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3. Los Grandes Acontecimientos (futura y nueva Religión) - Parte 2

Ahora se está intensificando el trabajo que realizan los Maestros de segundo rayo, y los constructores de la nueva civilización -que trabajan por medio de las organizaciones religiosas, los sistemas educativos de todas las naciones y el gran ejército de hombres y mujeres que piensan- pueden comenzar definidamente a hacer sentir su presencia. En este sector se puede observar y desarrollar principalmente el trabajo del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.

Cabría preguntarse si se tiene en cuenta la presencia de los incontables millones de personas que no han alcanzado la iluminación y que penden como piedras de molino sobre los líderes de la raza, sojuzgadas ya por el temor, la pobreza fomentada -si tal es el término apropiado-, o la regimentación. Constituyen (como es fácil reconocer) una amenaza contenida en un arnés que se está carcomiendo rápidamente, y cuando se zafen o rompan las riendas será difícil predecir sus nefastos resultados. No podrá sujetarse indefinidamente a la bestia salvaje enjaulada, que constituyen los no iluminados -y por lo tanto seres humanos inocentes- que trabajan sin tener un momento de expansión ni diversión, y se hallan desnutridos y son explotados. La única esperanza del mundo es que la gente iluminada y responsable reajuste las relaciones, condiciones y situaciones económicas mundiales, a fin de que la eliminación de los abusos traiga prosperidad [i731] y no prevalezca ni cunda la miseria que rápidamente está alcanzando el grado de ebullición. Si esto les parece indebidamente optimista, recordemos que una sola luz, por pequeña que sea, puede iluminar una vasta zona. Las influencias de segundo rayo están, por lo tanto, afluyendo a través de los agentes de las instituciones y grupos educativos, las agrupaciones religiosas y todas las personas que pueden visualizar las posibilidades superiores y el mundo de los valores y significados espirituales, lo cual se realiza con la esperanza de que será posible un frente unido que producirá una síntesis de esfuerzo, que a su vez traerá verdadera estabilización mundial.

Los Maestros de tercer rayo trabajan afanosamente en el mundo de los negocios y de las finanzas por medio de aquéllos que están animados por un espíritu altruista -y hay muchos de éstos. Es un nuevo campo de esfuerzo espiritual. No es posible entrar en detalles en un breve espacio, en estos momentos de crisis y apremio, sobre los métodos y planes de la Jerarquía, en conexión con el aspecto monetario, su significación y correcto empleo. El método general aplicado es inspirar y presentar período de crisis, los cuales ofrecen la oportunidad para que actúe algún discípulo, entonces será posible que los grupos o las naciones implicadas, aprendan la lección necesaria. La técnica utilizada por los Maestros de tercer rayo consiste en desarrollar las mentes de los pensadores y aspirantes, en determinado sector de los negocios, para que puedan pensar más allá de sus propios intereses comerciales egoístas. Ya se han establecido momentos en que harán contacto los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y esas destacadas personalidades que trabajan en el campo del esfuerzo económico, ofreciendo oportunidades para ciertos reconocimientos y definida colaboración. Éstos son los métodos que nos conciernen. Existen otros, subjetivos y espirituales, [i732] pero no nos atañen. Si ellos fueran detallados cuidadosamente sólo servirían para confundirnos.Quisiera recalcar enfáticamente que el principal método que nos concierne, y constituye el instrumento más poderoso en las manos de la Jerarquía espiritual, es la difusión de la buena voluntad y su fusión en una potencia unificada y activa. Dicha fraseología es preferible a las palabras “la organización de la buena voluntad”. La buena voluntad es hoy un sueño, una teoría, una fuerza negativa. Deberá desarrollarse hasta constituir un hecho, un ideal activo y una energía positiva. Tal nuestro trabajo y se nos exhorta a colaborar a fin de lograrlo.

La tarea que tiene ante sí el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo es muy grande, pero no imposible. Es absorbente, pero como constituye un canon de vida impuesto puede llevarse a cabo en todos los aspectos de la vida diaria. Se nos llama ahora a prestar un servicio intenso durante un período de años, a llevar una vida anormal y a cargar con la responsabilidad de la cual ya teníamos conocimiento hace años, pero no nos hemos hecho cargo de ella. Nuestro interés fue poderosamente evocado, pero no se aplicó debidamente. La demanda de colaboración por los guías y trabajadores del Nuevo Grupo de servidores del Mundo ha sido enunciada claramente desde el aspecto interno. Hemos respondido ayudando en algo, pero sin sacrificio, alguno; hemos prestado la mínima ayuda posible, no la máxima -excepto en esos pocos casos en que ha sido reconocida y valorada. Se ha dicho que el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo está trabajando en todas las naciones, a fin de difundir la buena voluntad, la comprensión mundial y la unidad religiosa. Esta idea ha sido reconfortante y hemos confiado en sus esfuerzos -el esfuerzo de esos pocos que están excesivamente presionados. [i733]

