellos, sintetizará el trabajo y lo coordinará, dando al mismo tiempo la más amplia libertad a los servidores y trabajadores individuales. [i674]

Este proyecto requerirá paciencia y mucha colaboración. Los Miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo deberán ser descubiertos por la forma de reaccionar frente a estos ideales, ser entrenados sobre las nuevas premisas, educados en la técnica del recto pensar, para actuar sin agresividad, eliminando los antagonismos de cualquier tipo; se les debe enseñar la manera de expresar y obtener los ideales fundamentales de unidad mundial, síntesis económica y colaboración religiosa. Es necesario aplicar la Ley del Amor, expresada inteligentemente, en todas las relaciones humanas.

La tarea de educar a los hombres y mujeres de buena voluntad debe proseguir lo más rápidamente posible, sin embargo, se ha de llevar a cabo sin interrumpir la armonía. No se debe interferir con proyectos y preferencias nacionales, ni despreciar al gobierno nacional cualquiera que sea. Tampoco se utilizará el nombre del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo para ninguna actividad política. Semejante acción significaría continuar con los métodos caducos y perpetuar los antiguos odios. No deberá atacarse a ningún partido o grupo, ni criticar a dirigente o actividad nacional alguna. Durante mucho tiempo se han utilizado dichos métodos y no han logrado establecer la paz en la tierra. Los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y los que se asocian a ellos no apoyan a partido, no están a favor ni en contra de grupo alguno y tampoco aceptan control alguno. Tal es la posición imperativa que deben adoptar. No tienen tiempo, energía ni dinero para atacar o contraatacar. Sin embargo, su actitud no constituye una “resistencia pasiva”. Trabajan para equilibrar las fuerzas del mundo y para acrecentar el grupo de quienes postulan la buena voluntad, la comprensión y la hermandad.

El mundo de los seres humanos puede ser dividido hoy en dos grupos principales. Los que luchan a favor de un partido político, forma de gobierno nacional, tendencia religiosa, [i675] social o económica. Están contra todo lo que no tiene su misma tendencia. Y aquellos que se oponen a ellos y que están alineados en su contra. El partidismo, la lucha a favor o en contra, y el espíritu partidista, caracteriza al mundo moderno de los seres humanos. El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo no tiene tiempo ni se interesa en esas actividades que conducen a la separación, división y lucha. Apoya todas esas tendencias que llevarán oportunamente a la formación de un tercer partido, libre de odios políticos y religiosos y no es conocido ni comprendido, siendo relativamente impotente para impresionar definidamente el pensamiento del mundo. Sin embargo si hay habilidad en la acción y adhesión a los principios de colaboración armónica, puede, en pocos años, demostrar verdadero poder o influencia.

Sólo así el trabajo podrá entrar en un segundo ciclo de influencia destacada y definida y únicamente será posible si quienes tienen visión no escatiman esfuerzos y sacrifican su tiempo y dinero para llevarlo a cabo. Este grupo se ubicará entre explotados y explotadores, antagonistas y pacifistas, pueblos y gobernantes, sin apoyar a nadie ni demostrar parcialidad, sin fomentar desórdenes políticos ni religiosos y tampoco nutrir odios individuales, nacionales o raciales. Será el intérprete de las correctas relaciones humanas, de la unicidad básica de la humanidad, la hermandad práctica, la inofensividad positiva en la palabra hablada o escrita, y apoyarán esa síntesis interna de los objetivos que reconocen el valor del individuo y, al mismo tiempo, la significación del trabajo grupal. La difusión de estas ideas y de los principios de buena voluntad traerán la formación de este tercer grupo en los asuntos mundiales.

En el curso de pocos años, si el trabajo se lleva a cabo sobre estos conceptos, la opinión pública se verá forzada a reconocer la potencia de este movimiento orientado hacia la paz, la comprensión internacional y la mutua buena voluntad. La fuerza [i676] numérica de los hombres y mujeres de buena voluntad será oportunamente tan grande que podrá ejercer influencia en los acontecimientos mundiales. Entonces habrá suficientes personas enroladas en la causa de la buena voluntad que afectará definidamente el curso de los asuntos mundiales.

No se hablará ya de vano pacifismo, pues no es un sueño místico que espera la acción de Dios y que el futuro enderece las cosas. Tampoco es una idea impráctica e inaplicable. Es un plan para la formación de un grupo cuyos miembros pertenecen a todas las naciones, poseen un espíritu de buena voluntad y una percepción interna tan clara sobre los principios que deberían regir las relaciones humanas en los asuntos mundiales, que pueden trabajar poderosamente para la paz y la comprensión humana. Es un proceso sistematizado de educación, mediante el cual los hombres y mujeres de todas partes serán entrenados para vivir como exponentes de buena voluntad en todos los sectores de la vida, y es increíblemente poderoso el poder de la buena voluntad inteligente para subsanar las dificultades en cada sector de los asuntos humanos. Pero hasta ahora, ese creciente espíritu de buena voluntad no ha sido inteligentemente desarrollado, aplicado y sistematizado. Actualmente, en todo el mundo, miles de hombres y mujeres pueden ser entrenados de esta manera y llevados a una colaboración recíproca, para que se lleve a cabo eventualmente una unidad de esfuerzo en pro de la paz y de las relaciones armónicas. El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo trata de descubrir a esa gente y unificarla en un grupo coherente.

