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TERCERA PARTE - EL FINAL DEL ESPEJISMO - Parte 1

TERCERA PARTE

EL FINAL DEL ESPEJISMO

[i161]Llegamos ahora a la consideración de la tercera parte, dedicada al espejismo mundial. Resulta difícil escribir con claridad sobre este tema porque nos hallamos en medio de su expresión más densa la peor que el mundo ha visto– debido a que el espejismo, derivado de siglos de codicia y egoísmo, agresión y materialismo, se ha centralizado en tres naciones, siendo por lo tanto muy tangible y evidente en su manifestación. Tres naciones expresan en forma asombrosa los tres aspectos del espejismo mundial (ilusión, espejismo y maya) y su poderoso ataque sobre la conciencia de la humanidad depende no sólo de la respuesta de Alemania, Japón e Italia, a este antiguo miasma, sino también del hecho de que toda nación tanto las Naciones Aliadas como las Naciones Totalitarias– están contaminadas por esta condición universal. La libertad del mundo depende, en consecuencia y en gran medida, de esas personas de cada nación que internamente han evadido una u otra de estas “impresiones ilusorias y mayávicas” del alma humana, que han entrado en un estado de percepción donde pueden ver el conflicto en sus implicaciones más amplias, tal como el que existe entre el Morador en el Umbral y el Ángel de la presencia.

Estas personas son los aspirantes, discípulos e iniciados del mundo, que siendo conscientes del dualismo esencial del conflicto, no lo son mayormente de la triple naturaleza y de la diversificada situación que subyace en el conocido dualismo. [i162] Su modo de abordar el problema es por lo tanto más simple y, debido a ello, tienen hoy, en gran parte, en sus manos, la dirección del mundo.

Es aquí donde la religión, en su totalidad, se ha desviado. Me refiero a la religión ortodoxa. A la religión le ha preocupado el Morador en el Umbral, pues los teólogos han puesto los ojos sobre el aspecto fenoménico y material de la vida debido al temor que sienten por su proximidad, y a que el Ángel ha sido una teoría y una ávida esperanza. El equilibrio se está logrando por las actitudes humanitarias predominantes en gran medida, a pesar de cualquier tendencia teológica. Tales actitudes se afirman en la creencia de la innata rectitud del espíritu humano, de la divinidad del ser humano y de la indestructible naturaleza del alma de la humanidad. Esto introduce inevitablemente el concepto de la presencia o de Dios Inmanente, siendo la resultante de la necesaria rebelión en contra de la creencia de Dios Trascendente. Esta revolución espiritual fue totalmente un proceso de equilibrio y no debe preocupar, pues Dios Trascendente existe eternamente aunque sólo pueda ser visto, conocido y encarado correctamente por Dios Inmanente inmanente en el individuo, en los grupos y en las naciones, en las organizaciones y en la religión, en toda la humanidad y en la Vida planetaria misma. La humanidad está hoy (y lo ha estado durante épocas) luchando contra la ilusión, el espejismo y el maya. Los pensadores avanzados que se hallan en el Sendero de Probación, en el Sendero del Discipulado y en el Sendero de Iniciación, han llegado a una etapa donde el materialismo y el espiritualismo, el Morador en el Umbral, el Ángel de la presencia y el dualismo básico de la manifestación, pueden verse claramente definidos. Debido a esta clara demarcación, las cuestiones que subyacen en los actuales acontecimientos mundiales, los objetivos de la presente lucha mundial, los modos y métodos para restablecer el contacto espiritual, tan predominantes en los días [i163] atlantes, perdidos hace mucho tiempo, y el reconocimiento de las técnicas, que han de introducir la nueva era mundial y su orden cultural, pueden ser claramente observados y apreciados.
 

Toda generalización es susceptible de error. Sin embargo, podría decirse que Alemania ha enfocado en sí misma el espejismo mundial el más potente y expresivo de los tres aspectos del espejismo; Japón manifiesta la fuerza de maya, la forma más cruda de la fuerza material. Italia, polarizada individual y mentalmente, expresa la ilusión mundial. Las Naciones Aliadas, con todas sus fallas, limitaciones, debilidades y nacionalismos, están enfocando el conflicto entre el Morador y el Ángel; de este modo aparecen simultáneamente los tres aspectos del espejismo y la forma final que adquiere el conflicto entre el ideal espiritualista y su oponente materialista. Sin embargo, gradual y decididamente, las Naciones Aliadas están poniendo todo su esfuerzo y aspiración en favor del Ángel, restaurando así el equilibrio perdido y estableciendo lentamente, en escala planetaria, esos atributos y condiciones que, oportunamente, dispersarán la ilusión, disiparán el espejismo y desvitalizarán el maya predominante. Esto lo están realizando mediante el acrecentado claro pensar de los pueblos de todas las naciones, para vencer a las tres potencias del Eje, por medio de su creciente capacidad para concebir, en términos del todo, ideas deseables de un orden o de una federación mundial y por la capacidad para discriminar entre las Fuerzas de la Luz y las potencias del mal o materialismo.

El trabajo que realizan quienes ven el escenario del mundo como la palestra donde se desarrolla el conflicto entre el Morador en el Umbral y el Ángel de la presencia podría ser detallado como:1. El establecimiento de esas condiciones mundiales, en que las Fuerzas de la Luz pueden vencer a las Fuerzas del Mal. Esto se realiza por la supremacía de sus fuerzas armadas, más su clara visión. [i164]

2. La educación de la humanidad para que distinga entre:

a. Espiritualismo y materialismo, destacando las diferentes finalidades de las fuerzas combatientes.

b. Participación y codicia, delineando un mundo futuro donde prevalecerán las Cuatro Libertades y todos tendrán lo necesario para vivir correctamente.

c. Luz y oscuridad, que manifiesta la diferencia entre un iluminado futuro de libertad y oportunidad, y un sombrío futuro de esclavitud.

d. Fraternidad y separatividad. La primera indica un orden mundial donde los odios raciales y las diferencias de casta y de religión ya no constituirán una barrera para el entendimiento internacional, y la otra, el régimen, fomentado por el Eje, de la súper raza, de las actitudes religiosas definidas y de los pueblos esclavizados.

e. El todo y la parte, señalando la época que se aproxima (bajo el impulso evolutivo del espíritu) donde la parte o el punto de vida asume su responsabilidad por el todo, y el todo existe para el bien de la parte.

El aspecto oscuridad ha sido el resultado de épocas de espejismo. El aspecto luz está siendo puesto de relieve en forma definida por esos aspirantes y discípulos mundiales que, por sus actitudes, acciones, escritos y declaraciones, están llevando la luz a los lugares oscuros.

