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PRIMERA PARTE - LA NATURALEZA DEL ESPEJISMO - Parte 1


[i26] En las páginas precedentes consideramos algunas definiciones de las palabras Ilusión y Espejismo, aplicadas con frecuencia indistintamente, y hallamos que:

1. Ilusión es, principalmente, una cualidad mental que caracteriza la actitud mental de las personas que son más intelectuales que emotivas, las cuales han trascendido el espejismo, tal como se lo interpreta generalmente, siendo culpables de la incomprensión de las ideas, de las formas mentales y de las malas interpretaciones.

2. Espejismo es una cualidad de carácter astral y mucho más poderoso, en estos momentos, que la ilusión, debido a que una enorme mayoría actúa siempre en su naturaleza astral.

3. Maya es de carácter vital, siendo una cualidad de la fuerza. Es esencialmente la energía del ser humano cuando entra en actividad mediante la influencia subjetiva de la ilusión mental o del espejismo astral, o ambos combinados.

4. El Morador en el Umbral siempre está presente, sin embargo, sólo entra en actividad en el Sendero del Discipulado cuando el aspirante, esotéricamente, es consciente de sí mismo y de las condiciones inducidas dentro de sí mismo, como resultado de su ilusión interna, de su espejismo astral y de su maya, que envuelven su vida entera. Siendo ya una personalidad integrada (y nadie es discípulo si no lo es a la vez mental y emocionalmente, algo que el [i27] devoto frecuentemente olvida) estas tres condiciones (preponderando el efecto en uno u otro de los cuerpos) son vistas como un todo, al cual se le aplica el término de “el Morador en el Umbral”. Constituye en realidad una forma mental vitalizada, personificando a las fuerzas mental y astral y a la energía vital.

Sin embargo, el problema que enfrentan todos los del grupo es, ante todo, aprender a:

1. Distinguir estos tres aspectos ilusorios internos.
2. Descubrir que condiciones del medio ambiente o de la constitución del individuo producen estas dificultades.
3. Investigar qué métodos son eficaces para que cesen las condiciones engañosas y confusas.

También se ha de recordar que estas condiciones, prevalecientes en todos, son el medio por el cual se sintonizan con el espejismo y la ilusión mundiales. La enseñanza esotérica hace hincapié sobre el entrenamiento y la liberación del aspirante individual. Lógicamente ello es necesario, pues el conjunto está compuesto de individuos, y de la constante liberación del control ejercido por las ilusiones internas vendrá la clarificación eventual de la humanidad. Sin embargo, todos los de este grupo deben trabajar necesariamente en sí mismos y en forma separada para aprender a obtener esa claridad y honestidad que eliminarán los antiguos ritmos y hábitos profundamente arraigados, purificando constantemente el aura. Esto debe hacerse ahora en forma grupal, siendo los primeros grupos exotéricos destinados a trabajar en la nueva era. Mediante la actividad de dichos grupos el espejismo mundial será disipado, [i28] pero, ante todo, el aspirante debe aprender a enfrentar el espejismo individual y grupal. La enseñanza será breve y técnica. Dispongo de muy poco tiempo y el grupo posee suficiente conocimiento técnico para saber de lo que hablo. Se han de recordar las tres cosas siguientes:

Primero, el aura de los miembros del grupo determina siempre la condición, actividad, utilidad, problemas y espejismos grupales. De ello surge la responsabilidad y la utilidad grupal del individuo. Cada uno obstaculiza o ayuda al grupo de acuerdo a la condición de su aura, la cual puede hallarse en un estado de espejismo o de ilusión, o relativamente libre de dichas condiciones.

Segundo, lo primero que se ha de realizar y determinar es su propio y peculiar problema. Al proporcionarles instrucciones individuales me ocuparé de la tendencia particular de cada uno, y si es al espejismo, a la ilusión o a maya, a lo que habitualmente sucumben. Los trataré con rigidez, pues he comprobado que son sinceros y creo que quisieran que se les diga la verdad. Cuando cada uno haya determinado la naturaleza específica del problema peculiar, entonces puede trabajar con premeditación para resolverlo he dicho premeditación, no apresuramiento–, es decir, con debido cuidado, cautela y correcta comprensión.

Tercero, deben recordar que cuando observo a un individuo que pertenece a cualquiera de estos grupos, al mismo tiempo puedo apreciar la cualidad de todo el grupo. Puedo ver la luz interna que brilla y se expresa a través de sus auras, indicándome la fuerza y eficacia y también la potencia de la influencia grupal que cada uno ejerce individualmente, porque las auras positivas subordinan a las negativas. Lo que se requiere es un conjunto de auras positivas, premeditadamente subordinadas al trabajo grupal. [i29] A medida que enfrentan la ilusión, liberan la mente de sus efectos y disipan el espejismo astral, en el cual todos están más o menos sumergidos, obtendrán una vida más libre y serán más útiles. Cuando las corrientes de energías distorsionadas de maya cesen de arrastrarlos a una actividad indeseable, la luz que todos poseen brillará con mayor claridad. Incidentalmente, el Morador en el Umbral se desintegrará en forma lenta y segura, despejando de obstáculos el camino que lleva al portal de la Iniciación.

Los que poseen un tipo de mente fuerte, están sujetos a la ilusión y, en realidad, ésta constituye esa condición en la que el aspirante se halla definidamente controlado por:

1. Una forma mental, tan poderosa que:
a. Controla la actividad de la vida y lo que ésta produce.
b. Sintoniza al aspirante con el conjunto de formas mentales, de igual naturaleza, construidas por aquellos que se hallan dominados por una ilusión similar.

En su peor aspecto esto produce locura mental o idea fija, y en su aspecto menos peligroso y más normal, lleva al fanatismo. El fanático, créase o no, por lo general es un individuo anonadado que posee cierta idea poderosa, resultándole imposible integrarla al panorama mundial; no puede tomar esas decisiones necesarias y a veces orientadas divinamente, que ayudan grandemente a la humanidad, ni encuentra tiempo ni lugar para expresar las realidades que se hallan a su alcance.