d. la necesidad apremiante, y la forma de enfrentarla

Nuevamente debemos reconocer que el apremio es enorme. Nos hallamos ante una emergencia y un esfuerzo espiritual mancomunado, llevado piadosamente a cabo, inteligentemente ajustado a las necesidades ambientales, ampliamente fusionado con esos esfuerzos similares que colaboran en todos los países con las fuerzas constructivas -nacionales, religiosas y económicas- que pueden cambiar el aspecto de los asuntos mundiales en el lapso de unos breves años. Si no se produce un cambio apreciable en las relaciones humanas, entonces no habrá mucha esperanza de lograr este esfuerzo unido que conducirá a la estabilización mundial, a la comprensión interracial e internacional, a la interdependencia económica y a la buena voluntad universal, pues la buena voluntad de los grupos poderosos hacia la humanidad y, en consecuencia, hacia las masas, más la buena voluntad de los intelectuales y de la clase media influyente, producirán los cambios necesarios e inteligentes que podrán afectar a todo ser humano. En la actualidad la esperanza del mundo reside en el desarrollo de la buena voluntad, no de la paz como se interpreta comúnmente esta palabra, para significar meramente una liberación forzada de la guerra, y un pacifismo convenientemente obligado, sino el cultivo del espíritu de buena voluntad, aplicado con inteligencia e introducido con cierta finalidad en la estructura de la vida individual y nacional.

Aquí se han presentado dos formas para encarar el problema. Se exhorta a considerarlo a quienes actualmente son trabajadores o líderes del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, o desean - pertenecer a dicho grupo. También debe considerarse ¿cómo pueden comprenderse inteligentemente estas ideas? y ¿cómo pueden evocar la colaboración de los aspirantes y discípulos del mundo?

Permítaseme explicar lo que creo que es posible hacerse y puede hacerse, [i734] si nosotros -todos y cada uno- enfrentamos la cuestión, nos valemos de la oportunidad ofrecida basados en la responsabilidad, y consideramos nuestro servicio mundial, en esta crisis, como parte necesaria de nuestra vida espiritual, exigiéndonos, sin embargo, todo lo que podamos dar, además de realizar un supremo extra esfuerzo, que triunfe en todos los casos. Este extra esfuerzo y respuesta a la demanda por una plena colaboración, muy pocos lo han hecho todavía. Si lo que aquí se expone es verdad, y si lo que conocemos sobre los asuntos mundiales nos proporciona un cuadro más o menos verídico de las actuales condiciones mundiales (aunque muy escueto por cierto), entonces cualquier persona inteligente verá con toda seguridad la necesidad del esforzado sacrificio unido de cada ente del conjunto grupal, para promover buena voluntad como factor terapéutico (quizás el único) en la humanidad.

Las siguientes sugerencias se dan a quienes tratan de unirse en este servicio:

Los grupos podrían practicar la meditación de tal modo que tenga lugar una fusión interna y traiga el despertar de los centros cardíacos de los miembros y el consiguiente anhelo de dirigirse al mundo del diario vivir para amar, dar y estimular.

En nuestra vida privada y en las reuniones grupales podría recitarse la Gran Invocación, incluyendo al final las palabras:

“Que así sea, y cumplamos nuestra parte”

Algunos han aprendido a pronunciar estas palabras con intenso sentimiento, elevando las manos unidas sobre la cabeza, y bajándolas hasta la frente, al pronunciar la última palabra, y de ahí al corazón. Elevar las manos sobre la cabeza y descenderlas tocando la frente y el corazón es simplemente un símbolo de elevar el corazón, la vida y la conciencia hasta la divinidad, y el subsiguiente y consiguiente descenso de la vida espiritual [i735] a la personalidad -instrumento mediante el cual el alma amorosa debe expresar la buena voluntad.

Así se pone énfasis sobre el centro cardiaco y la necesidad de mantener las fuerzas allí (simbolizado por las manos unidas apoyadas sobre el corazón), porque el corazón es el centro amoroso, dador de energía y distribuidor de vida.

No es necesario que repita lo que debe hacerse, cómo ha de darse cada uno o de qué manera podrá contribuir para ayudar a la humanidad. El caso ha sido presentado definida y claramente. La responsabilidad ahora descansa en quienes han recibido el mensaje. Sólo me queda advertirles que si los que saben y les ha sido señalado el camino de salida no se consagran a sí mismos y todo cuanto poseen, sin reserva alguna, para ayudar al mundo en su momento de necesidad, el trabajo no se llevará a cabo ni se materializarán los planes de la Jerarquía. Si esto no tiene lugar dentro de un futuro inmediato entonces quizás sea necesario descubrir nuevos y drásticos métodos.

