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LA NECESIDAD DE PUREZA

[i257] En Tratado sobre Fuego Cósmico, página 1017 de la edición inglesa, esta regla se comenta también sucintamente:

“Esta regla está resumida brevemente en el mandato: que el deseo y la mente sean tan puros y proporcionados, y la forma creada tan exactamente equilibrada, que no pueda ser atraída hacia el sendero destructor o de la izquierda.”

La razón de la brevedad de esta regla es -puede afirmarse- su extrema sencillez, considerada conscientemente por el individuo que sabe, y su complejidad se debe al punto de vista del lector casual. Solo se dan las significaciones más simples y prácticas, y quizás puedan impartirse algunos de los significados más profundos.

Es interesante observar que a medida que se progresa en el sendero, la forma en que puede exponerse la verdad es cada vez más simple, mientras que el significado captado se hace cada vez más amplio e incluyente, por eso involucra (al analizarlo) una complejidad cada vez mayor. Finalmente se recurre a los símbolos, y el plan cósmico es captado mediante las formas geométricas presentadas al ojo interno del aspirante.

El punto principal de esta regla es pureza y, en último análisis, la pureza es, por lo general, una cuestión de móvil. Si el incentivo de cualquier acción en los tres mundos está basado en el deseo de la personalidad, y llevado a cabo aplicando lamente, entonces la impureza caracteriza esa acción. Si el impulso emana del [i258] Morador, entonces está subordinado y controlado por el Morador para el fin deseado. En este caso, la característica es pureza dentro de las limitaciones grupales, porque la pureza absoluta solo existe en la liberación total del control. El alma es consciente del grupo y controlada por este, y hasta no vencer al cuerpo causal y obtener la liberación de su control, no se comprenderá el verdadero significado de la pureza. Es suficiente decir que hay una relación muy estrecha entre impureza y cualquier limitación física, emocional y mental.

Pero no es necesario que consideremos aquí la pureza absoluta. En los grupos esotéricos del mundo nadie ha obtenido aún la quinta iniciación, donde el significado penetra en la consciencia en un intenso destello de comprensión. La mayoría trata principalmente de lograr la pureza física y emocional y, por lo tanto, liberarse del control emocional y del deseo. De ahí el constante -aunque mal expresado- mandato de la mayoría de los libros esotéricos: “mata el deseo”. Tal vez una descripción más exacta para el presente inmediato sería “reorientar el deseo” o “redirigirlo”, pues la constante reorientación de toda la naturaleza de deseo, en forma que se convierta finalmente en un estado habitual de la mente, es la clave para todos los procesos de transmutación y del trabajo mágico efectivo.

A medida que se progresa en el sendero, los procesos mentales del aspirante son cada vez más potentes, y las formas mentales -creadas con propósito definido en la meditación- se hacen más efectivas, a fin de obtener resultados. Será evidente, por lo tanto, que en el trabajo mágico (que debe llevarse a cabo en el plano físico), existe siempre una tendencia hacia el “sendero de la izquierda”, hasta establecer permanentemente la consciencia del alma, y convertir la pureza de móviles en un hábito mental.

[i259] Quisiera recordar a los lectores que, para el aspirante al discipulado, el requisito primordial es el establecimiento y la estabilidad de hábitos correctos. Quienes trabajan en el campo de la evolución planetaria buscan instrumentos de los cuales se pueda depender, y esto debe acentuarse enfáticamente. Los que buscan colaboradores no pueden depender, en una emergencia, de esas personas cuyos temperamentos y sentimientos emocionales son incontrolables, o que no poseen control físico. Las personas cuyas mentes están ofuscadas, y es inherente en ellas la incapacidad de mantener la mente “firme en la luz”, no son trabajadores apropiados para las posiciones elevadas del esfuerzo mundial. Esta observación no debe detener a ninguno de los miembros que pertenezcan a estos grupos, porque el reconocimiento de un defecto es el paso preliminar para vencerlo. Estos grupos se hallan en entrenamiento y es necesario recordarlo, de lo contrario el desaliento imperará cuando el ideal sea enunciado. En la actualidad, la necesidad mundial y la oportunidad van de la mano. Se dice que los Grandes Seres, que se mantienen como una muralla entre la humanidad y el karma planetario, están muy apremiados por el tiempo, y puedo asegurarles que esta afirmación de la situación es inadecuada.

