Boletín 2021#2 - La Educación: Desvelando la Luz del Alma


En el siglo XXI, las personas tienen un acceso sin precedentes al conocimiento. La creación, la transmisión o la aplicación del conocimiento es cada vez más la forma en que muchas personas se ganan la vida. Pero también está justificada la preocupación de que la inteligencia artificial pronto sustituya muchas de estas funciones. Y, paradójicamente, a pesar de la atención prestada al conocimiento, la duda parece ser más prominente que nunca.

En una época, transmitir a los jóvenes conocimientos útiles que les ayudaran a prepararse para la ciudadanía activa y el mundo del trabajo, parecía el gran objetivo de la educación. Pero ahora, debemos preguntarnos si esto puede ser suficiente, ya que nuestra sociedad basada en el conocimiento nos ha colocado en medio de múltiples crisis entrelazadas.

Normalmente asociamos el conocimiento con la mente, y una definición común es "creencia verdadera justificada". La justificación, o prueba, se basa generalmente en la evidencia de la experiencia física, o en el razonamiento mental sobre dicha experiencia. Entonces, ¿cuál debería ser nuestra actitud hacia el conocimiento en una época en la que, por fuerza de las circunstancias pandémicas, más trabajo, educación y tiempo de ocio se ha trasladado a Internet, y por tanto se ha alejado de uno de los ingredientes clave del conocimiento: las experiencias físicas compartidas? Esto pone de manifiesto uno de los principales problemas del conocimiento en una sociedad tecnológicamente avanzada, ya que la credibilidad de la experiencia está siendo atacada, con el auge de la tecnología "deepfake", que permite la falsificación de pruebas de audio y vídeo.

Junto con esta erosión potencial de la confianza en nuestros propios ojos y oídos, existe una erosión general de la confianza en la autoridad. Los gobiernos, las instituciones religiosas, las organizaciones de medios de comunicación e incluso los científicos, deben esperar ahora que sus declaraciones sean examinadas críticamente. La generalización del pensamiento crítico es un resultado importante de la educación de masas del siglo XX. Es esencial para separar la verdad de la falsedad y, por tanto, para ser un ciudadano responsable. Sin embargo, el pensamiento crítico puede ser llevado demasiado lejos, momento en el que puede transformarse en un escepticismo corrosivo que amenace la confianza colectiva, que es la base del esfuerzo comunitario. Una sociedad en la que el primer instinto sea dudar de la información pública es una sociedad que corre el riesgo de desintegrarse. Por lo tanto, es una época peligrosa para el conocimiento, ya que la gente está potencialmente más motivada por los sentimientos, una condición que algunos en la política y el comercio tratan de explotar activamente. Todo esto indica que deberíamos ser mucho más exigentes en nuestro enfoque del conocimiento. Tal vez, además de preguntarnos "¿qué se muestra aquí?", deberíamos añadir "¿quién lo muestra y por qué?". Sobre todo, deberíamos tratar de detectar la nota de buena voluntad en lo que se comparte.

Esta preocupación por el conocimiento también nos llama a reflexionar muy detenidamente sobre cómo debe cambiar la educación de todo tipo. Debido a la pandemia, hubo que impartir mucha más educación a distancia. Si la pandemia hubiera tenido lugar incluso unos años antes, es dudoso que esto hubiera ocurrido, lo que demuestra la importancia de la interconexión. Sin embargo, lo que falta en gran medida en esta omnipresente conexión electrónica es "el toque humano", esa sutil combinación de señales sensoriales, lenguaje corporal y conexión energética que dan matices y un significado enriquecido a la comunicación. Este elemento ausente significa que los alumnos y los profesores sufrirán casi inevitablemente una disminución de sus relaciones. Las oportunidades de encuentros fortuitos y de orientación amistosa de manera informal, que pueden darse en un lugar físico de aprendizaje, también están ausentes en gran medida en una experiencia mediada por una pantalla.

A medida que avanzan los programas de vacunación y que algunas sociedades comienzan a retomar las formas de trabajo previas a la pandemia, podría ser tentador pensar que el mundo de la educación sólo tiene que aprender la lección de que la enseñanza no debe realizarse exclusivamente a través de una pantalla. Pero, teniendo en cuenta el papel actual de la educación en la transmisión de conocimientos, que debería equipar a los estudiantes para afrontar activamente el futuro, ha llegado el momento de reevaluar más profundamente ese papel. El conocimiento puede ser fundamental para una sociedad moderna, pero ¿es suficiente?.