2. Cuando se trata de un ser humano muy evolucionado, la ilusión mental está construida alrededor de una intuición definida, concretizada por la mente, llegando a ser aparentemente tan real que el ser humano cree ver con toda claridad aquello que ha de realizar o dar al mundo, y dedica su tiempo y, se esfuerza [i30] en forma fanática para que otros también lo vean. Así su vida se desliza en aras de la ilusión y no obtiene ningún beneficio en esta encarnación. En raros casos esta combinación de intuición y actividad mental produce el genio, en cualquier campo; entonces no hay ilusión sino un claro pensar, más un equipo entrenado en ese campo o empresa particular.

3. Las personas de tipo mental común pero más débil, sucumben a la ilusión general y a la ilusión de la masa. En el plano mental se manifiesta un tipo de distorsión distinta al de los planos astral o etéricos. La facultad de discriminar, que se está desarrollando, ha producido líneas definidas de demarcación, y en lugar de las densas nieblas y brumas del plano astral o de las arremolinadas corrientes y mareas de energía del plano etérico, tenemos, en el plano mental, un conglomerado de nítidas formas mentales, de cualidad, nota y tono particulares, alrededor de las cuales se agrupan formas mentales menores creadas por aquellos que responden a esas formas y a su nota, cualidad y tono. Entonces se ven las similitudes existentes, constituyendo canales o avenidas para ese poder atractivo magnético de las formas mentales más poderosas. Antiguas teologías, con vestiduras modernas, presentaciones de la verdad establecidas a medias, el desordenado pensar de los distintos grupos mundiales y muchas causas de emanaciones similares han producido, a través de las épocas, el mundo de ilusión y esos estados mentales que han aprisionado a la humanidad en pensamientos y conceptos erróneos. Son tantas las ilusiones que producen ideas, que su efecto ha dividido a la raza humana en distintas escuelas de pensamiento (filosofía, ciencia, religión, sociología, etc.), en muchos partidos y grupos. Todos ellos matizados por una idea análoga, en grupos de idealistas que luchan entre sí a favor de sus conceptos preferidos, y en cientos [i31] de miles que participan en una actividad mental grupal, los cuales son responsables de la innumerable literatura mundial que hoy matiza las tendencias mundiales, y por su intermedio reciben inspiración los líderes, siendo los responsables del sinnúmero de experimentos realizados en los campos gubernamental, educativo y religioso que, en estos momentos, traen tanta intranquilidad y, consecuentemente, tanta ilusión mundiales.

Actualmente se precisan pensadores que se entrenen en esa actitud mental y centralización, que no contenga el peligro de una receptividad negativa y responda, al mismo tiempo, a la inspiración superior intuitiva. Lo que se necesita son mediadores que interpreten las ideas y no médiums.

Por lo tanto las personas emocionales responden con facilidad al espejismo mundial, y a su propio espejismo heredado y autoinducido. La mayor parte de las personas son puramente emotivas y tienen ocasionales chispazos de verdadera comprensión mental, y por lo general ni eso. El espejismo ha sido comparado a una bruma o niebla en la que el aspirante divaga, distorsionando todo lo que ve y todo aquello con lo que hace contacto, evitándole ver clara y realmente la vida o las condiciones que lo circundan, tal como esencialmente son. El aspirante algo avanzado es consciente del espejismo y ocasionalmente ve, en un destello, en qué dirección se halla para él la verdad. Entonces, nuevamente lo embarga el espejismo, del cual no puede liberarse ni hacer nada constructivo. Su problema se complica debido a la consiguiente angustia y al profundo disgusto consigo mismo. Camina siempre entre brumas y no ve las cosas como son. Lo engañan las apariencias, olvidando lo que ocultan. Lo envuelven las emanantes reacciones astrales generadas por cada ser [i32] humano, y a través de esta bruma y niebla observa un mundo distorsionado. Estas reacciones y el aura circundante que ellas constituyen se fusionan y mezclan con el espejismo y niebla mundiales, formando parte de los miasmas y emanaciones insalubres producidas, durante millones de años, por las masas humanas.

Señalaré que en la época lemuriana, el espejismo y la ilusión eran relativamente desconocidos desde el punto de vista humano. No había reacciones mentales, sino una pequeña respuesta emotiva al medio ambiente. Los seres humanos eran mayormente animales instintivos. El espejismo comenzó en los días Atlantes; desde entonces se ha precipitado en forma constante y, actualmente, cuando la Jerarquía observa a la humanidad, parece que ésta deambula en profundas y densas corrientes que cambian constantemente, ocultando y distorsionando, arremolinándose alrededor de los hijos de los seres humanos, evitándoles ver la LUZ tal como es. Esto se hará más evidente si recuerdan que los otros reinos de la naturaleza están relativamente libres del espejismo y la ilusión. En la raza Aria la ilusión mundial está adquiriendo densidad, siendo lentamente reconocida por la conciencia humana; constituye una verdadera adquisición, porque lo que se reconoce puede ser inteligentemente manejado si existe la voluntad de hacerlo. Hoy la ilusión es tan poderosa que existen pocas personas de mente desarrollada que no estén controladas por estas vastas formas mentales ilusorias, las cuales tienen sus raíces y extraen su vida de la vida inferior de la personalidad y de la naturaleza de deseos de las masas. Es interesante recordar, en conexión con nuestra raza Aria, que estas formas mentales extraen también su vitalidad del reino de las ideas, pero de las ideas erróneamente intuidas, captadas y obligadas a servir los propósitos egoístas de los seres humanos. Estas formas han sido puestas en actividad por el creciente poder creador de la humanidad y subordinadas a los deseos de los seres humanos [i33] por medio del lenguaje, con su poder de limitar y distorsionar. La ilusión se ha precipitado, más poderosamente de lo debido, por el esfuerzo que realizan muchos idealistas devotos para imponer estas formas mentales distorsionadas sobre los cuerpos mentales de las masas. Esto constituye uno de los mayores problemas que la Jerarquía enfrenta hoy y también uno de los primeros factores que un Maestro debe considerar respecto a cualquier aspirante o discípulo.

