En la actualidad, las poblaciones y las ciudades son el hogar de la mitad de la humanidad, y para 2030 se espera que tres cuartos de la población mundial sea urbana, con las mayores ciudades situadas en el mundo en desarrollo 1. Existen ahora más de 400 ciudades de más de un millón de habitantes, con China responsable de 200 de estas, y un número creciente de mega-ciudades (por encima de 10 millones de habitantes) como Tokio, Ciudad de México, Shangai y Nueva York. Según el Asia Times, en 2025 habrá al menos 10 hiperciudades (por encima de 20 millones) sólo en Asia. También en África las ciudades están creciendo: se espera que Lagos, Nigeria, aumente hasta 25 millones de residentes para 2015.
El Foro Urbano Mundial, una iniciativa del Programa de Asentamientos Humanos de Naciones Unidas (UN–HABITAT), se celebra cada dos años e invita a gobiernos, autoridades locales, organizaciones no gubernamentales y demás expertos en cuestiones urbanas a debatir el desafío de la urbanización. El último Foro se celebró en Vancouver en 2006. Según Anna Tibaijuka, Directora ejecutiva de UN–HABITAT, “…entender la compleja dinámica social, cultural y económica de las ciudades y la urbanización es más importante que nunca cuando nos esforzamos por alcanzar los objetivos de desarrollo a través de acuerdos internacionales” 3. Y, en respuesta a las preguntas surgidas en una entrevista de la BBC en junio de 2006, comentaba: “las ciudades necesitan crear condiciones que respondan a una demanda creciente de infraestructuras, alojamiento y transporte. No podemos impedir que las ciudades crezcan [pero] lo que necesitamos es invertir en la infraestructura necesaria para acomodar a una población urbana que va en aumento. El problema no es que haya demasiada gente en una ciudad; el desafío es asegurar que las ciudades resulten habitables para todos sus moradores… La historia ha mostrado que el desarrollo urbano está estrechamente aliado con la industrialización de la agricultura que tiende a empujar a la gente fuera del campo. La gente entonces se muda a las ciudades porque piensa que estará mejor pero la realidad en muchas ciudades es que acaban en barriadas buscando trabajo… las ciudades y las poblaciones necesitan estar integradas en su entorno, necesitan reducir su huella ecológica y asegurar que sus demandas sobre el entorno circundante son sostenibles. Como parte de este proceso, el “enverdecimiento” de áreas urbanas es crítico no sólo para proporcionar facilidades recreativas sino también para ayudar a minimizar el calor y los contaminantes emitidos por las ciudades” 4.
Herbert Girardet, un experto en sostenibilidad urbana, ha sugerido que en la actualidad las ciudades no son centros de civilización, sino que el factor más destacado que define a las ciudades modernas es la movilización de personas y bienes, y la demanda de energía. Muchas actividades urbanas dependen directa o indirectamente de los combustibles fósiles, produciendo contaminación y emisiones de dióxido de carbono. En la actualidad, los centros urbanos ocupan sólo el 2% de la superficie del mundo, sin embargo utilizan más del 75% de los recursos mundiales. Girardet plantea algunas cuestiones cruciales: ¿Cómo pueden los habitantes de las ciudades mejorar su comprensión del impacto que ejerce su estilo de vida? ¿Pueden las ciudades modernas adoptar unos sistemas de producción y eliminación más locales, frugales, y auto-regulados? ¿Cómo puede controlarse el crecimiento de las ciudades? Y observa que un desarrollo urbano eco-amistoso bien podría convertirse en el mayor desafío del siglo XXI, no sólo por el bien específico de los humanos, sino también para crear una relación sostenible entre las ciudades y la biosfera. Esto no puede realizarse sin cambiar el sistema de valores que sustenta nuestras ciudades. Al final, no es más que un profundo cambio de actitudes, un cambio ético y espiritual, que puede asegurar que las ciudades se conviertan en verdaderamente sostenibles 5.
