La Ciencia de la Visualización - Septiembre de 2017


Una de las técnicas básicas para la práctica y desempeño en la meditación es la capacidad de visualizar. Para algunas personas, la visualización resulta fácil; para otras parece requerir un auténtico esfuerzo, lo cual puede ser una experiencia desalentadora. Pero no hay ninguna necesidad de desanimarse, puesto que cada uno tiene que aprender a meditar y visualizar según su propia y única manera.

Para algunos, la visualización implica la facultad de crear la imagen. Aquí el detalle y la intensidad de la cosa específica que está siendo visualizada se ajusta a una forma mental que destella con la forma y color de la idea imaginada. Para otros constituye un proceso mucho más mental de trabajar con ideas. Por supuesto, tiene el mismo nivel de intensidad, pero en lugar de imágenes, la concentración en el significado de lo que se está pensando, es lo que le da su vida y su propósito.

Cualquiera sea el método que usemos, nuestros primeros intentos son normalmente inexpertos, errados e ineficientes. Pero con la práctica encontramos que aquello que visualizamos se aproxima cada vez más a la realidad de un aspecto del Plan que ya existe en los reinos abstractos. Esto sólo puede ser conseguido yendo más allá de los estilos de meditación más emocionales y místicos y aprendiendo a enfocarse en la mente donde el poder del pensamiento, motivado por el amor, entrará en su propio campo. Aquí viene el punto crucial, porque si los meditadores pueden sincronizar su trabajo en el plano mental con el ya existente prototipo abstracto, entonces ocurre una vivificación inmediata y sus esfuerzos en la meditación asumen un poder amoroso que pueden servir verdaderamente a la humanidad y a nuestro planeta.

Está claro por qué estas ideas son tan importantes para el servicio mundial de triángulos. Este trabajo diario detrás de la escena está transformando el clima interno del pensamiento y emoción para que gradualmente, muy gradualmente, los antiguos hábitos hostiles de una humanidad que en una época estuvo estancada en el modo conflictivo estén siendo reemplazados por el reconocimiento que la cooperación y el esfuerzo hacia la armonía en todos los niveles – internacional, nacional y personal – es el único camino posible hacia un futuro bueno para el planeta y la humanidad. Por supuesto, este proceso no engloba una trayectoria suave, pero, como todo es demasiado obvio, forja un camino plagado de obstáculos y retrocesos así como de estupendos saltos hacia delante.

Quizás esta es la razón por la que la visualización es llamada ciencia, porque es un proyecto verificable. Podemos descubrir qué funciona y qué no funciona. Cuando hemos encontrado nuestra técnica y perfeccionado hasta convertirla en una habilidad utilizable, entonces podemos llegar a ser una parte eficiente y consciente del grupo mundial de meditación de los Triángulos, ayudando a construir un mundo basado en la perdurable visión del amor, de las correctas relaciones y del servicio.