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PRIMERA PARTE - LA NATURALEZA DEL ESPEJISMO - Parte 2


Pero la mente está todavía autocentrada, el contacto es débil y el alineamiento inseguro. Por lo tanto, las ideas son captadas sólo tenuemente. Lo excepcional de la experiencia, en el contenido realizado en la mente del discípulo, lo hace introducirse profundamente en el reino de la ilusión. La idea o las ideas con las cuales ha hecho contacto son, si pudiera comprenderlo, sólo un fragmento de un Todo mucho mayor. Lo que aporta para su interpretación es inadecuado. La idea que ha surgido en su conciencia, por el parcial despertar de su intuición, será distorsionada de distintas maneras al descender a la conciencia cerebral. Su contribución, para materializar la idea y trasformarla en un programa práctico y activo, es todavía completamente inadecuada. El equipo aún es deficiente e inexacto. La manera en que se produce esta distorsión y el descenso de la idea puede describirse como: El paso de una idea del plano de la intuición al cerebro.

I. La idea es vista por la mente “mantenida firme en la luz del alma”.

II. Desciende a los niveles superiores del plano mental y allí se reviste con sustancia de esos niveles. Todavía permanece como una abstracción, desde el ángulo de la mente inferior. Esto debe ser observado cuidadosamente por el posible intuitivo. [i56]

III. El alma lanza su luz hacia arriba y hacia afuera, y la idea, nebulosa y tenue, emerge en la conciencia del ser humano. Es revelada igual que un objeto cuando es iluminado por el brillante haz de un poderoso reflector. La mente se esfuerza por establecer constante y firme contacto consciente con el alma, al ver el mundo superior por medio del “ojo del alma ampliamente abierto”; registra la idea cada vez con más claridad.

IV. La idea revelada se convierte entonces en un ideal para la mente atenta, y oportunamente será algo deseable y materializado. Luego entra en actividad la facultad que posee la mente de crear formas mentales; la “sustancia mental” es activada por la energía de la idea y vitalizada por el reconocimiento del alma, entonces la idea da su primer paso hacia la verdadera encarnación. Un ideal es sólo una idea encarnada. Esto constituye el primer paso para la materialización. La encarnación se hace posible. Así se produce la ilusión.

V. Después se produce la distorsión por varias causas que pueden ser enumeradas de esta manera:

1. El tipo de rayo del ego colora la interpretación que el ser humano da a la idea, matizando también la emergente forma mental. Simbólicamente hablando, la luz pura se trasforma en luz matizada. La idea entonces es “revestida de color, y debido a esto es cubierta por el primer velo”.

2. El punto de evolución que ha alcanzado el ser humano tiene también su efecto, más la cualidad de la [i57] integración existente entre los tres aspectos de la personalidad y el alineamiento establecido entre alma–mente–cerebro. Por ser éste necesariamente imperfecto, produce lo indefinido del contorno y, en consecuencia, lo indefinido de la forma final. Por lo tanto tenemos:

a. La integración imperfecta de la personalidad.
b. La vaguedad de la forma mental propuesta.
c. El empleo del inadecuado material, atraído para construir la forma mental.
d. El cambio del foco de atención, debido a la vaguedad del ideal visualizado.
e. La relación de la mente con la idea presentida, es inestable.

3. La cualidad del desarrollo del cuerpo mental del discípulo produce, según se dice, el siguiente “ocultamiento” de la idea. La idea ha sido transformada por el color del rayo del alma, entonces efectúa una mayor distorsión debido al tipo de rayo del cuerpo mental que puede ser, y generalmente es, diferente al tipo de rayo del alma.

VI. La ilusión se presenta por lo general de siete maneras:

1. Por errónea percepción de una idea. El discípulo no puede distinguir entre una idea y un ideal, entre una idea y una forma mental o entre un concepto intuitivo y un concepto mental. Esta es una de las maneras más comunes de producirse la ilusión entre los aspirantes. La atmósfera mental en que vivimos es de ilusión, siendo [i58] también la zona de contacto consciente en donde se encuentran formas mentales de todo tipo. Algunas son puestas por la Jerarquía para que el ser humano las descubra; otras son formas mentales construidas por el ser humano alrededor de ciertas ideas; algunas son ideales muy antiguos que han sido descartados, pero aún persisten como formas mentales; otras son totalmente nuevas y por lo tanto no son aún poderosas, pero sí muy atrayentes. Todas han sido creadas por el ser humano en una u otra etapa de su desarrollo individual y racial. Gran parte son cascarones de conceptos largamente refutados; algunas están en embrión y otras estáticas y estables; muchas se hallan en proceso de descender de los niveles intuitivos; unas pocas están todavía iluminadas por la clara luz del alma y preparadas para ser encarnadas. Un número de formas mentales está en proceso de desintegración. Algunas de estas formas o ideas encarnadas son de naturaleza destructiva, debido al tipo de materia con que están construidas. Otras son constructivas. Todas están matizadas por alguna energía de rayo. Un sinnúmero de ellas son necesariamente construidas por la actividad desarrollada en el mundo de la personalidad; otras están en proceso de construcción por medio del alma y también por la actividad conjunta de ambas manifestaciones. Por lo tanto, es esencial que toda mente posea una percepción que actúe correctamente. Los aspirantes deben aprender a distinguir entre:

a. Una idea y un ideal.
b. Lo encarnado, lo que está en proceso de encarnarse y lo que espera ser desintegrado. [i59]
c. Lo constructivo y lo destructivo.
d. Las formas e ideas viejas y nuevas.
e. Las ideas y formas de rayo a medida que coloran las presentaciones superiores.
f. Las ideas y formas mentales que han sido creadas a propósito por la Jerarquía y las creadas por la humanidad.
g. Las formas mentales raciales y las ideas grupales.

Podría enumerar muchas más, pero las anteriores bastarán para demostrar la necesidad de percibir correctamente y señalar las raíces de la predominante ilusión mundial, producida por la percepción errónea.

La causa se debe a una mente no entrenada ni iluminada.

La solución consiste en aprender la disciplina de Raja Yoga.