3. La preparación del camino para las tres energías espirituales, que impulsarán a la humanidad hacia una era de comprensión, conducirá a las mentes de los seres humanos de todo el mundo a una enfocada clarificación. Estas tres inminentes energías son: [i165]

a. La energía de la intuición, que disipará gradualmente la ilusión mundial y acrecentará automáticamente las filas de los iniciados.

b. La actividad de la luz, que disipará, mediante la energía de la iluminación, el espejismo mundial y llevará a millares de personas al Sendero del Discipulado.

c. La energía de la inspiración que, por su potencia arrolladora, como ráfaga de viento, desvitalizará o apartará el poder atractivo de maya o sustancia. Esto liberará a millares de personas para entrar en el Sendero de Probación.

4. La introducción de nueva vida en el planeta, empleando para ello todo medio posible. El primer paso hacia esta introducción es la comprobación de que el poder del materialismo ha sido quebrantado por la completa derrota de las Potencias del Eje, y el segundo, por la habilidad de las Naciones Aliadas para demostrar (una vez que se haya realizado) el poder de los valores espirituales, en su empeño constructivo por restaurar el orden mundial y asentar las bases que garantizarán un modo de vivir mejor y más espiritual. Estas actitudes y empresas constructivas deben ser asumidas por cada individuo y toda nación, como entes colectivos. Lo primero ya se ha emprendido. Lo segundo queda aún por realizar.

5. Hacer conocer a las naciones del mundo las verdades enseñadas por el Buda, el Señor de la Luz, y por el Cristo, el Señor del Amor. A este respecto podría señalarse, básicamente, que:

a. Las Naciones del Eje deben captar la enseñanza del Buda tal como la enseñó en las Cuatro Nobles [i166] Verdades y comprender que la causa de todo sufrimiento y angustia es el deseo el deseo por lo material.

b. Las Naciones Aliadas deben aprender a aplicar la Ley del Amor, como fue enunciada en la vida de Cristo, y, expresar la verdad de que “ningún individuo vive para sí mismo” ni tampoco nación alguna, y que la meta de todo esfuerzo humano es la comprensión amorosa, impulsada por el amor al todo.

Si las vidas y enseñanzas de estos dos grandes Avatares pueden ser comprendidas y forjadas nuevamente en la vida de los seres humanos, en el mundo de los asuntos humanos, en el ámbito del pensamiento humano y en la palestra de la vida diaria, el presente orden mundial (que en la actualidad es, en gran medida, desorden) puede ser modificado y cambiado, para que un nuevo mundo y una nueva raza de seres humanos puedan venir gradualmente a la existencia. La renunciación y la voluntad de sacrificarse debería ser la nota clave del período intermedio después de la guerra, previamente a la inauguración de la Nueva Era.

Los estudiantes deben recordar que todas las manifestaciones y cada período de crisis están simbolizados por el antiguo símbolo del punto dentro del círculo, el foco de poder dentro de la esfera de influencia o aura. Hoy ocurre lo mismo con el problema de la terminación del espejismo y la ilusión mundiales, que se hallan fundamentalmente detrás de la actual grave situación y catástrofe mundial. La posibilidad de tal dispersión y disipación se halla definidamente centrada en los dos Avatares, Buda y Cristo.

En el mundo del espejismo –mundo del plano astral y de las emociones– apareció un punto de luz. El Señor de la Luz, el Buda, se encargó de enfocar en Sí Mismo la iluminación, que oportunamente haría posible la disipación del espejismo. En el mundo de la ilusión –mundo del plano mental– apareció el Cristo, [i167] el Señor del Amor, que personificó en Sí Mismo el poder de la voluntad atractiva de Dios. Tomó a su cargo la disipación de la ilusión atrayendo hacia Sí (mediante la potencia del amor) a los corazones de todos los seres humanos, afirmando esta determinación en las palabras: “Y si fuere levantado de la tierra, atraeré a todos a Mí Mismo”. (Juan 1232). En el punto que entonces ellos habrán alcanzado, les será revelado el mundo de la percepción espiritual, de la verdad y de las ideas divinas. El resultado será la desaparición de la ilusión.

El trabajo combinado de estos dos grandes hijos de Dios, concentrados por medio de los discípulos mundiales y de Sus iniciados, debe destruir, e inevitablemente lo hará, la ilusión y disipar el espejismo uno mediante el reconocimiento intuitivo de la realidad, por las mentes sintonizadas con ella, y el otro, por la afluencia de la luz de la razón. Buda hizo el primer esfuerzo planetario para disipar el espejismo mundial, Cristo hizo el primer esfuerzo planetario para disipar la ilusión. Su trabajo debe ser ahora llevado adelante inteligentemente por la humanidad bastante sabia como para reconocer su dharma. Los seres humanos se están desilusionando rápidamente y, en consecuencia, verán todo con mayor claridad. El espejismo del mundo se aparta constantemente de las actividades de los seres humanos. Estos dos acontecimientos han sido llevados a cabo por las nuevas ideas entrantes, enfocadas por medio de los intuitivos del mundo y divulgadas a los pueblos por los pensadores del mundo. También ha ayudado grandemente el casi inconsciente, pero no menos real, reconocimiento de las masas, del verdadero significado de las Cuatro Nobles Verdades. Sin ilusiones y sin espejismos la humanidad espera la próxima revelación. Dicha revelación se producirá mediante el esfuerzo combinado de Buda y el Cristo. Todo lo que podemos prever o predecir, referente a esa revelación, es que ciertos poderosos resultados de largo alcance serán obtenidos por la fusión de la luz y el amor y por la reacción de la “sustancia iluminada, mediante el poder atractivo del amor”. En esta frase he dado, para quienes puedan captarlo, un [i168] indicio profundo y útil del método y propósito de la empresa a iniciarse en la Luna Llena de junio de 1942. También he dado una clave para comprender el verdadero trabajo de estos Avatares, algo hasta ahora totalmente incomprendido. Además podría añadir que cuando se valore el significado de las palabras “transfiguración de un ser humano” comprenderán que cuando “el cuerpo está plenamente iluminado” entonces “en esa luz veremos la LUZ”. Esto significa que cuando la personalidad ha alcanzado cierto grado de purificación, dedicación e iluminación, puede actuar el poder atractivo del alma cuya naturaleza es amor y comprensión – teniendo lugar la fusión de ambas. Esto es lo que el Cristo probó y demostró.