Para finalizar podría decirse que el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo trata de colaborar en la restauración del equilibrio mundial y de la paz, mediante la actividad -coordinada, definida y aplicada- de ese grupo que emerge, y constituirá un tercer grupo o “partido intermedio” (citando una frase empleada en política), entre los que luchan a favor o en contra de cualquier grupo, organización religiosa, afiliación política o forma de gobierno. [i677]

Este grupo trabajará para llevar firmemente la conciencia de la humanidad hacia la rectitud y la paz. La rectitud será considerada como el establecimiento consciente de correctas relaciones con nuestros semejantes. Cuando se evoque y se active la conciencia de la masa se tendrá una opinión pública equilibrada y tan fuerte que ningún país tolerará la crueldad, la opresión y la obediencia obligada, penada por la ley, el propio engrandecimiento egoísta a expensas de los desamparados, la ambición personal y la guerra.

Llegará un momento en la historia de la humanidad, en que un sinnúmero de personas habrá despertado a los valores espirituales más sutiles, y las antiguas tendencias y actividades jamás volverán a prevalecer tan ampliamente. Este futuro período en la vida de la humanidad corresponderá a esa etapa de la vida del discípulo y del cristiano en que ya no es la víctima de sus tendencias y costumbres erróneas, sino que comienza a dominarlas imponiendo su voluntad iluminada sobre su naturaleza inferior. Por primera vez en la historia esta etapa puede ser desarrollada en la actual humanidad. Una de las principales funciones del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo es producir el cambio de tendencias, fomentar el crecimiento de una verdadera opinión pública, educando a las personas reflexivas sobre los principios de la buena voluntad y las correctas relaciones que, a su vez, educarán a las masas. De esta manera será posible beneficiarse de la tendencia que emerge hacia la rectitud y la buena voluntad que hoy están definidamente presentes, aunque débiles y, hasta ahora, incomprendidas.

La segunda función del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo consiste en interpretar los ideales y objetivos que deberían gobernar a la raza, y familiarizar al público con las posibilidades inmediatas. Por estos medios despertará oportunamente en las masas una respuesta inteligente, un fervoroso deseo y una correcta [i678] actividad. Así la idea de los pocos llegará a ser el ideal de los muchos, y aparecerá finalmente como un hecho activo en la conciencia humana. Los nuevos impulsos internos que lo impelen, deben revelarse al intelecto humano: La tendencia creciente hacia la hermandad (de la cual nuestras modernas empresas filantrópicas son un ejemplo), el ideal del bienestar grupal, en oposición a los objetivos individuales de una clase egoísta y ambiciosa, y la enunciación de esos principios que deben gobernar y gobernarán el próximo ciclo mundial -estas interpretaciones y su correcta e inteligente aplicación deben llevarse a cabo. Por medio de esta forma de educar a las masas, la nueva era comenzará a hacer sentir su potencia. Las actividades del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo conducirán al establecimiento de dos hechos importantes. Hasta ahora, son simplemente teoría para las masas, pero para unos pocos, es un conocimiento comprobado. Tales actividades son:

  1. La realidad de un inteligente Plan en desarrollo, subyacente en todo el proceso evolutivo del mundo y que la historia y la expansión de la conciencia humana lo demuestran infaliblemente.
  2. La realidad de la inmortalidad, o la persistencia de la vida cuando se ha retirado del cuerpo.

Si se capta el propósito subyacente en los sucesos mundiales y si la esperanza de la inmortalidad llega a ser un hecho aceptado y conocido, ambos reconocimientos darán lugar a grandes cambios en las actividades y en los gobiernos mundiales. Entonces, los asuntos mundiales y las condiciones modernas de vida se verán en su verdadera perspectiva. No es necesario extenderse sobre esto; pero cuando se perciba que el crecimiento de la buena voluntad en el mundo emerge normalmente como algo inevitable, y cuando todo lo que sucede sea considerado en relación con el eterno futuro, [i679] impartirá a nuestras mentes implicaciones de profunda magnitud para la raza.

La tercera función del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, de importancia inmediata en la actualidad, consiste en reunir un grupo flexible de hombres y mujeres de buena voluntad en todo el mundo. Los que responden a estas ideas y no reaccionan antagónicamente a estas verdades deben relacionarse entre sí. Tal grupo existe en la actualidad. También existe el núcleo de trabajo. Su número debe aumentar constantemente y su utilidad desarrollarse por medio de la educación, continuamente impartida durante los próximos cinco años, sobre los principios básicos de la buena voluntad. Para entonces se habrá desarrollado el suficiente impulso que hará posible iniciar la correcta actividad. Entonces el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo estará en condiciones de moldear a la opinión pública.