En tercer lugar, la solidaridad y acciones de la juventud por el clima y el medioambiente. Lógicamente, se mencionó a Greta Thunberg, pero hay muchos más jóvenes inspirados desempeñando un papel importante. Esto llevó a Alexandra a concluir: “cuando la voluntad de transformar la realidad de la juventud va acompañada de un optimismo intrépido, las posibilidades son infinitas. No hay una respuesta única y simple para resolver la crisis climática, pero mientras haya solidaridad entre los jóvenes, no hay problema que no podamos superar”.

Más allá del Conocimiento

La respuesta a esta pregunta puede depender de nuestra idea de "ciudadanía". ¿Hemos alcanzado, como especie, el punto en el que podemos ampliar la identidad nacional y dar un verdadero paso adelante hacia la ciudadanía planetaria? La idea de que vivimos en la era del Antropoceno, en la que la especie humana tiene un impacto global sobre la ecología y el clima, es ya un lugar común. Y nuestra comprensión de la mente y el corazón humanos, fundamentada tanto por las tradiciones espirituales como por la psicología moderna, es más amplia y profunda que nunca. El momento parece propicio para un cambio fundamental en la práctica educativa, un nuevo compromiso con la búsqueda para desenterrar la joya del alma que habita en cada persona. Este proceso de descubrimiento exige una exploración más allá de los límites de la mente concreta.

En La Educación en la Nueva Era, Alice Bailey hizo hincapié en dos piedras angulares de la educación: el valor del individuo y el hecho de la humanidad una. En nuestra era ecológicamente consciente, podemos reformular esta idea como el valor del organismo individual y el hecho de la ecología una -el gran complejo de ecosistemas que se ha denominado Gaia. Uno de ellos nos remite a los valores y a la naturaleza del individuo, y por tanto a la filosofía y la psicología; el otro, a la unidad fáctica de la humanidad y de todas las especies vivas, bajo toda la diversidad aparente, y por tanto a la ecología, la historia, la antropología y todos los campos de investigación relacionados.

Los valores van más allá del intelecto, hacia el sentido intuitivo de la integridad y la rectitud. Normalmente pensamos que la rama de la filosofía llamada ética se refiere al razonamiento intelectual sobre los valores, pero si interpretamos la "filosofía" más ampliamente como el amor a la sabiduría, puede convertirse en un vehículo a través del cual podemos vivir esos valores. Este es el núcleo de la vida espiritual. En el pasado, la religión organizada ha proporcionado, para muchos, un contexto para este campo vital del funcionamiento humano saludable. A medida que la influencia de la religión organizada disminuye, es fundamental que esta dimensión esencial de la vida humana se refuerce en el ámbito educativo. No se trata de sugerir que una doctrina espiritual específica deba prevalecer. Más bien debería reconocerse que, como aspecto fundamental del ser humano, la espiritualidad debería estar en el centro de todos los programas educativos.

Si se plantea la misma idea en términos ligeramente diferentes, podríamos decir que la educación se refiere a dos cuestiones fundamentales: "¿Qué está ocurriendo?" y "¿Por qué está ocurriendo?". Esta última pregunta, el incesante "por qué" de la infancia, habla de algo profundo en el espíritu humano: la búsqueda de sentido y significado. ¿Cómo podemos diseñar una educación que mantenga viva y alimentada esta llama divina de la curiosidad, a medida que el niño crece hacia la edad adulta? La cuestión del "Qué", de la adquisición de información, también es importante, y cuando se alimenta correctamente, conduce a las grandes arquitecturas del conocimiento factual que proporciona la ciencia. Encontrar el equilibrio adecuado en la educación entre el "Qué" y el "Por qué" es difícil, y hay buenas razones para sugerir que la humanidad ha dado recientemente demasiada prioridad al "Qué" sobre el "Por qué": valorando la comprensión física del mundo, con la consiguiente capacidad de predecirlo y manipularlo, sobre la cuestión de si tales manipulaciones son sabias y sirven al bien común.