Cuando el trabajo del Buda (o el principio budi personificado) es consumado en la integrada personalidad del aspirante o discípulo, entonces la plena expresión del trabajo del Cristo (el principio de amor personificado)puede también ser consumado, y estas dos potencias, luz y amor, hallarán radiante expresión en el discípulo transfigurado. Lo que es verdad para el individuo es verdad también para toda la humanidad y, actualmente, la humanidad (habiendo alcanzado madurez) puede “llegar a comprender” y tomar parte, conscientemente, en la tarea de iluminar y de iniciar una actividad amorosa y espiritual. Los efectos prácticos de este proceso serán la disipación del espejismo y la liberación del espíritu humano de la esclavitud de la materia, produciendo también la disipación de la ilusión y el reconocimiento de la verdad tal como existe en la conciencia de aquéllos que están polarizados y son “conscientes de Cristo”.

Éste no es necesariamente un proceso rápido, sino ordenado y regulado, cuyo éxito final es seguro, siendo también relativamente lento el proceso consecutivo para establecerlo. Este proceso fue iniciado en el plano astral [i169] por el Buda y en el plano mental, cuando el Cristo se manifestó en la Tierra. Indicó la proximidad de la madurez de la humanidad. El proceso ha ido lentamente tomando impulso a medida que estos dos grandes Seres han reunido a Su alrededor a Sus discípulos e iniciados, durante los últimos dos mil años. Ha alcanzado un grado de gran utilidad, porque el canal de comunicación entre Shamballa y la Jerarquía fue abierto y ampliado y se ha establecido más firmemente el contacto entre estos dos grandes centros y la Humanidad.

Durante la Luna Llena de junio de 1942, se llevó a cabo la primera prueba de comunicación directa entre el Centro donde rige la Voluntad de Dios, el Centro donde rige el Amor de Dios y el Centro donde existe inteligente expectativa. El medio empleado para la prueba fue el esfuerzo unido del Cristo, del Buda y de aquéllos que respondieron a Su conjunta influencia. Esta prueba se llevó a cabo en medio de la terrible embestida de los poderes del mal, abarcó dos semanas, comenzó el 30 de mayo, día de la Luna Llena y terminó el 15 de junio de 1942. En esa época se concentraron las Fuerzas espirituales, empleándose una Invocación especial (que la humanidad no puede usar), aunque el éxito o el fracaso de la prueba dependían, en último análisis, del género humano mismo.

Quizás crean, erróneamente, que no existen suficientes personas que conozcan o comprendan la naturaleza de la oportunidad que se ofrece, o de lo que está aconteciendo. El éxito de tal prueba no depende sólo del conocimiento esotérico de los pocos, relativamente muy pocos, a quienes se les han impartido parcialmente los hechos y la información. Depende también de la tendencia de los muchos que inconscientemente aspiran a alcanzar las realidades espirituales, buscan un modo de vida nuevo y mejor para todos, desean el bien del todo, [i170] anhelan y desean experimentar realmente la bondad y establecer correctas relaciones humanas y empresas espirituales entre los seres humanos. Forman legión y se hallan en todas las naciones.

Cuando la Voluntad de Dios, expresada por Shamballa y enfocada en el Buda, cuando el Amor de Dios, expresado por la Jerarquía y enfocado a través del Cristo, y el deseo inteligente de la humanidad, enfocado a través de los discípulos y aspirantes del mundo y los hombres y mujeres de buena voluntad, estén sintonizados consciente o inconscientemente, entonces puede tener lugar, y tendrá, una gran reorientación. Esto es algo que puede suceder.

El primer resultado traerá la iluminación del plano astral y el comienzo del proceso que disipará el espejismo; el segundo, será la irradiación del plano mental, la disipación de las ilusiones del pasado y la gradual revelación de las nuevas verdades, cuyos jalones han sido los ideales pretéritos y las pseudo formulaciones de la verdad. Reflexionen sobre esto. El jalón indica el camino a seguir, no revela la meta. Indica, pero no determina. Lo mismo ocurre con todas las verdades actuales.

En consecuencia, se necesitan conocedores y aquéllos de mente y corazón abiertos, que no tengan ideas preconcebidas, defendidas fanáticamente, ni antiguos idealismos, los cuales sólo deben ser reconocidos como que indican parcialmente las incomprendidas grandes verdades las cuales pueden ser captadas en gran medida, y por primera vez, si las lecciones de la presente situación mundial y la catástrofe de la guerra son debidamente aprendidas y la voluntad de sacrificarse entra en acción.

He descrito esta aplicación práctica y he ilustrado la enseñanza precedente, respecto al espejismo, a la ilusión y al maya, porque todo el problema mundial ha  hecho crisis y su solución será el tema sobresaliente [i171] de cualquier proceso –educativo, religioso y económico– hasta el año 2025.

En esta parte del libro nos ocuparemos de las distintas maneras prácticas, en que la ilusión, el espejismo y el poder de maya pueden ser eliminados de la vida del individuo, oportunamente de la vida de las naciones y por último del mundo. Siempre debemos comenzar por la unidad de vida, el Microcosmos; después de haber comprendido el proceso y el progreso, en conexión con el individuo, la idea puede entonces ser extendida al grupo, a la organización, a la nación y a toda la humanidad. De esta manera, abordaremos gradualmente la gran Idea a la que damos el nombre de Dios o Macrocosmos.

Ahora trataremos de las técnicas, que pueden ser resumidas de la manera siguiente:

  1. Lente puesto en actividad, liberando a las energías del cuerpo etérico, del control de la materia o fuerza–sustancia, y conduce a muchos seres al Sendero de Probación. Donde hay “indiferencia divina” al requerimiento o atracción de la materia, entonces se hace posible la inspiración. Esta técnica está relacionada con el Karma Yoga en su forma más práctica, y el empleo de la materia en forma totalmente impersonal. La meta de esta técnica tiene por objeto lograr la primera iniciación, lo cual permite al ser humano “vivir una vida inspirada por Dios”. La inspiración significa la aplicación del poder de trasmisión.
  2. La Técnica de la Luz. Por medio de esta técnica, la mente iluminada asume el control del cuerpo astral o emocional, y disipa el espejismo. Cuando la luz afluye, el espejismo desaparece. La iluminación domina y la visión [i172] de la realidad puede ser vista. Dicha técnica está relacionada con el Raja Yoga y su meta es la segunda iniciación, capacita para hollar el Sendero del Discipulado y permite al ser humano “vivir una vida iluminada por la divinidad”. La iluminación significa la aplicación del poder de transformación.
  3. La Técnica de la Indiferencia. Por medio de esta técnica se pone fin a maya, pues el control del vehículo astral purificado es consciente y técnicamente puesto en actividad, liberando a las energías del cuerpo etérico, del control de la materia o fuerza–sustancia, y conduce a muchos seres al Sendero de Probación. Donde hay “indiferencia divina” al requerimiento o atracción de la materia, entonces se hace posible la inspiración. Esta técnica está relacionada con el Karma Yoga en su forma más práctica, y el empleo de la materia en forma totalmente impersonal. La meta de esta técnica tiene por objeto lograr la primera iniciación, lo cual permite al ser humano “vivir una vida inspirada por Dios”. La inspiración significa la aplicación del poder de trasmisión

1. La técnica de la presencia

Al entrar a considerar este tema, el estudiante debe tener en cuenta tres cosas: la existencia de la Intuición, la realidad de la Ilusión y la influyente Presencia. La intuición revela esta Presencia por medio del Ángel y, cuando es revelada y reconocida, pone término a la ilusión.

