Dejar penetrar la Luz - Marzo 2017


La teoría de la Evolución de la Luz

La ciencia espiritual enseña que cuando la vida y la forma, el espíritu y la materia, son puestos en yuxtaposición, entonces aparece la luz, nace la consciencia y comienza el largo camino del auto-conocimiento. En el lenguaje esotérico, esto se conoce como “la Teoría de la Evolución de la Luz”. Desde una perspectiva estrictamente humana y, por tanto, limitada, el propósito de la vida es el desarrollo de la consciencia o, parafraseando la filosofía espiritual: “la Luz o Inteligencia Divina es la primera emanación del Supremo. Sus ondas múltiples y omnipotentes dan origen a cada forma y a cada ser viviente. Desde su punto primordial, la miríada de mundos, los cuerpos celestiales visibles e invisibles, gradualmente emerge a la existencia”. La consciencia es el vínculo perdurable que une inalterablemente el espíritu y la materia durante un período indeterminado. Este es un viaje de inmensas proporciones que lleva a cada vida individual de una revelación de consciencia a la siguiente. En verdad, una peregrinación que no tiene principio ni fin, puesto que toda la vida que está evolucionando en el universo está en un estado de “llegar a ser”. Las ciencias sagradas enseñan que solamente hay “Una Realidad Absoluta”, “Un Principio inmutable ilimitado”, que siempre estará más allá de la comprensión humana y que, incluso las Mentes más iluminadas de nuestro planeta (así se nos ha informado) son incapaces de comprender.  Solamente la eternidad misma revelará sus misterios escondidos, sus perlas de sabiduría y sus secretos sagrados.. 

Corrientes de energía

La interacción caleidoscópica de las energías sobre nuestro pequeño planeta, desde fuentes cósmicas y del sistema, no carece de transcendencia. Su interpretación es quizás, como la filosofía perenne explica: “Un caos para el sentido, un cosmos para la razón”. Sólo la intuición o razón, pura puede penetrar a través de los densos velos, hasta los luminosos niveles arquetípicos, para comprender las verdades eternas. En su ascenso y descenso desde el plano físico, toda energía pasa a través del etérico planetario. Este enorme campo de fuerzas hace “posibles todas las relaciones” a través de la interconectividad de los campos de energía individual, planetario, sistémico y universal. Cada forma se interrelaciona, y vastas corrientes de energía circulan constantemente a través de la totalidad macrocósmica. Tanto si nos damos cuenta de ello o no, su influencia, sutil pero poderosa, se siente profundamente dentro de la consciencia en expansión de la familia humana. La vida humana, condicionada por modelos de energías que desarrollan facetas cada vez más finas de sentimiento y pensamiento, se enriquece infinitamente.  Expresamos una verdad al decir que nuestro destino es leído en los cielos, pero escrito en la tierra. Quizás, un día se publicará un estudio exhaustivo sobre el impacto de energías zodiacales de rayo y otras cósmicas, sistémicas y planetarias, energías que han dado forma a la consciencia humana a través de los milenios. Pero hasta entonces luchamos para captar sus implicaciones. Y, así como la luz del sol incesantemente afecta y sostiene la vida física en la tierra, así otras impresiones más sutiles y sublimes ayudan a evolucionar la vida psicológica y espiritual dentro de la forma, en todos los reinos de la naturaleza, no sólo del humano. Pero, en tiempos más recientes, es aquí, en la familia humana, donde ha habido una “interrupción de la impresión” y una “interferencia con el flujo circulatorio divino”. En general, no ha habido una actividad recíproca por parte de la humanidad para absorber y liberar energías divinas para la mejora de su propio reino o de las pequeñas vidas que constituyen los tres reinos inferiores. Pero esto está cambiando con cada década que pasa. La familia humana está despertando de su profundo sueño. 

Modelos emergentes

Los nuevos modelos emergentes inspirados por la intención divina que, en última instancia, coloreara la vida humana puesto que las generaciones venideras están, si no lo han hecho ya, a punto de florecer en consciencia humana. No es de sorprender que estas impresiones sean sentidas en las mentes creativas de pensadores intuitivos y visionarios. Su presencia es palpable y su belleza, luz y aroma son atrayentes para los sentidos espirituales. Ellas llevan las semillas y la nota del futuro orden acuariano, y ya ha comenzado su descenso al mundo de la forma para el beneficio del Todo. Se dice que las ideas son simplemente “canales para las nuevas y deseadas energías divinas”; y, continúa, “los ideales son estas ideas cambiadas o reducidas a formas mentales, y así presentadas al público”.

En este contexto, podemos comenzar a entender la trascendencia de nuestro trabajo juntos. Triángulos es una técnica científica para manipular energía y convertirla en un patrón mental deseado para revelar la belleza y la verdad, para dejar penetrar la luz, y para asegurar un flujo incesante y eterno de ardiente buena voluntad a través de los hilos (conductores) iluminados de la red. Estos procesos actúan como un catalizador para los rectos valores y la correcta acción en el mundo exterior.

