Polarización: un espejismo en la búsqueda de la unidad

"En tiempo y espacio tratamos con unidades de polaridad distinta, las cuales, durante el proceso evolutivo, procuran la unión, la igualdad, el equilibrio o la síntesis, hasta que finalmente lo logran”¹.  – Alice A. Bailey

La polarización se ha vuelto un tema popular de debate en todo el mundo. Esta palabra a menudo se usa cuando se discute la división social en dos opuestos significativamente distintos. También se puede evidenciar en la actitud predominante de "nosotros contra ellos" entre individuos y entre grupos más grandes de la sociedad. Sin embargo, si utilizamos una perspectiva más amplia para comprender qué impulsa la polarización social, encontramos que, en lugar de un ímpetu hacia la separación, la polarización está detrás de la intrínseca necesidad humana de pertenencia. Cuando se satisface este sentido de pertenencia y el individuo socializa adecuadamente con sus grupos comunales, esta polarización debe desplazarse a un punto más elevado a fin de que la persona pueda alcanzar una identidad grupal verdaderamente inclusiva, basada en el valor intrínseco de todos los grupos como partes integrales de la Humanidad Una.

La búsqueda de la unidad
Hay algunos conceptos y procesos psicológicos clave relacionados con las etapas del desarrollo humano que pueden ayudar a comprender mejor las agudas divisiones que existen dentro de las sociedades y entre ellas. Estos conceptos ilustran cómo, detrás de la tensión en el mundo, encontramos una división estructural entre dos cosmovisiones diferentes de unidad y separación. La primera cosmovisión es fundamentalmente un cambio de actitud que se expande hacia un enfoque universal de la vida². Inherente a esta cosmovisión encontramos una convicción sobre la igualdad de todas las personas y el valor de la buena voluntad y la cooperación para afirmar el hecho de la Humanidad Una.

Comprender las conexiones entre nuestra necesidad de pertenencia y la concepción psicológica del yo puede llevarnos a transformar las formas a través de las cuales nutrimos y construimos nuestras identidades individuales y sociales, de modo que se permita el desarrollo de correctas relaciones humanas.

Como afirmaron Aristóteles y el Dalai Lama, los seres humanos son criaturas sociales cuya felicidad depende de las correctas relaciones humanas³. El sentido de pertenencia es un elemento crítico en el desarrollo humano, ya que contribuye a la formación de la identidad de una persona, lo que influye significativamente en la dinámica social y determina las diferentes formas en que los individuos interactúan⁴. El sentido de pertenencia se puede definir como "el sentimiento de seguridad y apoyo cuando hay un sentido de aceptación, inclusión e identidad hacia un miembro de un determinado grupo"⁵.  Debido a su importancia para el desarrollo personal durante la niñez, varias organizaciones educativas de todo el mundo ofrecen programas para fomentar y mejorar el sentido de pertenencia. Por ejemplo, Nueva Zelanda incluyó el ‘sentido de pertenencia’ como uno de los indicadores de su estrategia para el bienestar de los niños y los jóvenes. Del mismo modo, las escuelas y guarderías en Australia y en el Reino Unido también cultivan un sentido de pertenencia en sus programas⁶.

El sentido de pertenencia de una persona es un factor clave en la socialización. En la primera infancia, los humanos se vuelven conscientes de sí mismos y desarrollan un ‘concepto de sí’. Esto significa que los niños aprenden que son entidades separadas y distintas en relación con los demás (el componente existencial) y comienzan a identificarse por rasgos como la edad, el sexo, el tamaño y las habilidades: 'Tengo 2 años', 'Soy un niño o una niña', 'Soy pequeño', 'Soy fuerte' (componentes categóricos). A medida que los niños se desarrollan, este concepto de sí mismo se traduce en una imagen de sí mismo ("cómo me veo a mí mismo"), autoestima ("cómo me siento acerca de mí mismo") y yo ideal ("la persona que quiero ser"). En conjunto, estos componentes están en el centro de nuestras identidades personales y sociales. La primera se compone de aspectos que son únicos para cada individuo (como los rasgos de la personalidad), y la segunda incluye los grupos a los que pertenecemos en nuestras comunidades⁷.