La ilusión no debe ser confundida con el espejismo, se relaciona con la totalidad de la revelación. El espejismo puede estar, y a menudo lo está, relacionado con la distorsión de lo que ha sido revelado, pero debe recordarse que la ilusión concierne principalmente a la reacción de la mente ante el despliegue de la revelación, [i173] a medida que el alma la registra y trata de imprimirla en el aspecto más elevado del yo inferior personal. Por lo tanto, la ilusión se produce porque la mente no registra, interpreta ni traduce correctamente lo que le ha sido trasmitido y, en consecuencia constituye un pecado (si puedo usar esta palabra) de las personas inteligentes y muy evolucionadas y de aquéllas que recorren el Sendero y están en proceso de orientarse correctamente; también constituye un pecado de los discípulos aceptados al tratar de expandir su conciencia, en respuesta al contacto con el alma. Cuando han “visto a través de la ilusión” (empleo esta frase en su sentido esotérico) entonces están preparados para la tercera iniciación.

Nuestro tema, por lo tanto, es la revelación, y quisiera hacer algunas observaciones generales sobre la misma, debido a que por su intermedio puede ser esclarecido el problema de la ilusión mundial e, incidentalmente, el de la ilusión individual.

El desarrollo de la conciencia humana ha sido progresivo en el transcurso de las épocas, y ha dependido de dos factores principales que están relacionados:

1. El gradual desarrollo de la mente humana mediante los procesos de la evolución misma. Esto puede ser considerado como la innata capacidad de aquello que llamamos mente, chitta o sustancia mental, para llegar a ser cada vez más sensible al impacto del mundo fenoménico y a la impresión desde los mundos superiores del ser. La mente es el instrumento que registra el proceso de “llegar a ser”, pero es también en las etapas posteriores del desarrollo humano– capaz de registrar la naturaleza o función del ser. Por medio del intelecto se revela el proceso de llegar a ser; el Ser se revela por medio de la intuición. En todo estudio de la ilusión debe recordarse la naturaleza instrumental de la mente y su poder para registrar, con exactitud, interpretar [i174] y transmitir el conocimiento que proviene del mundo fenoménico y la sabiduría que proviene del reino del alma.

2. El método por el cual la humanidad se hace consciente de aquello que no es inmediatamente evidente; método o proceso que ha sido denominado “revelación impuesta”, o sea la impresión transmitida a las mentes capaces de recibir esas ideas, seres, planes y propósitos que existen detrás de la escena, por así decirlo, y que son, en último análisis, los factores que determinan y condicionan el proceso mundial. Dichas revelaciones, o impresiones vitales subjetivas, son reveladas por la intuición y no tienen nada que ver con los conocimientos, impresiones e impactos relacionados con los tres mundos de la evolución humana, excepto en la medida en que, cuando son captados y comprendidos, han transformado constantemente el modo de vivir del ser humano, han revelado sus metas e indicado su verdadera naturaleza. Las revelaciones dadas en el transcurso de las épocas e impresas en las mentes de quienes están entrenados para recibirlas, tratan de las grandes cosas universales, en lo que concierne al todo, conduciendo a desarrollar la apreciación de la unicidad de la vida, expresada en forma hilozoísta.

La humanidad y su civilización han producido dos procesos paralelos: uno, el proceso evolutivo, mediante el cual la mente del individuo se ha ido desarrollando gradualmente hasta convertirse en el aspecto dominante de la personalidad; el otro produce, al mismo tiempo, una serie de revelaciones graduales e inteligentemente impartidas, que han acercado más a toda la humanidad y la han llevado a la inevitable comprensión del ser; estos procesos han evitado que la humanidad se identifique constantemente con la forma, llevándola en cambio a esos estados de conciencia que son supranormales, desde el ángulo humano común, pero totalmente normales desde el ángulo espiritual. [i175] Especificando este concepto en términos esotéricos, la Individualidad ha conducido a la gradual perfección de la mente con su percepción, captación, análisis e interpretación, mientras que por la iniciación, mediante el despertar de la intuición, se logra (cuando el proceso de perfeccionamiento mental ha alcanzado un alto grado de desarrollo) comprender el mundo de los valores espirituales, del ser unificado y de la captación intuitiva. Esto significa la consiguiente transferencia del punto de enfoque individual del mundo fenoménico al mundo de la realidad. El empleo de la mente inferior y su proceso de desarrollo han producido la ilusión, mientras que el desarrollo de la mente superior y más tarde su empleo, como transmisora de la intuición y de la revelación superior, transfigurará los tres mundos fenoménicos en términos del mundo del ser. La ilusión es frecuentemente la percepción de la verdad mental mal interpretada y mal aplicada. Nada tiene que ver con la etapa del espejismo mental aunque la ilusión puede ser llevada al mundo del sentimiento y convertirse en espejismo. Cuando esto ocurre, su poder es excesivamente grande, porque una forma mental se ha convertido en una entidad que posee poder vital, y a la fría forma del pensamiento le ha sido agregado el poder magnético del sentimiento. Reflexionen sobre esto. Pero en la etapa que estamos tratando, la de la ilusión pura, se ha precipitado una revelación en el plano mental y debido a que no se ha captado e interpretado correctamente ni aplicado útilmente– se ha convertido en una ilusión y sigue el camino del engaño, de la cristalización y de la información errónea.