Las artes, otro campo que va más allá de lo puramente intelectual y se adentra en lo intuitivo, también están algo descuidadas en la educación. En una carta reciente de la Escuela Arcana (1), el pedagogo Gert Biesta afirma que el arte está desapareciendo de la educación, ya que se considera menos en términos de su propio valor intrínseco, y más en términos del impacto que tiene en otras áreas del plan de estudios, como el rendimiento académico, y el desarrollo de habilidades creadoras, del discernimiento y de las actitudes que promueven lo social.

Biesta sugiere que se hace un énfasis excesivo en el papel de las artes para proporcionar a los jóvenes oportunidades de expresar su propia voz, creatividad e identidad, en lugar de plantear la cuestión más importante y difícil, de cuál debería ser la correcta calidad de estas expresiones, y por implicación, cómo esas expresiones deberían contribuir a la cultura en general.

En palabras de Biesta "Las artes... proporcionan posibilidades existenciales únicas para encontrar la resistencia del mundo, material y social, y para 'abrirse paso a través’ de dicha resistencia... al mismo tiempo se trata de encontrar y 'abrirse paso a través’ de los deseos que tenemos sobre el mundo y nuestra existencia en y con él... Así como el arte es el diálogo de los seres humanos con el mundo, el arte es la exploración y transformación de nuestros deseos para que puedan convertirse en una fuerza positiva para las formas en que buscamos existir en el mundo con madurez. Y ahí es donde podemos encontrar el poder educativo de las artes". (2)

En este enfoque, la experiencia educativa de hacer arte recibe una mayor atención: una exploración por parte del artista de las cualidades que está tratando de expresar a través de un acto de creación, y la resistencia que se encuentra a esa apariencia. Esto no sólo incluye la resistencia de la madera, la arcilla, la pintura y el metal, el sonido en la creación de la música, la gravedad y la naturaleza del cuerpo en la danza, etc., sino también, y de manera más crucial, la resistencia de los materiales sutiles de la mente, las emociones y la naturaleza física a ser coordinados de tal manera que una idea ‘para bien’ se exprese en el mundo objetivo. Así, hacer arte se convierte en la formación del carácter, bajo la influencia inspiradora del alma.

Así pues, el reto para los educadores de todo el mundo es ir más allá de su papel como proveedores de conocimientos relevantes, para convertirse en verdaderos mentores que puedan señalar el camino a los alumnos más allá del conocimiento, hacia el significado y el propósito, percibido a través de la intuición, y dado forma a través de la imaginación creativa. Y el reto para la sociedad en general es situar a los educadores y a la educación en el centro de la reconstrucción, lo que incluye dar más valor a su bienestar físico. Como señala Helena Roerich en Mundo ardiente I "...la nación que ha olvidado a sus maestros ha olvidado su futuro. No perdamos ni una hora en dirigir el pensamiento hacia la alegría del futuro. Y hagamos que el maestro sea el miembro más valorado de las instituciones del país". (s.582)

En los artículos que siguen reflexionamos sobre cómo los programas de Naciones Unidas están ayudando a fomentar el espíritu de inclusión en la educación, y a preparar a los estudiantes para un futuro desconocido; y sobre una aplicación innovadora del "Currículo Básico Mundial", propuesto por el antiguo Subsecretario General de la ONU, Robert Muller, y descrito por nuestra colaboradora invitada, la Presidenta fundadora de la Escuela Robert Muller, Gloria Crook. §

1 La Escuela Arcana es un curso por correspondencia de vida discipular aplicada que se centra en las tres áreas interrelacionadas de meditación, estudio y servicio. Más información en arcaneschool.org

2 Arte, artistas y pedagogía, p. 18

 

"Pensar juntos para poder actuar juntos y crear el futuro que queremos"

Aunque vivimos en una época interdependiente con una demanda cada vez mayor de habilidades de flexibilidad, cooperación y colaboración, las instituciones, las culturas y los sistemas sociales dominantes siguen funcionando principalmente a través de formas de pensamiento profundamente arraigadas en la separación y la competencia.