No hace mucho tiempo, en una reunión celebrada por los Grandes Seres, surgió la pregunta: “¿Qué podemos hacer? pues esta emergencia debe ser enfrentada”. Se produjo un silencio en el grupo. Duró bastante tiempo y, luego, uno y todos en forma simultánea respondieron, hablando como si fuera una sola persona, pues tal fue la unanimidad. “Conmovamos nuevamente los corazones de los seres humanos con amor, para que quienes conocen, amen y den. Y nosotros demos amor”. Lo antedicho puede ser una enumeración de un hecho, o simplemente una forma simbólica y alegórica de ayudarnos a comprender nuestra necesidad. Esto debemos decidirlo nosotros. Pero quizás habrá quienes quieran pronunciar las siguientes palabras todas las mañanas en la meditación, o en la recapitulación del mediodía: [i736]

“Conozco, Oh Señor de Vida y Amor, la necesidad. Conmueve nuevamente con amor mi corazón, para que también yo pueda amar y dar”.

¡Abandonando totalmente nuestros deseos y anhelos personales, unámonos en la tarea conjunta de conducir a la humanidad hacia la paz!

Por lo tanto me acerco a ustedes, aspirantes conscientes, a quienes puedo hablar con plena libertad y sin necesidad de elegir mis palabras, para hacerles ante todo dos preguntas:

  1. ¿Aceptan, con toda sinceridad, la situación tal como la he definido?
  2. En la actualidad ¿sobre qué han puesto el énfasis de su vida?

Responder a estas preguntas a la luz del alma y con honestidad personal, esclarecerá grandemente sus mentes y modos de vivir y trabajar. También les indicará a quienes sirven al Plan de Dios, en el aspecto subjetivo de la vida o de acuerdo a la comprensión y significado espirituales, que son los servidores, aspirantes y discípulos con los cuales se puede contar en este momento de crisis mundial, pues sobre nosotros tenemos una crisis mundial. Si el momento, según se dice, es de urgencia y los próximos años son decisivos, lo cual determinará y condicionará la situación mundial hasta 1975, entonces es necesario que cada uno haga un balance de sí mismo y convierta sus teorías espirituales y sus anhelos humanitarios en hechos, demostrados en la vida diaria.

Las líneas de separación mundial se están definiendo más nítidamente, y la humanidad en forma paulatina se está dividiendo en tres campos o grupos, como podrá observarse desde el aspecto subjetivo de la vida, que son:

1. El grupo formado por quienes sincera, violenta y activamente son partidarios de ciertas ideologías básicas y bien conocidas, que podríamos clasificar superficialmente como nazi-fascistas, demócratas y comunistas. Tales son las ideas principales predominantes en las [i737] naciones más destacadas del mundo, a las que se han consagrado y están dispuestos a luchar por ellas, si es necesario.

2. Las masas, relativamente pasivas, que bajo los regímenes que apoyan las ideologías, viven, aman y tratan de comprender algo de lo que les está sucediendo y aceptan la familia o la recientemente impuesta regla, en forma pasiva y frecuentemente ignorante, siempre y cuando puedan comer, dormir, reproducirse y proseguir como de costumbre los asuntos comunes de la vida.

3. Un grupo que aumenta rápidamente, formado por quienes son conscientes de los otros grupos, valoran el idealismo y el esfuerzo que realiza el primer grupo y reconoce también el desamparo de las masas, y está dispuesto a hacer todo lo posible para ayudar a restablecer el equilibrio mundial y traer comprensión, colaboración y unión en escala mundial. Éstos son los hombres y mujeres de buena voluntad del mundo a los cuales me he referido a menudo.

Detrás de estos tres grupos hay un tercer grupo interesado en todos ellos. Numéricamente es el más pequeño, espiritualmente es el más poderoso y está compuesto por quienes trabajan conscientemente para desarrollar el Plan de Dios en la Tierra; lo hacen en contacto con el Plan y poseen un profundo conocimiento de la tendencia general del impulso evolutivo; dirigen las fuerzas del mundo hacia los canales correspondientes, y son ayudados en su esfuerzo por el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Se han consagrado a establecer el reino de Dios en la tierra, para el cual el mundo está preparado y cuyo advenimiento ha sido predicho por todas las grandes religiones del mundo. Nada puede detener el surgimiento de ese reino.

He repetido brevemente la alineación de estas fuerzas que prevalecen hoy en la humanidad. Si reflexionamos un poco, veremos que, prácticamente, [i738] cada ser humano puede ubicarse en uno u otro de estos grupos o categorías.