Polarización: Identidad personal e identidad grupal
Establecer una identidad personal que reconozca el valor inherente del yo individual como parte esencial de una humanidad unificada es crucial para el establecimiento de correctas relaciones humanas. Detrás del cumplimiento de esta unificación se encuentran varios procesos mentales como la categorización, la identificación y la comparación, los cuales determinan cómo nos evaluamos a nosotros mismos y a los demás. Tener conciencia de estos pasos mentales permite un discernimiento intuitivo de aquellas actitudes que nos separan aún más y permite una acción consciente para fortalecer nuestros lazos con los demás.

La categorización ayuda a comprender e identificar objetos, y a determinar cómo nos evaluamos a nosotros mismos y a los demás. El proceso de categorización comienza poniendo a las personas en grupos: aquellos a los que pertenecemos y aquellos que son diferentes a nosotros según categorías de raza, nacionalidad, religión u ocupación. Es importante tener en cuenta que cuando asignamos una categoría a las personas, las estamos caracterizando solamente según un conjunto limitado de características de la forma externa. Después de la categorización, avanzamos hacia la identificación, donde nos inclinamos a estar cerca de ciertos individuos según las categorías seleccionadas. A medida que nos involucramos con el grupo, adoptamos su identidad y comenzamos a comportarnos como lo hace el grupo. Debido a que hay un significado emocional en la identificación, nuestra autoestima se apega al grupo, ya que nos proporciona un sentido de pertenencia. Por último, llegamos a la comparación, que también es parte de la naturaleza humana y ocurre tanto consciente como inconscientemente. Nos comparamos con los miembros del grupo y con otros grupos para mantener nuestra autoestima⁸. Este proceso de tres pasos puede culminar en dos resultados opuestos: cuando el reconocimiento de la unidad y de la Humanidad Una está presente, el individuo puede difundir el amor dentro de sus grupos y fuera de ellos. Y en sentido inverso, cuando todavía no ha ocurrido el despertar del alma ni la realización de la unidad como un todo mayor, los individuos pueden caer en una espiral de separación.

Un buen ejemplo de identidades grupales enfrentadas, que carecen de la influencia del alma y, por lo tanto, de la visión del todo, se encuentra en los deportes de equipo⁹. Una persona que juega para un equipo (o se identifica como fanático del equipo) es muy probable que actúe de manera similar a sus compañeros de equipo (o fanáticos del mismo equipo). El jugador/aficionado ‘se siente’ bien cuando su equipo gana un partido, ya que significa que tanto los miembros individuales del equipo como el equipo son ‘mejores’ en comparación con otros equipos. Si el equipo pierde un juego, los jugadores del equipo y los fanáticos con frecuencia se sienten tristes, decepcionados y posiblemente enojados o frustrados. Probablemente hemos oído hablar de casos en los que un partido deportivo amistoso se vuelve violento, y lo que comienza como una pelea entre un pequeño grupo de individuos se convierte en un motín. Estas situaciones en parte pueden explicarse por las identidades sociales en conflicto que surgen cuando dos grupos se identifican como separados (y rivales) y comienzan a competir para mantener la autoestima. Estas situaciones no solo ocurren en los deportes sino también entre familias, comunidades, gobiernos y naciones.

Comprender los conceptos y los procesos mentales antes mencionados da una perspectiva diferente sobre la polarización y la división social. Más que un fenómeno nuevo, la polarización es la interacción entre la necesidad instintiva humana de pertenencia y la identidad personal y social, que están en constante búsqueda de un sentido unificador. Se trasciende la polarización cuando se despierta una visión del todo, y la mentalidad separativa inherente a la mente inferior y discriminadora se transmuta y la persona llega a identificarse a sí misma y a su grupo como parte integral de la Humanidad Una y de la vida planetaria misma. En este sentido, es importante subrayar que el sentido de pertenencia es más que simplemente formar parte de un grupo, y es fundamental para la salud física y mental de los individuos¹⁰. El fuerte vínculo entre pertenencia e identidad social nos da la seguridad de que no estamos solos, de que somos parte de una red social que puede brindarnos apoyo y ayudarnos a enfrentar de mejor forma las dificultades y fortalecer nuestra resiliencia¹¹. Es por esto que es crucial fomentar la noción de la Humanidad Una en la infancia temprana y cultivar creencias e ideales positivos compartidos durante el desarrollo de los niños. En general, siempre debemos tener en cuenta que "tenemos mucho más en común que de aquello que nos divide"¹².