El espejismo, como ya hemos visto, es muy antiguo y ha surgido antes que la ilusión. Contiene en sí muy poca cualidad mental, siendo el principal factor que controla a la mayoría. El objetivo de todo el entrenamiento que se da en el Sendero del Discipulado y hasta la tercera Iniciación, es inducir a pensar con claridad, lo cual hará que el discípulo pueda liberarse de la ilusión, proporcionándole esa estabilidad y equilibrio emocionales que impedirá la entrada a cualquier espejismo. Esta liberación es posible cuando no existe en el aspirante espejismo personal ni responde en forma deliberada y autoinducida a los factores determinantes que han producido el espejismo en el transcurso de las épocas. Posteriormente nos ocuparemos de estos factores.

Maya es el resultado del espejismo y de la ilusión. Cuando está presente, significa una personalidad integrada y, por lo tanto, la capacidad de sintonizarse con la ilusión mental y el espejismo astral. Donde existe esta condición el problema del discípulo es uno de los mayores del mundo. La principal dificultad de cualquier discípulo la constituye el hecho de que el campo de batalla de su vida incluye todos los aspectos de su naturaleza, implicando al hombre íntegramente. La palabra maya debería sólo emplearse técnicamente, en dos casos:

1. Cuando se refiere al espejismo–ilusión unidos, a los que responde el ser humano cuando es una personalidad integrada. [i34]
2. Cuando se refiere a las limitaciones del Logos planetario de nuestro planeta.

En las observaciones anteriores he dado mucho tema para reflexionar, no solamente en lo que se refiere a sus problemas personales (porque todos están sujetos a estas condiciones), sino que he indicado también cuál es la naturaleza del espejismo. En todos los libros y enseñanzas esotéricas la palabra MAYA se emplea para designar esas condiciones diferenciadas por las palabras maya, ilusión y espejismo. Más adelante impartiré alguna enseñanza sobre las causas del espejismo y los métodos para disiparlo. Pero ya he dado bastante por ahora, pues quisiera que reflexionen sobre estas ideas durante los próximos meses y aprendan algo del significado de estas palabras, que tan superficialmente emplean. Deben vigilarse a sí mismos y vigilar la vida diaria, con discriminación; para aprender a distinguir entre espejismo, ilusión y maya. Traten de descubrir la forma que adopta el Morador en el Umbral individual, cuando entran en conflicto con él, y si hacen esto, respecto a los miembros del grupo y a la necesidad inmediata del mundo, no perderán tiempo en el trabajo de clarificación astral y liberación mental.

Les pediré que estudien estas instrucciones muy cuidadosamente, porque dedico mi tiempo, a pesar de estar tan ocupado, y me tomo la molestia de satisfacer sus necesidades y proporcionarles toda la luz posible sin infringir el libre albedrío, allanándoles el camino para que presten servicio.

Sugeriré también que averigüen todo lo que puedan respecto al incomprendido tema del aura; extraigan cuanto se dice en mis libros y en escritos existentes en toda buena biblioteca esotérica. No les pido copiar las frases, sino extraer de ellas el conocimiento para [i35] que respondan con claridad las preguntas que puedan formularse al respecto. Las preguntas que van a continuación son fundamentales:

1. ¿Qué es el aura y cómo viene a la existencia?
2. ¿Cómo puede convertirse el aura en un medio de luz e intensificarse la luz que debe brillar a través de ella?
3. ¿Se ha observado el efecto que produce la propia aura individual sobre el ambiente y cómo puede mejorarse ese efecto?

Esto les permitirá aplicar en forma práctica lo que trato de enseñarles. Recuerden que cuando miran al mundo y a su medio ambiente inmediato, lo hacen a través de su aura y por lo tanto deben enfrentar el espejismo y la ilusión.

Hay tres preguntas más que podrían formularse a sí mismos encarándolas a la luz de su propia alma:

1. ¿Qué me domina, el espejismo o la ilusión?
2. ¿Conozco qué cualidades o características de mi naturaleza permiten sintonizarme con los mundos del espejismo o de la ilusión?
3. ¿He llegado al punto en que puedo reconocer mi propio Morador en el Umbral y exponer la forma que adopta?

Que como individuos y también como grupo puedan aprender realmente el significado del verdadero autoconocimiento a fin de aprender a permanecer en el ser espiritual, liberándose cada vez más del espejismo y de la ilusión, es la plegaria de su amigo y hermano que se ha abierto camino hacia una mayor medida de luz…[i36]

Durante los últimos seis meses, cuatro miembros de este grupo han estado luchando con el espejismo en sus vidas individuales y han tenido éxito, en su mayor parte. Hago esta referencia, porque en un grupo experimental como éste, es bueno anticipar tal situación; esas luchas ocurrirán, lógicamente, porque sólo aquello que se conoce por propia experiencia llega a formar parte del verdadero contenido del equipo del discípulo. Anteriormente me he referido a la parte del plan de la Jerarquía, que abarca el establecimiento de pequeños grupos como éste, los cuales como objetivo definido deberían proporcionar el medio activo por el cual pueda disiparse el espejismo mundial –hoy tan poderoso y denso.

No ha llegado todavía el momento de ocuparnos de la ilusión mundial en amplia escala, porque la raza no es adecuadamente mental, ni la ilusión (que es, como ya he dicho, preeminente el resultado de la mala interpretación de las ideas) no ha alcanzado su punto culminante, pero ha llegado el momento de dar los primeros pasos para disipar el espejismo, así el aferramiento que el espejismo ejerce sobre la raza disminuirá apreciablemente en el futuro. De allí el entrenamiento práctico que los miembros de este grupo reciben en sus propias vidas y también la enseñanza que se intentará dar más adelante al grupo –si están a la altura de la oportunidad– lo cual permitirá ayudar en el concertado y planeado ataque contra el espejismo mundial. Luchen contra los propios problemas personales en estas líneas; de esta manera adquirirán facilidad para discernir e iniciar una acción clara y precisa y fortalecerán la comprensión.

El modo más poderoso para disipar el proceso del espejismo consiste en comprender la necesidad de actuar estrictamente como canal para la energía del alma. Si el discípulo puede hacer un alineamiento correcto y el consiguiente contacto con su alma, los resultados se manifestarán como mayor luz. Esta luz desciende e ilumina no sólo a la mente, sino también a la conciencia cerebral. [i37] Ve la situación con mayor claridad, comprende los hechos, comparándolos con sus “vanas imaginaciones”, y la luz “ilumina su camino”. Todavía no es capaz de ver los campos más amplios de conciencia; el espejismo grupal y también el espejismo mundial, siguen siendo todavía para él un enigma limitador y confuso, pero el camino inmediato comienza a limpiarse, quedando relativamente libre de las brumas de las antiguas y distorsionantes miasmas emocionales. Alineamiento, contacto con el alma y también constancia, son las notas clave para el éxito.