Podría ser de valor si durante breves minutos procuráramos captar el punto de vista de los guías espirituales de la raza, de la Jerarquía planetaria, del Cristo y Su iglesia.

Estos trabajadores observan a un mundo angustiado y colmado de sufrimiento. El problema económico parece insoluble y constituye el factor determinante en muchos casos. En un mundo de abundancia los seres humanos se mueren de hambre en todas partes o viven deplorablemente desnutridos, mientras que sus congéneres tienen demasiado en el mismo país y aferrándose a ello con frecuencia cometen crímenes para retenerlo. En un mundo extremadamente activo hay seres humanos que se ven forzados a una aborrecible inercia debido a la desocupación. Millones de personas no tienen nada que hacer, y se sostienen por la beneficencia, la caridad de los bien intencionados o por el crimen, pero sus corazones sufren, consciente o inconscientemente, porque se les niega el derecho que tiene todo ser humano de vivir, trabajar y mantenerse a sí mismo. En un mundo donde los seres humanos desean la paz y la oportunidad de vivir felices en sus propios países o en otros, las naciones del mundo se arman o fortifican sus fronteras, en un esfuerzo por lograr esa seguridad que les permitirá vivir sin sobresaltos dentro de ellas, a salvo de agresiones, o imponer sus ideas a los ciudadanos o a otras naciones. En el mundo de las religiones organizadas se observa el mismo caos. Las iglesias de todos los países hacen desesperados esfuerzos por mantenerse aferrados -en forma espiritual, mental o económica- a los pueblos, y están perdiendo terreno, porque han terminado los días de dominio ejercido por la casta clerical, como ha finalizado también el control de la dinastía autocrática. El trabajo de las grandes religiones mundiales ha tenido mucho éxito y ha sido llevado a cabo hasta la deseada consumación, y la nueva religión mundial, la del reino de Dios, está ahora definidamente en camino. [i739]

Tal es la parte tenebrosa del panorama, y lo es en realidad; los seres humanos están preocupados y sienten que no hay terreno seguro en parte alguna. La actual situación mundial contiene la simiente de enormes dificultades, y la catástrofe enfrenta a los pueblos como ya ha sucedido tres veces, aunque en menor escala. Sin embargo, todo esto puede evitarse si los que conocen la meta tienen visión y si en las posibilidades emergentes se unen las fuerzas -por la fuerza del amor y del sacrificio- y contrarrestan las fuerzas del odio y de la muerte. Cuando los que guían y enseñan en el aspecto interno de la vida, observan al mundo, ven en cada país, raza y grupo religioso, a quienes matizan toda ideología o escuela de pensamiento, financiera, política y religiosa, impulsados por el amor a sus semejantes y animados por el anhelante deseo de lograr su bienestar. Quisiera recalcar lo siguiente:

Las afiliaciones políticas y religiosas a que pertenece un individuo pueden ser fuertemente sustentadas e inspirarle su verdadera lealtad, y sin embargo no le impedirán tomar parte activa en el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Tampoco le imposibilitarán actuar activamente en pro de la buena voluntad mundial, ni serán una barrera para la sensibilidad espiritual que hace al ser humano susceptible a la impresión espiritual superior interna.

Los servidores de la Jerarquía espiritual y los discípulos del mundo existen en todas las naciones; son leales a la ideología de esa nación o a las tendencias políticas de su pensamiento o gobierno; los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del

Mundo pertenecen a todo credo político y reconocen la autoridad de cualquier religión imaginable. Las personas de buena voluntad actúan en todos los grupos, no importa cuál sea su ideología, credo o creencia. La Jerarquía no busca colaboradores en una determinada escuela de pensamiento, credo político o gobierno. Extrae sus miembros de todos ellos y colabora con [i740] todos. Esto lo he dicho frecuentemente, sin embargo, les cuesta creerlo, pues la mayoría de ustedes están plenamente convencidos de que su creencia y aceptación peculiares de la verdad son las mejores y verdaderas. Lo serán para ustedes, pero no para quienes tienen otra creencia, nacionalidad o religión.

De esta manera, los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo están diseminados por todas partes. Constituyen los Únicos agentes que la Jerarquía ha decidido utilizar en estos momentos, y a ellos se les ha encomendado la siguiente tarea:

  1. Restablecer el equilibrio mundial mediante la comprensión y la buena voluntad.
  2. Llevar armonía y unidad a los seres humanos y naciones, revelándoles la difusión de la buena voluntad existente en todas partes.
  3. Precipitar, mediante la percepción y la correcta interpretación, el reino de Dios en la tierra.

