Julio 2007

Es difícil para el hombre moderno concebir una época en que no exista en el pensamiento humano conciencia racial, nacio­nal, o religión separatista. Le fue igualmente difícil al hombre prehistórico concebir una época en que predominara un pensa­miento nacionalista, y esto es algo digno de ser recordado. Está muy lejana la época en que la humanidad piense en términos universales, pero el hecho de que podamos hablar de ello, desearlo planearlo, es la garantía más segura de que no es imposible. La humanidad ha evolucionado siempre de una etapa de iluminación a otra y de una gloria a otra. Actualmente nos encamin­amos hacia una civilización mucho mejorque la que el mundo a conocido, y hacia condiciones que aseguren una humanidad mucho más feliz, la cual verá el fin de las diferencias nacionales y sociales (basadas en la herencia y posición económica), que asegurarán una vida más plena y rica para todos. (La Educación en la Nueva Era, p. 103)