Por lo tanto, es evidente que, si se establecen estos pequeños grupos en diferentes países y ciudades y si sus miembros triunfan en sus actividades personales, pueden desempeñar una parte muy útil. El esfuerzo de tales grupos tendría dos aspectos: Luchar con el espejismo grupal que se infiltra inevitablemente en la vida grupal, a través de los miembros del grupo. El espejismo personal unido proporcionará la puerta abierta por donde podrá entrar el espejismo grupal. Un ejemplo de ello puede observarse en este grupo, cuando el espejismo penetró a través de L. T. S. K. y arrastró a I. B. S. dentro de su vórtice de fuerza. Afortunadamente, pudo ser vencido, dejándolos más enriquecidos y unidos debido a la intensa oposición amorosa adoptada por los demás miembros del grupo. Quiero recordarles a L. T. S. K. y a I. B. S. la profunda deuda de amor que tienen con sus hermanos. El amor grupal los protegió. I. B. S. ha adelantado mucho, liberándose de ciertos aspectos del espejismo. L. T. S. K. también se ha liberado en parte, pero tiene aún mucho que hacer. Resulta muy difícil, para la persona de tercer rayo, cultivar la intuición. La sabiduría, aparentemente profunda, de la dudosa y manipuladora ciencia que posee la inteligencia inherente a la materia, a menudo no permite que penetre la verdadera sabiduría de la mente iluminada. Hace seis meses creí que sería imposible para L. T. S. K. liberarse [i38] del espejismo que generalmente lo envolvía.

Hoy brilla un poco más de luz sobre su camino, y podrá, si se libera más aún de sus autogeneradas formas mentales, cumplir su cometido.

Cuando el espejismo grupal haya sido de algún modo disipado y el grupo pueda recorrer libremente el “camino iluminado”, entonces llegará el momento en que se pueda entrenar al grupo para establecer el alineamiento, contacto y constancia grupales y podrá iniciarse la tarea definida y científica de atacar el espejismo mundial. Es interesante recordarle al grupo, que esto constituye parte de la actividad que ahora están emprendiendo ciertos miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Por el énfasis puesto sobre ciertas ideas básicas, tales como buena voluntad e interdependencia mutua, se ha hecho mucho para disipar el espejismo que envuelve a los pueblos del mundo. La función de todo servidor no es formar parte del ataque masivo contra el espejismo mundial que se inicia ahora. Cada uno debe ocuparse del espejismo en su propia vida personal, pero las funciones y actividades difieren. El trabajo de ustedes consiste en ser observadores entrenados, y tal entrenamiento toma bastante tiempo. Muchos no reconocen el espejismo cuando lo enfrentan, y éste los embarga. Únicamente por sus efectos llegarán oportunamente a conocerlo por lo que es. Llegará el momento en que el proceso de observación será tan agudo que se reconocerá la verdadera naturaleza del espejismo, antes de que los sumerja, los envuelva y produzca esas condiciones que más tarde les hará decir: “¿Por qué me dejé envolver por el espejismo?, ¿por qué me dejé engañar?”

Llegado a este punto quisiera hacer dos cosas: Primero, delinear un poco más cuidadosamente este análisis o breve tratado sobre el espejismo, con el objeto de que las ideas puedan formularse claramente y tengan un libro de texto para referencia futura, que [i39] servirá para guiar al grupo y a grupos análogos a fin de que emprendan la correcta actividad. Segundo, recapitular algunas de esas cosas que ya he explicado, para enriquecer su comprensión de las diversas fases del espejismo mundial, que la mente analítica deberá dividir en fases bien marcadas, denominándolas Ilusión, Espejismo y Maya y ésa sintética forma mental que se halla en el Sendero del Discipulado llamada, por algunas escuelas esotéricas, el Morador en el Umbral.

Como podrán ver, nos hemos propuesto encarar un tema muy amplio que debe ser manejado con mucho cuidado. Mi tarea resulta difícil porque escribo para quienes aún no están dominados por los diversos aspectos del espejismo y generalmente por el espejismo y maya secundarios. La ilusión todavía no desempeña plenamente su parte, y muy raras veces el Morador es comprendido en forma adecuada. Les recordaré un estupendo hecho esotérico y les pediré que traten de comprender lo que estoy diciendo. El Morador en el Umbral no emerge de las nieblas de la ilusión y del espejismo, hasta que el discípulo se acerca a los Portales de la Vida. Únicamente cuando puede percibir tenues vislumbres del Portal de la Iniciación y un ocasional destello de luz del Ángel de la Presencia, que permanece a la expectativa junto al portal, podrá enfrentar el principio de la dualidad, personificado por el Morador y el Ángel. ¿Comprenden a lo que me refiero? Mis palabras hasta ahora encierran simbólicamente una condición y un acontecimiento futuros. Sin embargo llegará el día en que permanecerán, en plena conciencia, entre estos símbolos de los pares de opuestos, teniendo a la derecha al Ángel y a la izquierda al Morador. Que reciban la fuerza necesaria para que puedan pasar directamente entre ambos opositores, los cuales durante largas épocas han librado la guerra en el campo de su vida, y de esta manera puedan [i40] llegar ante esta Presencia, donde ambos se ven como uno, y nada existe, sino vida y deidad.

