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PRIMERA PARTE. CAPÍTULO II - Algunas Preguntas y sus Correspondientes respuestas

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CAPÍTULO II.
Algunas Preguntas y sus Correspondientes respuestas

[i33] He indicado en este tratado que dedicaríamos nuestra principal atención al segundo de los tres aspectos y nos concentraríamos sobre la cualidad. ¿Qué quiero significar con esto? Quiero significar que trataremos aquello que surge por intermedio de la forma, que vela o se oculta detrás de la apariencia, expresa la vida o el espíritu, y se produce mediante la interacción de la vida con la materia. Cuando se refiere al ser humano -que es el reflejo de la divinidad- y se aplica al tema de su cualidad, implica tres cosas:

1. El ser humano es, como dije, una vida encarnada que expresa cualidad y registra esa cualidad en la consciencia, o bien responde sensiblemente a la interacción que se produce durante el proceso evolutivo entre el espíritu y la materia.

2. El ser humano, por ser una síntesis, la única síntesis completa, exceptuando la Deidad Macrocósmica, reconoce que en la actualidad es lo bastante poderoso como para poder diferenciar las reacciones de...
a.    La triplicidad, el Conocedor, el campo del conocimiento y el conocimiento, según selos denomina El Bhagavad Gita. [i34]
b. La acrecentada comprensión de que el campo del conocimiento es sólo apariencia o ilusión, y que el conocimiento puede ser un obstáculo si no se trasmuta en sabiduría.
c. El progreso evolutivo en respuesta a uno de estos tres, lo cual indica el desarrollo de la sensibilidad.

Esto lleva a interesarnos por el Conocedor y a creer que este Conocedor es el Alma, Uno con la Deidad, ilimitado y eterno y el factor determinante, en tiempo y espacio, de la existencia humana.

3.    Que la infinita diversidad de formas oculta una síntesis subjetiva. Por lo tanto, el ser humano puede ver eventualmente, observar un septenario universal cuando se expresa a sí mismo a través de las formas de todos los reinos, y cuando esto sucede penetra en el mundo de la unidad subjetiva y puede seguir su camino conscientemente hacia el Uno. No puede todavía entrar en la conciencia de esa fundamental Unidad esencial, pero sí penetrar en la de su propia vida de rayo, fuente de donde emana su propia vida temporalmente especializada.

Esta triplicidad de conceptos requiere un cuidadoso estudio. Podría expresarse de la forma siguiente:

     o

 ....  La Vida Una. Unidad

  o o o

 ....  Los tres Rayos Mayores       }

o o o o

 ....  Los cuatro Rayos Menores   } Forman siete

     o

 ....  La Unidad de la Apariencia

De la Vida Una no nos ocuparemos, la aceptamos como una verdad fundamental y comprenderemos que estamos en el camino de retorno desde la unidad de la existencia identificada con la forma, a través de los diversos modos de responder conscientemente a la interacción y actividad divinas, hasta llegar a una final identificación con la Vida Una. La conciencia de la forma debe ceder su lugar a la radiación cualificada de la identidad espiritual autoconsciente, que es la de un hijo de Dios que aparece por medio de la forma. Esto finalmente será reemplazado por dos formas de expresión que contienen en sí:

1. El sentido de síntesis divino del cual nuestro “bienestar” corporal [i35] es la forma inferior del reflejo material, aunque simbólico. Es un sentido de coordinada satisfacción gozosa, basado en la realización del Ser.

2. El traslado de esta percepción de la vida a un aspecto aún más intenso y desapegado, implica la percepción de la vida de Dios mismo, liberado de la forma, pero es, en sentido oculto, aún consciente de la cualidad.

En lenguaje místico podría expresarse así:

“Tomo un cuerpo. Ese cuerpo tiene vida. Conozco su vida.
Por consiguiente Conozco a mi madre.
Utilizo un cuerpo. Ese cuerpo no soy yo. Sirvo al grupo y al servir vivo desapegado dentro del cuerpo, soy un hijo de Dios. Conozco a mi Yo.
Animo un cuerpo. Soy su vida y en esa vida seré la vida. Esa Vida es conocida como amor. Soy el amor de Dios. Conozco al Padre y sé que Su vida es amor.
Soy el cuerpo y su vida amorosa. Soy el Yo, cuya cualidad es amor. Soy la vida de Dios mismo. Soy la Madre, el Padre y el Hijo.
Detrás de estos tres permanece el Dios desconocido. Eso Dios soy Yo.”

Hablaremos con claridad a expensas de la repetición. En este tratado, aunque me referiré a la forma y considerará su naturaleza, acentuaré la autoconciencia a medida que se expresa como respuesta y percepción de un peculiar tipo que denominamos “cualidad de conciencia”, o su característica innata. Tenemos siempre triplicidades subsidiarias que sólo son vocablos adjetivados empleados para expresar la cualidad de la vida que aparece.

Forma ..................................

Mutabilidad, respuesta consciente a la radiación. Materia.

Autoconciencia ...................

Respuesta. Percepción de la identidad. Alma.

Vida ......................................

Inmutabilidad. Emanación. Causa. Fuente. Espíritu.

[i36] La síntesis de todo lo manifestado la denominamos Dios, el Aislado, el que Todo lo compenetra, el Desapegado y el Retraído.

Las mencionadas verdades abstractas son difíciles de captar, pero es necesario exponerlas para que nuestro tema sea comprendido y no dé pie a que se diga que consideramos la diversidad como la única verdad y no nos ocupamos de la realidad.

Ahora me ocuparé de las cinco preguntas que he formulado, y las responderé para el lector.