Existe, por lo tanto, una necesidad de que las ciudades cambien, y un ejemplo es el Mega-Cities Project, una red de ciudades participantes que trabajan juntas para promover nuevos métodos cooperativos de resolver problemas urbanos. Su visión es “transformar las ciudades hacia una mayor justicia social, regeneración ecológica, participación política y vitalidad económica respetando la singularidad de la historia y cultura de cada una, y celebrando la vitalidad de la diversidad”. El Mega-Cities Project ha “identificado y documentado docenas de innovaciones en cada ciudad; intermediado en la transferencia de 40 soluciones viablesa través de fronteras nacionales, regionales y vecinales; desarrollado una estrategia de liderazgo a nivel de bases; diseñado un semestre de viaje/estudio para universitarios; iniciado un Informe Global Anual de Líderes; y producido numerosos informes, artículos, libros y vídeos”. 6
Agenda 21, uno de los resultados de la Cumbre de la Tierra celebrada en Río en 1992, es un extenso anteproyecto de actividades a realizar sobre el desarrollo sostenible global, nacional y localmente, y obtuvo una fuerte confirmación en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible en Johannesburgo, Sudáfrica, en 2002. Un ejemplo del tipo de ideas que discurren en Agenda 21 es la iniciativa desvelada por el alcalde de la ciudad de Nueva York, Michael R. Bloomberg, el Día de la Tierra de 2007, que pide una ciudad más eficaz energéticamente, incluyendo la reconstrucción de las vías de agua de la ciudad, apoyando el trasporte público, limitando la congestión de vehículos [aunque recientemente un esquema de carga planificada no fue aprobado en la Asamblea del Estado de Nueva York] y creando edificios más eficaces energéticamente. Según la Directora de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, JoAnne DiSano, las cuestiones que se están tratando en Nueva York son las cuestiones claves que todos los países y comunidades deben resolver. Además observó que el hecho de que cada vez más ciudades de todo el mundo estén adoptando políticas de desarrollo sostenible es especialmente alentador 7. Londres ya ha introducido una tasa para los motoristas que quieran adentrarse en zonas del centro de Londres a fin de reducir el uso de vehículos privados, recudiendo la congestión y proporcionando una inversión en el trasporte público. La cantidad, que actualmente es de ₤8, ha causado una controversia, y aunque se ha informado de que ha reducido los niveles de tráfico, también se dice que ha ejercido un efecto adverso en la actividad empresarial. Existen otros esquemas, menores, para los atascos por todo el mundo: por ejemplo, en Bergen, Noruega (introducido en 1986), Estocolmo, Roma y Singapur. Para Londres se está planificando una gran inversión en transporte público con Crossrail, un proyecto de tren que recorrerá el centro de Londres de Este a Oeste.
A una escala menor que la mega-ciudad, Curitiba, en Brasil, con un área metropolitana que alcanza los 3,5 millones de personas, fue descrita en la cumbre de Hábitat II en Estambul en 1996 como “la ciudad más innovadora del mundo”. El sistema de transporte incluye carriles reservados para un transporte rápido en autobús en las calles principales –los largos autobuses están divididos en tres secciones, y paran en tubos cerrados especialmente diseñados con acceso para discapacitados. Hay una tarifa única, independientemente de la distancia recorrida. Este sistema ha persuadido a los conductores de la ciudad a usar sus vehículos mucho menos, y ha mejorado el transporte para todos. Dos tercios de la basura de Curitiba se recicla, una de las tasas más altas de cualquier ciudad del mundo; y aunque en las áreas más pobres de la ciudad no hay recogida de basura, la gente puede llevar sus bolsas a los centros de la ciudad y cambiarlas por pasajes de autobús, o por huevos, leche, naranjas y patatas, todo ello comprado en granjas de los alrededores.
Las ciudades y sus gentes pueden vitalizar a las naciones, y debemos esperar que sean capaces de hacer frente a los desafíos urbanísticos del siglo XXI –alojamiento, transporte, educación, empleo, desperdicios, integración comunitaria y las amenazas que plantea el terrorismo. Otro ejemplo de cooperación al resolver estos desafíos es el proyecto de los City Majors (Alcaldes de Ciudad), una red internacional de profesionales que trabajan juntos para promover ciudades fuertes y un buen gobierno local. Un ejemplo del impacto pionero que las ciudades pueden manejar en los EEUU, donde, independientemente del gobierno federal, más de 150 ciudades han firmado el Protocolo de Kyoto 8. City Majors también están trabajando en un proyecto de Alcalde Mundial, ubicado en Internet, pensado para destacar el perfil de los alcaldes de todo el mundo honrando a aquellos que sirven y realizan aportaciones significativas a las ciudades. John So, alcalde de Melbourne, fue el ganador del premio en 2006.
1. Información de UN-HABITAT página web: www.unhabitat.org
2.http://en.wikipedia.org/wiki/Megacity
3. UN-HABITAT – Estado de las Ciudades del Mundo 2006/7
4. BBCNews – http://news.bbc.co.uk/1/hi/talking_point/5097684.stm
5. Cities and the Culture of Sustainability de Herbert Girardet, http://solarcity.org/city_sustainability.htm
6. www.megacitiesproject.org
7. www.un.org/apps/news/story.asp?NewsID=22315&Cr=environment&Cr1=
8. www.citymayors.com/development/cities_future.html