Al resumir alguna información que he dado respecto a los cuatro aspectos del espejismo, quisiera que estudien cuidadosamente la siguiente clasificación:

1. Un sentido incipiente de Maya apareció en la época lemuriana, pero no existían el verdadero espejismo ni la ilusión.
2. El Espejismo apareció en los primeros días Atlantes.
3. La Ilusión apareció entre los seres humanos más avanzados, en posteriores días Atlantes, y será el factor que controlará a nuestra raza Aria.
4. El Morador en el Umbral llegará a su pleno poder al final de esta raza, la Aria, y en las vidas de todos los iniciados, antes de pasar la tercera iniciación.
5. Los reinos subhumanos de la naturaleza están libres de la ilusión y del espejismo, pero se hallan sumergidos en el maya mundial.
6. El Buda y Sus 900 arhats asestaron el primer golpe al espejismo mundial cuando Él promulgó las Cuatro Nobles Verdades. El Cristo asestó el segundo golpe al enseñar la naturaleza de la responsabilidad individual y la hermandad. El próximo golpe será asestado por el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, dirigido por el Cristo y Sus discípulos, simbólicamente descritos: “El Cristo y sus 9.000 iniciados”.
7. Las cuatro notas clave para la solución del espejismo son:

Intuición...  Iluminación...  Inspiración... El Ángel de la Presencia

ASPECTOS DEL ESPEJISMO [i41]

NOMBRE PLANO OPUESTO OBJETIVO CAMPO DE BATALLA TECNICA
Ilusión Mental Intuición
Percepción
espiritual
Disipación Sendero de Iniciación
Mundo de las ideas
Contemplación por el alma
Espejismo Astral Iluminación
Lucidez
Visión
Disipación Sendero del Discipulado Meditación
Mantener la mente firme en la luz
Maya Etérico Inspiración Desvitalización Sendero de Probación
Purificación
Ocultismo
Manipulación de la fuerza
Morador en
el Umbral
Físico
Conciencia cerebral
Ángel de la Presencia Discriminación Personalidad integrada Unificación. Fin de la dualidad


[i42] Llamaré la atención sobre el hecho de que todo el problema concierne al uso o abuso de la fuerza o energía, y que muchos conceptos se aclararán en sus mentes si comprenden tres cosas:

1. Que el individuo común, en su vida diaria, y el aspirante en el Sendero de Probación o Purificación, trabajan con las fuerzas de la vida en los tres planos del esfuerzo humano, más el principio de vida mismo.

2. Que el discípulo comienza a discriminar entro fuerzas y energías. En el Sendero del Discipulado empieza a trabajar con la energía del alma, la cual oportunamente domina las fuerzas.

3. Que el iniciado trabaja en el Sendero de Iniciación aplicando la energía y aprende a distinguir entre la energía de la vida, las energías del alma y las fuerzas del mundo fenoménico.

Quisiera recalcar otro punto, y es que la naturaleza de esas fuerzas y energías y su empleo y control, deben ser comprendidos y desarrollados con toda paciencia, en el plano físico. La teoría se ha de convertir en una realidad, y la lucha que tiene lugar en los niveles sutiles de los planos astral y mental debe librarse en la conciencia cerebral. Es allí donde se aplica la teoría. A medida que estas realizaciones y actividades internas se convierten en parte práctica de la vida del discípulo y su conciencia incipiente percibe con toda claridad sus consecuencias, con el tiempo llegan a formar parte de su equipo de cualidades. En realidad, integra y sintetiza experiencias en los tres mundos y se convierte en un Maestro por medio de la maestría consciente. Capta el hecho de que todo lo que aparece y sucede se debe a la circulación y a la mutación constante de fuerza. Descubre cómo estas fuerzas interactúan en su propia experiencia [i43] y naturaleza, comprendiendo entonces el hecho fundamental de que sólo esas fuerzas, que él mismo puede usar y dominar en su propia vida como individuo, pueden ser empleadas por él en la actividad grupal, y para disipar el espejismo mundial. Como ilustración podría decirse que:

1. Por el alineamiento y consiguiente contacto se evoca, despierta y emplea la intuición, siendo el gran agente disipador que desciende desde el plano de la intuición (el plano búdico), por medio del alma y del cerebro, al corazón del discípulo.

2. Por el alineamiento y el consiguiente contacto, se evoca, despierta y emplea la energía del alma, siendo el gran agente disipador que desciende desde los niveles del alma (los niveles superiores del plano mental), por medio de la mente, al cerebro del discípulo, iluminando el plano astral.

3. Estos dos tipos de energía espiritual actúan indistintamente sobre las fuerzas de la personalidad, y la conciencia cerebral del discípulo debe comprender sus propósitos y actividades, a medida que trabaja en el plano físico.

4. Sólo entonces la luz de la intuición y la luz del alma pueden volver al plano astral mediante el esfuerzo consciente y la inteligente y dinámica voluntad del discípulo servidor.

Reflexionen sobre estos puntos porque trazan el camino a seguir y el servicio a prestar…

He organizado en cierta medida nuestras ideas y he delineado el plan, de acuerdo al cual encararemos este tema. Les he dado ciertos conceptos básicos y proporcionado el alineamiento esquemático de todo el tema. (véase el Indice). Ahora comenzaremos su verdadero estudio. Como saben, no es [i44] mi intención escribir una larga y voluminosa tesis sobre el tema. La recopilación de las instrucciones dadas a los grupos de discípulos, no constituirán tratados voluminosos como Fuego Cósmico y Magia Blanca, sino una serie de volúmenes relativamente breves y por lo tanto contendrán la máxima información sin guardar un estilo discursivo.

Ante todo, estas instrucciones deben tener un valor práctico definido y darle al estudiante la sensación de que comprende mejor el mundo sutil de las corrientes de fuerzas mentales en que habita y los medios que debe emplear además de la técnica a seguir, si es que va a allanar su camino desde la oscuridad y confusión para seguir adelante hacia la luz y la armonía. Nuestro estudio también ha de ser comparativo, debiendo el lector tener en cuenta que no se hallará capacitado para distinguir la verdad o aislar ese aspecto de la enseñanza que es para él de suprema importancia, hasta no aplicar lo que es útil y estar debidamente seguro de si es víctima de la ilusión o del espejismo. En último análisis, debe saber en qué punto se encuentra antes de dar el próximo y necesario paso adelante. El discípulo es la víctima, y esperemos que también sea el disipador del espejismo y de la ilusión, de allí la complejidad de su problema y la sutileza de sus dificultades. A la vez debe tener en cuenta (para su fortalecimiento y estímulo) que cada parte del espejismo disipado y cada ilusión reconocida y superada allana el camino a los que les siguen, simplificando así el camino a sus condiscípulos. Por excelencia, es el gran Servicio a prestar, y sobre este aspecto les llamo la atención. Por eso trato en estas instrucciones de esclarecer la cuestión.

