Andrew Binstock, desarrollador de software de código abierto, fue redactor jefe de Java Magazine. Al principio de su carrera fue jefe de previsiones tecnológicas de Price Waterhouse.
En 1999, cuando internet se estaba popularizando, pero la web era aún muy inmadura, Price Waterhouse recibía mucha presión de los clientes para que pronosticara qué efecto tendrían internet y la web. Nuestra respuesta, que creo que ha sido validada, es que internet te haría ser más quién eres. Es decir, si eres muy trabajador, te permitirá trabajar más. Si eres perezoso, te ayudará a encontrar formas de ser aún más perezoso. Y si te encanta cocinar, podrás hacerlo de formas que nunca habías imaginado, y así sucesivamente.
Hoy nos encontramos en el mismo punto en relación con la IA que en 1999 con Internet. Estamos en el umbral de enormes cambios y trastornos. Al igual que con Internet, esos cambios llegarán a todos los rincones de nuestras vidas. Y nos impondrán responsabilidades. Si tuviera que hacer una suposición segura sobre los efectos de la IA, diría: Te hará ser aún más quién eres, pero te exigirá más de lo que te exigió Internet.
La principal de esas exigencias serán las nuevas responsabilidades: en el lugar de trabajo y en el mayor consumo de información en la vida cotidiana. Mark Twain dijo una vez: "Una mentira puede recorrer medio mundo mientras la verdad aún se está poniendo los zapatos". Va a ser muy importante no formar parte del rápido viaje de la mentira, y ser más rápidos a la hora de ayudar a la verdad a ponerse sus zapatos. ¿Cómo evitar ayudar a viajar a la mentira? Lo primero es no compartir contenidos cuya veracidad desconozcamos. Ni en las redes sociales, ni en el correo electrónico, ni de palabra. Esto parece algo obvio hasta que nos llega una información inusual que resulta encajar con nuestra narrativa preferida. Entonces queremos compartirla con todo el mundo.
La era de la inteligencia artificial traerá consigo avances maravillosos, pero impondrá una serie de disciplinas a las personas pensantes, que tendrán que mejorar sus habilidades en el lugar de trabajo y su discernimiento en todos los demás ámbitos, especialmente en Internet. Esto último requiere esfuerzo. Y, como usted, hay muchas ocasiones en las que a mí y a otros nos gustaría compartir algo sin tener que verificar las fuentes y comprobar los detalles. Este tipo de difusión descuidada, así como la intencionada por parte de malos actores, es la causa de que las mentiras lleguen tan rápidamente a medio mundo.
Vídeo en: https://bit.ly/3v2UB3q
