El 14 de noviembre de 2020, Buena Voluntad Mundial convocó nuestro seminario anual, que este año, debido a la pandemia, tuvo lugar online. El tema, que figura en el encabezamiento superior, resonó fuertemente con esta situación sin precedentes, dado que la necesidad de cooperación global nunca ha sido más evidente. Sin embargo, a la humanidad aún le queda camino por recorrer para que la cooperación global sea una norma completamente establecida. El siglo XX contempló grandes avances, siendo uno de los principales el nacimiento de la ONU, que en 2020 celebró su 75 aniversario. Hemos de esperar que, con el crecimiento de la consciencia grupal acuariana en el sigo XXI, la promesa de la ONU pueda cumplirse. Falta mucho trabajo por hacer para llegar ahí, y nuestros presentadores exponen una serie de ideas respecto a cómo pueden participar los servidores del mundo, o cómo están ya participando.

Les animamos a que vean los vídeos de los encuentros en worldgoodwill.org/seminar2020, ya que estos comentarios resumidos sólo son una muestra de las energías y cualidades de los talentosos servidores que intervinieron.

Ginebra

Los eventos del día se iniciaron en Ginebra. Tres puntos claves de los comentarios de introducción: la naturaleza espiritual de la crisis es un conflicto entre el alma y la personalidad, y este pensamiento puede extenderse a nivel nacional e internacional; la desigualdad es el origen de numerosas crisis externas, y los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la ONU proporcionan un camino claro para su solución; y el crecimiento de la sociedad civil evidencia el surgimiento del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.

El primer ponente fue Thubten Wangchen, miembro del Parlamento Tibetano en el exilio y director de la Fundación Casa del Tibet, Barcelona, España. Thubten dio una profunda charla, empleando términos sencillos y hablando con el corazón desde la perspectiva del Budismo Tibetano.

En su presentación, Thubten observó que las crisis tienen causas, que a menudo se encuentran en el reino de la ignorancia. En su ignorancia, los seres humanos carecen de compasión y son sumamente egoístas, centrados en la riqueza externa más que en la sabiduría interior, provocando así crisis o conflictos. La responsabilidad que tiene la humanidad respecto a los demás reinos de la naturaleza, especialmente el reino animal, también fue mencionada. Una energía esencial para superar la crisis – ahora y en el futuro– es la esperanza: a pesar de las condiciones externas deberíamos mantenernos fuertes y confiados..

Este sentimiento de egoísmo, de sólo pensar en uno mismo, está creando más problemas y conflictos… el conflicto real surge de nuestra ignorancia: de no saber, de no comprender la naturaleza de los fenómenos.

Thubten Wangchen

 

Alexandra Masako Goossens-Ishii de Soka Gakkai International (SGI) dio una inspiradora charla sobre Justicia Climática: construyendo una era de solidaridad humana. SGI colabora con otras ONGs, organizaciones basadas en fes y agencias de la ONU para abordar cuestiones por medio de actividades como la creación de consciencia y entablar diálogos basados en las enseñanzas budistas sobre el respeto por la dignidad de la vida.

Alexandra se centró en tres temas: primeramente, el campo de la abogacía internacional, citando la llamada realizada al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a reconocer el derecho fundamental de todos a un entorno seguro, limpio, sano y sostenible. El reconocimiento por parte del Consejo de los Derechos Humanos de este derecho puede también desempeñar un papel fundamental para lograr justicia medioambiental para las comunidades expuestas a entornos degradados, amenazantes o peligrosos.

En segundo lugar, los movimientos interreligiosos y espirituales a favor de la acción y la justicia climática. La crisis climática y medioambiental ha despertado verdaderamente la consciencia, la noción de responsabilidad y solidaridad, y la sensación de urgencia de muchos movimientos religiosos y espirituales a trabajar unidos para transformar esta situación y ocuparse de los más vulnerables.