Uno de los problemas que enfrenta el aspirante es reconocer el espejismo y ser consciente de los espejismos que acechan su camino y de las [i45] ilusiones que erigen un muro entre él y la luz. Ya es bastante poder reconocer que el espejismo y la ilusión existen. La mayoría no son conscientes de su existencia. Muchas personas buenas no los ven, divinizan sus espejismos y consideran sus ilusiones como posesiones muy apreciadas y arduamente conquistadas.

Sin embargo, el reconocimiento lleva en sí sus propios problemas, debido a la incapacidad del discípulo común para liberarse de la facultad de crear espejismos, desarrollada en el pasado, encontrando demasiado difícil mantener una adecuada proporción y un sentido exacto de los valores, respecto a las verdades del plano mental. El discípulo puede adquirir arduamente la verdad y captar un principio de la realidad y luego circundarlos con las fáciles ilusiones de la mente, la cual recién ha comenzado a descubrirse a sí misma. Los espejismos de naturaleza emocional pueden surgir y agruparse alrededor del ideal, puesto que todavía no está esclarecido y predispuesto a atraer hacia sí aquello que –emocional y sensiblemente– cree ser y poseer.

Ilustraré este punto desde dos ángulos, los cuales se hallan dentro del ámbito del discipulado o se enfrentan en el Sendero de Probación. Los denominaré la “ilusión del poder” y el “espejismo de la autoridad”. Estas palabras demostrarán que uno será enfrentado en el plano astral y el otro en el mental.

El Espejismo de la Autoridad es colectivo en la mayoría de los casos. Tiene sus raíces en la psicología colectiva e indica que la humanidad todavía está en la etapa de la infancia, donde el ser humano es protegido de sí mismo por la imposición de algunas reglas, conjunto de leyes, edictos autoritarios emanados del control gubernamental, régimen oligárquico o la dictadura de un individuo. Esto obliga al género humano, hasta donde es posible juzgarlo, a obedecer fórmulas fijas y estandariza las actividades del ser humano regimentando su vida [i46] y trabajo. Se impone regulando y fomentando el complejo del temor, una de las fuentes más fructíferas del espejismo tan prevaleciente hoy en la humanidad. Quizás podría considerarse y con razón, que es la simiente de todo el espejismo predominante en nuestro planeta. El temor ha sido el incentivo de esas condiciones que han producido el espejismo del plano astral, pues las ilusiones corresponden a los niveles mentales de conciencia.

Cuando el espejismo de la autoridad se transfiere a la conciencia espiritual del ser humano, tenemos un estado de cosas como el período de la inquisición en sus peores aspectos, la autoridad eclesiástica con su énfasis puesto sobre la organización, gobierno y castigos o la indiscutible norma de algún maestro. Su forma más elevada la constituye el reconocimiento del derecho a regir del Ángel Solar, alma o ego. Entre estos dos extremos, que demuestran la infancia de la raza y la liberación que se logra cuando la humanidad alcanza su madurez y la libertad del alma, residen todos los tipos y clases de reacciones intermedias. ¿Qué hallamos, al ilustrar nuestro punto y acentuar así el aspecto del espejismo en lo que afecta al discípulo y al problema que enfrenta? Hallamos que el discípulo se libera en parte del control impuesto por la enseñanza ortodoxa y la férula de un maestro. Permanece (hasta donde puede percibirlo) libre de tal control. Sin embargo, conociendo su debilidad esencial y la seducción de la personalidad, se precave de sí mismo y de las antiguas reglas de control, aprendiendo gradualmente a sostenerse por sus propios esfuerzos, a hacer sus propias decisiones y a distinguir la verdad por sí solo. Aprende a elegir su camino. Pero, al igual que a toda persona que no ha recibido alguna de las iniciaciones superiores, puede, con el tiempo, llegar a enamorarse de su libertad y entonces automáticamente penetrar en el espejismo de su ideal de libertad –ideal que él ha creado–, llegando así a convertirse en prisionero de la libertad. Rechaza toda autoridad, excepto [i47] la que él llama “autoridad de su propia alma”, olvidando que el contacto con su alma es todavía intermitente. Reclama el derecho de valerse por sí mismo. Goza de la nueva libertad que ha hallado. Olvida que habiendo desistido de la autoridad de una enseñanza y de un maestro, tiene que aprender a aceptar la autoridad del alma y del grupo de almas con el cual está afiliado por su karma, su tipo de rayo, su elección y por la inevitabilidad de los efectos de la unificación. Habiendo rechazado la guía de otra persona que se halla en el Sendero y teniendo sus ojos parcialmente abiertos, trata ahora de hollar ese Sendero hasta llegar a la meta, olvidando sin embargo que lo recorre al unísono con otros, y que existen ciertas “Reglas del Camino” a las que debe obedecer, haciéndolo al unísono con otros. Ha reemplazado la ley individual por la ley grupal, pero aún no conoce debidamente esa ley grupal. Camina lo mejor que puede, solo, glorificándose por la liberación de la autoridad que ha logrado realizar, prometiéndose a sí mismo no tolerar ninguna autoridad o guía.

Quienes nos ocupamos de él y lo observamos desde las claras cumbres de la realización, vemos cómo gradualmente es envuelto por las volutas de niebla y espejismo que paulatinamente surgen a su alrededor mientras se convierte en un “prisionero de la bruma de la libertad”, regocijándose en lo que estima la realidad de su independencia. Cuando su visión se haya esclarecido y su aspecto mental esté más desarrollado y evolucionado, sabrá que la Ley que rige al grupo tiene que imponerse, y se impondrá sobre él, y que el control de la naturaleza inferior sólo puede ser reemplazado por el control del alma, control grupal, que opera bajo la Ley que rige al grupo. Ha luchado para salir del conjunto de los que buscan el Camino, hasta llegar al Camino mismo. Por lo tanto ha avanzado más que las masas, pero no está solo, aunque así lo crea. Descubrirá que muchos recorren el mismo camino, [i48] y su número crecerá constantemente a medida que progrese. La regla de la interacción del viajero y el reconocimiento grupal del trabajo y el servicio, preponderarán sobre él, hasta que descubra que es un miembro del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo trabajando bajo ciertas condiciones que constituyen las reglas que rigen la actividad del grupo. A medida que aprende a recorrer el Camino con sus componentes, penetrarán en su conciencia los incentivos y las técnicas que rigen su servicio elegido y empezará a obedecer automática y naturalmente al ritmo superior, adhiriéndose a las leyes que controlan la vida y la conciencia grupales. Finalmente, penetrará en los lugares silenciosos donde moran los Maestros de Sabiduría, y trabajará a la par de Ellos con ritmo grupal, obedeciendo así las leyes del reino espiritual, leyes subjetivas de Dios.

