El Cuarto Rayo y el Principio de Conflicto - Alice A. Bailey

 


La naturaleza del Principio de Conflicto es la característica sobresaliente de este cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto. De ninguna manera este tema es fácil de tratar o aclarar, pues deberá considerarse la rectitud del conflicto, su naturaleza separatista, su efecto eliminativo y su poder condicionador, no sólo de la humanidad sino también de la Jerarquía. Cuando estudiemos la cuarta iniciación, la Renunciación, los efectos de su actividad emergerán con más claridad. …

Fundamentalmente, este cuarto rayo es el responsable de los esfuerzos y las violencias, y del conflicto iniciado entre el principal par de opuestos que denominamos espíritu‑materia. Esta energía de cuarto rayo pone en evidencia la distinción (tan a menudo mal comprendida por el hombre) entre el bien y el mal. En los días atlantes, los conductores de los hombres, bajo la influencia de esta eminente energía de cuarto rayo, tomaron una decisión que acentuó el aspecto materia, de acuerdo con sus deseo y reacción emocional, presentes en la dualidad esencial de la manifestación y, de esta manera, se inauguró la Era del Materialismo, la cual se ha forjado paralelamente a través de la codicia, el odio, la separatividad y la agresión. En el siglo actual este materialismo condujo a la guerra mundial que, en realidad, fue la expresión de un cambio de orientación y, por lo tanto, en cierta medida, un futuro triunfo del Bien.

La balanza, lenta, muy lentamente, se va inclinando del lado del aspecto espíritu de la dualidad; aún no se ha inclinado totalmente, ni siquiera en intención, pero las cuestiones se van esclareciendo cada vez más en las mentes de los hombres y hay indicios que el hombre eventualmente decidirá en forma correcta, alcanzará un punto de equilibrio y finalmente lanzará el peso de la opinión pública del lado de los valores espirituales, conduciendo así a una renunciación colectiva del materialismo, particularmente en sus formas más burdas y físicas. El momento no ha llegado todavía, pero un gran despertar está en proceso; sin embargo, los hombres verán correctamente, sólo cuando este Principio de Conflicto sea apropiadamente valorado, como una necesidad espiritual, y empleado por la humanidad como instrumento para lograr la liberación de los erró‑ neos controles y principios. Así como el discípulo individual lo emplea para zafarse del control de la materia en los tres mundos, comenzando por la liberación del control del cuerpo físico, saliendo del control de la naturaleza emocional y formulando para si mismo una ideología espiritual que le permita salir del control de los tres mundos de las formas, para empezar a actuar como personalidad fusionada con el alma, así también el género humano debe hacer lo mismo en formación masiva.

…es conveniente recordar que todas las crisis en el mundo material ‑las individuales y las relacionadas con la entera humanidad‑ están regidas por el Principio de Conflicto, mientras que las crisis en el mundo espiritual están controladas por el esotérico Principio de la Decisión…

El Principio de Conflicto tiene una estrecha relación con el sendero del discipulado, y he aquí la razón del aspecto incluyente y sintético del conflicto mundial actual, aunque los aspectos físicos del conflicto están ahora grandemente aminorados (pero aún presentes, en pequeña escala, en varias partes del mundo), pues el conflicto no ha terminado ni está resuelto todavía. Sigue siendo violentamente librado por los seres humanos evolucionados en el plano mental, y por las masas en el plano de las reacciones emocionales; pasará algún tiempo antes de que realmente termine la guerra…

Este Principio de Conflicto se halla además activo en todas las instituciones, grupos y organizaciones de todos los países y en cada sector del pen‑ samiento humano. Sus resultados son, primero, la humanidad despertará a ciertos desarrollos y posibilidades humanas y, segundo, conducirá a ciertas renunciaciones básicas, una vez que las cuestiones sean vistas con claridad y la separación que existe en realidad entre los valores espirituales deseables y los valores materiales indeseables, se hayan esclarecido.

Seleccionado de Los Rayos y las Iniciaciones de Alice Bailey, pp. 605‑610 ed. inglesa. Estos extractos fueron escritos después de la fundación de la ONU en 1949. Las palabras hombre y hombres eran empleadas comúnmente para referirse a los seres humanos y a la humanidad.