A pesar de los muchos cambios positivos que se han producido en las últimas décadas, a ninguno de nosotros debería sorprendernos que sigan existiendo viejos instintos, ilusiones y espejismos. Sin embargo, en la mayoría de las culturas existe actualmente una contradicción notable entre la creciente consciencia de unidad y las persistentes ideas de separación. Y a medida que pasan los años, esta contradicción se hace cada vez más intensa, manifestándose en una serie de peligros, cada uno de ellos con sus propios ciclos de crisis: desde acontecimientos climáticos extremos hasta conflictos sociales, pasando por problemas de salud mental generalizados. Es un momento que, más que cualquier otra cosa, requiere que todos pensemos profundamente en quiénes somos y en cómo podemos utilizar los problemas de la época para transitar hacia algo en lo que las percepciones sobre la síntesis y la totalidad desempeñen un papel más fuerte en la estructura de las relaciones humanas.  Esto está bien expuesto en un reciente artículo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, La gran transformación: Enfrentar una gran incertidumbre en medio de una crisis planetaria: "las grandes transformaciones requieren repensar las bases de las relaciones fundacionales de la sociedad con la naturaleza, la economía, la tecnología, el futuro y con nosotros mismos"(1) La crisis existencial a la que se enfrenta la humanidad es claramente una crisis del alma y del espíritu; del propósito y de la ética.

La pandemia de coronavirus pone de manifiesto todo esto. Ha llegado a nuestras vidas, como ha escrito Paul Levy, como una especie de revelación, mostrando "que para que cada uno de nosotros prospere de verdad, dependemos literalmente de la salud del conjunto: somos realmente uno, no hay "otros" en ninguna parte, excepto en nuestras mentes". (2)

Alice Bailey ha descrito la característica sobresaliente del alma o del verdadero Yo como la inclusividad reflejada en una mente que es capaz de ver la totalidad, las armonías y las redes de relaciones con una definición y claridad crecientes, y que conduce a un sentido natural de la responsabilidad y de la implicación personal en el bien común.

La transformación de la consciencia de la separación a la inclusión es esencialmente un reto educativo. Las ideas y la pedagogía que impulsan las escuelas y universidades convencionales a la hora de preparar a los estudiantes para el futuro lo reconocen cada vez más, pero, junto con la mayoría de las demás instituciones, siguen ancladas en gran medida en una mentalidad que prepara a los estudiantes para el futuro como si fuera una prolongación del pasado. Las escuelas, por ejemplo, a menudo dedican importantes recursos y atención a qué universidad solicitar y para qué carrera profesional prepararse, haciendo hincapié en el desarrollo de habilidades que se cree que maximizarán la capacidad de obtener ingresos, mientras que ignoran en gran medida el proceso más amplio de ayudar a los estudiantes a desarrollarse y crecer como seres humanos -con elementos de alma y personalidad- y como participantes activos en la respuesta a la intensidad de las oportunidades y los peligros modernos.

La educación siempre se ha basado en la preocupación por preparar a los alumnos para el futuro. Pero, aunque creamos que el futuro es cognoscible y que puede predecirse (cada uno con su particular idea de lo que los teólogos y los estudiantes de la antigua sabiduría denominan Plan Divino, o lo que los conductistas y humanistas podrían considerar un futuro trazado sobre los comportamientos del pasado), el futuro es inherentemente incierto (al menos en sus detalles en la perspectiva a corto plazo de años y décadas). La elaboración del "Plan de Amor y Luz" depende de la imaginación individual y colectiva de las posibilidades futuras y de la capacidad de responder a esas posibilidades en el presente. Imaginar posibilidades instaura un espíritu invocador. Crea una sensación de anticipación. Esto se ve reforzado por la comprensión de que, a través de la imaginación, es posible construir un puente en la consciencia entre la mente concreta y racional y los niveles superiores del alma, la intuición y la consciencia de la totalidad de la que formamos parte.

Las tradiciones de sabiduría que se encuentran en las principales filosofías, orientales y occidentales, ofrecen mapas bien desarrollados de la consciencia que se extienden más allá del intelecto, las emociones y los instintos para incluir los reinos interpenetrantes del espíritu, el alma y la personalidad; con caminos claramente delineados para que los seres humanos desarrollen la integración y algún elemento de fusión. Sin embargo, incluso más allá de estas disciplinas más esotéricas, existe una creciente consciencia del potencial humano para la empatía, la compasión y la cooperación, aceptando que estas cualidades pueden cultivarse cuidadosamente en las aulas y los entornos educativos. La comprensión generalizada de la Inteligencia Emocional, por ejemplo, reconoce que se puede enseñar a los individuos las habilidades básicas de desapego necesarias para observar sus propias emociones y las de los demás, utilizando "la información emocional para guiar el pensamiento y el comportamiento, y ajustar las emociones para adaptarse a los entornos". (3)