Repetidas veces, al recorrer el Camino, se rebelará contra el control y caerá nuevamente en el espejismo de su supuesta libertad. Puede liberarse del control de la personalidad y también del de las personalidades, pero nunca puede liberarse de la Ley de Servicio y de la constante interacción entre un ser humano y otro y un alma y otra. Ser libre significa permanecer en la clara y límpida luz del alma, que básica e intrínsecamente es conciencia grupal.

Por lo tanto, cuando se sienten embargados por la incertidumbre y la inquietud, deseando y exigiendo libertad para hollar el Sendero, sin la imposición de autoridad alguna, tengan cuidado que no sea el espejismo que produce el deseo de verse libres de los impactos grupales y asegúrense de que no están tratando –como almas sensibles– de hallar una vía de escape. Aplico esta frase en su sentido psicológico moderno. Formúlense las siguientes preguntas: ¿Son de tanta importancia para mí y para otros, la comodidad y la paz mental, que, por obtenerlas, me veo impulsado a sacrificar la integridad del grupo? [i49] ¿Constituye mi propia satisfacción interna, una excusa adecuada para postergar el propósito grupal planeado? Pues ciertamente, lo postergará. Cualquier cosa que decidan constituirá, a su vez, una decisión responsable, con consiguientes reacciones sobre el grupo.

¿Cuál es esa obediencia esotérica de que tanto oímos hablar? No es lo que muchos grupos esotéricos creen. Tampoco es el control ejercido por una organización externa, dedicada al llamado trabajo esotérico. No son las condiciones impuestas por un instructor de determinada categoría, ni consiste en cambiar el conjunto de ideas que nos aprisionan, por otro de mayor importancia o alcance. Una prisión, ya sea una pequeña celda o una isla solitaria de vasta extensión, de la cual es imposible escapar, constituyen siempre una prisión.

La autoridad a la cual respondemos los Instructores del aspecto interno, es de naturaleza dual, y ustedes (como unidades de un grupo) recién empiezan a responder. ¿A qué responden?

Al lento surgimiento de la comprensión de la “luz que está más allá”, empleando esta frase como símbolo. Esta luz tiene diferente atractivo para cada individuo. Sin embargo es una luz. Pero su reconocimiento revela nuevas leyes y responsabilidades, nuevos deberes y obligaciones y nuevas relaciones con otros, los cuales constituyen la autoridad a la que nadie puede escapar aunque pueden desobedecerla, en tiempo y espacio, durante un período temporal.

A la autoridad de las Reglas del Camino impuesta cuando se pasa del Sendero de Probación al Sendero del Discipulado. Sin embargo es un camino. En este “estrecho sendero del filo de la navaja”, se aprende a caminar con disciplina, discreción y [i50] carencia de deseos, experimentados al unísono con los condiscípulos.

Breve y sucintamente, ¿cuáles son las Reglas del Camino? Permítanme proporcionarles las seis reglas más simples, pidiéndoles recordar que no son impuestas autoritariamente por una arbitraria Junta de Directores, como lo sería un instructor o los instructores de grupos (de los cuales, lógicamente, yo podría ser uno), sino que es el resultado de las condiciones que imperan en el Sendero; llevan en sí la garantía de la propia alma del ser humano y son el resultado de la experiencia de millones de viajeros que recorren ese sendero.

Les daré las seis reglas (tal como se las he dado a otros aspirantes 1 en su forma antigua y simbólica y las traduciré, lo mejor que pueda, de los antiguos registros que existen en el Aula de la Sabiduría y están a disposición de los discípulos dedicados, como ustedes.

Las Seis Reglas del Sendero

(Reglas del Camino)

1. El Camino se recorre a la plena luz del día, la cual es proyectada sobre el Sendero por Aquellos que saben y guían. Nada puede ocultarse, y en cada vuelta de ese camino el ser humano debe enfrentarse a sí mismo.

2. En el Camino lo oculto es revelado. Cada uno ve y conoce la villanía del otro. (No encuentro otra palabra para traducir la antigua palabra que designa la estupidez y la vileza no reveladas, la burda ignorancia y el propio interés, características sobresalientes del aspirante común.) Sin embargo a pesar de esa gran revelación, no es posible volver atrás, despreciar a [i51] los demás ni vacilar en el Camino. El Camino va hacia el día.

3. Ese Camino no se recorre solo. No hay prisa ni apremio. No hay tiempo que perder. Cada peregrino, sabiéndolo, apresura sus pasos y se encuentra rodeado por sus semejantes. Algunos logran pasar adelante, él los sigue. Otros caminan detrás, él marca el paso. No camina solo.

4. Tres cosas debe evitar el peregrino. Llevar un capuchón o velo, que oculte su rostro a los demás, un cántaro que sólo contenga suficiente agua para sus propias necesidades y un bastón sin horquilla.

5. Cada Peregrino en el Camino, debe llevar consigo lo necesario; un brasero para dar calor a sus semejantes; una lámpara para iluminar su corazón y mostrar a sus semejantes la naturaleza de su vida oculta; una talega con oro que no ha de esparcir por el Camino sino compartirlo con los demás; una vasija cerrada donde guarda todas sus aspiraciones para arrojarlas a los pies de Aquel que espera en el Portal para darle la bienvenida.

6. A medida que el Peregrino recorre el Camino debe tener el oído atento, la mano dadivosa, la lengua silenciosa, el corazón casto, la voz áurea, el pie ligero y el ojo, que ve la luz, abierto. Él sabe que no camina solo.