Ésta es una tarea gigantesca, pero no imposible, siempre y cuando exista aspiración y sacrificio unidos, y la interrelación de los tres grupos:

  1. La Jerarquía planetaria o la Jerarquía espiritual, denominada en Occidente el reino de Dios.
  2. El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, o los discípulos y aspirantes, y los intelectuales espirituales del mundo.
  3. Los hombres y mujeres de buena voluntad de todas partes.

Por lo tanto, la tarea que debe efectuarse, en el culminante año venidero, para el cual deben prepararse, consiste, primero, en lograr esta interrelación en amplia escala, descubriendo a quienes responden a este mensaje o idea; segundo, educar a dichas personas sobre las leyes del amor y la correcta comprensión que, en realidad, son las leyes del reino de Dios, que Cristo vino a [i741] iniciar; tercero, emplear con sabiduría y discreción las frases y las palabras apropiadas, y llegar a través de la radio a despertar a las personas de buena voluntad; luego, descubrir a los individuos que sustentan ideas afines y, de este modo, organizar sus mentes para que cada uno encare el problema a su manera, pero manteniendo el mismo y amplio objetivo mundial: difundir la comprensión y lograr reajustes armónicos. Esto se logrará mediante los aspirantes mundiales que han despertado, los estadistas inteligentes que aman a la humanidad y trabajan sacrificándose a sí mismos para el bien general, los hombres y mujeres de buena voluntad (actuando cada uno en su propio lugar, ciudad o nación) y el silencioso trabajo que realizan las Unidades de Servicio que colaboran con los anteriores.

Este es un programa sencillo pero de potencia tan práctica que una vez desarrollado y realizado el necesario y continuo esfuerzo en 1942, no quedarán dudas de que el triunfo habrá coronado sus esfuerzos. La venida de Dios es el  surgimiento del quinto reino de la naturaleza, cuyos ciudadanos aportan siempre belleza al mundo, glorificando así esa Inteligencia, la cual denominamos Dios, a falta de mejor término; sus ciudadanos se caracterizan porque poseen esa cualidad llamada buena voluntad, que a la larga impondrá la verdadera paz, pero no el pacifismo, sobre la tierra; es un programa tan sencillo que las mentes hiperactivas lo rechazarán, basados en que es demasiado sencillo, sin embargo, los grandes factores que controlan al mundo son siempre sencillos. Las ideas sencillas son aplicables cuando fracasan las ideas complejas y complicadas. La Jerarquía de Maestros está regida por la sencillez, y esto, que constituye uno de Sus planes, debe estar caracterizado también por ello. ¿Cuáles son los planes actuales y de qué manera pueden ustedes ayudar en la tarea de salvar al mundo?

El mundo puede ser ayudado grandemente, descubriendo, registrando y educando a los hombres y mujeres de buena voluntad. [i742] Ésta es la principal línea de actividad. La buena voluntad unida (en la actualidad, latente, desorganizada y no aplicada) puede convertirse en una fuerza mundial y, por su peso numérico, dichas personas podrán hacer sentir su influencia eficazmente. Será una fuerza que moldeará la opinión pública mediante la expresión del amor inteligente (poniendo el énfasis en la palabra inteligente), pero no emplearán medios separatistas ni la fuerza armada, la coerción, ni manipulación o treta política alguna. ¿No sería posible evocar en tal forma el espíritu de buena voluntad, presente, pero a menudo inactivo, en los corazones de los seres humanos, para que haya en el mundo un número tan vasto de hombres y mujeres de buena voluntad -conscientemente en contacto entre sí en todo el planeta- que sus demandas sean escuchadas y la manifestación de sus deseos no sean hechas en vano? La Jerarquía espiritual ha decidido en la actualidad emplear este método especial para enderezar el mundo. Quizás sea un método muy lento, desde el punto de vista individual, pero sus efectos serán duraderos y contienen en sí posibilidades dinámicas. Dicho método está basado sobre dos premisas: Primero, el hecho comprobado de que ha triunfado el trabajo que instituyó el Cristo. Vino a demostrar, en Sí Mismo, el amor de Dios. Antes de Su advenimiento se expresaba muy poco ese objetivo de amor, y la filantropía era casi nula y no había un sentido de responsabilidad hacia el hermano. Segundo, dicho método implica un éxito para el futuro; que al mismo tiempo puede producir una reacción inmediata. El éxito y la reacción dependen de quienes son conscientes de esos hechos y se han abocado a realizar el trabajo deseado.

El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo proporciona el canal por el cual puede afluir el poder de Dios, enfocado en la Hermandad Planetaria, y ese poder no está designado (como es necesario a veces, bajo el plan evolutivo) a ser destructivo. Las fuerzas destructoras del planeta están realizando [i743] un trabajo dirigido y necesario, pero los efectos deben ser equilibrados y contrarrestados por el trabajo de los Servidores del Mundo. El poder que se liberará puede sanar y sanará las heridas de la humanidad, y unirá a todos los seres humanos en una síntesis planeada.