El tema de esta técnica está, por lo tanto, relacionado principalmente con:

1. El proceso de la revelación, que ha sido y es, en la actualidad, el principal testimonio y garantía de que existe [i176] detrás de la escena de la vida fenoménica un Grupo o Agente revelador cuya tarea es triple:

a. Apreciar el desarrollo de la conciencia humana y responder a su constante llamado y demanda por más luz y conocimiento.

b. Decidir cuál es la próxima revelación necesaria y qué forma podría adoptar, a través de qué medio podría emerger y dónde y cuándo aparecer.

c. Asegurar qué obstrucciones, impedimentos e ideas preconcebidas tendrá que enfrentar la nueva revelación.

2. La realidad de la Presencia. Esta Presencia es la fuerza impulsora detrás de toda revelación, siendo en realidad Dios Inmanente, que lucha siempre por ser reconocido y, a su vez, es impelido a hacerlo por la realidad de Dios Trascendente.

3. La influencia del Ángel, el individualizado germen de conciencia, a través del cual, después de un adecuado desarrollo y respuesta del yo personal inferior, vendrá la revelación de la Presencia. Toda verdadera revelación se relaciona con la progresiva gloria de la divinidad, en algún campo de expresión, testimoniando, por su intermedio, a la latente y oculta Presencia.

4. La reacción de los intuitivos del mundo, a esa revelación y forma que es presentada a los pensadores del mundo, los cuales son los primeros en apreciar la nueva verdad y apropiarse de ella. Los intuitivos presentan la siguiente fase de la verdad en una forma relativamente pura, aunque en el momento de presentarla pueda estar simbólicamente velada.[i177]

5. La respuesta del mundo pensante a la verdad presentada. A esta altura hace su aparición la ilusión, teniendo lugar la errónea interpretación y la falsa presentación. Cuando estas engañosas interpretaciones de la verdad revelada han durado mucho tiempo y adquirido impulso, se suman a la ilusión general y llegan a ser parte de ella, y de esta manera nutren y son nutridos por la ilusión mundial. Ésta es esa forma ilusoria de pensamiento, erigida en el transcurso de las épocas, que controla gran parte de las creencias de la masa. Cuando la revelación alcanza esta etapa involucra a las masas, las cuales reconocen la ilusión como si fuera la verdad, y la consideran como la realidad; tampoco captan el significado de la revelación presentada, velada y simbólica, confundiéndola con la presentación ilusoria, y así la revelación, percibida intuitivamente, se convierte en una retorcida y distorsionada doctrina.

Las interpretaciones teológicas y los dogmas caen en esta categoría, y entonces sobreviene una reactualización del antiguo drama del ciego que guía al ciego, al cual se refirió Cristo cuando enfrentó a los teólogos de su época.

Lo antedicho atañe a toda revelación a medida que emana del centro de luz, ya sea a una verdad seudo religiosa, a un descubrimiento científico o a la gran norma de valores espirituales mediante la cual la humanidad avanzada de ambos hemisferios trata de vivir, dando esporádicamente un paso significativo e importante.

a. La Intuición Dispersa la Ilusión Individual.

Hemos llegado, en la actualidad, a una crisis en el campo de la compresión humana; ahora podemos entrar en una nueva era, donde la ilusión puede ser disipada y los pensadores comenzar a registrar, con exactitud y sin equivocarse, aquello que los intuitivos les imparten. Esto no es aplicable aún al [i178] publico en general. Pasará mucho tiempo, antes de que éste responda sin ilusionarse, porque la ilusión se basa en la capacidad de la mente inferior para construir formas mentales. Las masas recién han comenzado a utilizar la mente inferior, siendo la ilusión, por lo tanto, una etapa necesaria de prueba y entrenamiento por la cual deben pasar, de lo contrario no obtendrán una valiosa experiencia ni desarrollarán su poder de discriminar. Este punto deben tenerlo en cuenta todos los que imparten instrucción esotérica. Es esencial, en consecuencia, que a la masa se le enseñe el significado de la ilusión y se la entrene para ver la verdad y extraer la médula, en cualquier presentación de la misma, con la cual sean enfrentados. También es esencial que los intuitivos del mundo aprendan a emplear, controlar y comprender la facultad de percepción espiritual, aislamiento divino y respuesta apropiada que caracteriza la intuición. Esto deben hacerlo practicando la Técnica de la Presencia, pero no como se la enseña y presenta generalmente.

Quizás aclararía lo que quiero significar, si estableciera que esta técnica corresponde a ciertas líneas científicas o modos de trabajo, para lo cual, en gran parte, el entrenamiento dado en las escuelas de verdadera meditación y los sistemas de Raja Yoga, han preparado al aspirante. Estas etapas comienzan donde terminan las fórmulas usuales; presuponen facilidad para acercarse al Ángel o alma y la capacidad de elevar la conciencia hasta fusionarla con el alma. Enumeraré los procesos o etapas de la manera siguiente:

  1. La evocación de la etapa de tensión, la cual es básica y esencial. Se produce cuando se controla totalmente al yo personal, de manera que esté “equipado para hacer contacto con lo real”.
  2. El logro de la fusión con el Alma o Ángel, que custodia el acceso al Sendero de la evolución superior.[i179]
  3. Mantener la mente firme en la luz del alma, por ser la actitud que el yo inferior asume durante el período que resta del trabajo, y por mantenerse la tensión por el alma y no por la personalidad. El alma se hace cargo de esta sujeción cuando el yo personal ha hecho lo imposible por alcanzar la deseada tensión.

Éstas son las tres etapas preliminares, para las cuales la práctica del alineamiento debería haber preparado al estudiante de los misterios superiores. Dichas etapas deben preceder a todo esfuerzo para desarrollar la intuición; esto demandará varios meses o años de cuidadosa preparación. El fuego es el símbolo de la mente, siendo las tres primeras etapas, propias de la disciplina de Agni Yoga o Yoga del Fuego, para la cual Raja Yoga ha preparado al estudiante

Luego prosiguen seis etapas más de esta Técnica, que deben ser plenamente comprendidas y constituir la base de una prolongada cavilación e inteligente reflexión, llevadas a cabo mientras se realizan las ocupaciones y deberes diarios y no sólo en determinadas ocasiones. El intuitivo entrenado o discípulo, vive una vida dual, de actividad mundana y de intensa y simultánea reflexión espiritual. Tal será la característica sobresaliente del discípulo occidental, en contradicción con el discípulo oriental, que evade la vida, penetrando en lugares silenciosos y apartados de las tensiones de la vida diaria y del constante contacto con otros. La tarea del discípulo occidental es mucho más difícil, pero le será muy valioso lo que él comprobará para sí y para el mundo. Esto es de esperarse si el proceso evolutivo significa algo. Las razas occidentales deben avanzar hasta alcanzar la supremacía espiritual, sin menoscabar la contribución oriental; la actuación de la Ley de Renacimiento contiene la clave para ello y demuestra ser por esto necesaria. La [i180] marea de la vida se mueve de Oriente a Occidente como el Sol, y aquéllos que en anteriores siglos emitieron la nota del misticismo oriental deben emitir, y están emitiendo, la nota del ocultismo occidental. Por lo tanto, las siguientes etapas deben suceder a las tres anteriores. Continuaremos con la enumeración dada; lo que aquí sugiero es una fórmula, no digo forma, para una meditación más avanzada.