La Ilusión del Poder es quizás una de las primeras y más serias pruebas que se le presenta al aspirante y también uno de los mejores ejemplos de este “gran error”; [i52] por lo tanto, les pido que lo consideren como algo contra lo cual deben precaverse cuidadosamente. Raras veces el discípulo escapa a los efectos de este error de la ilusión, pues se basa, en forma curiosa, en el éxito y el móvil correctos. De allí la naturaleza engañosa del problema, que podrá expresarse de la manera siguiente:

El aspirante logra hacer contacto con su alma o ego, mediante el correcto esfuerzo. Por la meditación, la buena intención y la correcta técnica, más el deseo de servir y amar, obtiene el alineamiento. Entonces llega a ser consciente de los resultados de su exitoso trabajo. Su mente se ilumina. Un sentido de poder fluye a través de sus vehículos. Es consciente del Plan, al menos temporariamente. La necesidad del mundo y la capacidad del alma para enfrentar esa necesidad invaden su conciencia. Su dedicación, consagración y propósito correctos acrecientan la afluencia de energía espiritual. Conoce. Ama. Trata de servir, realizando las tres cosas con mayor o menor éxito. El resultado de todo ello es que el sentido de poder y la parte que debe desempeñar para ayudar a toda la humanidad lo absorben más que la comprensión del debido y adecuado sentido de proporción y de los valores espirituales. Se sobreestima a sí mismo y también su experiencia. En vez de redoblar sus esfuerzos y establecer un contacto más estrecho con el reino de las almas y amar más profundamente a todos los seres, empieza a hacer alarde de sí mismo, de la misión que tiene que cumplir y de la confianza que el Maestro y hasta el Logos planetario han depositado evidentemente en él. Habla de sí mismo, gesticula y atrae la atención, reclamando reconocimiento. A medida que lo realiza malogra constantemente su alineamiento, su contacto se aminora, uniéndose a las filas de los que han sucumbido a la ilusión del poder experimentado. Esta forma de ilusión prevalece cada vez más entre los discípulos y aquellos que han pasado las dos primeras iniciaciones. Existen en el mundo muchas personas que han recibido la primera [i53] iniciación en una vida anterior. En algún período del actual ciclo de vida, que repite y recapitula los acontecimientos de su progreso anterior, llegan nuevamente a la etapa de realización que habían alcanzado anteriormente. Perciben el significado de su realización y el sentido de su responsabilidad y conocimiento. Nuevamente se sobrestiman, considerándose a sí mismos y a sus misiones como algo excepcional entre los hijos de los seres humanos, de modo que entra su demanda esotérica y subjetiva de reconocimiento y estropea lo que de otro modo podía haber sido un servicio fructífero. Cualquier énfasis puesto sobre la personalidad puede desfigurar fácilmente la luz pura del alma cuando trata de afluir hacia el yo inferior. Todo esfuerzo para llamar la atención hacia la misión o tarea que ha asumido la personalidad, desvirtúa esa misión y restringe al individuo en su tarea; ello conduce a diferir el cumplimiento hasta el momento en que el discípulo sólo sea un canal por el cual pueda afluir el amor y brillar la luz. Esta afluencia y brillo deben ser acontecimientos espontáneos y carecer de toda alusión propia.

Los ejemplos dados sobre espejismo e ilusión demostrarán no sólo la sutileza del problema sino la urgente necesidad de su reconocimiento. Muchas personas expresan hoy estas dos cualidades de la naturaleza inferior.

1. ESPEJISMO EN EL PLANO MENTAL...........ILUSIÓN

En esta parte del estudio no dedicaremos tanto tiempo a considerar la ilusión como lo haremos con el espejismo y con maya. La ilusión no se enfrenta ni se supera hasta que el ser humano no haya:

a. Trasladado al plano mental el foco de su conciencia.

b. Trabajado definidamente para prestar un servicio inteligente.[i54]

c. Hecho consciente y fácilmente el alineamiento con el alma.

d. Pasada la primera iniciación.

La palabra ilusión se utiliza frecuentemente con ligereza para referirse a la falta de conocimiento, opiniones variables, espejismos, incomprensión, confusión psíquica, predominio de los poderes psíquicos inferiores y muchas otras formas de ilusión mundana. Pero ha llegado el momento en que debe ser empleada con un desarrollado sentido de discriminación por el discípulo; él debe conocer y comprender con claridad la naturaleza de ese miasma fenoménico en la cual actúa la humanidad. A los efectos de la claridad y con el fin de distinguir más definida y efectivamente los tipos de ilusión en que se mueve el alma, y de los cuales tiene que liberarse, será necesario que dividamos la Gran Ilusión (con sus diversos aspectos) en sus partes componentes, en tiempo y espacio; esto intenté hacerlo parcialmente cuando definí las palabras Maya, Espejismo, Ilusión y el Morador en el Umbral. Les pido que mantengan con claridad en sus mentes estas diferencias, y que estudien con cuidado la clasificación dada con anterioridad.

Para nuestro propósito, la ilusión puede entenderse como la reacción de la mente indisciplinada al mundo de las ideas con el cual ha hecho recientemente contacto, que se efectúa desde el momento en que el ser humano ha logrado el alineamiento y ha puesto en contacto la naturaleza inferior con la superior. Las ideas nos llegan del plano de la intuición. El alma ilumina los planos de la mente y de la intuición para que se revelen uno al otro y se evidencie su mutua relación. La mente del ser humano (que está lentamente llegando a ser el centro de su conciencia y la mayor realidad de su existencia) se hace consciente de este nuevo e inexplorado mundo de ideas, se apodera de alguna idea o conjunto [i55] de ideas y trata de apropiarse de ellas. Al principio, en la mayoría de las personas y especialmente en el tipo místico común, la comprensión de las ideas es vaga y nebulosa y, frecuentemente, llega a ellas mediante la comprensión de otro. La iluminación, producida por el débil contacto con el alma, es considerada por el inexperto neófito como una maravilla suprema y de vital importancia. Las ideas con que ha hecho contacto le parecen portentosas, excepcionalmente insólitas y vitalmente necesarias para la humanidad.

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1 Discipulado en la Nueva Era, pág. 583–4 edic. inglesa