Los Futuros de la Educación de la UNESCO: Aprender a ser (4) es un lugar donde podemos ver pruebas de que los nuevos enfoques de la educación están reconociendo la necesidad de fomentar un espíritu inclusivo. La Iniciativa es intrínsecamente invocadora, ya que fomenta una nueva reflexión sobre la mejor manera de preparar a los jóvenes para un futuro desconocido y sobre las implicaciones éticas de la forma en que pensamos en el futuro. Diseñada con el objetivo de movilizar "las múltiples y ricas formas de ser y conocer para aprovechar la inteligencia colectiva de la humanidad", la Iniciativa se basa en una red mundial de pensadores para "reimaginar cómo el conocimiento y el aprendizaje pueden dar forma al futuro de la humanidad y del planeta". Desde su lanzamiento en 2019 ha habido una amplia gama de consultas con pensadores educativos y miembros del público, reuniones en línea e investigación original, generando un impulso de lo que la UNESCO describe como "Pensar juntos para que podamos actuar juntos en la construcción de los futuros que queremos". El plan es que una Comisión Internacional sintetice las diversas aportaciones y elabore un Informe para noviembre de este año.

Uno de los participantes más influyentes en las consultas de la UNESCO es Gert Biesta, codirector del Centro de Educación Pública y Pedagogía de la Universidad de Maynooth (Irlanda) y considerado por algunos como "uno de los académicos y críticos más reflexivos de nuestra era". (5) Los educadores modernos suelen rechazar la idea de las escuelas como lugares de "control" en los que el conocimiento es impuesto a las mentes jóvenes por un "sabio en el estrado", sustituyendo esta idea por una visión de las escuelas como entornos de aprendizaje en los que los profesores actúan simplemente como facilitadores (un "guía al lado") que responden a las necesidades y deseos del estudiante.  Biesta sostiene que, dadas las crisis a las que se enfrenta el mundo, los profesores deben ir más allá de facilitar el aprendizaje para "enseñar" activamente a sus alumnos las habilidades de pensamiento necesarias para que se conviertan en ciudadanos libres y responsables, que comprendan las consecuencias e implicaciones de sus acciones para que puedan elegir cómo vivir en el mundo.  "Es (una) enseñanza que nos saca de nosotros mismos, ya que interrumpe nuestras 'necesidades', ... [y] nuestros deseos, y en este sentido, nos libera de las formas en que estamos atados o incluso determinados por nuestros deseos. Lo hace introduciendo la cuestión de si lo que deseamos es realmente deseable, tanto para nosotros mismos como para la vida que vivimos con lo que es y quién es el otro". (6)

La contribución de Keri Facer al Laboratorio de Ideas del Proyecto Futuros de la UNESCO imagina cómo podría ser la educación para "un tipo de humano diferente del que hemos estado pensando durante demasiado tiempo". En lugar de estar separados y al margen de los demás y del mundo, sugiere que los estudiantes están "profundamente involucrados" entre sí ("los seres humanos siempre han pensado, y de forma cada vez más intensa, los unos con los otros") y con las nuevas tecnologías que hoy forman parte de los procesos utilizados para pensar y dar sentido al mundo. Están igualmente implicados con la biosfera y su "defensa y cuidado es esencial para [su] continuo florecimiento". A partir de estos reconocimientos, Facer, que es profesora de Educación y Futuros Sociales en la Universidad de Bristol (Reino Unido), sugiere que la educación se entienda "no como una preparación para un mundo conocido, sino como una práctica de encuentro y revelación". De encuentro con los otros actores del mundo (humanos, tecnológicos, materiales, más-que-humanos) del que formamos parte, y de revelación de las posibilidades en uno mismo y en el mundo de las formas de ser que podrían surgir de este encuentro. Podríamos reconocer la educación como premisa de la curiosidad, la responsabilidad y la búsqueda de una vocación singular en un mundo natural-técnico más-que-humano, una búsqueda que ocurre en todas las edades y etapas de la vida". (7)

