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A través de toda esta serie de libros se traza un hilo que une los diferentes aspectos de la vida y las actividades especializadas dentro del Plan para el hombre.  Éste es el hilo de la conciencia, que evoluciona en el hombre por medio de los esfuerzos del alma para contactar y controlar el equipo de su personalidad; y que evoluciona dentro del planeta a medida que el centro de la Jerarquía se vuelve cada vez capaz de impresionar el Plan en las mentes de los hombres.

Por lo tanto, este libro contiene las Quince Reglas para la Magia y para el control del alma, basándose en estas palabras del Bhagavad-Gita: “Aunque soy el que no ha nacido, el Alma que no muere; aunque soy el Señor de los Seres; no obstante, como señor de Mi naturaleza me manifiesto por el poder mágico del Alma”.

El alma inmanifestada en su ser esencial, manifestándose por medio de la naturaleza del equipo de su personalidad, siempre es una fuente de misterio.  Evade la mente concreta analítica; revela su verdadero ser a la mente iluminada fusionada con el corazón abierto, que busca no captar y retener para su progreso personal, sino que ejerce el poder mágico en el servicio.  El poder del alma siempre está disponible para quien busca, como aspirante al discipulado aceptado, llegar a ser de servicio práctico en su tiempo, estado y entorno particular.

La enseñanza de este libro se basa en cuatro postulados principales que:

1.    Enseñarán las leyes de la psicología espiritual diferenciándolas de la psicología mental y emocional.
2.    Brindará claridad sobre la naturaleza del alma del hombre y sus relaciones sistémicas y cósmicas.  Esto incluirá su relación grupal como una etapa preliminar.
3.    Demostrará las relaciones entre el yo y las envolturas que el yo pudiera utilizar, y de este modo brinda claridad al pensamiento sobre la constitución del hombre.
4.    Elucidará el problema de los poderes supranormales y dará las reglas para su desarrollo seguro y útil.

A través de estos postulados fundamentales discurre el tema de la energía, de la vida animadora como centro de energía, compenetrando y uniendo todo dentro del flujo divino.  El hombre es esencial e inherentemente divino; y el alma, el centro de conciencia, es el resultado de la unión compenetrante del Espíritu y la materia, es el medio por el cual el hombre desarrolla la conciencia de la divinidad y la unidad, redime la materia grosera de sus vehículos y libera la pura llama de la energía de la vida, de la limitación de la forma.  Por lo tanto, el alma es el vínculo vital entre Dios y el hombre.

El libro concluye con un conmovedor llamado al alma de todos los aspirantes: “Finalizaré exhortando a todos aquellos que leen estas instrucciones, a reunir todas sus fuerzas, renovar sus votos de dedicación al servicio de la humanidad, subordinar sus propias ideas y deseos al bien del grupo, apartar la vista de sí mismos y fijarla nuevamente en la visión…  Que todos los estudiantes se decidan en este día de emergencia y oportunidad a sacrificar lo mejor de sí mismos para ayudar a la humanidad… Los insto a unirse al esfuerzo supremo de los Grandes Seres”.