Julio - Octubre 2011

La Humanidad, El Factor Decisivo

Quisiera recordarles que ni siquiera la Jerarquía de almas espirituales y liberadas, la Iglesia de Dios invisible, sabe el camino que la humanidad elegirá. Las tendencias generales son vigiladas y las posibilidades consideradas, las energías que afluyen a la familia humana son dirigidas y manipuladas y las condiciones pueden ser frecuentemente reajustadas, pero los hombres deciden por sí mismos la acción directa, hacen su propia elección y ejercen sin impedimento el libre albedrío que pueden poseer en un momento dado. No profetizo, porque no sé. Sin embargo, puedo decir que las cuestiones en juego van siendo ahora tan claras que la correcta decisión es más posible que en cualquier otro momento de la historia humana. Por lo tanto, a menos que las tensiones emocionales sean demasiado agudas, la humanidad decidirá eventualmente la correcta acción a emprender. Sin embargo, las emociones son muy intensas y las personas espirituales del mundo no están lo suficientemente despiertas como para manejarlas. La activación y el despertar de la naturaleza crítica de la época y de los problemas mundiales son una necesidad inmediata, y todos los hombres de buena voluntad deben considerarlos como su primordial deber.

(Los Rayos y las Iniciaciones, p. 525)