Los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo como bien saben, se hallan en todos los países. Se conoce ya a un vasto número de ellos. Son personas prácticas e inteligentes. No son visionarios, místicos e idealistas que trabajan para lograr un objetivo aparentemente inalcanzable, sino de aplicación práctica e inmediata. Hablan de comprensión y colaboración en todos los sectores del vivir y del pensar humanos, recalcan el futuro y expresan inevitablemente tal amor -inevitable por la ley de evolución. Éste es el próximo gran desarrollo humano.

En el remoto pasado de la raza la humanidad enfrentó una crisis similar a la actual. En esa época la raza fue fecundada por el intelecto, si puedo emplear dicha frase, y vino a la existencia el cuarto reino, o humano. Así nació el gran poder latente de la conciencia del yo, y los seres humanos se convirtieron en individuos. Hoy la raza enfrenta otra fecundación, esta vez por el Amor, y así podrá venir a la existencia el reino de Dios o quinto reino de la naturaleza, y podrá actuar en el mundo externo de la manifestación. Prevalecerán la conciencia grupal, y el poder de identificarse con el grupo y no el propio interés egoísta. El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, situado entre la Jerarquía espiritual y el mundo de los seres humanos, son los agentes de este proceso y pueden sacar a la humanidad de la crisis que ello ha producido. Constituyen la manifestación de la buena voluntad y la fuerza fermentadora en su medio ambiente. No hacen ni dicen nada que pueda acrecentar las separaciones existentes entre los pueblos, las razas y las religiones. Dejemos las cosas como están porque es un mero enunciado de la forma más simple de sentar las bases para un cambio necesario. [i744]

e. el plan inmediato de la jerarquía

¿Qué es lo que trata de realizar hoy la Jerarquía? Explicaré brevemente el plan inmediato:

Marcar las líneas divisorias, ya existentes, tan aparentes que el tema quede claro. Esto puede verse, como ocurre a diario, al leer inteligentemente las noticias mundiales y separar los detalles espectaculares y falsos, de los asuntos amplios y verdaderos. Estas líneas divisorias pueden definirse en tres tendencias generales:

a. Entre las ideologías principales: fascista, comunista y democrática.

b. Entre los grupos reaccionarios y fundamentalista v las personas de pensamiento liberal que reaccionan a la nueva impresión espiritual y a los emergentes caminos de acercamiento a Dios.

c. Entre las antiguas culturas y civilizaciones y los nuevos modos de vivir y de pensar; entre la forma pisciana de vivir y la actitud y vida mental acuariana; entre las leyes del reino de Dios, el quinto reino, y las de la humanidad, el cuarto reino; entre el modo de vivir individualista y autoconsciente, y la hermandad, el amor y la conciencia grupal.

Eliminar esas divisiones y tender un puente sobre dichas separaciones a través del grupo mundial, denominado Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y las personas de buena voluntad. Dichos servidores y seres humanos de buena voluntad pertenecen a todas las naciones, grupos, ideologías y religiones; están ubicados a ambos lados de las distintas separaciones y, sin embargo, mantienen firmemente los principios de la buena voluntad y de la comprensión. Por lo tanto, son imparciales y no están activos en el actual proceso [i745] de diferenciaciones y tendencias separatistas. Tienden la mano con amor y comprensión a través del golfo de las disidencias. Se unen en pensamiento en los niveles subjetivos de las verdaderas realidades -sintéticas y eternas- y no reparan en barreras externas y diferencias mentales y separatistas de las ideas y modos materialistas de vivir.

Acercarse más a la humanidad y llegar a ser una realidad conocida y poderosa en la conciencia de Sus discípulos, de los aspirantes del mundo y del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Entonces éstos podrán trabajar con más confianza, sabiendo que, más allá de toda controversia, el reino de Dios está surgiendo en la tierra; el mundo interno de luz, amor y significados se está fusionando, en forma factible, con el mundo objetivo; el mundo de las realidades espirituales está siendo reconocido en forma tan amplia que la precipitación de lo espiritual está presente en todo lo que puede ser conocido. Esta comprensión y acercamiento a la vida a través de Dios constituye el heraldo de la nueva religión mundial. Les he dado mucho al respecto en estas instrucciones, y si las leen repetidas veces se irán preparando para participar correctamente en el próximo Festival de Wesak.

