Huffington Post Blogger,Alex Ratcliffe, repasa el Seminario de Buena Voluntad Mundial en las Naciones Unidas, en Ginebra.

Pocos días antes de las elecciones del 28 de octubre de 2016, asistí a un seminario en medio de los salubres alrededores del Palacio de las Naciones, en Ginebra, "la capital de la paz y la libertad". El tema del seminario, que atrajo a 150 personas de una amplia gama de campos, profesiones y nacionalidades, fue: "Buena Voluntad Mundial, Responsabilidad Ética y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas".

La nota clave del seminario en Ginebra fue que podemos tener un desarrollo sostenible, pero esto requiere la cooperación global y la responsabilidad global, la asociación entre los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y los ciudadanos, reconociendo la urgencia y poniendo en marcha los planes con la mirada puesta en las generaciones futuras. Pero se hizo énfasis en que esta acción implica la necesidad de una voluntad social y política, detrás de lo cual hay, y debe haber, una disposición para el bien mayor en oposición a las agendas individuales...

Durante tres días, del 17 al 20 de octubre, más de 30.000 personas de todo el planeta se reunieron en la ciudad ecuatoriana de Quito con el fin de prever posibilidades futuras para las ciudades del mundo. Diez mil participantes provenían de otros países, entre los cuales había políticos nacionales, urbanistas y pensadores, así como representantes del mundo empresarial y de movimientos populares. Alrededor de 400 alcaldes de ciudades asistieron a las "Ciudades Olímpicas".

Buena Voluntad Mundial ha apoyado la labor de las Naciones Unidas desde el inicio de la ONU. El viernes 28 de octubre de 2016, Buena Voluntad Mundial presentará, por primera vez, una reunión en la sede de la ONU en Ginebra, Suiza. El tema es Del Intelecto a la Intuición: Responsabilidad Etica y Objetivos de Desarrollo Sostenible. El día siguiente, sábado, 29 de octubre, el Forum, centrado en el tema Del Intelecto a la Intuición continuará en Ginebra en otro lugar de la ciudad. También habrá Forums/Seminarios sobre este tema en Londres y Nueva York el 29 de octubre.

Dos importantes Cumbres mundiales se celebraron en la sede de la ONU en Nueva York en el mes de agosto:

• La Cumbre de la ONU sobre Refugiados y Migrantes
• La Cumbre de Líderes sobre la Crisis Global de los Refugiados.

¿Qué lograron estas Cumbres? Inevitablemente, quienes esperaban un avance radical para reformar el quebrantado sistema de refugiados en medio de la crisis resultaron decepcionados.

Pero hubo logros significativos. La Declaración de Nueva York para Refugiados y Migrantes acordada por unanimidad en la Cumbre de las Naciones Unidas establece un conjunto de principios en torno a los cuales los países pueden cooperar para desarrollar una respuesta más coordinada e integral a las necesidades de los refugiados.

De cumplirse plenamente las promesas de contribuciones en la Cumbre de Líderes, casi se duplicarían los lugares de reasentamiento de los refugiados, aumentaría en 4.500 millones de dólares la ayuda humanitaria a los refugiados, proporcionarían educación a 1 millón más de niños refugiados y mejorarían el acceso a trabajo legal para otro millón de adultos. The Guardian comentó que si bien hubo decepción tras la Cumbre del lunes, “el estado de ánimo cambió el martes, cuando 18 países desarrollados anunciaron planes para aumentar el acceso legal a los refugiados, 17 países en desarrollo se comprometieron a aumentar el acceso de los refugiados a la educación, y 15 declararon que adoptarían algunas medidas para ayudar a ampliar el acceso de los refugiados al trabajo”.

En su intervención en el Foro de Alto Nivel sobre la Cultura de Paz en la ONU, el 1º de Septiembre de 2016, David Nabarro se refirió a los esfuerzos para aplicar las MDS como un movimiento hacia lo que significa ser un ser humano. Nabarro es asesor especial del Secretario General de las Naciones Unidas en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. El logro de las Metas depende, dijo, de nuestra capacidad para resolver las diferencias en forma pacífica. Sin la Declaración y el Programa de Acción hacia una Cultura de Paz no lograremos las Metas de Desarrollo Sostenible y no tendremos un mundo apto para las generaciones venideras.