En tercer lugar, la solidaridad y acciones de la juventud por el clima y el medioambiente. Lógicamente, se mencionó a Greta Thunberg, pero hay muchos más jóvenes inspirados desempeñando un papel importante. Esto llevó a Alexandra a concluir: “cuando la voluntad de transformar la realidad de la juventud va acompañada de un optimismo intrépido las posibilidades son infinitas. No hay una respuesta única y simple para resolver la crisis climática, pero mientras haya solidaridad entre los jóvenes, no hay problema que no podamos superar”.

Aunque el mundo se encuentra en una situación crítica, el tema del seminario de hoy resuena con la visión en el centro de numerosas religiones y movimientos espirituales de que hasta las circunstancias más oscuras y desesperadas llevan consigo las simientes de nuevas enseñanzas y oportunidades. 

Alexandra Masako Goossens-Ishii

En el debate plenario subsiguiente, preguntas profundas como “¿qué es el Alma de una Nación?” y “¿cómo abordamos el problema de la sostenibilidad en nuestro Planeta?” se afrontaron de forma sumamente clara, poniendo el foco de vuelta al nivel individual, pero manteniendo la consideración de su impacto a escala global: los conflictos que surgen a escala mundial a menudo son muy similares a los problemas que experimentamos como individuos en nuestro corazón.

Uno de los temas enfatizados por ambos ponentes fue la educación y el papel de la ética o los valores que contiene. Más que limitarse a ser un método para aprender datos, la educación debería incluir otras cualidades como la ética, la responsabilidad y los valores.

Thutben concluyó que, a pesar de que mucha gente –debido a las recientes revoluciones digital y técnica– están hoy en día estresadas e impacientes, una cualidad muy constructiva en la resolución de conflictos es la paciencia. Y resumió la buena voluntad como: pensar positivamente y actuar positivamente.

Londres

En Londres, el seminario comenzó con algunas reflexiones de Buena Voluntad Mundial sobre la naturaleza e importancia de la educación, un tema que se surgió cuando el Dr. Thomas Burr se unió a la conversación.

En un extenso debate, que aún así mantuvo un hilo conector respecto a la importancia de la educación, aquí tenemos algunos de los puntos clave: si el conflicto es inherente a la naturaleza humana, el desafío consiste en trabajar creativamente con esto. De este modo, para crear armonía a través del conflicto, tiene que haber una apertura hacia ‘el otro’, para que escuchar otros puntos de vista pueda ayudarnos a eliminar nuestras creencias personales erróneas. Así que, ¿cómo incrementamos la empatía entre grupos diferentes?

Es posible que se perdiese una oportunidad para demostrar esta empatía grupal y esta reconciliación a escala global cuando cayó el Muro de Berlín. Y hay que considerar tendencias a largo plazo, como el auge de Asia Oriental y del Sur. ¿Qué pueden contribuir al progreso del espíritu de la humanidad las distintas regiones? ¿Cómo lidiamos con la aceleración de un cambio tecnológico y social que conduce a la desigualdad, lo que podría avivar el populismo, frustrando la cooperación necesaria entre las naciones? ¿Podría focalizarse en compartir ayuda disminuir la desigualdad?

El auge de la sociedad civil podría verse como una manifestación de esto. Otras dos pautas importantes son la profunda relevancia de la alfabetización global (de nuevo la educación), y la tendencia a equilibrar las polaridades de género y cómo esto, a medida que las mujeres salgan a primera línea, podría afectar a las políticas del poder. ¿Podemos transformar la educación para enseñar a las personas cómo realizarse creativamente? (el programa de UNESCO ‘Aprender a Ser’ es una primera medida útil) ¿Y demostrar que, más allá de cierto punto de confort material, es mucho más sensato invertir energía en la mejora de las relaciones? De esta manera, podemos anclar la visión mística de unidad en soluciones pragmáticas mediante el poder del pensamiento dirigido. El desafío es cómo transmitir algunas de estas ideas a través de la cultura popular, y manifestaciones positivas de la cultura de las celebridades a través de los medios sociales. Otra tendencia positiva es el aumento de asambleas interparlamentarias, incluyendo la posibilidad de una Asamblea del Parlamento Mundial en la ONU, que pueda examinar críticamente los problemas globales; y con una charla y visualización para fortalecer este trabajo concluyó la primera parte.. 