Establecer el “Día de Crisis”, al cual ya me he referido. Por medio de esta crisis, en que la aspiración de la humanidad por lograr la paz, la comprensión, la buena voluntad y la verdad, puede elevarse a su máxima expresión, se producirá, en un momento determinado, la fusión, el descenso deseado de las fuerzas espirituales de la Jerarquía, del Cristo y de todos los que están afiliados a Él (denomínenlo con el nombre que quieran), y así se precipitará sobre la tierra ese estímulo espiritual [i746] y fuerza terapéutica, que terminará con el actual período de lucha y de sufrimiento.

Se nos incita a trabajar para este “Día de Crisis”, que podrá realizarse en 1942 si nos dedicamos, conjuntamente con todos nuestros recursos -espirituales, mentales y materiales-, a enfrentar la actual oportunidad y emergencia. Se logrará si el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y el conjunto de personas de buena voluntad en todos los países emplean la inteligencia, además de los buenos métodos y técnicas comerciales (facultades espirituales que aún no se han dedicado ampliamente a las cosas del reino de Dios). Se debe inculcar el empleo practico de todos los agentes posibles -prensa, correspondencia, contactos personales y sobre todo la radio- de evitar todos los antiguos métodos, de fuerza, coerción y técnicas separadoras como los de atacar a la personas, pueblos, naciones e ideologías. Las fuerzas existentes hoy, dirigidas por los agentes espirituales de la entrante Nueva Era, han dejado claro el campo de servicio, que consiste en tender un puente sobre las divisiones separadoras y armonizar las escuelas de pensamiento antagónicas.

Quienes trabajaron en el aspecto interno y los discípulos responsables del desarrollo del Plan, realizaron ingentes esfuerzos para alcanzar y estimular al Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Y han tenido éxito. El éxito no depende de que los Servidores reconozcan a la Jerarquía. Donde existe este reconocimiento sirve de ayuda, pero también depende de la receptividad a la impresión espiritual, lo cual significa responder a las nuevas ideas que expresan el espíritu de fusión, síntesis, comprensión y buena voluntad colaboradora. Procuren estar a la expectativa de tales personas y trabajar con ellas. No adopten la actitud prevaleciente de que ellos deben trabajar con ustedes. Nos corresponde, a los que quizás sepamos un poco [i747] más que ellos sobre el Plan, realizar el acercamiento, evidenciar una comprensión inteligente y dar el ejemplo, subordinando nuestras ideas y deseos personales al bien del todo.

Por nuestra parte, si reaccionamos a todo ello tendrá lugar la reorientación de nuestras vidas durante los próximos años, debido a la urgencia de las cosas que deben realizarse. Necesariamente implicará reajustar nuestra vida a los nuevos impulsos; eliminar lo no esencial, a fin de tener tiempo para realizar la tarea; significa cultivar esa sensibilidad espiritual que nos hace conscientes de las impresiones e impulsos provenientes del aspecto interno de la vida, también reconocer, con rapidez, a nuestros hermanos que están consagrados a una vida de buena voluntad y alerta -como nosotros- a la apremiante necesidad humana y a la proximidad del día de la oportunidad; requerirá que todos desarrollen la facultad de guardar silencio, pues el silencio es el mejor método por el cual se genera y acumula fuerza espiritual para ser utilizada, y también que se entrenen para ver con claridad las cuestiones involucradas en cualquier situación (personal, nacional o internacional) a fin de capacitarse para arrojar sobre ellos la luz interpretativa de la buena voluntad manifestada.

Para los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y para los hombres y mujeres de buena voluntad, la Jerarquía de Guías espirituales ha establecido reglas que tratan de:

  1. Establecer relaciones pacíficas, en armónica conformidad y colaboración con el gobierno o el estado al cual le deben lealtad. No significa apoyar toda la política y líneas de actividad emprendidas por dicho gobierno, pero sí abstenerse de realizar todo lo que pueda causar dificultades. Siempre hay un amplio margen para una gran actividad [i748] constructiva dentro de cualquier política o régimen gubernamental, y los servidores de los Grandes Seres y de la humanidad dirigirán su atención a estas empresas constructivas y pacíficas.
  2. No interferir en los asuntos de cualquier grupo político o religioso.
  3. Demostrar buena voluntad práctica en el medio ambiente que el destino les ha deparado.
  4. Ser inofensivos, en su modo de expresarse y en la vida de relaciones, con su familia, comunidad, nación o grupo de naciones. Esto significa mantener una sólida política de no-agresión. Ningún líder, nación o raza, debe ser atacado o difamado.

Esto es algo de mucha importancia y no es fácil lograrlo. Sienta las bases para la rápida formación y el definitivo surgimiento del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y para descubrir y organizar a los hombres y mujeres de buena voluntad dondequiera residan. La Jerarquía espiritual no puede trabajar con personas que critican, cuyas ideas y actitudes son separatistas y en sus creencias y comentarios son violentamente parciales. Esta es la enunciación de un hecho. Espero que se entrenen para realizar correctamente dicha actividad comenzando por sus propias vidas y su expresión personal en el mundo.