4. Definido y sostenido esfuerzo para percibir la Presencia en todas las formas del Universo. Esto podría expresarse en las palabras “el esfuerzo para aislar el germen o simiente de la divinidad, que han traído a la existencia todas las formas”. Quisiera que observaran que esto no significa lograr una actitud amorosa ni un acercamiento sentimental hacia las personas y circunstancias. Ése es el camino místico y, aunque no se intenta anularlo en la vida del discípulo, hoy no se emplea en el acercamiento efectivo. Se refiere al esfuerzo para ver, principalmente, en la luz que el Ángel irradia, el punto de luz detrás de todas las apariencias fenoménicas, constituyendo, en consecuencia, la transferencia de la visión mística a niveles superiores de conciencia. No es la visión del alma sino la visión o percepción espiritual de aquello que la luz del alma puede ayudar a revelar. La fluctuante luz del alma en el yo personal, ha capacitado al discípulo para ver la visión del alma y, en esa luz, lograr la unión con el alma, aunque sea sólo momentáneamente. Luego, la luz mayor del alma se enfoca como un sol radiante y revela a su vez una visión aún más maravillosa la de la Presencia–, en la que el Ángel es la garantía y promesa. Así como la luz de la Luna es la comprobación de que la luz del Sol existe, de la misma manera la luz del Sol comprueba, si lo supieran, que existe una luz mayor. [i181]

5. Luego, habiendo percibido la Presencia no teóricamente sino en vibrante respuesta a su Existencia– viene la etapa en que se asegura cuál es el Propósito. La esperanza de identificarse con el Propósito, se halla muy lejos aún para el iniciado común de menos categoría que un Maestro. De esa etapa inasequible (para nosotros) no nos ocuparemos, sino del esfuerzo por alcanzar una comprensión de aquello que, por medio de la forma, está tratando de encarnar el elevado propósito, en cualquier etapa particular del ciclo evolutivo. Esto es posible, y ha sido logrado en el transcurso de las épocas, por aquéllos que se han acercado correctamente y reflejado debidamente el Camino de la Evolución superior. Este Camino le es revelado al discípulo, aunque no tenga nada que ver con el mensaje intuitivo que pueda traer de su elevada aventura.

6. Entonces pone bajo la luz de lo que esotéricamente llamamos “la triple luz de la intuición”, algún problema mundial, algún plan para ayudar a la humanidad, que su mente ha desarrollado o su corazón ha deseado, luz formada por la fusión de la luz del yo personal enfocada en la mente, la luz del alma enfocada en el Ángel y la luz universal que emite la Presencia; cuando esto se realiza con facilidad, mediante la concentración y una larga práctica, producirá dos resultados:

a. Aparecerá repentinamente en la mente alerta del discípulo (que sigue siendo el agente receptor) la solución de su problema, la sugerencia de lo que se necesita para ayudar a la humanidad, la anhelada información que, al aplicarla, abrirá a la ciencia, a la psicología o a la religión, una puerta determinada que traerá una vez abierta, alivio o liberación para muchos. Como he dicho antes, la intuición no está nunca relacionada [i182] con los problemas o inquietudes individuales, como tantos aspirantes auto centrados creen, sino que es puramente impersonal y sólo aplicable a la humanidad, en sentido sintético.

b. El “intruso agente de la luz” (como El Antiguo Comentario llama a estos intuitivos aventureros) es reconocido como alguien a quien puede confiársele alguna revelación, la nueva dispensación de la verdad o alguna ampliación significativa del germen de una verdad ya otorgada a la raza. Entonces tiene una visión, oye una voz, registra un mensaje o, algo muy superior a todo, se convierte en un canal de poder y luz para el mundo, en una Personificación consciente de la divinidad o en un Custodio de un principio divino. Esto constituye las verdaderas formas de la revelación impartida o encarnada que, aunque raras, todavía van desarrollándose acrecentadamente en la humanidad.

7. Las etapas previas a la revelación, se denominan:

a. El renunciamiento a seguir en el Camino Superior

b. El retorno al Ángel, o el reenfocarse en el alma.

c. La pausa, o el intervalo para el pensamiento constructivo, influido por el Ángel.

d. La aplicación de la mente en la formulación de esas formas de pensamiento que deben encarnar a la revelación.

e. Luego lo que se denomina “la pausa que precede a la presentación”.

8. La presentación de la revelación o de la verdad impartida y su precipitación en el mundo de la ilusión. En ese mundo sufre la “prueba ardiente” donde “pasa la prueba del fuego”, y una parte del fuego, dentro de aquello que es revelado, regresa a la fuente de origen; otra parte sirve para destruir al revelador [i183] y, aún otra, consume a aquéllos que reconocen la revelación”. Ésta es la etapa del Agni Yoga que, como ven, sólo corresponde a aquéllos que pueden penetrar más allá del Ángel y llegar al lugar en “que mora el fuego”, donde Dios, la Presencia, actúa como fuego consumidor y espera la hora de la revelación total. Ésta es la transcripción simbólica de una gran verdad. En el caso del iniciado individual, la tercera iniciación, la Transfiguración, señala la consumación del proceso. Sólo entonces la gloria es vista, la voz de la Presencia es escuchada y la unión con el pasado, el presente y el futuro es alcanzada.

9. La revelación sucumbe a la ilusión prevaleciente, desciende al mundo del espejismo y desaparece, por consiguiente, como revelación, apareciendo como una doctrina. Mientras tanto, la humanidad ha sido ayudada y conducida adelante; los intuitivos continúan con el trabajo, y la afluencia de aquello para ser revelado no cesa nunca.

