NOTA-CLAVE:
"SOY GUERRERO Y DE LA BATALLA SALGO TRIUNFANTE".
Escorpio es la gran constelación que ejerce influencia en el punto crucial en la vida de toda la humanidad y en la vida del ser humano individual. Cada etapa y cada aspecto del crecimiento están sujetos a pruebas. El discípulo o servidor del mundo es alguien que ha logrado trascender las limitaciones emocionales y mentales de la personalidad a través del servicio, el cual es la colaboración por medio de la luz y el amor del alma. La cualidad única de la energía de Escorpio ayuda al individuo, y a la humanidad como un todo, a probarse a sí mismos a través del ‘ensayo y error’, a fin de hacer fructificar la comprensión planetaria y el desarrollo espiritual. Se estimulan la persistencia, la integridad y la responsabilidad en el servicio al todo mayor.
La humanidad en su conjunto actualmente está implicada en un triple proceso de pruebas de la personalidad. Estamos en un momento decisivo en la historia en el cual la raza humana puede avanzar unida para convertirse, como humanidad, en el discípulo mundial. Por eso vemos pruebas en la condición física, emocional, y mental de los seres humanos, obrando claramente en los asuntos mundiales. Para surgir triunfante de este conflicto, la humanidad necesitará recurrir a todos los recursos espirituales disponibles en este momento de crisis. A través del dolor, a través de pruebas y errores, podemos surgir como un discípulo triunfante, con el carácter purificado y fortalecido, con una elevada cualidad en nuestra vida de deseo y en los valores que elegimos adoptar como estándar de una buena vida para todas las personas. La autoindulgencia, el egoísmo, los apetitos y los desagrados de la personalidad pueden dar paso al amor y a la tenacidad de la naturaleza del alma.
