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El segundo volumen de Psicología Esotérica trata exhaustivamente las cualidades de rayo que controlan la vida, conciencia y apariencia de un ser humano en el plano físico. Cada hombre en su totalidad está sujeto a las leyes de evolución por las cuales proviene del Uno hacia la multiplicidad y de nuevo al Uno, enriquecido por la experiencia de la vida en la forma y capaz de contribuir con los resultados de esa experiencia a la vida mayor que lo impregna.

Puesto que el proceso de evolución es una expansión de conciencia hacia el centro de la Vida Una, el individuo se identifica cada vez más con áreas más y más amplias de conciencia de grupo; con la familia y la comunidad; con la nación; con el mundo y con la humanidad una; con el alma y el Ashrama; y finalmente con esos centros de conciencia que identificamos como la Jerarquía, el corazón planetario que inspira el Plan; y con Shamballa, el centro de la cabeza planetario, de propósito, voluntad e intención. Éste es un largo proceso de desarrollo del discipulado y de respuesta de servicio a las necesidades del Plan y de la humanidad.

Por consiguiente, este libro incluye muchos comentarios y enseñanzas de sumo valor para el discípulo que se está preparando para el servicio mundial, aprendiendo a ocupar su lugar dentro de ese grupo subjetivo unido y organizado de discípulos abordado en este volumen como "el nuevo grupo de servidores del mundo". La conciencia de grupo es una meta fundamental para cada aspirante al discipulado.

La primera parte del libro trata del Rayo Egoico, e incluye las secciones: (1) El acrecentamiento de la influencia del Alma, (2) Las siete leyes que rigen la vida del alma o vida grupal, (3) Los cinco grupos de almas y (4) Reglas para obtener el control por el alma. Mientras que la segunda parte, sobre el Rayo de la Personalidad, contiene enseñanza detallada sobre: (1) Apropiación de los cuerpos, (2) Coordinación de la personalidad, (3) Algunos problemas psicológicos y (4) Enfermedades y problemas de los discípulos y de los místicos.

La parte final de este volumen sobre la Humanidad de hoy, fija estos pensamientos y energías penetrantes en la palestra mundial. La situación mundial se ve desde el ángulo esotérico y Jerárquico y en relación con las necesidades de la naciente y nueva era de Acuario. En el mundo debe establecerse una síntesis de pensamiento y una unidad de propósito para crear condiciones en las que la paz pueda prosperar y Cristo pueda reaparecer.

La Jerarquía hizo un esfuerzo supremo para evitar en 1939 el estallido de la guerra, y con este fin energías estimulantes y evocativas fueron literalmente aplicadas a la conciencia humana por medio del nuevo grupo de servidores del mundo. Las necesidades del Plan para la humanidad fueron presentadas como visión, sin la cual "el pueblo perece". Habiendo escogido aprender del modo más difícil, la humanidad sólo ahora está abriendo el ojo de la visión como resultado de una drástica experiencia.

Por consiguiente, los discípulos y los servidores del mundo enfrentan una oportunidad excepcional hoy para prepararse para servir al Plan, a la humanidad y a la Jerarquía, aplicando la psicología del alma a cada aspecto de la vida que lo rodea.