El Grupo Banco Mundial Fija un Nuevo Rumbo para Ayudar a los Países a Afrontar los Urgentes Desafíos

Del Grupo Banco Mundial

El cambio climático plantea un enorme desafío para el desarrollo. En el año 2050, el mundo tendrá que alimentar a 9 mil millones de personas, ofrecer vivienda y otros servicios a 2 mil millones de nuevos habitantes urbanos y proporcionar acceso universal a la energía a precios asequibles. Simultáneamente debe reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero a un nivel en que sea posible un futuro sostenible. Al mismo tiempo se intensificarán las inundaciones, las sequías, el aumento del nivel del mar, las amenazas al abastecimiento de agua y a la seguridad alimentaria y la frecuencia de los desastres naturales, amenazando con sumir en la pobreza a otros 100 millones de personas tan solo en los próximos 15 años.

Los países se están moviendo ahora con un creciente sentido de urgencia para desarrollar sistemas más sostenibles en los sectores de la energía y el transporte, fortalecer la capacidad de resiliencia de sus ciudades y preparar a las personas, los servicios públicos y la infraestructura para futuros impactos climáticos. Más de 180 países asumieron compromisos en torno a la acción climática, a través de las denominadas Contribuciones Previstas Determinadas a Nivel Nacional (Intended Nationally Determined Contributions - INDC) antes del histórico Acuerdo de París, logrado en la Cumbre sobre Cambio Climático (COP21) en diciembre de 2015.

Para ayudar a los países a enfrentar este desafío, el Grupo Banco Mundial adoptó hoy un nuevo Plan de Acción para el Cambio Climático, que establece medidas concretas para ayudar a los países a cumplir con sus INDC y fija metas ambiciosas que se deben lograr antes del 2020 en áreas de alto impacto, incluyendo energías limpias, transporte ecológico, agricultura climáticamente inteligente y resiliencia urbana. Al mismo tiempo también promueve la movilización del sector privado para ampliar las inversiones relacionadas con el clima en los países en desarrollo.


"El cambio climático es la cuestión decisiva de nuestro tiempo y no puede ser abordado con medidas aisladas ni sectorizadas. La complejidad del reto requiere soluciones que abarquen muchos sectores diferentes, como la energía, el agua, la agricultura, el transporte, la planificación urbana y la gestión del riesgo de desastres. El Banco Mundial está en una posición única para trabajar con los países a fin de desarrollar soluciones que fortalezcan su capacidad de resiliencia ante los impactos climáticos, protejan a sus habitantes y al medio ambiente y reduzcan sus emisiones”.

Laura Tuck

Vicepresidenta de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial

Para maximizar el impacto, el Plan de Acción se centra en acciones transformadoras y en cambios de políticas que harán una importante contribución a la lucha contra el cambio climático. En el marco del Plan, el Banco Mundial planea duplicar sus actuales contribuciones a la capacidad de energía renovable mundial, para agregar 30 gigavatios de capacidad y movilizar 25000 millones de dólares en financiamiento privado para energías limpias antes de fines de 2020. El Grupo Banco Mundial cuadruplicará además el financiamiento para los sistemas de transporte de mayor resiliencia frente al cambio climático, integrará el cambio climático en la planificación urbana a través de la Plataforma Mundial para las Ciudades Sostenibles, y aumentará la asistencia para la gestión forestal y pesquera sostenible.

Para acelerar la inversión del sector privado, el Grupo Banco Mundial colaborará con los organismos reguladores, creará y estimulará productos bancarios ecológicos y continuará promoviendo el desarrollo del mercado de bonos verdes.

La Corporación Financiera Internacional (IFC), entidad que forma parte del Grupo Banco Mundial y la mayor institución internacional de desarrollo dedicada exclusivamente al sector privado en los países en desarrollo, se propone ampliar sus inversiones en el clima, pasando del nivel actual –de 2200 millones de dólares anuales– al nivel fijado como objetivo, de 3500 millones de dólares anuales, y ser líder en la movilización de otros 13000 millones anuales en financiamiento del sector privado antes de fines de 2020. La IFC ampliará sus inversiones relacionadas con el clima en sectores como la energía renovable con conexión a la red, la construcción de edificios ecológicos, la eficiencia energética industrial y comercial, y la infraestructura urbana inteligente en relación con el clima. La IFC también seguirá usando instrumentos financieros innovadores y servicios de asesoría para ampliar sus operaciones en la distribución de energía renovable, el acceso a la energía sin conexión a la red, y la agricultura climáticamente inteligente. Al mismo tiempo, la IFC continuará asesorando a sus clientes sobre las maneras de usar recursos como la energía y el agua, haciéndolo de una manera más eficaz en función de los costos y con un menor impacto ambiental.

“El ingenio y la innovación del sector privado, junto con la acción gubernamental, serán fundamentales para la transición hacia una economía mundial con capacidad de resiliencia frente al cambio climático y con bajo nivel de emisión de carbono”, dijo Nena Stoiljkovic, Vicepresidenta de Servicios Globales a los Clientes de la IFC. “La IFC se centrará en aumentar sus inversiones climáticamente inteligentes en los países en desarrollo y en apalancar fuentes de capital privado que no han sido aprovechadas para usarlas en el financiamiento para el clima”.

El Plan de Acción reconoce la urgencia de desarrollar capacidad de resiliencia frente a los impactos climáticos, incluidos los desastres naturales y los impactos sobre la agricultura y las cadenas de suministro agrícola. Se formularán planes de inversión en agricultura climáticamente inteligente para al menos 40 países, y se espera que en 2020 el 100% de los préstamos destinados a la agricultura tenga un enfoque acertado en relación con el clima. Las áreas prioritarias serán el uso de semillas resistentes al clima, los sistemas de riego de alta eficiencia, la productividad ganadera y la gestión de riesgos. El Grupo Banco Mundial también planea procurar para 2020 sistemas de alerta temprana de desastres naturales a 100 millones de personas de 15 países en desarrollo, y ayudar a ampliar los sistemas de protección social para la adaptación a los impactos climáticos de 50 millones de personas.

“La cuestión clave es cómo aprovechar los recursos disponibles para cumplir las ambiciosas metas establecidas en París”, dijo John Roome, Director General de Asuntos de Cambio Climático del Grupo Banco Mundial. “Con el Plan de Acción, ayudaremos a los países a integrar el cambio climático a sus políticas, a su planificación y a su elaboración de presupuestos nacionales, y también a movilizar el financiamiento y usarlo para producir el máximo impacto”.

En el Plan de Acción, el Grupo Banco Mundial tendrá en cuenta los riesgos y las oportunidades que representa el cambio climático en todos los marcos de alianzas con los países. El análisis del riesgo climático ya se aplica a los proyectos respaldados por la Asociación Internacional de Fomento (AIF) –el fondo del Banco Mundial para los países más pobres–, y se extenderá a otras operaciones del Banco Mundial a principios de 2017.

(Documento traducido por Buena Voluntad Mundial. Otra versión en español, traducida por el Grupo Banco Mundial, e ilustrada en español, puede verse en): http://www.bancomundial.org/es/news/feature/2016/04/07/world-bank-group-sets-new-course-to-help-countries-meet-urgent-climate-challenges