Esto da por resultado la capacidad de mantener la mente firme en la luz, la percepción correcta, el logro de una correcta perspectiva y de una actitud mental correcta. Éstas son las correctas actitudes que tuvo en cuenta el Buda cuando describió el Noble óctuple Sendero. Significa llegar a una correcta altitud mental. Sí, he dicho altitud y no actitud.

2. Por errónea interpretación, la idea, entidad vital o germen de viviente potencia, es vista parcialmente distorsionada por lo inadecuado del equipo mental y, frecuentemente, queda inutilizada. Carece [i60] del mecanismo para la correcta comprensión y, aunque el ser humano se esfuerce al máximo y en cierta medida sea capaz de mantener su mente firme en la luz, lo que puede ofrecer a la idea es a lo sumo algo muy pobre. Esto conduce a la ilusión por mala interpretación.

La causa se debe a la sobrestimación de los propios poderes mentales. El pecado por excelencia de los individuos de tipo mental es el orgullo, y colora todas las actividades en las primeras etapas.

La solución consiste en el desarrollo de un espíritu cauteloso.

3. Por incorrecta apropiación de las ideas. La falsa apropiación de una idea está basada en la facultad de dramatizar y en la tendencia de la personalidad hacia la autoafirmación del pequeño yo. Esto hace que el ser humano se apropie de una idea, la formule y, por lo tanto, le dé indebida importancia porque la considera suya. Comienza a construir su vida alrededor de su idea y considera sus metas y objetivos como muy importantes, esperando que otros la reconozcan como de su propiedad. Olvida que las ideas no pertenecen a nadie, sino que viniendo del plano de la intuición son dádiva y posesiones universales y no propiedad de una sola mente. Su vida, como personalidad, también se subordina a la idea que él tiene de una idea y su ideal de una idea. La idea llega a ser el agente dramático de su autoimpuesto propósito de vida, que lo empuja de un extremo a otro. Esto conduce a la ilusión, por la indebida apropiación. [i61]

La causa se debe a la sobreestimación de la personalidad y a la incorrecta impresión de las reacciones de la personalidad sobre la idea presentida y sobre quienes tratan de hacer contacto con la misma idea.

La solución se funda en un firme intento para descentralizar la vida de la personalidad y centrarla en el alma.

Quisiera aclarar un punto aquí. Las ideas muy raras veces llegan a la conciencia mundial y a la mente humana, directamente desde niveles intuitivos. La etapa actual de desenvolvimiento humano no permite aún hacerlo. Sólo pueden venir de los niveles intuitivos cuando existe un contacto con el alma, altamente desarrollado, un potente control de la mente, una inteligencia entrenada, un cuerpo emocional purificado y un buen equipo glandular, como consecuencia de los requisitos anteriores. Reflexionen sobre este concepto.

La mayoría de las ideas de orden muy elevado son atenuadas e introducidas en la conciencia de un discípulo, por un Maestro, que las imparte por telepatía mental y como resultado de su sensibilidad a las “ondas de la facultad psíquica”, según las denomina la enseñanza tibetana. Las ideas son también percibidas por la interacción que existe entre discípulos. Con frecuencia, cuando se reúnen los discípulos, estimulando mutuamente las mentes y centralizando la atención enfocada, pueden hacer un contacto unido con el mundo de las ideas, de otra manera, sería imposible traer a la existencia conceptos más nuevos. Ciertas grandes ideas con las cuales se puede hacer contacto, forzándolas a encarnarse por medio de la entrenada atención de los discípulos, prevalecen como corrientes de energía en el plano mental. Dichas corrientes de energía mental, matizadas por una idea básica, son puestas allí por la Jerarquía. Cuando se las descubre y se establece contacto con ellas el neófito se siente inclinado a considerar su logro como algo personal, [i62] atribuyendo esta idea a su propia sabiduría y poder. Observarán la gran necesidad que existe de comprender correctamente aquello con lo cual se hace contacto como así también su correcta interpretación.

4. Por errónea orientación de las ideas. Esto se debe a que todavía el discípulo no ve el panorama tal como es. Su horizonte es limitado y su visión miope. Una fracción o fragmento de alguna idea básica incide sobre su conciencia y la interpreta como correspondiendo a un campo de actividades que quizás no tiene ninguna relación dentro del mismo. Por lo tanto comienza a trabajar con la idea y a diseminarla en lugares donde es totalmente inútil; empieza a darle forma desde un ángulo completamente equivocado, encarnándola de tal manera que su utilidad es nula. Así, desde el primer momento de contacto, al discípulo lo envuelve la ilusión, y mientras persista en ello se fortalece la ilusión general. Ésta es una de las formas de ilusión más comunes y uno de los primeros métodos con el cual se puede destruir el orgullo mental del discípulo. Esta ilusión es producida por la mala aplicación inicial y conduce al empleo u orientación errónea de una idea.

La causa se debe a una pequeña y no incluyente mentalidad.

La solución consiste en entrenar la mente a fin de que sea incluyente, bien equipada y desarrollada desde el punto de vista de la inteligencia moderna.

5. Por errónea integración de una idea. Cada discípulo tiene un plan de vida y un campo de servicio elegido. Si éste no existe, no es un discípulo. Puede ser el hogar, la escuela o un campo [i63] más amplio, pero es un lugar definido donde expresa aquello que está en él. En su vida de meditación y por medio del contacto con sus condiscípulos, hace contacto con una idea, quizás importante para el mundo. Inmediatamente la capta y trata de integrarla al propósito y plan de su vida. Tal vez para él no tenga aplicación definida y no sea la idea con la cual debería trabajar. La excesiva actividad de su mente es probablemente responsable de que haya captado así la idea. Las ideas percibidas, con las cuales se hace contacto, no son necesariamente ideas con las que debe trabajar todo discípulo, y el discípulo no siempre comprende esto. Capta la idea e intenta integrarla a sus planes, procurando trabajar con energías para las que temperamentalmente no está preparado. Impone una corriente de energía sobre su cuerpo mental y no puede manejarla, produciéndose el consiguiente desastre. Muchos buenos discípulos manifiestan excesiva actividad y fertilidad mentales y no logran objetivos buenos y constructivos o actividad vital. Captan cualquier idea que se cruza en su camino, sin discriminación alguna. Ésta es la ilusión producida por la adquisición.