Otro aspecto del trabajo de la UNESCO que está contribuyendo a la transformación del pensamiento sobre las escuelas y la educación es un programa de diez años de duración que está impulsando a los responsables políticos nacionales a favor de la Educación para el Desarrollo Sostenible para 2030 (8), reconociendo que la educación tiene un papel fundamental que desempeñar en la creación de la consciencia que permitirá alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La EDS para 2030 aboga por enfoques de la educación "que apoyen a los alumnos de todas las edades para que sean responsables y contribuyan activamente a lograr sociedades más sostenibles y un planeta sano". En mayo de este año, la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible incluyó mesas redondas ministeriales sobre la EDS e informes de educadores sobre iniciativas para transformar los valores y las actitudes hacia el desarrollo sostenible. La Declaración de Berlín sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible, adoptada por los participantes de los gobiernos nacionales durante la Conferencia, afirma "que la educación es un poderoso facilitador del cambio positivo de mentalidades y visiones del mundo y que puede apoyar la integración de todas las dimensiones del desarrollo sostenible, de la economía, la sociedad y el medio ambiente, garantizando que las trayectorias de desarrollo no se orienten exclusivamente hacia el crecimiento económico en detrimento del planeta, sino hacia el bienestar de todos dentro de los límites planetarios". (9)

Uno de los valores de toda esta reflexión, investigación y conversación coordinada entre pedagogos de todo el mundo es que crea y aclara un entorno de pensamiento de expectativa e invocación. La atención se dirige a las posibilidades futuras y al impacto que estas posibilidades tienen en las decisiones sobre qué enseñar y cómo enseñar en las aulas actuales. Esta atención perfecciona la capacidad de imaginar un mundo en el que se enseña a los alumnos a llegar a ser ellos mismos, eligiendo libremente la gestión de sus deseos e impulsos en respuesta al mundo tal y como es y al sentido del mundo en el que se está convirtiendo. Para aquellos que reconocen la realidad del alma y de un reino superior del alma en el que se encuentran las Presencias Iluminadas de Cristo, Buda y otras potencias, este espíritu invocador es particularmente significativo. §.

1. http://bit.ly/greattransformation
2. http://bit.ly/trulyone
3. http://bit.ly/adjustemoptions
4. http://bit.ly/UNESCOfutures
5. http://bit.ly/GBiesta
6. . Gert Biesta, "El redescubrimiento de la enseñanza: sobre las aspiradoras robot, la educación no egológica y los límites de la visión hermenéutica del mundo" en Educational Philosophy and Theory, 2016 Vol. 48, No. 4; http://bit.ly/Biestateach
7. http://bit.ly/FacerUNESCO
8. http://bit.ly/UnescoESD
9. http://bit.ly/BerlinDec

 

El Plan de Estudios Básico Mundial: La Educación del Futuro

Gloria Crook es la Presidenta fundadora de la Escuela Robert Muller.

El Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas en 1989, el Dr. Robert Muller, pronunció un discurso en el Seminario Mundial de Buena Voluntad de ese año. Su discurso expuso una nueva y sorprendente visión de la Educación ante el público interesado: El Currículo Básico Mundial.

Dijo: "Mi trabajo en las Naciones Unidas como Jefe del ECOSOC durante treinta años, junto con mi actual cargo de Secretario General Adjunto, me ha demostrado que un Plan de Estudios Básico Mundial debe ser la Educación del Futuro para toda la Humanidad".

Por sorprendente que fuese, esto resonó en mi corazón en relación con la Escuela de Niños que acabábamos de comenzar en Arlington, Texas, para los hijos de los padres de la Escuela de la Sabiduría Eterna. Su idea del Currículo Básico Mundial llevaba todos los principios que ya teníamos en nuestra "Escuela del Jardín de Morya".

El Dr. Mortimer Adler (un renombrado educador) fue citado por el Dr. Muller comentando: "Este Plan de Estudios Básico Mundial tuyo es definitivamente la Educación del Futuro, querido amigo, ¡pero nunca se implementará en nuestra vida! "El Dr. Muller aceptó esta razonable suposición en aquel momento.

El plan de estudios básico mundial del Dr. Muller abarcaba cuatro objetivos y categorías de educación para toda la vida:

I. Nuestro hogar planetario y nuestro lugar en el universo.
II. La unidad de toda la humanidad.
III. Nuestro lugar en el tiempo.
IV. El milagro de la vida humana individual.

Éstas son sólo un bosquejo que debe ser explorado y enseñado a medida que los profesores sean capaces de entender los principios que hay detrás de cada categoría.

