Anatomía de un Triángulo - Diciembre de 2022


La práctica del empleo de la meditación de Triángulos lleva más de ochenta años, y el patrón está bien establecido en la constitución etérica de nuestro planeta. El objetivo es llevar su patrón de circulación de energía de uno de cuadrados, con sus cuatro esquinas, hacia una forma de circulación más dinámica y consciente del alma que se encuentra en el patrón de triángulos. La triplicidad es un tema significativo en las enseñanzas esotéricas, y la meditación de Triángulos aprovecha al máximo las facilidades naturales del triángulo. Formar triángulos de luz es aprovechar una reserva de energía etérica y, al hacerlo, recargar el trabajo de los hombres y mujeres de buena voluntad.

Aunque la ciencia de este trabajo esotérico todavía está en sus primeras etapas, se nos dice que se convertirá en una piedra angular de la vida y será comprendido como una fuerza creadora muy poderosa. La advertencia, por supuesto, es que el trabajo de Triángulos se lleva a cabo en forma grupal. ¿Qué son los ‘grupos’ sino la entrega voluntaria de la voluntad individual a un enfoque finamente perfeccionado?  En ese momento de voluntad ocurre una alquimia, cuando un bien mayor toma el centro del escenario y se exterioriza una conciencia mayor unificada.

En primer lugar, podría reconocerse el hecho de la fusión de fuerzas cuando se puede sentir un momento de paz. La tarea comienza cuando el individuo se une a los otros integrantes de su Triángulo y su Triángulo se une a los muchos otros. El fuego mental se acrecienta y es casi tan tangible como la electricidad, en preparación para su camino hacia la exteriorización, cuando el tiempo y el espacio no son una barrera. El poder de la mente se hace evidente, y el Triángulo, como un faro unificado de luz, proyecta en la red el rayo iluminado de buena voluntad. La energía sigue al pensamiento: todo lo que ha sido creado por la humanidad, primero lo imaginó una mente humana. Por lo tanto, el haz de luz creado por el Triángulo se irradia externamente, aumentando su alcance e intensificando su potencia. El grupo permanece intacto y en el centro de nuestros pensamientos se mantiene como un punto individual de luz y unificado con la triple corriente de conciencia. El espacio cerrado dentro del Triángulo está lleno de nuestra inspirada intención de buena voluntad electrificada, como la pincelada de un artista, pero es también una ofrenda de fuego mental para crear de nuevo el mundo. La red resplandece con un brillo creciente que abarca a la Tierra y difunde esta benevolencia.

Cuando concluimos nuestro trabajo diario de Triángulos, nuestro enfoque regresa a las otras regiones de nuestras vidas. A los asuntos prácticos se les presta la debida atención, pero nunca estamos separados unos de otros en esta búsqueda. Continuamos, repitiendo esta exhalación de buena voluntad iluminada, una y otra vez, hasta que un día el agua de vida que se derrama a través de nuestros tres puntos se convierte en gracia, y la transformación es completa. La luz y la buena voluntad internas se reflejarán entonces brillantemente en la expresión externa.