Navegar por los Capítulos de este Libro

1. El Rayo del Sistema Solar


Debe recordarse que el rayo predominante o influencia sobresaliente de nuestro sistema solar es el segundo gran Rayo cósmico de Amor-Sabiduría, rayo dual, el cual combina dos grandes principios y energías cósmicas. Rige a la personalidad de nuestro Logos solar, si puedo emplear tal expresión, y (debido a su dualidad) indica que sus rayos de la personalidad y del alma, están tan equilibrados y fusionados que, desde el ángulo de la humanidad, constituye el rayo mayor, el rayo uno, el cual determina la cualidad y el propósito del Logos.

Cada unidad de vida y cada forma en manifestación están regidas por el segundo rayo. Fundamentalmente hablando, la energía de amor expresada con sabiduría es la línea de menor resistencia para las vidas manifestadas en nuestro sistema solar. Este rayo cualifica la vida de todos los planetas y el atractivo amor magnético de Dios que afluye a través del universo que Él ha creado; emerge en la conciencia y determina el objetivo de todas las formas en evolución. Cada ser humano vive, por lo tanto, en un universo y en un planeta, y es constantemente el objetivo del amor y del deseo de Dios, y (como resultado de ese amor) es continuamente atraído y a su vez es atrayente, algo que nunca lo tenemos en cuenta. Instructores, padres y educadores harían bien en reconocer el poder de esta fuerza de rayo y confiar en que la Ley hará bien todas las cosas. [i335]