En la Adversidad, Fortaleza - Marzo de 2023


“Vale la pena recordar que el momento de mayor ganancia en términos de sabiduría y fuerza interna a menudo es el de mayor dificultad.”1 De ahí la expresión “la fortaleza se adquiere través de las pruebas”. Las pruebas y el entrenamiento del cuerpo aportan fuerza física, y la fortaleza emocional se desarrolla a través del constante ritmo desapegado y armonizador del alma. Y a través del correcto empleo de la mente se puede conocer la fortaleza del alma, siendo la mente un instrumento utilizado por el pensador que elige y rechaza formas mentales a voluntad. Por lo tanto, a través de extenuantes pruebas espirituales, el individuo y el grupo pueden aprovechar la energía sustentadora y perdurable del alma para ser aplicada espontáneamente en el servicio.

¿Qué es esa fuerza misteriosa que impulsa al ser humano hacia adelante, superando obstáculos aparentemente abrumadores? Hay un mundo interno del espíritu al que se puede acceder a través de la correcta orientación de la mente, trayendo una fuerza de propósito y la voluntad de persistir en el trabajo creador mientras se olvidan todas las preocupaciones menores. Este poder guiador es como una brújula magnética a través de la cual se percibe el susurro del alma y mantiene al aspirante firme en el recto y estrecho camino que conduce hacia una realidad superior.

Para entender la verdadera naturaleza de esta fuerza interna del propósito, debemos recurrir a las enseñanzas espirituales que brillan como un faro de luz a través de los siglos. Según las enseñanzas del Agni Yoga, el aspirante aprende a regocijarse por los obstáculos, los cuales multiplicarán diez veces sus capacidades2 . Esta luz guiadora es el Yo superior que actúa en la personalidad durante cada encarnación, imprimiendo un fragmento de esa realidad interna en el plano físico, limitado por el tiempo y el espacio.

El trabajo de meditación de Triángulos aprovecha la luz interna, eleva la cualidad vibratoria del vehículo etérico del planeta, la fuerza o cuerpo vital que impregna cada parte del vehículo físico. Según “...el dinamismo o la inactividad del cuerpo etérico, será la correspondiente actividad del cuerpo físico”3. La energía fluye y circula más libremente a través de una estructura triangular, porque las fuerzas de un triángulo se distribuyen de manera uniforme por sus tres lados. Este fortalecimiento es confirmado por los ingenieros, quienes construyen estructuras triangulares cuando requieren un inmenso apoyo y necesitan resistir la prueba del tiempo y las fuerzas de la naturaleza.

Por lo tanto, no es sorprendente reconocer que la luz y la buena voluntad evocadas a través de la meditación grupal de los trabajadores de triángulos en todo el planeta, se desarrollan a través de un sentido de propósito y solidaridad compartidos. Es un servicio sacrificial que fortalece la red etérica y deja entrar la luz. Cuando los vehículos que se le han dado al hombre (el físico/etérico, el emocional y el mental) están alineados, se eleva la conciencia humana y se transforma el clima espiritual del planeta.

1. La Esencia de la Sabiduría, Dalai Lama (2012). p.74
2. Agni Yoga, S. 72 (adaptado)
3. La Luz del Alma by Alice Bailey pp 218-219 ed. ingl.

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