¿Por qué Enfocarse en la Buena Voluntad? - Junio de 2018


La red de Triángulos se fundó en la década de 1930 con la idea de que, a medida que más y más personas se unieran para servir en grupos de tres, la red se convertiría en una portadora energética (una rejilla) a través de la cual las energías de luz y buena voluntad fluyeran al ámbito de las relaciones humanas. Hoy en día, la red está tan bien establecida que los participantes invocan estas energías, irradiándolas al exterior a través de sus propios triángulos individuales y a través de la red de otros incontables triángulos individuales en todo el globo. La red realmente ha llegado a ser un campo energético, constantemente proyectando luz y buena voluntad a todas las áreas de relación: en las relaciones personales y de familia así como en las relaciones comunitarias, nacionales e internacionales.

La irradiación de la mente humana con las energías de luz parece un servicio evidente para los trabajadores espirituales. Después de todo, la luz revela el camino hacia adelante. Nos capacita para “ver” más allá de las dimensiones externas de tiempo y espacio, a la cualidad y el ser del “otro” y a lo eterno. Mediante la luz, finalmente todo se revela. En la medida que la luz fluye hacia la consciencia, los seres humanos ven la totalidad y la indivisibilidad de la vida en todas sus sutilezas y manifestaciones.  Y a medida que cambia la visión, el comportamiento se transforma.

Pero ¿por qué enfocarse en la buena voluntad? Parece casi superficial. ¿Por qué no, por ejemplo, visualizar cualidades relacionadas con el amor, las cuales están asociadas con el alma? ¿Cualidades como la compasión o la sabiduría, o la elevada energía de la voluntad-al-bien?

A través de la buena voluntad, se ancla la triple energía del alma (luz, amor, y voluntad al bien) en las actividades humanas de un gran número de personas, transformando culturas y comunidades. Se puede pensar en el Amor como una potencia de radiación que es un resultado del olvido de sí mismo. Es un poder que cura, transforma y da poder. La voluntad-al-bien se puede comparar con un fuego espiritual donde la voluntad refleja el silencioso y sereno propósito del Ser Divino. Estas son cualidades que se desarrollan en cualquier aproximación del discipulado a la espiritualidad.

Aquellos que están en el camino del discipulado son los pioneros que impulsan la evolución. Pero es a través de la más básica y simple energía de buena voluntad como se endulza la atmósfera de las relaciones en cualquier comunidad, de manera que la cooperación pueda florecer. En cualquier comunidad o grupo de personas siempre hay quienes encarnan la buena voluntad; que son armonizadores naturales, casi instintivos; que ven lo mejor en los otros y viven su vida con una actitud benigna y sin complicaciones. Los pioneros espirituales, los discípulos y los que se están preparando para el discipulado en todas las tradiciones de fe y procedencia, tienen la responsabilidad de movilizar, organizar y ayudar a proporcionar dirección para el gran número de personas de buena voluntad. En el trabajo de Triángulos buscamos sostener y vivificar la energía más básica del buen corazón: la buena voluntad.