Esta técnica básica subyace en las revelaciones primarias y secundarias. En las primeras su ciclo es prolongado, en las segundas, breve. Un buen ejemplo de este proceso lo tenemos en uno de los puntos de revelación secundaria, en conexión con la enseñanza que emanó de la Jerarquía (Custodio de la revelación secundaria, así como Shamballa lo es de la primaria) hace cincuenta años, apareciendo como La Doctrina Secreta. H. P. B. fue el intuitivo penetrante, sensible, que se apropió de ella. La revelación que hizo siguió la acostumbrada rutina de toda revelación secundaria, desde la fuente de origen al plano externo. En este plano las mentes de los seres humanos, veladas por la ilusión y nubladas por el espejismo, la formularon en una doctrina inflexible, que no reconocía otra revelación, sosteniendo firmemente la mayoría de los grupos teosóficos que La Doctrina Secreta fue una revelación [i184] definitiva y que no debe aceptarse otra cosa que lo que expone ese libro, ni considerarse correcta ninguna otra interpretación, sino la que expone el mismo. Si esto fuera cierto, entonces las revelaciones evolutivas habrían terminado y la situación de la humanidad sería verdaderamente penosa.

En el camino de la intuición, hasta el neófito puede empezar a desarrollar en sí mismo el poder de reconocer aquello que la mente inferior es incapaz de darle. Algún pensamiento de poder revelador puede llegar a su mente para ser utilizado en bien de la mayoría, y penetrar una nueva luz sobre una verdad muy antigua, liberando a ésta de las tramas ortodoxas, iluminando así su conciencia. Esto él debe emplearlo para los demás y no únicamente para sí mismo. Poco a poco descubre el camino hacia el mundo de la intuición; día tras días y año tras año, se hace más sensible a las ideas divinas y más aptas para apropiarse inteligentemente de ellas, en bien de sus semejantes.

La esperanza del mundo y la disipación de la ilusión residen en el desarrollo de los intuitivos y su entrenamiento consciente. Existen muchos intuitivos naturales cuyo trabajo es una mezcla de psiquismo superior con destellos de verdadera intuición. Éstos deben ser entrenados para que lleguen a ser verdaderos intuitivos. Paralelamente a su respuesta intuitiva y a su esfuerzo por precipitar su intuición en el mundo del pensamiento humano, debe también existir un progresivo desarrollo de la mente humana para que pueda captar y comprender aquello que es proyectado, y en esto también descansa la esperanza de la raza.

b. La Intuición Grupal Dispersa la Ilusión Mundial.

Hoy el mundo está lleno de ilusiones, muchas de ellas veladas bajo la forma de idealismos, plenos de deseos y planes, y aunque muchos están correctamente orientados y expresan la firme determinación de los intelectuales de crear mejores condiciones de vida para todos los pueblos [i185] del mundo, surge el interrogante:

¿Existe en la totalidad de este ansioso deseo, la suficiente vivencia dinámica esencial, que lo haga descender a la manifestación física y a la real expresión, satisfaciendo así la verdadera necesidad humana? Quisiera señalar que los dos Agentes reveladores mayores de todos los que han venido a la Tierra dentro de la historia moderna, hicieron a la humanidad las sencillas revelaciones siguientes:

  1. La causa de todo sufrimiento humano es el deseo y egoísmo personal. Desistan del deseo y serán libres.
  2. Existe un medio de liberarse, el cual conduce a la iluminación.
  3. De nada sirve al ser humano conquistar el mundo entero y perder su alma.
  4. Cada ser humano es un Hijo de Dios.
  5. Existe un medio para liberarse, es el camino del amor y el sacrificio.

La vida de estos Reveladores fue la representación simbólica de lo que Ellos enseñaron, y el resto de Su enseñanza sólo fue una ampliación de Sus temas centrales. Contribuyeron como parte integrante de la revelación general de las épocas, que ha conducido a los seres humanos, desde la primitiva existencia humana, a la compleja civilización moderna. Dicha revelación puede ser denominada la Revelación del Sendero, que nos saca de la forma y nos conduce al Centro de toda vida; la pureza de esta revelación ha sido preservada, en el transcurso de las edades, por un puñado de discípulos, iniciados y verdaderos esotéricos, que han estado siempre en la Tierra, defendiendo la sencillez de esa enseñanza, buscando a quienes pudieran responder y reconocer el germen o simiente de la verdad y entrenar a los seres humanos para que ocupen Su lugar y huellen el camino de la percepción intuitiva. Una de las mayores tareas de la Jerarquía consiste en buscar y encontrar a aquéllos que son sensibles a la revelación [i186] y cuyas mentes están entrenadas para formular las emergentes verdades, de tal manera que lleguen relativamente sin alteraciones, al conocimiento de los pensadores del mundo. Sin embargo, toda revelación, traducida en palabras y frases, pierde algo de su divina claridad.

Gran parte de las revelaciones del pasado han llegado a través del impulso religioso y, a medida que la ilusión ha ido densificándose y creciendo con el tiempo, su sencillez original (tal como fue trasmitida por sus Reveladores) se ha perdido, Toda revelación fundamental se presenta en forma muy sencilla. Los innumerables agregados se han ido introduciendo en ella; la mentalidad humana ha complicado las enseñanzas debido a sus disertaciones mentales, hasta que se erigieron los grandes sistemas teológicos que denominamos, por ejemplo, la iglesia cristiana y el sistema budista. En la actualidad les sería difícil a sus fundadores, reconocer los dos o tres fundamentos y las realidades o verdades divinas que Ellos trataron de revelar y acentuar, pues es muy grande el manto de ilusión que cubre los sencillos pronunciamientos de Cristo y de Buda. Las vastas catedrales y las pomposas ceremonias de los ortodoxos están muy lejos de la humilde vida de Cristo, el Maestro de Maestros y el Instructor de ángeles y seres humanos, y de la simplicidad de Su actual vida, en que vigila y espera que Su pueblo retorne a la sencillez de la realización espiritual.

Tan grande ha sido la ilusión que, en Occidente, los seres humanos hablan hoy del “poder temporal de la Iglesia Católica”; además las Iglesias Protestantes están divididas en facciones antagónicas; la Iglesia de la Ciencia Cristiana (Christian Science) es conocida por su capacidad para amasar dinero, enseñando a sus adherentes a hacer lo mismo y a obtener momentáneamente buena salud; la Iglesia Ortodoxa Griega estaba totalmente corrompida, sólo la sencilla fe de los ignorantes y de los pobres, ha conservado algo de la verdad en su forma simple y original. No poseen la capacidad de [i187] sostener discusiones teológicas altisonantes, pero creen que Dios es amor (simplemente eso), que hay un camino que conduce a la paz y a la luz, y que la negación de sus propios deseos materiales, complace a Dios. Comprendo que estoy haciendo una amplia generalización; sé también que existen cristianos y eclesiásticos buenos e inteligentes dentro de los sistemas teológicos, sin embargo, no emplean su tiempo en discusiones teológicas sino en amar a sus semejantes, y lo hacen porque aman a Cristo y a todo lo que Él representa. No les interesa construir imponentes y suntuosas iglesias ni recaudar el dinero necesario para su sostenimiento, sino en reunir a aquéllos que forman la verdadera Iglesia en el plano espiritual interno y en ayudarlos a caminar en la luz. Tampoco los tienta la ilusión del poder autoritario. Cuando la crisis mundial haya pasado, los eclesiásticos de todas partes no descansarán hasta poder descubrir cómo penetrar a través de la ilusión de la doctrina y el dogma que los envuelve y hallar el camino de regreso a Cristo y a Su sencillo mensaje, que tiene en sí el poder de salvar al mundo, si es reconocido y practicado.