Si queremos aprender a gestionar y resolver el conflicto, a crear armonía a través de un conflicto, tenemos que estar abiertos al punto de vista del otro, a escuchar, a… salir de nuestra propia cabeza.

Dr Thomas Burr

En la segunda parte, Buena Voluntad Mundial tuvo el honor de presentar una entrevista con el fundador del movimiento Sarvodaya Shramadana de Sri Lanka, el Dr. A. T. Ariyaratne. El movimiento aplica un modelo de desarrollo gandhiano que asciende partiendo de la aldea, inspirado por principios budistas, y es la mayor iniciativa de la sociedad civil del país. El Dr. Ariyaratne dio una detallada visión de este trabajo, comenzando con las enseñanzas originales del Buda, que acentúan la importancia de poner en práctica una amorosa amabilidad (buena voluntad), abnegación, acción compasiva, alegría desapasionada en el servicio a los demás, y ecuanimidad. Estas cualidades pueden ser despertadas en aquellos a quienes servimos a base de trabajar con ellos sobre sus problemas, y pueden expresarse en grupos, desde la familia para arriba, al compartir nuestros dones y energías, por medio de un correcto hablar, por medio de la templanza, y mediante el respeto a todos los seres. Aplicar estos principios permite a Sarvodaya abordar problemas sociales concretos como la pobreza, el desempleo, la falta de educación, o un saneamiento deficiente a través de la iniciativa personal de la gente –“construimos la carretera, y la carretera nos construye”. Esto permite un verdadero desarrollo comunitario, de abajo hacia arriba.

Sarvodaya también busca asociarse con movimientos internacionales como Buena Voluntad Mundial para promover el ideal del despertar del mundo como culminación natural de varias etapas del despertar, desde el individuo a través de la familia, la comunidad, la nación, al nivel global. Expandiéndose aún más allá, las enseñanzas del Buda describen cinco leyes cósmicas que reemplazan a todas las leyes humanas: no alterar el equilibrio genético de la naturaleza; no alterar el clima; asegurarse de que la forma de vivir y actuar de uno es respetuosa con la naturaleza; controlar la mente para que las acciones siempre tengan el propósito de beneficiar a todos los seres y ayuden de este modo a construir una masa crítica de consciencia espiritual; y finalmente, vivir de manera que no violemos el dharma de otros seres, construyendo relaciones armónicas entre todos los reinos de la naturaleza. Hay una necesidad creciente de que grupos como Sarvodaya y Buena Voluntad Mundial, que buscan fusionar los antiguos principios espirituales con las percepciones científicas modernas, cooperen para hacer frente a los problemas del futuro. Como ejemplo, incluso durante la pandemia, las actividades económicas de Sarvodaya han seguido obteniendo beneficios, incluso sin el incentivo del beneficio.

Insistimos en que los individuos que asistiesen y participasen en nuestros campamentos, [y en] todos los tipos de programas que desarrollamos tenían que implicar a los miembros de su familia para que también desarrollasen estas características… en un grupo, como por ejemplo, una familia, se debería practicar el compartir. De manera que dana es compartir, shramadana es compartir tu energía, tu conocimiento, tu experiencia.

Dr A T Ariyaratne

Por ultimo, la Dra. Charika Marasinghe, hija del Dr. Ariyaratne, y una distinguida servidora por derecho propio, compartió su perspectiva sobre ‘arquitectura social’. Esta es “la ciencia, el arte y el estudio de diseñar ‘vidas humanas’ manifestadas con carne, sangre y venas. Cuando se diseñan edificios, los arquitectos juegan con una extensa gama de sustancias materiales que contrastan, que son rugosas y suaves, elegantes y engorrosas, pesadas y ligeras, etc. Similarmente, en arquitectura social tenemos que ocuparnos con los diversos niveles de dinámicas mentales, emocionales y físicas de la personalidad humana”.