Respecto al trabajo unido requerido, sólo puedo indicar las siguientes líneas de actividad, y a ustedes les corresponde seguirlas, si así lo desean, o hacer lo posible para que otros lo hagan:

Descubrir a los hombres y mujeres de buena voluntad, aunque no reconozcan que tienen prejuicios raciales, nacionales o religiosos.

Poner a estas personas en contacto con las Unidades de Servicio en los países en que vivan. [i749]

Educarlos sobre lo siguiente:

a. Los principios de buena voluntad y el medio y método para su verdadera expresión en la vida diaria.

b. La necesidad de que sean trabajadores activos, prácticos y constantes para difundir la buena voluntad en el mundo.

c La necesidad de preparar listas para intercambiar correspondencia (creo que así lo llaman), enviando literatura a quienes ven la vida desde el ángulo de los valores espirituales y tratan de construir para el futuro.

Mantener al tanto de las actividades que realizan a las autoridades de cualquier nación o de todas las naciones, a fin de que sepan que todo lo que hacen o puedan hacer, no tiene nada de subversivo en sus actividades proyectadas ni nada que sea causa de dificultades para ningún gobernante o gobierno.

Mantenerse en constante contacto con las Unidades de Servicio y seleccionar cuidadosamente a quienes representan el trabajo que han emprendido.

Manejar cuidadosamente los grupos de meditación, de manera que nada en ello pueda considerarse como un secreto, o despertar la sospecha de ser una organización secreta. No lo son. Se debe poner de relieve que este trabajo no es secreto.

Tratar de llevar a cabo en la forma más activa y concienzuda el empleo de la prensa y la radio, para preparar el trabajo planeado y el gran esfuerzo unido en 1942. Sobre estos dos últimos hagan hincapié, pues por su intermedio se podrá llegar a la mayoría de los seres humanos.

Tener presente que cada plenilunio de Wesak constituye un período de intenso esfuerzo, precedido por una preparación y purificación personales, procurando poner un fuerte énfasis sobre: [i750]

a. Despertar la sensibilidad a la impresión espiritual interna que emana de la Jerarquía y del Grupo.

b. Valorar inteligentemente los pasos que deben darse durante los próximos doce meses, y el cuidadoso planeamiento a fin de que se pueda materializar.

c. Distribuir el tiempo y los recursos correctamente para llegar a ser trabajadores activos en la causa de la buena voluntad.

d. Esforzarse por colaborar en todo lo que se está realizando en estas líneas, lo cual implica descubrir a todos los grupos y personas que trabajan para lograr objetivos similares.

e. Subordinar los intereses temporarios al bien del todo y por medio del amor a la humanidad.

Nada más diré. He tratado de indicarles lo que puede ser posible realizar. Si se siguen mis sugerencias y si el trabajo se lleva a cabo diligentemente, todo indicará que el trabajo de la Jerarquía y del Cristo será enormemente acelerado. La necesidad y la oportunidad exigen la correcta comprensión y demandan la alegre colaboración y el sacrificio de cada uno, así como también su tiempo y su dinero, cuando intenten realizar nuestro trabajo.

No haré ningún otro llamado para obtener ayuda. He tratado de educarlos en los nuevos ideales y en el trabajo del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. La responsabilidad de actuar correctamente y el esfuerzo de llegar hasta el público descansa sobre los aspirantes y discípulos del mundo que leen mis palabras. Personalmente nada puedo hacer. El tiempo es vuestro (y todos, sin excepción pueden darlo). Eso es lo que el Cristo y la humanidad demandan hoy. Pedimos que dediquen su actividad y capacidad para llegar hasta aquellos con los cuales pueden hacer contacto. [i751] Se necesita dinero para llegar al público interesado. Por medio de la meditación y la intensa colaboración interna se construirá ese canal por el cual podrá actuar el espíritu de paz y entrar las fuerzas de la Luz. La Jerarquía espera. Ha hecho todo lo posible desde el ángulo de Su oportunidad. El Cristo permanece en paciente silencio, atento al esfuerzo que materializará Su trabajo en la tierra y le permitirá consumar el esfuerzo que realizó en Palestina hace dos mil años. El Buda está dispuesto a desempeñar Su parte sobre el planeta si el género humano le ofrece la oportunidad. Les ruego que tengan en cuenta lo que aquí he dicho. Ahora todo depende de la correcta acción de las personas de buena voluntad.

 

 

 

{i} La materia de este capítulo fué redactada antes de la declaración de guerra del 1939.