La Revelación de la Deidad en Evolución - Junio de 2017


La revelación de la Deidad que está evolucionando enciende la mente hacia una creciente comprensión e identificación del Plan divino. Conocido a nivel interno, el Plan se manifiesta externamente a través de la participación humana con ese propósito. Los trabajadores de Triángulos participan cada día en este Plan que está evolucionando, ya que ellos se alinean con la luz dentro de cada uno, y hacen circular y liberar las energías de la Gran Invocación.

El mundo de inspiración y el campo de servicio se fusionan en Triángulos, ya que los servidores de grupo trabajan para hacer avanzar el Plan. Al principio el Plan puede ser una idea vagamente sentida, una comprensión de una bondad que no puede ser contenida o propiamente formulada. Sin embargo el trabajo diario continúa motivado por la esperanza. En una relación de tres, los rituales silenciosos se despliegan en el mundo, uniendo amor, luz y poder con atención enfocada. Este decidido intento da paso al deseo magnético que despierta la aspiración, y pronto toman forma bucles de voluntad fortalecida.

Las especulaciones son probadas en en los fuegos del experimento y la experiencia. Los hechos espirituales se convierten en la base de la vida futura. En aparentes destellos de revelación, la substancia de las cosas que se esperaban toman forma, y nueva comprensión anima la obra divina. Un flash percibido es un destello de la luz perenne en el centro donde la voluntad de Dios es conocida. Pequeños destellos llevan a una visión sostenida, y se experimenta la revelación como evidencia de que el Plan está actuando; porque la luz y la revelación son causa y efecto.

Dos corrientes de energía fluyen desde Shamballa, el centro donde la Voluntad de Dios es conocida, para ayudar a la revelación de la divinidad. Una de esas corrientes puede ser empleada como “voluntad iluminada y entusiasta”. A través de Triángulos este deseo iluminado y entusiasta puede ser dirigido para el servicio de un bien mayor a medida que la Gran Invocación resuena alrededor de la tierra, uniendo tercetos de amor y luz deliberados. Los días se convierten en meses y los años en décadas de cuidadosa construcción. Este flujo continuo de servicio purifica y aclara el camino para “la revelación del amor; la iluminación de la mente; la evocación de la voluntad”

La voluntad está capacitando a la humanidad para aceptar su posición destinada como central espiritualmente invocadora de amor y de luz en la tierra. Siguiendo revelación tras revelación, las nuevas impresiones espirituales son vistas, oídas y demostradas en la vida ritualizada. La energía que responde, evocada por la demanda, es libremente distribuida por inteligentes trabajadores del mundo en cada rincón de este bello planeta, animando la vida para que florezca más abundantemente. Aún más, esta evocación traerá a la luz algún día una gran revelación de la Deidad, más allá de las más locas fantasías, que será reconocida con gran expectación y júbilo.