El Hábito de  Crisis

Se ha dicho que la humanidad tiene “el hábito de crisis”.  A través de su largo viaje, que dura ciclos interminables, la familia humana ha avanzado desde los comienzos primitivos, poco alejados de sus raíces animales, hasta una civilización y cultura relativamente avanzadas en las que la morada de la mente y el reino de las ideas están forjando una nueva era iluminada. Sin embargo, la crisis ensombrece la humanidad.

Modelos y sucesos se repiten en cada vez más elevadas vueltas de la espiral a fin de imprimir las verdades espirituales más adecuadamente en la consciencia. En otras palabras, puede que no aprendamos una lección completa la primera vez. Puede requerir más ciclos experimentando similares circunstancias para, de una vez por todas, reforzar el mensaje. Vemos sucesos en el mundo de hoy que pensábamos o esperábamos que habían sido superados hace décadas, sólo para verlos resurgir en una nueva forma; pero, y es importante, los vemos a la luz de una sabiduría acumulada y desde una perspectiva más profunda.

Los sucesos que se desarrollan en el escenario del mundo son una oportunidad importante para asegurar que no tengamos que repetir las mismas experiencias una y otra vez, sino avanzar, de un modo más determinado, desde el pensamiento antiguo y cristalizado, a un futuro más brillante, hacia aquellas seductoras y evocativas “amplias cimas iluminadas”.

El Poder de la Buena Voluntad

A medida que la buena voluntad se desarrolla en la familia humana, produce “la revelación de las existentes separaciones características de la vida política, religiosa, social y económica de los pueblos en todas partes”. Tal es la potencia de la buena voluntad en el mundo hoy que las fuerzas del progreso y la visión aparecen en crudo y auténtico contraste con las fuerzas de separatividad  desplegadas contra la marea y el flujo de la evolución. Los muchos profundos problemas de nuestro tiempo probablemente nunca han estado más claros en las mentes de los hombres y mujeres de buena voluntad pensantes en todo el mundo.  La humanidad ha llegado a su mayoría de edad, la aurora de la temprana infancia, la infancia y luego la juventud han sido reemplazadas por la edad adulta, todavía no por la madurez y la sabiduría, sino por  la primera floración de la mente coloreada con una ligera comprensión espiritual. Es interesante considerar que a medida que el enfoque humano se acerca más al plano mental con cada año que pasa, al mismo tiempo se acerca cada vez más a las fuentes de luz eterna y de amor incondicional.

Correctos o equivocados, los valores de una cultura del alma, o las estrechas y separatistas características del yo inferior, conviven muy juntos en el escenario del mundo. No sin buenas razones entonces, a este período se lo ha llamado la “era de la restauración de lo que se rompió por la caída”. Es un precursor de una era en la que la belleza y la realidad sustituirán la fealdad y el materialismo. Cada uno de nosotros, individual y colectivamente, en nuestro medio ambiente grupal, tenemos una parte intrínseca que jugar en este drama de proporciones planetarias que se está desarrollando.

Dos Corrientes de Energía Activa

Pocos dudarían de que las fuerzas de la separatividad están activas, estridentes y actuando en el mundo hoy. Sus jugadas traen confusión, crean miedo, y polarizan la sociedad. Su amenaza es auténtica y requiere una opinión pública iluminada y determinada para compensar su impacto perjudicial y negativo.  Simplemente, hay “dos grupos, dos objetivos, dos grandes ideales formulados, dos corrientes de energía activa y dos rayos predominantemente en conflicto, que producen las divergentes ideologías” (parafraseado) dando como resultado el caos exterior en el mundo hoy. Las dos grandes fuerzas -espiritualidad y materialismo – se enfrentan una a la otra en el campo de batalla del mundo de Kurukshetra; y, como Arjuna, el auriga ataviado de la filosofía hindú, la humanidad, el discípulo mundial, es profundamente retado a navegar su camino a través de la bruma y el barullo de la batalla, y a emerger, con una perspectiva más clara, en el resplandor del alma que se está desarrollando.

Es importante entonces que el visionario grupo de servidores del mundo, y los incontables cientos de miles de personas de buena voluntad actúen de común acuerdo y sin excesiva demora para evitar una mayor cristalización del materialismo y una “solidificación” de antiguos hábitos mentales que son contrarios a la ley de la evolución.

Triángulos

Así pues, este año 2017, cuando celebramos los 80 años de Triángulos, podemos confiar en que el amor y la dedicación que se ha traído al trabajo en estas décadas, han contribuído al despertar de la humanidad de su largo sueño. La luz de la consciencia está revelando la grandeza de las ideas que están abriéndose camino hacia el mundo externo. La marea está retornando, un nuevo amanecer se está aproximando, y hoy un número incalculable de personas defienden la justicia, la libertad y la verdad. En tanto, y en última instancia, nada puede detener el desarrollo del Plan divino. Puede ser retrasado si el peso y dirección de la opinión pública no está suficientemente orientada hacia la luz. La larga sombra de la separatividad y la división  todavía oscurece parcialmente la luz e impide que el semblante de la Jerarquía brille plenamente sobre el lúgubre valle de la tierra. Pero, todo está lejos de estar perdido, la humanidad ha encarado retos mucho mayores en su largo viaje hacia la luz. Por tanto, comencemos nuestro trabajo de nuevo hoy y todos los días, para asegurar que el manto de amor y de luz envuelva a la humanidad.