La causa es la captación egoísta por parte del yo inferior, y, aunque el discípulo no se dé cuenta de ello, la idea de su propio desinterés le produce el espejismo.

La solución es un espíritu de humildad.

6. Por errónea encarnación de las ideas. Esto se refiere principalmente a las dificultades que encuentran esas almas desarrolladas que hacen contacto con el mundo de la intuición e intuyen las grandes ideas espirituales, [i64] cuya responsabilidad es encarnar en alguna forma, automática y espontáneamente, mediante una entrenada y rítmica actividad del alma y de la mente, trabajando siempre en la más estrecha colaboración. Se establece contacto con la idea, pero es erróneamente revestida de materia mental y, por consiguiente, incorrectamente lanzada a la materialización. Por ejemplo, se la integra en una forma mental grupal cuyo color, nota clave y sustancia son totalmente inadecuados para su correcta expresión. Esto ocurre mucho más a menudo de lo que se cree. Concierne a las interpretaciones superiores del aforismo hindú: Mejor es el propio dharma que el dharma de otro.

Esta ilusión es producida por la errónea discriminación, en lo que se refiere a la sustancia.

La causa se debe a la falta de entrenamiento esotérico en la actividad creadora.

La solución consiste en aplicar los métodos de quinto rayo, los métodos aplicables al plano mental.

Este error raras veces lo comete el aspirante medio, y concierne a esa ilusión que se aplica como prueba a muchos iniciados de grado bastante avanzado. El discípulo común, como ustedes y otros de este grupo, escasas veces hace contacto con una idea pura, de allí que difícilmente necesiten encarnarla.

7. Por errónea aplicación de las ideas. ¡Cuántas veces esta forma de ilusión desciende sobre un discípulo! Hace contacto intuitiva e inteligentemente con una idea (observen la diferencia expresada aquí) y la aplica mal. Éste es quizás un aspecto de la ilusión sintética o la ilusión en [i65] el plano mental, tal como el individuo moderno hace contacto con él. La ilusión varía en cada época, de acuerdo a lo que la Jerarquía intenta realizar o a la tendencia general de los pensamientos de los seres humanos. El discípulo puede, en consecuencia, ser arrastrado a una actividad y aplicación incorrectas de las ideas, debido a que la ilusión general (que surge de los seis tipos de ilusión a que me he referido anteriormente) predomina en su mente.

Podría continuar extendiéndome sobre los medios por los cuales la ilusión atrapa al incauto discípulo, pero esto bastará para despertar en ustedes ese análisis constructivo que conduce del conocimiento a la sabiduría. Hemos dejado claro que las siete formas principales en que actúa la ilusión son:

1. Percepción errónea
2. Interpretación errónea
3. Apropiación errónea
4. Orientación errónea
5. Integración errónea
6. Encarnación errónea
7. Aplicación errónea

Éstas constituyen el tercer paso hacia la expresión. También es cualificada la forma de expresión. Así se producen las siete formas de ilusión.

He descrito aquí las causas y los diversos tipos de ilusión a que está propenso el discípulo. La ilusión debe ser enfrentada en su forma pura, y algún día ha de ser superada, teniendo que ser aislada y disipada por el mismo iniciado. El último esfuerzo exitoso para esto, condujo a Jesús, en la Cruz, a pronunciar palabras de aparente angustia. Disipó así la ilusión de la Deidad personal [i66] y objetiva. En ese momento tuvo plena conciencia de que era Dios Mismo y no otra cosa; que la teoría de la unidad descrita por Él en el Evangelio de San Juan, capítulo XVII, era en realidad un hecho establecido inalterablemente en Su propia conciencia. No obstante, en esta infinita y suprema comprensión, tuvo por un momento un sentido de pérdida y de rechazo, obligando a Su agonizante personalidad a pronunciar esa terrible exclamación que ha dejado perplejos y al mismo tiempo reconfortado a tantos. Significó la superación de la ilusión sintética final. Cuando ella ha sido disipada, la ilusión, tal como la comprende la humanidad, desaparece. El ser humano queda liberado, La ilusión del plano mental ya no lo engaña. Su mente es un instrumento puro para reflejar la luz y la verdad. Los espejismos del plano astral ya no lo dominan, y su cuerpo astral se desvanece.

Recordarán que en Tratado sobre Magia Blanca indiqué que el cuerpo astral era una ilusión, definición de la mente ilusoria en el plano mental, de aquello que llamamos la suma total de los deseos del ser humano en encarnación. Cuando han sido superados la ilusión y el espejismo, el cuerpo astral se desvanece de la conciencia humana. No queda ya ningún deseo para el yo separado. Kamamanas (deseo–mente) desaparece y se considera entonces que el hombre está constituido esencialmente de alma–mente–cerebro, dentro de la naturaleza del cuerpo. Éste es un gran misterio y su significado sólo puede ser comprendido cuando el hombre ha controlado su personalidad y eliminado todos los aspectos del espejismo y la ilusión. Esto lo realiza por la realización. Este dominio se logra dominando. La eliminación del deseo se alcanza eliminándolo conscientemente. Dedíquense por lo tanto al trabajo, y el problema se esclarecerá inevitablemente. [i67]

El polo opuesto de la ilusión, como ya saben, es la intuición. La intuición es el reconocimiento de la realidad, que se hace posible cuando desaparecen el espejismo y la ilusión. Una reacción intuitiva a la verdad tendrá lugar cuando en determinada línea de acercamiento a la verdad el discípulo haya logrado aquietar las tendencias de la mente a crear formas mentales, para que la luz pueda fluir, directamente y sin desviarse, desde los mundos espirituales superiores. La intuición puede comenzar a hacer sentir su presencia cuando el espejismo no domina al ser humano inferior, y los bajos o elevados deseos del ser humano, interpretados emocional o autocentradamente, no se interponen ya entre su conciencia cerebral y el alma. Los verdaderos aspirantes, durante su lucha por la vida, obtienen estos momentos fugaces de liberación superior. Tienen entonces un destello intuitivo de comprensión. El esquema futuro y la naturaleza de la verdad irrumpen, pasando momentáneamente a través de su conciencia, y la vida nunca vuelve a ser exactamente igual. Han tenido la garantía que toda lucha es justificada y que evocará su adecuada recompensa.