I. Para la Implementación, cada categoría debe ser considerada como una comprensión necesaria para que cualquier ser humano sepa en qué Contexto Universal existe con todos los demás seres humanos. Esta 1ª Categoría, Nuestro Hogar Planetario y el Lugar en el Universo, nos puede llevar a las regiones del espacio no descubierto y puede dar a un niño una verdadera comprensión científica de dónde está el "Hogar" de todos nosotros en la Tierra, dentro del Espacio Universal o Infinito. El estudio puede ser tan completo y extenso como la Ciencia lo permita. Un Maestro puede utilizar verdades asombrosas para el Alma de los Niños como parte de un Universo Infinito de Amor.

II. La unidad de toda la humanidad. Esto desvela la actitud de separación de sexos, razas y culturas. En la Escuela, enseñamos desde el punto de vista de algo familiar, como es el caso de los animales, como los perros y los gatos. Los perros pueden ser de muchos tipos, tamaños, colores y personalidades; pero todos son "perros", una sola especie. Lo mismo pasa con los gatos -muchos tamaños, colores de pelaje, pelo largo o corto, tipo interior o exterior- pero todos son "gatos" -Una Especie-. Las personas, los seres humanos, son lo mismo: muchos tamaños, alturas, colores de piel, colores de pelo, idiomas, pero todos son lo mismo: seres humanos. Los seres humanos forman parte de una sola especie. El estudio de las diferencias puede ser tan grande o pequeño como lo permita el profesor, pero será necesario que cada niño se dé cuenta de que hay una Especie Humana de la que todo niño forma parte.

III. Las oportunidades para desvelar la luz del alma en la tercera categoría son fantásticas. En general, Nuestro Lugar en el Tiempo se considera y se enseña ahora como historia en relación con ¿qué grupo concreto hizo qué? La Luz del Alma cambia la perspectiva a "La Humanidad hizo esto o aquello en este o aquel lugar; en este o aquel Tiempo". Era la Especie Humana la que funcionaba en el Tiempo. Consideremos, por ejemplo, que la "Humanidad" estuvo involucrada en el holocausto durante una guerra mundial. Fue toda la Humanidad en Acción como una Especie ignorante e imprudente.

Si tomamos todos los aspectos del genio humano, observaremos que fue la Humanidad quien hizo las Pinturas de Rembrandt en el Tiempo de su vida. Leonardo Da Vinci mostró las extensiones del genio humano, Miguel Ángel creó grandes esculturas como parte de la Especie humana en su Tiempo. Salvador Dalí puso una nueva visión en la Consciencia Humana para la Especie. Cada condición grande o cada "irrespetuosa" fue la Especie Humana en el Tiempo. Añadamos a Platón, Shakespeare y Dickens para ejemplificar mejor el Genio Humano.

Hay innumerables aspectos de la Historia con los que conectar a cada alumno en el tiempo. Por ejemplo, nuestra Escuela enseñó a los alumnos a representar personajes históricos importantes, como George Washington, como si participaran en sus historias. Los pedagogos deben ampliar las perspectivas a inclusiones mucho más amplias, como Especie, para que todos los estudiantes capten su propio lugar y parte.

IV. El Milagro de la Vida Humana Individual desvela los múltiples aspectos del Alma en un sentido evolutivo. Los humanos comienzan como pequeños seres irreflexivos e instintivos. Luego, según nuestras respuestas individuales, nos volvemos emocionales. Luego descubrimos el poder de la mente y pensamos de forma material y egoísta durante años. Luego, podemos pasar a la Intuición, en el sentido búdico de Amor puro. Finalmente, podemos alcanzar el sentido monádico de la Unidad con toda la vida. Seguimos siendo Individuos, pero somos Uno con Toda la Existencia.

"El plan de estudios básico mundial" fue la base para que el Dr. Muller recibiera el Premio de la Paz de las Naciones Unidas para la Educación en 1989. Una contemplación meditativa de las posibilidades y la profundidad que abarca cada una de las cuatro categorías distintas convencerá a los seres humanos reflexivos de la validez de este Premio.

Después de regresar a Texas y presentar el Plan de Estudios a nuestro profesorado disponible y certificado, comenzamos a implementarlo voluntariamente. Al ser testigos de las posibilidades globales resultantes, anunciamos nuestra implementación, y solicitamos permiso al Dr. Muller para llamar a nuestra Escuela de Niños "La Escuela Robert Muller". Su comentario de asentimiento fue inolvidable: "¡Me habéis hecho Inmortal, mientras aún estoy vivo!".