Gran parte de la verdadera revelación, desde la época de Cristo, ha llegado al mundo por medio de la ciencia. Por ejemplo, la presentación (científicamente comprobada) de la sustancia material, como que sólo es en esencia una forma de energía, constituye una revelación tan grande como cualquiera de las transmitidas 

por Cristo o Buda. Esto revolucionó el pensamiento de los seres humanos y fue un recio golpe asestado a la gran Ilusión. Relacionó a la energía con la fuerza, la forma con la vida y al ser humano con Dios, y contenía el secreto de la transformación y de la transmutación. Las revelaciones básicas y fundamentales de la ciencia son tan divinas como las de la religión, pero ambas han sido tergiversadas para satisfacer la demanda humana. Se aproxima [i188] la época en que la ciencia dirigirá todos sus esfuerzos en curar las heridas sufridas por la humanidad y en construir un mundo mejor y más feliz.

Las revelaciones de la ciencia aunque, con frecuencia, están enfocadas en un hombre o una mujer, constituyen específicamente más que las denominadas revelaciones de la religión, el resultado del esfuerzo grupal y de la actividad grupal entrenada. Por lo tanto la revelación llega en dos formas:

  1. Mediante el esfuerzo, la aspiración y la realización de un ser humano que se encuentra tan cercano a la Jerarquía y tan imbuido en la conciencia divina, que puede recibir el mensaje directamente desde la Fuente divina central. Se ha unido a las filas de los grandes Intuitivos y trabaja libremente en el mundo de las Ideas divinas. Conoce bien Su misión; elige Su esfera de actividad deliberadamente y aísla la verdad o las verdades que juzga apropiadas a la necesidad de la época. Viene como un Mensajero del Altísimo; lleva una dramática y conmovedora vida de servicio, y simboliza en los acontecimientos de Su vida ciertas verdades básicas que ya han sido reveladas, pero que Él reactualiza pictóricamente. Compendia en Sí Mismo las revelaciones del pasado, y a ellas suma la nueva revelación, que es Su función específica presentar al mundo.
  2. Mediante el esfuerzo que realiza un grupo de buscadores, tales como los investigadores científicos de cada país, que unidos buscan luz para resolver los problemas de la manifestación o para lograr los medios de aliviar el sufrimiento humano. El esfuerzo del grupo, a menudo eleva a un individuo en aras de su aspiración no realizada, el cual puede entonces penetrar en el mundo de las Ideas divinas y hallar allí el ansiado remedio o la llave, descubriendo intuitivamente de este modo un secreto largamente buscado. El descubrimiento, [i189] es de primordial importancia, es una revelación, como lo son las verdades presentadas por los Instructores del mundo. ¿Quién puede decir que la afirmación de que Dios es Amor, tiene mayor valor que la afirmación de que Todo es Energía?
  3. El camino que sigue luego la revelación es el mismo en ambos casos, después la ilusión se posesiona de las revelaciones, aunque aquí hay algo sobre lo cual quisiera que reflexionen hay menos ilusión respecto a las revelaciones de la ciencia que a las revelaciones de lo que la humanidad denomina más definidamente verdades espirituales. Existe una razón en el hecho de que el desarrollo de la mente del ser humano y su sensibilidad hacia la verdad han aumentado enormemente desde la última gran revelación espiritual, dada por Cristo, hace dos mil años. Asimismo, las revelaciones de la ciencia son en gran parte el resultado de la tensión grupal, enfocada oportunamente en un receptor intuitivo, siendo por ello protegida la revelación.

En la actualidad, a medida que la humanidad espera la revelación que encarnará los pensamientos, sueños y fines constructivos de la Nueva Era, la demanda llega, por primera vez, de un vasto grupo de personas que posee cierto grado de intuición. No he dicho intuitivos. Este grupo es hoy tan numeroso, su enfoque tan real y su clamor tan fuerte, que está logrando enfocar la atención conjunta de los pueblos. Por lo tanto, cualquier revelación que pueda surgir en el futuro inmediato estará mejor «protegida por el espíritu de comprensión» que en cualquier época anterior. Éste es el significado de las palabras del Nuevo Testamento, “todos los ojos Lo verán”; toda la humanidad reconocerá al Ser revelador, En épocas pasadas el Mensajero del Altísimo sólo fue reconocido y conocido por un mero puñado de seres humanos, y pasaron décadas y hasta siglos para que Su mensaje penetrara en los corazones de los seres humanos.

[i190] La tensión actual y el desarrollo del sentido de proporción, más un obligado retorno a la simplicidad de los requerimientos de la vida, pueden salvar a la próxima revelación, de sumergirse demasiado veloz y rápidamente en el fuego de la Gran Ilusión.

De lo antedicho resulta evidente que el modo de manejar los asuntos del mundo, los estados de conciencia y las condiciones en los tres mundos, es el que emplea el discípulo y el iniciado, trabajando de arriba hacia abajo. El método es, en realidad, la repetición del arco involutivo en el que así como el Creador, dirige externamente desde un punto de ventaja– la energía, la fuerza y las fuerzas son dirigidas hacia el mundo de los fenómenos y producen efectos definidos sobre la sustancia de los tres planos. Este punto debe ser recordado muy cuidadosamente, razón por la cual, siempre debe ser empleada la Técnica de la Presencia antes que otras técnicas. Ella establece contacto con el agente espiritual rector y permite que el discípulo asuma la actitud del Observador desapegado y de un agente del Plan. Cuando esta técnica es seguida correctamente, pone en actividad la intuición y es revelado el mundo de significados (que se halla detrás del mundo de los fenómenos), disipando de este modo la ilusión. Se conoce y ve a la verdad tal cual es. Las formas del externo mundo fenoménico, (externo desde el ángulo del alma, y por lo tanto abarcando los tres mundos de nuestra vida diaria) se ven nada más que como símbolos de una Realidad interna y espiritual.