Como he puntualizado en la clasificación (véase pág. 55), lo que disipa la ilusión y la sustituye por una percepción espiritual verdadera e infalible es la contemplación, llevada a cabo lógicamente por el alma. Quizás pueda llegarse a captar algo de la secuencia del desarrollo, si se comprende que el proceso de la meditación (en sus tres principales partes) puede dividirse de la siguiente manera:

1. El Aspirante ..... Sendero de Probación ......... Concentración ......... Maya
2. El Discípulo ...... Sendero del Discipulado ...... Meditación .............. Espejismo
3. El Iniciado ........ Sendero de Iniciación ........... Contemplación ....... Ilusión

La clasificación precedente bastará para demostrar la conexión que existe entre el proceso de la meditación, tal como es descrito y enseñado en la Escuela Arcana, y el problema que deben enfrentar ustedes. [i68]

La técnica para disipar la ilusión, empleada por el iniciado, es la contemplación. Pero, ¿de qué sirve elucidar esto con ustedes si no son iniciados? Si describiera los procesos peculiares empleados por un alma en contemplación, para penetrar (por un acto de la voluntad entrenada y mediante algunas fórmulas de primer rayo) y disipar la ilusión, ¿les sería de beneficio para algo o sólo satisfaría su curiosidad? Creo que no les serviría de nada.

Concluiré por lo tanto mis observaciones sobre este punto, relacionado con la ilusión, de acuerdo a la etapa evolutiva en que se encuentran. El espejismo es su problema y el problema del mundo en este momento. Algunos de ustedes, cuyos cuerpos mentales están en proceso de organizarse, pueden hallarse en cierta medida envueltos por la ilusión, pero su mayor problema como grupo e individuos es el del espejismo. Su campo vital de experiencia se halla en los niveles superiores del plano astral. Su trabajo es vencer el espejismo, cada uno en su vida individual, y, como grupo, emprender más tarde la ardua tarea de ayudar a disipar el espejismo mundial. Quizás más adelante podrán estar capacitados para hacerlo si se someten al entrenamiento y, como individuos, comprenden y dominan sus espejismos personales. En cuanto hayan comenzado a hacer esto, podré utilizarlos como grupo. Pero antes que puedan trabajar como grupo y ayudar a disipar el espejismo mundial, tienen que comprender mejor y dominar más definidamente los espejismos y las ilusiones de la personalidad. Ha llegado el momento de ayudarlos a encarar más drásticamente este problema del espejismo, teniendo en cuenta el predestinado servicio grupal a prestar y no su liberación personal….

Por lo tanto, les pido que trabajen con renovado valor, determinación y nueva comprensión, y continúen durante otro año. ¿Dedicarán sus esfuerzos a esta tarea? Pues verdaderamente es una tarea.

[i69]

2. ESPEJISMO EN EL PLANO ASTRAL: ESPEJISMO

He tratado el problema de la ilusión o el espejismo en el plano mental. Lo he hecho breve y sucintamente, señalando que no constituye principalmente el mayor problema de este grupo de aspirantes sino que ellos, conjuntamente con el aspirante mundial, la humanidad, se ocupan principalmente del espejismo. Esos aspirantes, que se destacan de la humanidad común, cuya tarea consiste en enfrentar el espejismo mundial y forjar un camino a través de él, tienen el trabajo de liberar la energía del alma y el poder de la mente. Ustedes deben secundar a estas almas precursoras, comprendiendo la magnitud de la oportunidad y la inminencia de la hora de la liberación.

Están al borde del discipulado aceptado. Ello significa que muy pronto, a la lucha contra el espejismo han de sumar la lucha contra la ilusión. ¿Son suficientemente fuertes para ello? No olviden que el discípulo que se ocupa de satisfacer la aspiración de su naturaleza y lucha también con los problemas resultantes de la polarización y la percepción mentales y de las energías que entran en actividad por medio del contacto con el alma, se está convirtiendo rápidamente en una personalidad integrada. Por lo tanto, la tarea no es fácil y reclama una actividad concentrada, de lo mejor de su ser. Con esta frase quiero significar la aspiración del alma y la de la personalidad.

En cierta medida ya están luchando con la ilusión de las ideas, que traté en mi última instrucción, comenzando así a desarrollar esa discriminación que los conducirá a la correcta elección de los móviles de la vida. En esta instrucción trato de arrojar alguna luz sobre el espejismo que enfrenta el discípulo, como individuo, y considerar también el aspecto del espejismo que ha de enfrentar como servidor mundial en entrenamiento.

Hablando simbólicamente, les diré que el cuerpo astral planetario (observado desde los niveles del alma) está perdido en las [i70] profundidades de la bruma que lo envuelve. Durante la noche, al observar un cielo despejado, se ven estrellas, soles y planetas brillando con un fulgor claro y frío y una luz centelleante que atraviesa muchos millones de millas (o años luz, como se los denomina), hasta que el ojo humano capta y registra la existencia de esas brillantes estrellas. Sin embargo, si observan el cuerpo astral del planeta, siempre que puedan hacerlo, no verán ese claro fulgor sino simplemente una lóbrega esfera con apariencia de vapor, niebla y bruma. Una bruma de tal densidad y espesor que indicaría ser no sólo impenetrable sino de condiciones desfavorables para la vida. A pesar de ello, nosotros, los Instructores de lo interno, vamos y venimos y la atravesamos; en esa bruma –viendo todas las cosas deformadas y distorsionadas– trabajan los hijos de los seres humanos. Algunos están tan habituados a la bruma y a la densidad que no se enteran de su existencia, considerándolas correctas y buenas y un lugar irreemplazable para vivir. Otros han captado tenues vislumbres de un mundo más luminoso, en el que pueden verse formas y figuras más perfectas, donde la bruma no oculta una realidad tenuemente percibida aunque no sepan qué es esa realidad. Aún otros, como por ejemplo ustedes, ven ante sí un sendero abierto que conduce a la clara luz del día. Sin embargo ignoran todavía que a medida que recorren el sendero, y en el Sendero mismo, deben trabajar activa e inteligentemente con el circundante espejismo, siguiendo la huella marcada por aquéllos que se han liberado de las nieblas circundantes y han pasado a un mundo de horizontes más claros. Gran parte del tiempo empleado por los discípulos en el Sendero constituye un proceso de inmersión casi cíclica en el espejismo y la bruma, alternando con momentos de claridad y visión.