Nuestros Maestros Certificados se ofrecieron como voluntarios e implementaron el Currículo Central Mundial durante dieciséis años; produciendo Graduados que fueron a la Universidad. La escuela estaba totalmente acreditada desde el "nacimiento hasta el 12º grado" a través de la Asociación Sureña de Colegios y Escuelas. La última publicación de The World Core Curriculum, Foundations, Implementation and Resources se completó en el año 2000, y está disponible en la Escuela. Esta publicación incluye el Informe de Acreditación completo.

Durante estos dieciséis años, hubo ejemplos espectaculares de que el Plan de Estudios Básico Mundial inspiró la Consciencia del Alma.  Uno de ellos fue durante un mini taller celebrado para educadores. Los estudiantes empezaron con Tai Chi en el gran césped delantero de la Escuela. Un joven estudiante tendió una mano de guía a cada educador. Al final, un niño le dijo a su educadora que "mantuviera las dos manos sobre su corazón y luego enviara el Amor de su corazón al Barrio, a distancias cada vez mayores, hasta que levantara los brazos, para enviar el Amor de su corazón a todo el Mundo".  Después, le dijo, en un tono muy autoritario: "¡No olvides nunca esto! ¡Es lo más importante que hacemos aquí!". Ella quedó cautivada por la sinceridad de aquel niño de ocho años. Más tarde, informó de sus comentarios a los asistentes al taller.

El ininterrumpido ejemplo mundial de Educación y Relaciones Globales se expresa a través del "Modelo Global de Naciones Unidas de Primaria" (GEMUN), ahora en su 32º año, que, desde 1988, ha reclutado a más de 10.000 niños (de 4º a 8º grado) en el estudio anual, el debate y la resolución de cuestiones globales en todas las relaciones problemáticas abordadas por las Naciones Unidas en Nueva York.

El acceso a GEMUN se realiza mediante la inscripción con la Coordinadora (Marti Cockrell), lo que permite elegir un país, adoptar sus valores, redactar y debatir, y resolver los problemas de la Conferencia Anual del Modelo de Naciones Unidas. La Conferencia suele celebrarse en una Universidad de Texas con capacidad para acoger a 500 participantes de todo Estados Unidos, junto con otros estudiantes participantes de escuelas de todo el mundo.

El principal obstáculo para una mayor participación es el coste de los vuelos de los participantes, patrocinadores, amigos y padres, además del alojamiento durante su estancia en Estados Unidos. Nosotros cubrimos la necesidad de visados de nuestra parte con la Invitación, y publicamos el Manual del Delegado para los participantes cada año. Los estudiantes de la escuela secundaria local se ofrecen como voluntarios para la secretaría de los comités de GEMUN y trabajan en estrecha colaboración con el Secretario General elegido.

La Escuela de la Sabiduría Eterna coordina la inscripción en GEMUN, los seguros, el alojamiento en habitaciones de la universidad, el auditorio para las reuniones de grupo, los talleres para los estudiantes interesados, las páginas de voluntariado, etc.

Debido a la pandemia de Covid-19, la Conferencia GEMUN ha considerado necesario realizar todas las actividades en línea a través de ZOOM. Esto ha sido un éxito, junto con el gran ahorro de muchos costes. El aspecto más negativo ha sido la falta de intercambios personales entre los participantes que siempre son alegres y placenteros para los jóvenes estudiantes.

Creemos que "El Plan de Estudios Básico Mundial" será, de hecho, un Desvelamiento de la Luz del Alma en la Educación para el Futuro de la Humanidad. §

Sitio web: theschoolofagelesswisdom.org (A 501(c)(3) sitio web; EIN:75-1538044)

Dirección postal: The Robert Muller School (OR) The School of Ageless Wisdom, 6005 Royaloak Dr., Arlington, TX 76016-1035, USA

Los profesores de las escuelas deberían hablar del poder del esfuerzo elevado. Deberían introducirse momentos de silencio, en los que los niños puedan dirigir sus pensamientos a la Belleza. Esos momentos pueden evocar las chispas ardientes en sus corazones.
(Supermundano, s.853)

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