La Clara Visión Sintética - Junio de 2022
Los tres aspectos de la Luz Una son la luz del conocimiento, la luz de la sabiduría y la luz de la intuición. La intuición puede ser considerada como el poder de alcanzar el conocimiento directo sin usar la mente razonadora, una visión rápida y directa, una convicción interna de que algo es verdadero o falso. Las enseñanzas de la Sabiduría Eterna son muy precisas en cuanto a la naturaleza de la intuición al afirmar: “la intuición es la luz misma y cuando actúa, el mundo se ve como luz...” 1 . Entonces la luz dentro de todas las formas se convierte no sólo en una verdad filosófica sino en una realidad práctica.
A través de este significado más profundo se puede entender que la luz de la intuición está muy por encima de las emociones, de la mente instintiva o del intelecto, si bien es cierto que la mente y las emociones proporcionan un camino para la transmisión de luz cuando ese camino está despejado de obstáculos emocionales y mentales. La fuente de la intuición se encuentra en los elevados reinos espirituales, pero es accesible para quienes son capaces de aquietar la mente y alinearse con el alma. Luego, a través de la imaginación creadora, la mente se convierte en un instrumento dual que asciende hasta alcanzar el mundo de las ideas y desciende al mundo físico para darle vida a las ideas revistiéndolas con la forma.
Por lo tanto, la intuición va más allá del razonamiento normal y de la mente consciente; más bien se encuentra en el reino de lo supraconsciente. La intuición es ‘razón pura’ o conocimiento directo no obstruido por la ilusión, el espejismo o el maya del yo inferior; no tiene relación con los deseos o pensamientos de la vida de la personalidad, ya que se ocupa de la actividad grupal que sirve al Plan de los Grandes Seres.
Cada día, los colaboradores de todo el mundo se vinculan mentalmente entre sí y visualizan la luz y la buena voluntad circulando a través de los tres puntos focales de su Triángulo, el cual a su vez forma parte de la red de Triángulos dentro del cuerpo etérico del planeta. El punto central de luz dentro de cada Triángulo es el principio del alma y a través de sus rayos iluminadores se revela la luz dentro de todas las formas. Esta revelación marca una significativa etapa en la evolución de la conciencia humana y trae la comprensión de esas profundas palabras: “En esa Luz veremos la Luz”.
La luz ilumina la oscuridad y nos ha traído una comprensión más profunda de nosotros mismos y del mundo que nos rodea, así como de la forma en que interactuamos y nos relacionamos con todas las formas de vida planetaria. La intensificación de la luz ha traído una comprensión más intuitiva de cómo todo está interrelacionado: existe la conciencia de que el mundo está interconectado en lugar de ser un conjunto de partes separadas. Al irradiar el planeta con luz y buena voluntad, la red Triángulos contribuye a esta conciencia.
1 Espejismo: Un problema mundial p.3 (adaptado)