Hacia una humanidad unificada
Hay muchas acciones prácticas que se pueden tomar para afirmar tanto el hecho de la Humanidad Una como del valor del individuo. Debemos comenzar fomentando en nuestros hijos un apego saludable a los cuidadores para fortalecer su autoestima y aumentar su capital social; y al mismo tiempo, cultivar una cosmovisión unificadora que reconozca las formas en que la diversidad enriquece a nuestras comunidades, vidas, culturas y naciones, pero enfatizando la unidad del todo planetario. Estas acciones pueden generar confianza a nivel personal y comunitario y fortalecer los vínculos sociales, reduciendo así la percepción de rechazo, que puede ser un motor de separación¹³. Por otro lado, todos los días debemos fomentar un sentido de unidad de objetivo y unidad de vibración para despertar la capacidad de trabajar en relación armoniosa. Estas acciones a nivel individual, junto con la creación de una atmósfera de buena voluntad, pueden tener un efecto multiplicador. Por ejemplo, el Informe Mundial de la Felicidad en 2023 muestra cómo la benevolencia y el apoyo social están fuertemente vinculados a las calificaciones globales de satisfacción de las personas con sus relaciones con otras muestra cómo las personas, y cómo las relaciones sociales positivas fortalecen la resiliencia en tiempos de crisis. Además, la evidencia en el informe sugiere que “el comportamiento de ayuda aumenta el bienestar del individuo que ayuda ... [y] ... La flecha causal también corre en la dirección opuesta ... En particular, cuando el bienestar de las personas aumenta a través de la experiencia de ayuda altruista, es más probable que ayuden a los demás, creando una espiral virtuosa”.¹⁴

A nivel colectivo, hay muchas iniciativas de buena voluntad para fortalecer la unidad, unir a las personas y contrarrestar la polarización. Las Naciones Unidas están adoptando medidas proactivas para reducir el discurso de odio y la polarización, y fomentar la unidad.¹⁵ Del mismo modo, el Proyecto de Capital Social, dirigido por el Comité Económico Conjunto del Congreso de los Estados Unidos, ha identificado vías para fortalecer el tejido social en los Estados Unidos. El proyecto consta de tres fases y proporciona un sólido enfoque científico, apolítico y basado en la evidencia, para mejorar el bienestar de las personas y reconectar y reconstruir la sociedade¹⁶. En esencia, estos ejemplos de iniciativas son impulsados por el despertar de muchas almas movidas por un sentido de unidad y de síntesis y rodeadas de calidez y compasión por las necesidades humanas. Todos podemos contribuir a alejarnos de la polarización abrazando la unidad de la humanidad y el todo planetario y viviendo todos los días bajo una visión cooperativa compartida donde el amor, la compasión, la comprensión y la buena voluntad sean los impulsores de todas nuestras acciones. El futuro de nuestro mundo depende de las decisiones que cada uno de nosotros tome hoy. Todos somos responsables de acercarnos más a la visión del Mundo Uno, la Familia Una y la Humanidad Una. 

Valores para vivir

• El Amor a la Verdad—esencial para una sociedad junta, incluyente y progresista;<
• El Sentido de la Justicia—el reconocimiento de los derechos y necesidades de todos;
• El Espíritu de Cooperación—basado en una buena voluntad activa y el principio de las rectas relaciones humanas;<
• El Sentido de la Responsabilidad Individual—con respecto al grupo, la. comunidad y los asuntos nacionales;
• El Servicio al Bien Común—mediante el sacrificio del egoísmo. Sólo lo que es bueno para todos es bueno para cada uno de nosotros.