Para encontrar modelos arquitectónicos sociales que cambien el destino de nuestras vidas individuales y colectivas para bien, tendríamos que poseer una comprensión clara y sucinta de las causas y condiciones que han resultado en la crisis a la que nos enfrentamos ahora.

Dr Charika Marasinghe

 

Reflexionó sobre el trabajo que el Vishva Niketan Peace Centre, el brazo espiritual de Sarvodaya, está realizando en este campo. Trabajando con la doctrina budista de la creación codependiente, busca comprender las raíces fundamentales de los problemas humanos, y crear así soluciones positivas en el presente. Utilizando las herramientas más actualizadas a su alcance, Vishva Niketan busca promover objetivos tan diversos como una paternidad consciente, y la sanación psico-espiritual de funcionarios de prisiones y reos por medio de la meditación. Su presentación finalizó con un hermoso vídeo ilustrando estos programas de trabajo. En los comentarios finales de Buena Voluntad Mundial, se destacó la necesidad de restaurar la confianza a todos los niveles, desde lo local a lo global.

NuevaYork

El seminario de Nueva York comenzó con tres reflexiones sobre el tema de ‘Conflicto, crisis y transformación en el sendero a la cooperación global’ desde la perspectiva de la Antigua Sabiduría.

Numerosas ramas de las enseñanzas de Sabiduría sugieren que parte del destino espiritual de la humanidad es transitar desde la competencia a la cooperación, y el interés del seminario por trazar esta ruta en el campo de la cooperación internacional se planteó como una forma objetiva de valorar el progreso de nuestro adentramiento en la ampliamente profetizada Era de Acuario.

Los textos de Alice Bailey describen a los pioneros responsables de crear el puente a esta Era que se acerca como el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo: el grupo de todos cuantos aman a la humanidad y a la Tierra y que expresan ese amor mediante vidas de servicio activo. Se comentó sobre las energías y los significativos alineamientos astrológicos que condicionan a este Grupo, poniendo un especial énfasis en el trabajo grupal de crear el puente y de mediar entre el pasado, el presente y el futuro.

La literatura esotérica propone que lo espiritual se interesa por todos los niveles de relación, especialmente por las relaciones entre la personalidad y el alma (‘Dios inmanente en el corazón de todas las formas’). La crisis desempeña un significativo papel en la vida espiritual a medida que el alma nos impulsa por el sendero evolutivo. La crisis a la que hoy se enfrenta la humanidad está iniciando una reorientación de la consciencia hacia los valores del alma.

Desde la transmisión de Nueva York fluyó una percepción de sorprendente hondura por parte de los cuatro panelistas respecto al tema de la crisis y la cooperación global. Todos ellos tenían una gran experiencia en el campo de las relaciones internacionales y de las negociaciones de Naciones Unidas sobre la que basarse, además de una activa vida espiritual –y todos ellos fueron capaces de unir estas dos dimensiones en sus reflexiones e interacciones.

Uno de los resultados más claros de la crisis es que está surgiendo un reconocimiento creciente entre los individuos de la comunidad internacional sobre la necesidad de lo que Daniel Perrell, un representante de la fe Baha’í en la ONU, describió como “un cambio en pensar más allá de la mentalidad de la acumulación”. Desde su función principal como coordinador de los debates de las ONGs en la ONU, había observado una nueva voluntad de analizar los esquemas mentales que producen las interminables vulnerabilidades y contingencias a las que nos enfrentamos como comunidad global. En lugar de limitarse a tomar decisiones sobre políticas y acciones, más ONGs están empezando a hablar acerca de los principios compartidos en los que se basa la cooperación y nuestro “sagrado deber y privilegio de servirnos los unos a los otros”.

