El cielo y la Pirámide

Los Tres Festivales Espirituales de 2019

 

Apreciado compañero:

El cielo claro y azul es un símbolo maravilloso de la mente que está llena de espíritu. Cubierta con riquezas invisibles y vibrante de poder, una idea o revelación puede aparecer dentro de su ilimitada extensión como “un rayo repentino”. Así como el día da paso a la noche, el azul que inspira da paso al índigo que absorbe, sintetizando a la tierra dentro del panorama más amplio de los cielos estrellados. Del mismo modo, al final de cada día la mente espiritual absorbe los aspectos redimidos de la personalidad, sintetizándolos en el panorama más amplio del Alma.

El cielo está lleno de simbolismo pero, por supuesto, debemos elevar la mirada si queremos apreciar lo que tiene para decirnos. En esta época es muy fácil que nuestra mirada se dirija hacia abajo y quede atrapada en un estado de fascinación con los productos de la tecnología, por ejemplo. Ya sea el mundo virtual de las realidades generadas por el computador o la adicción más extendida a los teléfonos inteligentes, a la mensajería electrónica y a los medios de comunicación social, es necesario restaurar el equilibrio. Aunque nos podamos estar comunicando más amplia y abundantemente, las interacciones de mala calidad causan una gran cantidad de males sociales. En las aceras y en los sistemas de transporte de nuestras grandes ciudades, es irónico que muchos parecen islas, encerrados en sus propios mundos privados.

La tecnología proporciona herramientas maravillosas que pueden mejorar la interacción humana y la tendencia hacia la unidad, pero también puede sumirnos más profundamente en la materia y en la división. La expresión ‘realidad virtual’ describe de manera acertada el espejismo y la ilusión que se encuentran a lo largo de este último camino. La energía mental de la humanidad está aumentando rápidamente y necesita dirección, máxime cuando se trata de la ciencia y la tecnología aplicadas, que pueden llenar nuestras mentes con conocimiento, pero no con sabiduría.

Las instrucciones espirituales antiguas describen la correcta orientación de la mente para quienes buscan la verdad. Uno de estos textos se refiere a las mentes fuertemente influenciadas por la ciencia concreta o conocimiento, así que en un momento como el actual, en que la ciencia aplicada está teniendo efectos de tan largo alcance, la historia que cuenta es relevante para toda la humanidad:

“En la profundidad de una pirámide, cuyos contornos eran de piedra, y en la impenetrable oscuridad de ese maravilloso lugar, una mente y un cerebro –personificados por el hombre – trabajaban. Fuera de la pirámide se estableció el mundo de Dios. El cielo era azul; los vientos soplaban libremente; los árboles y las flores se abrían al sol. Pero en la pirámide, en el oscuro laboratorio, un trabajador se ocupaba de su labor. Empleaba con destreza los tubos de ensayo y los frágiles instrumentos. Hilera tras hilera, ardían con sus llameantes fuegos las retortas para mezclar y fusionar, cristalizar y dividir. El calor era muy intenso, la tarea ardua...

“Pasajes oscuros, en constante ascenso, conducían hasta la cima. Una amplia ventana, abierta hacia el azul del cielo, y por ella descendía un claro rayo de luz hasta el trabajador que estaba en las profundidades... Trabajaba y se afanaba. Luchaba por lograr su sueño, el descubrimiento final. A veces encontraba lo que buscaba, otras fracasaba, pero nunca halló lo que podría darle la llave de todo lo demás... En profunda desesperación, pidió al Dios que había olvidado: ‘Dadme la llave. Nada bueno puedo hacer solo. Dadme la llave’. Luego reinó el silencio…

“A través de la abertura en la cima de la pirámide, desde el azul del cielo cayó una llave a los pies del desalentado trabajador. La llave era de oro puro; la barra era de luz; sobre la llave un rótulo y, escrito en azul, se leía: ‘Destruye lo que has construido y construye de nuevo. Pero construye solamente cuando hayas ascendido por el camino que sube, atravesado la galería de la tribulación y penetrado en la luz dentro de la cámara del rey. Construye desde las alturas y demuestra así el valor de las profundidades’.

“Entonces, el Trabajador destruyó los objetos de su arduo trabajo anterior, reservando tres tesoros que sabía que eran buenos y sobre los cuales la luz podría brillar. Luchó para llegar hasta la cámara del rey. Y
aún sigue luchando”1.

Los tres tesoros a los que se refiere el final de esta estrofa están probablemente relacionados con las fuerzas redimidas de los aspectos mental, emocional y físico de la personalidad. Y la lucha en este camino de redención que lleva a la cumbre de la pirámide y a la cámara del rey –el alma– está atrayendo a un número cada vez mayor de personas. A medida que entramos en la era de Acuario, esta búsqueda recibe un gran impulso y las lecciones llegan profusa y copiosamente en lo que tiene que ver con la orientación correcta e incorrecta de la energía. 

Acuario trae consigo la energía de la ciencia concreta o conocimiento, influyendo en la Voluntad de Dios, la fuerza de Shamballa, que dirige nuestra evolución planetaria. Es “la voluntad que puede producir concreción y, sin embargo, al mismo tiempo, constituir el punto donde espíritu y materia se equilibran y equiparan”2.

Al entrar en la era de Acuario, la influencia de sus dos regentes planetarios, Júpiter y Urano, puede suministrar la energía para transformar la manera en que utilizamos la tecnología de la información y las comunicaciones. Júpiter confiere una sensación de elevación y expansividad, llenando el corazón con alegría y elevando la mente hacia nuevos horizontes. Urano suministra una gran potencia y la energía organizadora para infundir estas cualidades en la estructura etérica del planeta. Juntos ofrecen la promesa de la organización benéfica en el plano físico. Mientras trabajamos juntos en la meditación durante los tres festivales espirituales, potenciemos esta visión de amor y de compartir, y visualicemos la conciencia de la humanidad elevándose hacia el ápice de la pirámide, para bañarse como una en el claro cielo azul de la mente.
En iluminado compañerismo,

En iluminado compañerismo,
Grupo de la Sede, Lucis Trust

1. Psicología Esotérica Vol II, pp. 169-170, A.A. Bailey Ed. inglesa
2. Astrología Esotérica, p. 599, A.A. Bailey Ed. inglesa