Cuatro cosas necesitan captar los que trabajan con el espejismo; cuatro reconocimientos básicos que, [i71] cuando se comprendan, servirán para aclarar e iluminar y, por lo tanto, enderezar su camino:

1. Cada ser humano se encuentra en un circundante mundo de espejismo, resultado de:

a. Su propio pasado, con su erróneo pensar, sus deseos egoístas y la errónea interpretación del propósito de la vida. No hay ni ha habido comprensión del designado propósito de la vida, tal como lo ha visualizado el alma, y no podrá haberlo hasta que no exista cierta definida organización del cuerpo mental.

b. La “vida de deseo”, pasada y presente, de su familia, la cual se hace cada vez más poderosa a medida que transcurre la evolución; la vida de deseo del grupo familiar se acentúa y destaca, constituyendo entonces tendencias y características psicológicas heredadas y manifestadas.

c. El espejismo nacional, suma total de la vida de deseo, más las ilusiones de cualquier nación. Estas características se denominan nacionales y son tan persistentes y marcadas que se las reconoce generalmente como encarnando rasgos psicológicos nacionales. Están basadas, por supuesto, en las tendencias de rayo, la historia y las interpretaciones mundiales, y constituyen en sí mismas un espejismo, del cual cada nación debe trabajar para salirse a medida que avanza hacia la comprensión de la realidad y su identificación con ella, del cual cada nación debe trabajar para salirse

d. Una ampliación de la idea anterior hasta abarcar lo que llamamos espejismo racial, empleando la palabra raza para denominar a la humana. Constituye un espejismo o serie de espejismos muy antiguos, deseos arraigados, poderosas aspiraciones de cualquier clase, y definidas formas de creación humana que fluídas, envolventes y palpitando con vida dinámica tratan [i72] de retener la conciencia de la humanidad en el plano astral. Este espejismo lo constituye el dinero y su valor material, deseo ilusorio que se extiende como densa bruma, obstruyendo la visión de la verdad y distorsionando la mayor parte de los valores humanos.

2. Se ha de comprender que esta bruma, espejismo que envuelve a la humanidad en esta época, es una cosa sustancial y definida y ha de tratársela como tal. El discípulo o aspirante que intente disipar el espejismo, ya sea en su propia vida o como servicio prestado al mundo, debe reconocer que está trabajando con sustancia, destruyendo las formas que ha asumido y desintegrando la sustancia material omniabarcante, que es materia en el mismo sentido en que las formas mentales son cosas sustanciales pero (y he aquí un punto muy importante) de naturaleza menos sustancial que las formas adoptadas por el espejismo en el plano astral. Siempre nos inclinamos a considerar que los pensamientos “son cosas” que tienen vida, forma y un propósito propios. Sin embargo, poseen una existencia más singular y separada, con contornos claramente definidos y delineados. Las formas que adopta el espejismo en el plano astral son más sustanciales, pero menos definidas. Las formas mentales son dinámicas, penetrantes, bien definidas y delineadas. Los espejismos son sofocantes, difusos y envolventes. El individuo se sumerge en ellos como en un océano o “mar de niebla”. Las formas mentales lo enfrentan, pero no lo sumergen. Podría decirse que el cuerpo astral de una persona viene a la existencia como parte del espejismo mundial general; le resulta difícil diferenciar entre su propio cuerpo astral y los espejismos que lo afectan, lo impelen y lo sumergen. Su problema, en el plano mental, es más claro y definido, aunque igualmente difícil. [i73]

3. El espejismo astral constituye una forma de energía de gran potencia debido a tres factores:

a. Constituye un ritmo tan antiguo, inherente a la sustancia astral misma, que le resulta difícil al ser humano percibirlo o comprenderlo, siendo el resultado de una larga actividad del deseo humano.

b. Es parte integrante de la propia energía del ser humano, que es para él la línea de menor resistencia y parte también de un gran proceso mundial y del proceso de la vida individual; en sí mismo no es erróneo, sino un aspecto de la realidad. La comprensión de esto complica lógicamente las ideas del ser humano al respecto.

c. Además es de naturaleza definidamente atlante, habiendo llegado a una etapa muy elevada de desarrollo en esa raza, En consecuencia, sólo puede ser disipado finalmente por la raza aria, utilizando la correcta técnica. El individuo que está aprendiendo a disipar el espejismo tiene que hacer dos cosas:

1. Permanecer en el ser espiritual.
2. Mantener la mente firme en la luz.

Por lo antedicho puede deducirse que la energía del plano astral, a medida que se expresa en la sensual vida de deseo de la raza, produce los principales espejismos de la humanidad, que sólo pueden ser disipados, dispersados y disgregados mediante la introducción de la energía superior de la mente, impulsada por el alma.

4. Los espejismos que esclavizan a la humanidad son:

a. El espejismo del materialismo.
b. El espejismo del sentimiento.
c. El espejismo de la devoción. [i74]
d. El espejismo de los pares de opuestos.
e. El espejismo del Sendero.

Permítanme ahora elucidar más detalladamente estos espejismos.

El espejismo del materialismo es la causa de la presente angustia mundial, pues lo que llamamos problema económico no es más que el resultado de este espejismo particular. En el transcurso de las épocas este espejismo ha despertado cada vez más el interés de la raza, hasta que hoy todo el mundo ha sido arrastrado al ritmo de los intereses monetarios. Siempre ha existido un ritmo que emana de los niveles del alma, establecido por Aquéllos que se han liberado del control de las necesidades materiales, de la esclavitud del dinero y del amor a las posesiones. Actualmente ese ritmo superior es proporcional al espejismo de ritmo inferior, y de allí que todo el mundo piensa cómo salir de la actual encrucijada materialista. Esas almas que permanecen en la luz, y se hallan en la cumbre de la montaña de la liberación, y las que están saliendo de las brumas del materialismo, son bastante como para realizar un trabajo definido en conexión con la disipación de este tipo de espejismo. La influencia de sus pensamientos, palabras y vidas puede efectuar, y efectuará, un reajuste de valores y logrará establecer un nuevo nivel de vida para la raza, basados en una clara visión, un correcto sentido de proporción y en la comprensión de la verdadera naturaleza de la relación que existe entre el alma y la forma, el espíritu y la materia. Aquello que llenará una necesidad vital y real, siempre existe dentro del plan divino. Lo que es innecesario para la correcta expresión de la divinidad y para una vida plena y rica puede ser obtenido y poseído, pero únicamente a costa de perder lo más real y de la negación de lo esencial.

