Panel de las Naciones Unidas promueve tolerancia cero para la mutilación genital femenina a nivel mundial

IEn una fuerte afirmación de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas, las Naciones Unidas (ONU) enumera la eliminación de la mutilación genital femenina (MGF) a nivel mundial entre sus muchos objetivos para 2030. Como parte de su iniciativa para crear conciencia de esta nociva práctica, el Fondo de la Población de las Naciones Unidas (UNFPA) se asoció con el grupo de medios Dysturb para presentar una exposición fotográfica sobre este tema en el Vestíbulo de Visitantes de las Naciones Unidas en Nueva York del 06 de febrero de 2019, el Día Internacional de la Tolerancia Cero para la Mutilación Genital Femenina, hasta el 25 de marzo de 2019.

La exposición, La mutilación Genital Femenina: 68 millones  de chicas en riesgo, contó con fotos de mujeres y niñas de diferentes regiones geográficas que han sufrido la mutilación genital femenina, junto con columnas laterales llenas de datos que proporcionan entendimiento sobre el alcance de esta práctica en todo el mundo. El título se refiere al objetivo de 2030 de las Naciones Unidas: “Más de 200 millones de niñas y mujeres que viven hoy en día alrededor del mundo han sido cortadas, y unos 68 millones de niñas pueden ser cortadas si no se aceleran los esfuerzos para poner fin a esta dañina práctica”, afirmó el UNFPA en el 2018.

En los últimos años, el UNFPA ha sido instrumental en crear conciencia sobre los peligros asociados con la mutilación genital femenina, los cuales pueden incluir infecciones recurrentes de por vida, desfiguración, dolor crónico, problemas reproductivos y, muy a menudo, la muerte. A pesar de los efectos mortíferos de la práctica, realizada con frecuencia en las niñas antes de la adolescencia, la resistencia a abandonarla es muy fuerte en las comunidades que practican la MGF. Las tradiciones religiosas y culturales han normalizado la práctica y en algunos casos, erróneamente la promueven como un procedimiento beneficioso.

Los esfuerzos del FNUAP para apoyar la eliminación de la MGF en todo el mundo son diversificados. Además de campañas de sensibilización a través de los medios de comunicación como la exposición fotográfica (que también incluye la difusión de carteles tamaño mural por toda la ciudad de Nueva York), UNFPA se asocia con organizaciones no gubernamentales en regiones de alto riesgo para desarrollar programas de divulgación en la comunidad sobre las consecuencias de la mutilación genital femenina, instalaciones cuidado de la salud y, cuando es posible, legislación gubernamental contra la práctica.

Estos esfuerzos han estado ganando tracción en todo el mundo, especialmente en países con una alta incidencia de mutilación genital femenina, como Burkina Faso, Senegal y Mauritania. El 12 de marzo de 2019, un panel de la ONU de directores de ONG y líderes de la comunidad, junto con una activista de MGF que había experimentado el procedimiento cuando niña, se reunieron para discutir el progreso global hacia la tolerancia cero para la mutilación genital femenina hasta la fecha. La discusión pública, Nuestras chicas nacen completas, habló sobre el éxito de los debates públicos abiertos en las comunidades en riesgo, la participación de la juventud en iniciativas educativas para promover la tolerancia cero, y la reciente implementación de leyes que prohíben o penalizan completamente la mutilación genital femenina. (El Reino Unido vio su primera condena por la mutilación genital femenina a principios de marzo de este año).

El debate cerró con un cortometraje, Una voz al final de la mutilación genital femenina, y el testimonio de Ifrah Ahmed, una refugiada somalí y sobreviviente de la mutilación genital femenina. Después de convertirse en una ciudadana irlandesa, dijo, pudo regresar a su natal Somalia, el país con la tasa más alta de la mutilación genital femenina en el mundo, con un 98% de todas las mujeres — y abiertamente no solo habló de su experiencia de la MGF, sino de la de otras que no sobrevivieron.

Ella llamó la atención sobre el caso de una niña somalí de 10 años que sangró hasta morir en julio de 2018 después de experimentar el procedimiento. El panel llegó a la conclusión que la atención de los medios de comunicación a casos como este y el continuo activismo han “ayudado a que las personas entiendan”, dijo Ahmed. Esta comprensión es fundamental para apoyar la política de tolerancia cero de la ONU para la mutilación genital femenina y para garantizar la seguridad de millones de niñas y mujeres en riesgo en todo el mundo.

El Tasaru Safehouse para niñas en Narok, Kenia, proporciona un refugio seguro para la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil que protege a las niñas de la etnia Maasai en 2006.

Foto: Marvi Lacar/Lowy + Lacar. De la exposición La mutilación Genital Femenina: 68 millones  de chicas en riesgo, Naciones Unidas, Nueva York.