REFERENCIAS

1. Alice A. Bailey. 1925. Tratado sobre fuego cósmico. Lucis Trust, páginas 314-315.
2. Alice A. Bailey. 1964. Problemas de la humanidad. Lucis Trust, página 7.
3. Enciclopedia de Filosofía de Stanford. Teoría política de Aristóteles. Publicado por primera vez el miércoles 1 de julio de 1998, revisión sustantiva el viernes 1 de julio de 2022. Disponible en  Aristotle’s Political Theory (Stanford Encyclopedia of Philosophy); El Premio Nobel 1989 - El 14º Dalai Lama: Biográfico. Disponible en The 14th Dalai Lama - Biographical (nobelprize.org); Tenzin Gyatso – Decimocuarto Dalai Lama. La compasión y el individuo. Disponible en La Compasión y el Individuo | El 14º Dalai Lama
4. Angela Theisen. ¿Es importante tener un sentido de pertenencia? Sistema de Salud de Mayo Clinic. 8 de diciembre de 2021. Disponible en https://www.mayoclinichealthsystem.org/hometown-health/speaking-of-health/is-having-a-sense-of-belonging-important
5. Universidad de Cornell. Diversidad e inclusión: sentido de pertenencia. Disponible en https://diversity.cornell.edu/belonging/sense-belonging#:~:text=Belonging%20is%20the%20feeling%20of,their%20authentic%20self%20to%20work.
6. Medir el éxito. Bienestar infantil y juvenil: sentido de pertenencia. Disponible en: https://www.childyouthwellbeing.govt.nz/measuring-success/indicators/sense-belonging; Sindicato Nacional de Educación. Crear un sentido de lugar y pertenencia en las escuelas. Disponible en: https://neu.org.uk/advice/classroom/behaviour/creating-sense-place-and-belonging-schools; ; Gobierno de Nueva Gales del Sur. Sentido de pertenencia. La barra de aprendizaje. Última actualización: 09 de mayo de 2023. Disponible en: https://education.nsw.gov.au/student-wellbeing/tell-them-from-me/accessing-and-using-tell-them-from-me-data/tell-them-from-me-measures/-sense-of-belonging-
7. Rogers, Carl R. (1947). Algunas observaciones sobre la organización de la personalidad. Psicólogo estadounidense, 2(9), 358–368. Disponible en https://psycnet.apa.org/record/1948-01250-001
8. Freddy A. Paniagua, Ann-Marie Yamada (eds). 2013. Manual de Salud Mental Multicultural, Segunda Edición. ISBN de Elsevier Inc. ISBN: 978-0-12-394420-7. https://doi.org/10.1016/C2011-0-06838-2
9. Campo Mickael, Mackie Diane M., Sanchez Xavier. Emociones en los deportes de grupo: una revisión narrativa desde una perspectiva de identidad social. Fronteras en Psicología. Vol. 10(2019). Disponible en: https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2019.00666
10. Tracy Brower. Extrañando a su gente: por qué la pertenencia es tan importante y cómo crearla. Forbes. 10 de enero de 2021. Disponible en:  https://www.forbes.com/sites/tracybrower/2021/01/10/missing-your-people-why-belonging-is-so-important-and-how-to-create-it/?sh=27a0f55d7c43
11. Angela Theisen. ¿Es importante tener un sentido de pertenencia? Sistema de Salud de la Clínica Mayo. 8 de diciembre de 2021. Disponible en: https://www.mayoclinichealthsystem.org/hometown-health/speaking-of-health/is-having-a-sense-of-belonging-important
12. Reino Unido Real. Emisión de Navidad 1974. La transmisión navideña de la Reina en 1974 alude a problemas como la violencia continua en Irlanda del Norte y Oriente Medio, la hambruna en Bangladesh y las inundaciones en Brisbane, Australia. Disponible en: https://www.royal.uk/christmas-broadcast-1974#:~:text=We%20may%20hold%20different%20points,than%20there%20is%20dividing%20us.
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16. Comité Económico Conjunto de los Estados Unidos. El Proyecto de Capital Social. Disponible en: https://www.jec.senate.gov/public/index.cfm/republicans/socialcapitalproject