Sin embargo, los estudiantes deben recordar que lo necesario varía de acuerdo a la etapa de evolución [i75] alcanzada por el individuo. Para algunas personas, por ejemplo, el poseer cosas materiales puede ser una experiencia espiritual tan grande y una enseñanza tan poderosa en la vida, como los anhelos más elevados y los requisitos menos materiales del místico o del ermitaño. Estamos clasificados de acuerdo a nuestras acciones, al punto de vista y al lugar que ocupamos en la escala evolutiva. Realmente se nos clasifica por nuestro punto de vista y no por lo que le exigimos a la vida. El ser humano espiritualmente orientado, que ha puesto sus pies en el Sendero de Probación y no trata de expresar sus convicciones, será juzgado tan duramente y pagará tan elevado precio como el más materialista aquél cuyos deseos están centrados en las cosas sustanciales. Tengan esto en cuenta y no se erijan en jueces ni desprecien a nadie.

El espejismo del materialismo comienza a disminuir perceptiblemente. Los pueblos del mundo están entrando en la experiencia del desierto; allí se darán cuenta de cuán poco se necesita para llevar una vida plena y adquirir experiencia y verdadera felicidad. El insaciable deseo de las posesiones no es considerado tan honorable como antes, y el deseo por las riquezas ya no genera codicia como en la primitiva historia racial. Las cosas y las posesiones se deslizan de las manos de quienes hasta ahora las sujetaban; sólo cuando el ser humano permanezca con las manos vacías y adquiera una nueva norma de valores recuperará el derecho a la propiedad y a la posesión. Cuando el ser humano carezca de deseos y no busque nada para el yo separado, recuperará la responsabilidad por los bienes materiales; entonces su punto de vista estará libre de ese espejismo particular y las brumas del deseo astral serán aminoradas. Muchas otras formas de ilusión pueden aún dominar, pero el espejismo del materialismo habrá desaparecido, siendo el primero destinado a hacerlo. Convendría que los estudiantes recordaran qué clase de posesiones y objetos materiales ya sea el dinero, una casa, un cuadro, un automóvil, [i76] tienen una vida propia intrínseca, una emanación propia y una actividad que es esencialmente la de su innata estructura atómica (puesto que un átomo es una unidad de energía activa). Esto produce su contraparte en el mundo de la vida etérica y astral, aunque no en el mundo mental. Estas formas sutiles y emanaciones características aumentan la potencia del mundo de deseo, contribuyen al espejismo mundial y forman parte de ese grande y poderoso mundo brumoso que se halla en el arco involutivo, en el cual están sumergidos quienes se hallan en el arco ascendente. Los Guías de la Raza sienten la necesidad de estar alerta, mientras las fuerzas iniciadas por el ser humano mismo proceden a despojarlo y liberarlo para que pueda caminar en el desierto. Allí, en las así denominadas circunstancias propicias, puede reajustar su vida y cambiar su modo de vivir, descubriendo, de esta manera, que la liberación de las cosas materiales acarrea consigo su propia belleza y recompensa, su propia alegría y gloria. Así es liberado para vivir la vida de la mente.

El espejismo del sentimiento mantiene esclavizada a la gente buena del mundo en una densa bruma de reacciones emocionales. La raza ha llegado a una etapa donde los individuos de buenas intenciones, que poseen real comprensión, se han liberado en parte del amor al oro (forma simbólica de referirme al espejismo del materialismo), truecan dicho deseo por el deber, las responsabilidades, el efecto que producen sobre otros y la comprensión sentimental de la naturaleza del amor. El amor, para mucha gente, en realidad para la mayoría, no es realmente amor sino una mezcla de deseo de amar y deseo de ser amado, más un deseo de realizar cualquier cosa para demostrar y evocar este sentimiento y, en consecuencia, sentirse más cómodo en su propia vida interna. El egoísmo de la persona que desea ser altruista es grande. Hay algunos sentimientos tributarios que convergen alrededor del sentimiento o deseo de demostrar esas características amables y agradables, evocando la correspondiente reciprocidad hacia el pseudo amante [i77] o servidor, que aún está rodeado completamente por el espejismo del sentimiento.

Este pseudo amor, basado principalmente en la teoría del amor y el servicio, caracteriza a innumerables relaciones humanas, tales como las existentes entre marido y mujer o padres e hijos. Ilusionados por un sentimiento hacia ellos y conociendo muy poco el amor del alma, que es libre en sí mismo y deja libres también a otros, deambulan en una densa bruma, hundiendo a menudo con ellos a quienes desean servir, esperando recibir afecto recíproco. Reflexionen sobre la palabra “afecto” y obtendrán su verdadero significado. Afecto no es amor, sino ese deseo que expresamos mediante un esfuerzo del cuerpo astral, afectando esa actividad nuestros contactos; tampoco es el espontáneo altruismo del alma que no pide nada para el yo separado. Este espejismo del sentimiento aprisiona y confunde a toda la gente buena del mundo, imponiéndole obligaciones que no existen y produciendo un espejismo que debe ser disipado oportunamente mediante la difusión del amor verdadero y desinteresado.

Sólo trato brevemente estos espejismos pues cada uno de ustedes puede elaborarlo por sí mismo y descubrir cuál es el lugar que ocupan en el mundo de la bruma y del espejismo. De esta manera, con conocimiento, pueden empezar a liberarse del espejismo del mundo.