...nos enfrentamos a una cuestión para la que no tenemos una respuesta clara –¿cómo debemos comportarnos, personalmente, como comunidades y como instituciones, en un mundo interconectado que es completamente distinto a cualquier cosa que hayamos experimentado previamente? Y esto tiene el potencial, el inmenso potencial, de expandir nuestra consciencia, de ayudarnos a repensar nuestras prioridades, a adquirir una apreciación de nuestra identidad compartida y, por último, de reorganizar nuestras sociedades basándonos en este entendimiento.

Daniel Perrell

Una ex miembro de la representación del gobierno de Guatemala en la ONU y escritora sobre el arte de la negociación internacional, Jimena Leiva-Roesch, nos recordó que mientras que los pueblos del Sur siempre han sufrido constantes recordatorios de su mortalidad y vulnerabilidad, la pandemia del COVID ha generado crisis personales también para los pueblos del Norte. El epicentro del virus ha impactado en poderosas ciudades de todo Norteamérica y Europa. Personas influyentes con recursos que pueden cambiar el mundo están ahora comprendiendo que su futuro también es frágil, y que nada es seguro. Como resultado, muchos están considerando cómo pueden apoyar más efectivamente los principios de la unidad y el compartir. Ello es de una inmensa significancia para el futuro de la cooperación internacional.

Tenemos la elección de construir realmente un renacimiento en el que los principios de cooperación, solidaridad y universalidad sean los principios rectores de esta nueva era.

Jimena Leiva Roesch

 

Para Emad Kiyaei, la intensidad de la crisis de estos tiempos exige gente de suficiente voluntad, percepción, sabiduría, y conexión con lo divino a fin de visionar un futuro diferente. Y esa es la oportunidad de la crisis. Las instituciones y gobiernos necesitan desesperadamente nuevas ideas. Habló de su trabajo como cofundador de la sociedad civil Middle East Treaty Organization (METO), que trabaja en la eliminación de armas de destrucción masiva de la región. A pesar de que los oficiales de Oriente Medio aceptaban en privado la necesidad de un tratado, nadie quería iniciar el proceso. METO se ofreció para intervenir, consultar con expertos y redactar después un borrador que pudiera servir como base para una negociación.

Ha llegado el momento para las personas que tienen la voluntad necesaria, la percepción necesaria, la sabiduría necesaria, la conexión necesaria a lo que sea que llamamos divino u otra cosa, que ven que [el estado de Oriente Medio] puede ser diferente

Emad Kiyaei

Basándose en más de 20 años de servicio como funcionario internacional de la ONU y otros lugares, Marco estaba de acuerdo en que los tiempos actuales son significativos porque las motivaciones están siendo transformadas. Esencialmente, es un momento de valoración, discernimiento, elecciones, y decisiones. Podría esperarse que a esto siga una acción transformadora, pero sin la reflexión necesaria, cualquier acción que se emprenda sólo perpetuará los círculos viciosos de contingencias. 

Creo que los próximos años van a ser realmente de una importancia crítica a medida que construyamos los elementos básicos de lo que decidamos lograr en los siguientes 50 o 60 años. Va a ser un tiempo en el que el espacio de nuestros corazones, la luz de nuestras mentes, la energía de nuestros cuerpos podrá ser utilizada consciente, intencionada y voluntariamente en el servicio a la humanidad, el planeta y sus reinos, en un espíritu de síntesis.
Marco, funcionario internacional

Sin embargo, Jimena observó que el momento de reconocer la necesidad de una “transformación completa y absoluta” en la cooperación global para un mundo en el que nadie se quede atrás, todavía no ha llegado a la ONU. Este no es un “momento 1945”. Pero la crisis está ayudando a prepararnos para ese momento. Marco añadió que la firma de la Carta de la ONU y la Declaración de los Derechos Humanos en 1945 fue un “hito en el crecimiento de la consciencia humana”. Pero la ONU tiene tan solo “75 años… Estamos en los primeros días de un experimento en cuanto a forjar y emplear la voluntad colectiva para el bien común”. Hace falta tiempo para aceptar el hecho y las consecuencias prácticas de ser una humanidad. Ahora, la tarea para todos nosotros consiste en “prestar al experimento nuestra atención enfocada; nuestra determinación”.