Desde mediados del período Atlante los pensamientos de los seres humanos han sido atraídos hacia el sendero destructor o de la izquierda, porque el egoísmo fue el móvil y el propio interés el factor dominante. Parte del trabajo de Cristo, cuando vino hace dos mil años, fue neutralizar esta tendencia, predicando mediante el ejemplo, los preceptos, el sacrificio, el altruismo y el espíritu de mártir (matizado frecuentemente por el histerismo y el autointerés celestial), uno de los resultados de tal esfuerzo. Observado desde el punto de vista de la Jerarquía, el esfuerzo tuvo éxito, porque el espíritu cristiano representa la reorientación hacia las cosas celestiales. De ahí que la pureza de móvil, el instinto de servicio y su nota clave, sean nuevos desde el punto de vista de las eternidades pasadas.

[i260] Sin embargo, a pesar de todo ello, la tendencia al interés egoísta es el factor más poderoso hoy en el mundo, de ahí la situación crítica existente entre la Jerarquía de la Luz y la jerarquía controladora del sendero izquierdo, sendero controlado por la forma y el deseo.

A pesar de todo, el desaliento no debe cundir, pues el pensamiento espiritual, resultado del trabajo mágico de un hermano de intención pura, tiene mayor poder que el de muchos hermanos que siguen la tendencia de la personalidad. Todo verdadero aspirante, cuando comprende la magnitud del Plan y contempla las fuerzas alineadas en su contra, quizás se sienta abatido por la aparente futilidad de su esfuerzo y la ínfima parte que él desempeña, entonces debe recordar que existe un creciente grupo de personas similares a él y que esto constituye un esfuerzo grupal. De acuerdo a la Ley, los Grandes Seres actúan a través de sus discípulos de todos los países, y nunca hubo tantas personas que se esfuercen por capacitarse en el desempeño de la función de “Transmisores del Propósito”, y tampoco ha existido una integridad interna y una relación subjetiva tan fuertes entre los trabajadores de todos los campos en las distintas actividades del mundo. Por primera vez en la historia, existe un grupo coherente a disposición de los Maestros. Solo tuvieron

hasta ahora trabajadores solitarios y aislados o pequeños grupos separados, lo cual ha entorpecido grandemente el trabajo. Hoy esto ha cambiado.

Quisiera exhortarlos a todos a comprender esto y a trabajar para sustanciar tal integridad grupal, desarrollando el poder de reconocer a dichos trabajadores en cualquier parte, bajo cualquier nombre u organización, y cooperar con ellos cuando sean reconocidos. No resulta fácil hacerlo y presupone lo siguiente:

  1. Sensibilidad interna al Plan.
  2. Capacidad para reconocer principios que rigen la conducta y la administración. [i261]
  3. Capacidad para despreocuparse de lo no esencial y acentuar lo esencial.
  4. Subordinación de la ambición e interés personales al desarrollo de los ideales grupales.
  5. Mantenimiento constante del contacto interno por medio de la meditación, sin preocuparse ni acentuar las reacciones de la personalidad.

Estos son los requisitos fundamentales y deberían recibir la atención de los trabajadores y estudiantes de todos los grupos.

Sería de valor que todos los días a las cinco de la tarde, por medio de un acto volitivo, cada estudiante se una con este grupo de servidores, místicos y hermanos, que va integrándose rápidamente. Podría ser beneficioso memorizar la breve dedicación siguiente, recitándola mentalmente a dicha hora, con la atención enfocada en la cabeza:

“Que el Poder de la Vida Una afluya a través del grupo de todos los verdaderos servidores.

Que el Amor del Alma Una caracterice la vida de todos los que tratan de ayudar a los Grandes Seres.

Que cumpla mi parte en el Trabajo Uno, mediante el olvido de mí mismo, la inofensividad y la correcta palabra”.

Lleve entonces dicho pensamiento desde el grupo de servidores del mundo, que se está integrando rápidamente, hasta los Grandes Seres que respaldan nuestra evolución mundial.

Esto puede efectuarse en pocos segundos, dondequiera que uno se encuentre y no importa con quien se halle; ello no solo ayudará en el trabajo mágico de las fuerzas de la luz, sino que servirá para estabilizar al individuo, acrecentar su consciencia grupal y enseñarle el proceso de llevar adelante las actividades subjetivas internas, aunque actúe exotéricamente.