El espejismo de la devoción hace que muchos discípulos probacionistas vaguen en círculos alrededor del mundo de deseos. Afecta principalmente a las personas de sexto rayo, y es particularmente potente en esta época debido a la larga actuación del sexto Rayo de Devoción, durante la Era de Piscis, que está rápidamente pasando. Constituye hoy uno de los espejismos más potentes para el aspirante verdaderamente dedicado a una causa, a un instructor, a un credo, a una persona, a un deber o a una responsabilidad. Mediten sobre ello.

Este inofensivo deseo, que los enfrenta en determinada línea de idealismo, se hace marcadamente [i78] ofensivo tanto para ellos como para otros, porque debido a este espejismo devocional son arrastrados al ritmo del espejismo mundial, que constituye esencialmente la bruma del deseo. El deseo poderoso, sobre determinada línea, cuando ofusca la visión amplia y encierra al ser humano dentro del pequeño círculo de su propio deseo, para satisfacer su sentimiento de devoción, es tan obstaculizador como cualquier otro espejismo, y muy peligroso debido al hermoso colorido que toma la bruma resultante. El ser humano se pierde en una arrobadora bruma de su propia creación, que emana de su cuerpo astral y está compuesta del sentimentalismo de su propia naturaleza respecto a su propio deseo y devoción hacia el objeto que atrae su atención.

Para todos los verdaderos aspirantes, debido a la acrecentada potencia de sus vibraciones, este sentimiento devocional, puede ser particularmente dificultoso y provocar un prolongado aprisionamiento. Un ejemplo de ello es el sentimiento devocional que los discípulos probacionistas expresan hacia los Maestros de la Sabiduría bajo el espejismo del éxtasis. Alrededor de los nombres de los Miembros de la Jerarquía y de Su Trabajo, del trabajo de los iniciados y discípulos disciplinados (observen esta frase), se ha creado un poderoso espejismo que Les impide siempre llegar al discípulo, o que el discípulo llegue a Ellos. No es posible penetrar el denso espejismo de la devoción que, vibrando con vida estática o dinámica, emana de la energía concentrada del discípulo que actúa aún a través del centro del plexo solar.

Para este espejismo existen ciertas reglas muy antiguas: Hacer contacto con el Yo más grande por medio del Yo superior, perdiendo de vista al pequeño yo y a sus reacciones, deseos e intenciones, o con el amor puro del alma, que no se personaliza ni intenta ser reconocido, puede entonces afluir al mundo del espejismo que rodea al [i79] devoto y desaparecerán las brumas de su devoción de las cuales se enorgullece.

En el Sendero de Probación sobreviene la oscilación conscientemente registrada, entre los pares de opuestos, hasta que es visto y emerge el camino del medio. Esta actividad produce el espejismo de los pares de opuestos, de naturaleza densa y brumosa, matizada unas veces por la alegría y el gozo, otras por la tristeza y la depresión, a medida que el discípulo oscila entre las dualidades. Este estado persiste mientras se da importancia al sentimiento, sentimiento que va desde la gran alegría que el ser humano siente cuando se identifica con el objeto de su devoción o aspiración, o sucumbe a la más negra desesperación y sensación de frustración cuando fracasa en hacerlo. Todo esto, sin embargo, es de naturaleza astral y de cualidad sensoria y no pertenece al alma. Este espejismo aprisiona a los aspirantes durante muchos años y a veces durante muchas vidas. Cuando el discípulo se libera del mundo del sentimiento y se polariza en el mundo de la mente iluminada, disipa este espejismo, que es parte de la gran herejía de la separatividad. En el momento en que el ser humano divide su vida en triplicidades (como inevitablemente lo hace cuando se ocupa de los pares de opuestos y se identifica con uno de ellos) sucumbe al espejismo de la separación. Quizás este punto de vista podrá ser una ayuda o continuar siendo un misterio, porque el secreto del espejismo mundial se halla oculto en el concepto de que esta triple diferenciación vela el secreto de la creación. Dios Mismo ha producido los pares de opuestos espíritu y materia y también el camino medio, el de la consciencia o aspecto alma. Recapaciten profundamente sobre este concepto.

La triplicidad de los pares de opuestos y el estrecho camino que los equilibra, el noble sendero medio, es el reflejo en el plano astral de las actividades del espíritu, el alma [i80] y el cuerpo; de la vida, la conciencia y la forma, los tres aspectos de la divinidad siendo todos divinos.

A medida que el aspirante aprende a liberarse de los espejismos con que ha hecho contacto, descubre otro mundo de bruma y niebla, a través del cual parece extenderse el Sendero y por el que debe penetrar para liberarse de los espejismos del Sendero. ¿Cuáles son estos espejismos? Estudien las tres tentaciones de Jesús, si quieren saberlo con exactitud. Analicen el efecto que producen, sobre el pensamiento del mundo, las escuelas de autoafirmación, las cuales recalcan la divinidad (aplicada en forma materialista); estudien el fracaso de los discípulos debido al orgullo, a los complejos de salvador y servidor del mundo y a las diversas distorsiones de la realidad, que el ser humano encuentra en el Sendero, lo cual dificulta su progreso y malogra el servicio que debe prestar a otros. Recalquen en sus mentes la espontaneidad de la vida del alma y no la malogren con el espejismo de una aspiración elevada, egoístamente interpretada, ni por la propia centralización, inmolación, agresividad y afirmación al realizar el trabajo espiritual, pues estos son algunos de los espejismos del Sendero.

Más adelante consideraremos el espejismo en el plano etérico y el tema respecto al Morador en el Umbral, completando así el breve delineamiento de nuestro problema, que la primera parte de esta enseñanza estaba destinada a impartir.

Antes de abordar detalladamente este tema, quisiera agregar algo más a lo ya considerado sobre el problema del espejismo. En la última instrucción dada elaboré el tema de los distintos tipos de espejismo y les transmití el concepto de la gran importancia que tienen en la vida individual. El campo de batalla, para el ser humano que se encuentra cerca del discipulado aceptado o que se halla en el sendero del discipulado, en sentido académico, es principalmente el del [i81] espejismo. Éste es el mayor problema y su solución es inminente y urgente para todos los discípulos y aspirantes avanzados. Les resultará evidente por qué razón se ha puesto el énfasis sobre la necesidad de estudiar el Raja Yoga y someterse a su disciplina durante la época Aria. Sólo por medio del Raja Yoga puede un ser humano mantenerse firme en la luz, y sólo por medio de la iluminación y el logro de una clara visión pueden disiparse finalmente las brumas y los miasmas del espejismo. Sólo cuando el discípulo aprende a mantener su mente “firme en la luz”, cuando los rayos de la luz pura irradian desde el alma, el espejismo podrá ser descubierto, percibido y reconocido por lo que esencialmente es, haciéndolo desaparecer en la misma forma que las nieblas de la tierra se disuelven ante los rayos del sol naciente. Por lo tanto les aconsejo que presten más atención a la meditación, cultivando siempre la capacidad de reflejar y asumiendo la actitud de que son un reflejo, manteniendo esto firmemente durante todo el día.

Hallarán de verdadero valor recapacitar profundamente sobre los propósitos para los cuales deben cultivarse la intuición y desarrollarse la mente iluminada, preguntándose si esos propósitos tienen la misma finalidad y están sincronizados con el factor tiempo. Descubrirán entonces que sus objetivos difieren y los efectos de su pronunciado desarrollo sobre la vida de la personalidad son también distintos. El espejismo no es disipado por medio de la intuición ni la ilusión es superada por el empleo de la mente iluminada.

La intuición es un poder superior al de la mente y una facultad latente en la Tríada espiritual; es el poder de la razón pura, una expresión del principio búdico y se halla más allá del mundo del ego y de la forma. Sólo cuando el ser humano llega a ser un iniciado, le es posible utilizar normalmente la verdadera intuición. Con esto quiero significar que la intuición puede actuar fácilmente, como principio o mente, en el caso de una persona que posee una inteligencia activa. Sin embargo se [i82] hará sentir mucho antes, en casos extremos o urgentes.

Iluminación es lo que deben buscar la mayoría de los aspirantes (como los de este grupo); han de cultivar el poder de emplear la mente como un reflector de la luz del alma, dirigiéndola a los niveles del espejismo y, por lo tanto, disipándolo. La dificultad reside en hacerlo en medio del sufrimiento y de las decepciones producidas por el espejismo. Requiere apartarse mentalmente, en pensamiento y deseo, del mundo en el cual la personalidad actúa habitualmente, centrando la conciencia en el mundo del alma, para aguardar allí silenciosa y pacientemente los acontecimientos, sabiendo que la luz brillará y la Iluminación vendrá oportunamente.

La profunda desconfianza respecto a las propias reacciones hacia la vida y circunstancias es de valorar cuando tales reacciones despiertan crítica, separatividad u orgullo. Las cualidades mencionadas, a menudo engendran el espejismo. Son esotéricamente “las características del espejismo”. Mediten sobre esto. Si un ser humano puede liberarse de estas tres características, está bien encaminado para abandonar y disipar todo espejismo. Elijo mis palabras cuidadosamente a fin de llamarles la atención.

La ilusión es disipada, rechazada y eliminada mediante el uso consciente de la intuición. El iniciado se protege del mundo de la ilusión, de las formas y de los atractivos impulsos de la naturaleza de la personalidad, y con ello por medio del aislamiento hace contacto con la realidad, existente en todas las formas, oculta hasta ahora por el velo de la ilusión. Ésta es una de las paradojas del Sendero. El aislamiento y la protección correcta conducen a las correctas relaciones y a los correctos contactos con lo real; producen una oportuna identificación con la realidad, mediante la propia protección contra lo irreal. Ésta es la idea que se halla [i83] oculta en las enseñanzas contenidas en el último libro de los Aforismos de Patanjali, siendo a menudo mal interpretadas y su significado tergiversado y convertido en un argumento a favor de un tipo erróneo de aislamiento, por aquéllos que tienen tendencia separatista y fines egoístas.

El alma disipa la ilusión, empleando la facultad de la intuición. La mente iluminada disipa el espejismo.

Quiero señalar aquí que muchos aspirantes bien intencionados fracasan en este punto, debido a que cometen dos errores:

1. No discriminan entre ilusión y espejismo.

2. Se esfuerzan en disipar el espejismo empleando un método que consideran correcto invocando al Alma, cuando en realidad necesitan emplear la mente en forma correcta.

Sin embargo, cuando se está en medio de las brumas y espejismos, resulta mucho más fácil autosugestionarse creyendo que se está “invocando al alma”, en vez de someter la naturaleza astral y emocional a los efectos que produce el pensamiento intenso y severo, usando la mente como el instrumento por el cual puede ser disipado el espejismo. Aunque parezca extraño, “invocar al alma”, con el fin de disipar el espejismo, puede conducir (y frecuentemente conduce) a intensificar la dificultad. La mente es el medio por el cual puede llegar la luz a todos los problemas del espejismo, y los estudiantes deberán tener siempre presente este concepto en la conciencia. El proceso consiste en vincular la mente con el alma y luego enfocarse conscientemente y con precisión en la naturaleza mental o cuerpo mental, y no en el alma o la forma egoica. Entonces, mediante el análisis, la discriminación y el correcto pensar, se comienza a encarar el problema del espejismo. La dificultad reside frecuentemente en que los discípulos no reconocen [i84] el espejismo, resultando difícil dar una regla concisa e infalible por la cual pueda lograrse ese reconocimiento. Sin embargo, puede afirmarse que el espejismo siempre se halla donde existe:

1. Crítica, cuando con un cuidadoso análisis se demuestra que es injustificada.

2. Crítica, donde no hay responsabilidad personal. Con esto quiero decir donde no es el lugar ni el deber del ser humano criticar.

3. Orgullo, por lo realizado o por la satisfacción de ser un discípulo.

4. Cualquier sentido de superioridad o tendencia separatista.

Podrían darse muchas otras claves para reconocer correctamente el espejismo, pero si prestaran mucha atención a las cuatro sugerencias dadas, liberarían perceptiblemente sus vidas de la influencia del espejismo y, en consecuencia, serían de más utilidad a sus semejantes. Me he esforzado en darles una ayuda práctica en la enconada lucha entre los pares de opuestos, causa principal del espejismo.